✧chapter thirty
—Ahora, deberíamos aprovechar para ir a comprar los vestuarios para la banda.—comentó Yoongi al salir de Boyz.
Jungkook cargaba dos bolsas con las cosas adquiridas, y seguía a Taehyung de cerca, mientras él iba caminando lado a lado con Jimin. El resto formó una fila para salir sin estorbar.
—¿Qué les podría hacer falta?, si toda su ropa ya es igual a la que usan todos los rockeros en sus conciertos.—dijo Taehyung con un poco de queja, aunque en realidad no mentía del todo.
—En teoría, pero para esto necesitamos algo más llamativo, no solo una chaqueta, solecito.—explicó Jungkook entrando a la conversación—Y no digas nada más, porque sabes que te toca probarte la ropa que yo escoja.—sonrió en forma vengativa.
—Ash... Eres un rencoroso.—el rubio hizo un puchero.
El grupo de amigos caminó unos minutos por la plaza, aunque realmente solo Yoongi y Jungkook sabían qué tienda estaban buscando.
No pretendían tardar tanto, porque además de que Malibú estaba por cerrar en dos horas, ya tenían demasiada hambre, así que esperaban encontrar todo lo más rápido posible.
Finalmente, después de unos instantes más, el duo rockero se detuvo frente a un local, haciendo que todos frenaran detrás de ellos, casi chocando.
—Aquí está, nuestra tienda favorita.—expresó Jeon con una sonrisa cerrada, y miró de inmediato a Taehyung, con el afán de hacerle una pregunta del tipo "sé que no te gusta pero adoro escuchar tu sarcasmo"—¿No te agrada?
—Sí obvio, parece totalmente mi tipo.—contestó el rubio forzando una sonrisita, cumpliendo con el objetivo del mayor.
La tienda era todo lo contrario al lugar que habían visitado anteriormente; las paredes eran grises, el marco de la entrada era negro y solo tenía unas cuantas luces a su alrededor, en los ventanales se exhibían guitarras eléctricas y baterías, y se podía escuchar la música que estaban reproduciendo adentro: alguna canción de Nirvana que Taehyung había escuchado en la radio, pero no tenía idea de su título.
Y por supuesto, tenía un letrero enorme iluminado en rojo neón con el nombre del lugar, All rock.
—Todo rock... Que original.—ya era raro que Kim no hiciera sus comentarios usuales, pero esque el romance lo apagaba por un rato.
—Ay que lindo eres cuando tiras tu sarcasmo, cariño.—bromeó Jungkook, tocándole brevemente el mentón en una acción coqueta.
"¿Que carajos está sucediendo aquí?", se preguntaban sus amigos, ya sin poder contener las ganas de saber la verdad detrás de tantos comportamientos extraños.
"Basta Jungkook, se va a dar cuenta de que no estás bromeando", se regañó a si mismo.
—O se buscan un motel, o entramos aquí, decidan.—y con ese chistecito de Jin, todos salieron de su trance y caminaron dentro del local entre risas.
La idea de vestuario era simple.
Querían chaquetas de cuero con estoperoles, pantalones ajustados de piel sintética, cadenas y accesorios de metal, y si se lograba, querían encontrar camisetas y paliacates para imitar el estilo de Axl Rose, vocalista de Guns n' Roses.
Tenían que comprar conjuntos para cuatro personas, así que también rezaban por tener suerte con el presupuesto.
Al entrar los saludó un chico desde el mostrador, quien no se tomó la molestia de salir de su puesto para guiarlos, pero sí para mirar detenidamente a Taehyung y a Jimin; ese tipo los repasó a ambos con la mirada, de la cabeza a los pies y de vuelta, sin siquiera disimular.
Pero claro que ellos no estaban precisamente disponibles, así que el chico se ganó un par de miradas filosas por parte de Yoongi y Jungkook.
—¿Qué miras?
—¿Se te perdió algo?
Fueron las palabras que los amigos soltaron entre dientes, haciendo que el vendedor bajara la vista por la vergüenza.
—A ustedes los quieren ligar en todos lados, y a mí ni una mosca se me acerca.—comentó Hoseok, tratando de cortar la tensión que se había creado como una gelatina casi tangible.
Y lo logró, pues los demás se dejaron llevar por las risas, y siguieron su camino hasta la sección de ropa sin más contratiempos.
A partir de ahí todo fue bastante rápido y sencillo, ya que toda la zona estaba organizada por categorías perfectamente entendibles.
Sería monótono explicarlo todo, pero podríamos resumirlo en "todos estaban de acuerdo menos Tae".
No le gustaban los estoperoles, no le gustaba la tela de la ropa, tampoco quería usar todo de color negro, y no le gustaban los estampados de las camisetas aunque fueran de colores.
Y lo peor del caso, es que él era el vocalista, por lo que tenía que resaltar más entre sus compañeros de banda, y por lo tanto, necesitaba llevar más cosas encima. Cosas que no le gustaban porque no eran su estilo.
Pero, aunque fue muy difícil lidiar con él y sus berrinches, al final lograron comprar algo que mínimamente pudiera tolerar.
El vestuario de Kim sería una chaqueta ligera con estoperoles brillantes en el frente, jeans de mezclilla y una camiseta roja con un estampado tipo jersey de fútbol americano.
Además de aceptar usar cadenas en la ropa y saturar su cuello con collares.
Para el resto de la banda fue más sencillo, pues básicamente era lo mismo, solo que en diferentes colores de camiseta y con pantalones sintéticos.
—Ahora espero que, mínimo, me lleves a comer algo rico.—protestó el rubio contra Jungkook al salir de la tienda.
—Te llevo a dónde quieras, pero solo porque te pude obligar a vestir como yo.—respondió con una sonrisa victoriosa.
Un poco de rato más tarde, el grupo de amigos se encontraba en un mini restaurante de sushi —en contra de la voluntad de Jungkook, pero por votación, perdió—, y se disponían a comer algo después de unas largas horas jugando a ser modistas profesionales.
Juntaron dos mesas cuadradas para que los siete pudieran sentarse juntos, y cada quien pidió lo suyo, mientras que un berrinchudo Jeon ordenó solo arroz frito y, literalmente, dos rollos California.
"Esta comida ni siquiera me gusta... Pero, hay un postre increíble justo sentado a mi lado", aquello pasó por la mente divagante del peli negro, refiriéndose por supuesto a Taehyung; aunque en cuanto la conversación comenzó, se obligó a sacar sus pensamientos sucios del panorama.
—¿Y ustedes dos cuándo se hicieron novios?, creí que tardarían más tiempo.—Jimin fue el primero en preguntar lo que todos estaban cuestionando internamente, inquiriendo con los ojos a Jin y Namjoon.
La reciente pareja se sonrojó y se miraron entre sí, como si decidieran por telepatía quien de los dos contaría la breve historia de su relación.
Namjoon fue el que tomó la palabra.
"En realidad no es tan extraño como parecería. Tiene unos días que le pedí que fuera mi novio y sinceramente no sabía si me aceptaría, porque vamos, es un modelo y yo, solo soy yo...
Pero me dijo que sí quería estar conmigo, y fue el momento más increíble de mi vida.
Era nuestra tercera cita en el poquito tiempo que llevamos de conocernos, y aunque también sentimos que actuamos demasiado rápido, no podíamos negarnos a los sentimientos que ya estaban ahí desde el primer día.
Paseabamos por el museo donde yo trabajo, esa tarde no tenía tours pendientes, así que lo llevé a ver las obras en exhibición.
Jin comentó que la pintura de la Noche estrellada de Van Gogh era preciosa, y yo, como buen romántico empedernido, le contesté: "Lo es, pero ¿sabes por qué no está la luna pintada ahí?... Porque la luna está justo aquí, a mí lado, y es hermosa".
Recuerdo perfectamente el tono de rosa que se formó en sus mejillas, y en ese momento le declaré mis sentimientos, pidiéndole ser mi pareja.
Cuando él aceptó, mi corazón se detuvo por un instante, creí que moriría de felicidad".
—Y esque, ¿quién en su sano juicio le diría que no a este precioso bombón?, estaría loco si me hubiera negado.—añadió Jin con una enorme sonrisa, acariciando con suavidad la mejilla de su novio—Es un completo amor.
—Ay cielo, me pones nervioso.—Namjoon soltó una risita avergonzada, teniendo la cara completamente roja y los ojos casi cerrados debido a su sonrisa.
—¡Son lo más tierno del mundo!—dijeron al unisono Hoseok, Jimin y Taehyung, como fanboys que finalmente vieron a la pareja de la telenovela besarse.
—Que bien por ustedes chicos, hacen una excelente combinación, como un dúo dinámico.—Yoongi trató de sonreír aún teniendo un bocado de sushi en la boca.
—¿Cómo se les ocurren cosas tan románticas?, que envidia...—comentó Jungkook pensando en voz alta.
En el fondo, Jeon deseaba poder ser así de cursi como ellos; Yoongi le había cantado una canción a Jimin, Namjoon comparó a Jin con una obra de arte, y él... Él ni siquiera sabía cómo ordenar su cabeza para finalmente decirle a Taehyung que le gustaba y lo quería.
Odió aún más su estúpida confusión en esos momentos donde el aire se llenó de amor, porque aunque su parte irracional e imbécil siguiera ganando, Jungkook lo que más quería era callarla por fin, y simplemente usar el corazón por primera vez en su vida.
Pensaba en mil escenarios donde pudiera hacer feliz a Tae sin arrepentirse después, dónde fuera capaz de gritar a los cuatro vientos que ese chico lo volvía loco.
Pero, por desgracia, su chip usual tomó el control nuevamente, y lo hizo sacudir la cabeza, como queriendo limpiar su mente de esos pensamientos que no podía organizar.
Daban casi las ocho de la noche cuando todos salieron de la plaza, y está vez, tomaron caminos distintos a los pensados.
Namjoon y Jin tomaron un taxi, ya que tenían pensado ir a bailar un rato.
Hoseok subió al autobús que lo llevaría a unas cuadras de su casa, pues estaba exhausto y al día siguiente tenía que salir desde temprano.
Y aunque los cupidos querían quedarse juntos, cada uno tenía planes diferentes.
Jimin llevaría a Taehyung a su casa para hacer pijamada por enésima vez, no tanto por costumbre, sino porque las ganas de saber el chisme completo de él y Jungkook ya le quemaban el cuerpo.
Por su parte, Yoongi también quería saberlo todo, así que decidió irse con Jeon en las motocicletas para poder hablar como era debido.
—Nos vemos mañana sweetie, duerme bien.—Kim le dió un dulce beso en la comisura de los labios, y pasó intencionalmente la mano a través del pecho de Jungkook a modo de caricia.
—Claro malvavisco, pasaré por ti.—contestó el mayor devolviendo el contacto, pero él acarició las mejillas contrarias.
Y después de unos cuantos ojitos tiernos más, cada dúo tomó su ruta.
—¡Ya cuéntame!, ¿qué pasó entre ustedes?, necesito saber porqué estaban tan amorosos en la plaza.—Jimin sujetaba a Taehyung de los hombros, moviéndolo como péndulo, con una emoción que difícilmente se podría superar.
Ambos se encontraban en la cama del peli rosa, con pijamas combinadas y tazas de café a un lado, listos para comenzar con la tan ansiada plática.
—Ay Minnie... Estoy tan enamorado de Jungkook...—confesó con un sentimiento indescriptible—No puedo hacer nada más que pensar en él y querer besarlo cada vez que lo tengo enfrente.
—O por dios, ¿de verdad está pasando este milagro?—Park no podía contener la felicidad, sentía que su mandíbula se rompería si intentaba sonreír más.
—¡Te lo juro!, hoy cuando fue a mi casa, me llevó un pastel completo de fresas, y me dedicó la canción más bonita de Sixpence... Luego estuvimos en mi habitación, me dijo tantas cosas hermosas...—el rubio suspiró al recordarlo.
—¿Lo hicieron?, ¡dame detalles!—dió pequeños brincos en el colchón.
—¡No aún no!—Tae soltó una risa nerviosa—O bueno, casi... Estábamos ya en la cama, pero mi mamá tocó la puerta y tuvimos que parar antes de siquiera empezar lo divertido...
—Así que ¿sí quieres hacerlo con él?—preguntó en tono pícaro, dándole un leve codazo. El rubio asintió con pena cubriéndose el rostro con las manos—¡Que atrevido!
Ambos estallaron en risas cargadas de felicidad.
Jimin estaba muy satisfecho con lo que veía, porque pensó que aunque de momento se tornaron difíciles las cosas, parecía que ya todo estaba resuelto; se sintió feliz de que su plan de cupido hubiera salido más que bien, y mientras su mejor amigo estuviera así de radiante, ¿que más podía pedir?
Taehyung, por otro lado, no solo estaba contento, sino que explotaba de amor.
Sabía que su corazón estaba latiendo por Jungkook y que ya no podía ocultarlo de ningún modo; se había enamorado del chico que menos esperó, pero ya no se arrepentía de haberlo conocido, al contrario, agradecía que esa cita a ciegas hubiera existido.
Tan solo esperaba ser correspondido en su totalidad por Jeon, y que ya no se les presentaran más inconvenientes como el que recién habían resuelto.
Estaba más que ilusionado con la idea de que pronto serían una pareja formal, y ¿quién podría culparlo?, Taehyung no se había creado esas ilusiones él solo, así que era lógico que tuviera expectativas altas.
Sin embargo, no contó con lo cambiante que se encontraba la mente de Jungkook en esos momentos.
Al mismo tiempo, Yoongi y Jungkook estaban sentados en el césped afuera de la casa Min, viendo el cielo estrellado y tomando unas cervezas para platicar con toda la comodidad posible.
—¿Y bien?, dime qué pasó con Tae, se veían muy juntos hace un rato.—Yoongi le dió un golpe leve en el hombro en modo amistoso—¿Si te disculpaste bien con él, verdad?
—Si lo hice, de hecho, todo salió más perfecto de lo que esperaba...—contestó Jeon lanzando un suspiro, para luego tomar un gran trago de su lata.
—Pues avísale a tu cara, porque no parece que todo esté bien.—lo miró a detalle. El mayor se veía perdido, como si pensara a velocidad sónica y no estuviera satisfecho con la situación.
—Esque... Yoon, no sé que estoy haciendo...—clavó la mirada en el cielo—De verdad, siento que sí quiero a Tae, me gusta mucho... Pero, no puedo hacerlo.
—Ahí vas de nuevo, ¿qué más prueba necesitas para entender que sí puedes?. Jungkook, lo que no puedes continuar haciendo es esto... Arrepentirte a diario, después de ir e ilusionarlo como si nada.—regañó.
—No es mi intención, es solo que es difícil.—el peli negro lo encaró finalmente, mostrando que tenía un par de lágrimas en sus mejillas—¿Sabes qué es lo peor?, que siento que él sí me ama como se debe... Y yo estoy aquí sin poder corresponderle porque siempre regresa esa sensación de que está mal.
Yoongi no comprendía porque su amigo lo estaba llevando todo a un nivel tan complicado.
Lo veía llorar porque no entendía su propio sentir, pero a la vez, sabía que lo vería lastimar a Taehyung de nuevo sin mostrar nada de eso.
¿Qué le quedaba?, ahora Min se sentía muy culpable por haber hecho que ellos se conocieran.
Lo único que se le ocurría, era tratar de cortar la situación de tajo, aunque no tenía idea de si daría resultado o no.
—Kook... Déjalo en paz...—esas palabras las pronunció con la culpa encajada en ellas—Si no lo puedes amar como él a ti, creo que es mejor que pares este juego.
—¿Qué estás diciendo?...—más lágrimas cayeron de los ojos oscuros de Jeon, pues aunque sabía que tenía razón, le dolía ser tan cruel con alguien como Kim—No haré eso... Ya pensaré en algo...
—No Jungkook, no es justo...—suspiró y lo tomó del hombro—Sé que yo lo traje a tu vida, pero, no lo hice para que esto sucediera. Por favor, analiza la situación, piensa en como se siente él y cuan mal la pasará si tú no te decides ya.
"Sé que lo que dice no es mentira, pero... No puedo. No puedo dejarlo y ya. Pero tampoco sé si podré quedarme a su lado", pensó Jeon sin poder detener su llanto.
Él no era una mala persona, solo tenía errores y defectos por resolver. Era válido aquello.
Lo que no era válido, era que estuviera llevándose a Taehyung a rastras por no poder resolver su propio dilema.
¿Lo peor de todo?, su corazón le imploraba que se detuviera y simplemente aceptara que Kim entrara por completo en él. Sin embargo, Jungkook no había escuchado a su corazón jamás, solo a su mente; entonces, ¿cómo hacerlo ahora?
—Yo lo quiero Yoongi... Solo necesito tiempo...—confesó limpiando sus lágrimas, y acabando la cerveza de un trago.
—Pues no creo que te quede demasiado tiempo para perder... Mejor hazlo ya.—Min suspiró pesado, y sin saber que más hacer, lo abrazó por los hombros, tratando de darle su apoyo.
Que difícil es cuando hay dos respuestas diferentes a una misma situación.
Las competencias estaban a la vuelta de la esquina, y sus sentimientos se encontraban tan lejos y tan cerca a la vez, que era casi imposible predecir un final.
Ya hacía falta que Jungkook cayera mal.
Les aviso que estamos oficialmente en la recta final del fic, quizá sean de cinco a siete capitulos como maximo y llegamos a su fin. Que emocióoooooon.
Los amo.❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top