✧chapter ten
Era casi el atardecer cuando Jimin y Taehyung se retiraron del parque, ésto después de pasar varias horas hablando con sus nuevos amigos.
Habían hecho un pequeño juego basado en preguntas para así conocerse mejor, con iniciativa del peli rosa por supuesto.
El juego consistía en hacer cinco preguntas sobre lo que quisieras saber de la otra persona, y en éste caso, decidieron formular los mismos cuestionamientos a ambos chicos.
—¿Cuántos años tienen? — preguntó Jimin.
—Veintitrés. — respondió Hoseok.
—Veinticinco. — siguió Jin.
Luego de haber sonreído ante las respuestas, Tae y Jimin también dijeron su edad. Jin casi se ahogó con su propia saliva al escucharlos, pues era mayor que ambos por cuatro años, y claro, Hoseok se burló de esa reacción algo exagerada.
—¿Cómo se conocieron? — segunda pregunta del juego, hecha por el rubio.
Hoseok intentó resumir su historia lo más posible, ya que él mismo admitió de principio que era demasiado extensa. Por suerte, logró contar lo más relevante sin dar tantos rodeos.
—Nos conocimos en una presentación mía, yo bailaba en una plaza llena de gente, y casualmente él estaba viéndome.
—Yo había salido de compras ese día, y me llamó la atención un círculo enorme de personas, allí estaba él bailando. — añadió el mayor.
—Cuando terminé y la gente se dispersó, se acercó a mi para darme una remuneración. — continuó — Juro que casi me causó un paro cardíaco por la cantidad de dinero.
—Te hubiera dado más, pero ya había vaciado la cartera. — rió levemente.
—¿Cuánto te dió por verte bailar? — hasta para Taehyung sonó un poco extraño el cuestionamiento.
—Dos billetes de cien dólares. — sonrió —Me hizo el día fácilmente.
—¡Debes tener mucho dinero Jin! — comentó Jimin sorprendido.
—Algo sí. — contestó apenado.
—No seas modesto. — rió Hobi para luego dirigirse a los chicos frente a él —Su familia es pudiente.
—Ahora entiendo porque traes puestos tantos accesorios brillantes. — dijo Tae señalando ligeramente el collar lleno de pequeñas joyas y el par de aretes dorados que portaba el castaño.
—No me gusta admitir eso. — confesó riendo —En fin, luego de darle el dinero, me quedé bastante tiempo platicando con él en la plaza.
—Me invitó un café pequeño, porque literalmente ya no tenía suficientes dólares. — sonrió.
—Antes de irme le pedí su número telefónico, de verdad me había caído súper bien. — siguió.
—Más tarde me llamó, y así comenzamos a ser amigos. — finalizó Hoseok.
—Ay, que linda historia. — dijeron al unísono los contrarios.
Hoseok era un chico muy alegre, con una personalidad que sencillamente atraía a la gente. Se podía notar que no tenía una posición económica sobresaliente, igual que la mayoría de personas, pero no parecía importarle en lo más mínimo.
Él mismo lo dijo en algún momento de la conversación, "tengo un corazón funcional, aire en mis pulmones, una grabadora y mucha energía en mis piernas, y eso es suficiente para mi".
Contrario a ésto, Seokjin venía de una familia con mucho dinero. Su padre era socio comercial en una empresa importante de ropa, por lo que tenía muy buena paga.
Quizá por eso Jin amaba el modelaje y quería llegar al estatus profesional, se podía decir que la vanidad y el sentido de la moda lo llevaba en la sangre.
Él era muy sociable, elocuente y positivo, por lo que le era fácil llevarse de la mejor forma con todos.
Hoseok había terminado sus estudios universitarios a inicios de año, y ahora tenía mucho más tiempo libre para practicar su baile. Había hecho la carrera en Artes, y deseaba ejercerla con música y movimiento.
Por otro lado, Seokjin tenía carrera en Administración de empresas, terminada hacia ya unos años, sin embargo, todo lo que quería era ser un modelo reconocido en todo el mundo. Por ahora, estaba iniciando con certámenes pequeños en la ciudad, para así ir escalando de nivel.
—¿Y ustedes como se conocieron? — tercera pregunta, ésta vez turno de Hoseok.
—Eso es algo sencillo, lo conozco desde que éramos pequeños. — contestó Jimin.
—Mi mamá era amiga de su mamá, lo siguen siendo de hecho, así que fue algo bastante lógico que desde siempre estuvimos juntos. — siguió Taehyung.
El rubio contó que desde el preescolar conoció a Jimin, debido a que ambos asistían a la misma institución, aunque según sus madres, habían sido amigos desde la cuna aunque ellos no lo recordaran.
Para la educación primaria tuvieron que separarse un tiempo, ya que la familia Park se mudó un poco lejos durante varios años.
No fue hasta el inicio de su etapa secundaria cuando volvieron a verse, los Park habían regresado y nuevamente habían quedado en la misma escuela.
Desde entonces habían sido inseparables, prácticamente habían crecido juntos, y no planeaban dejar su amistad de lado en ningún momento.
—¡Que tiernos! — dijeron al unísono.
—Los imaginé como un par de bebés intentando platicar entre sí. — admitió Jin con una sonrisa.
—O compartiendo plastilina en el preescolar. — apoyó Hoseok.
—No dudamos que haya sido así. — rió Tae.
La cuarta pregunta fue básicamente para conocer los gustos de los cuatro, generalizando mucho. Descubrieron entonces que eran muy parecidos entre sí, cosa que le agradó a Taehyung.
A Jin le gustaba la música pop y disco, ya que era la que usualmente sonaba en las pasarelas que veía por televisión. Mientras que a Hoseok le agradaba cualquier género que pudiera bailarse.
Eso fue su primer cosa en común, ya que a Jimin y Tae les gustaba esa música más que cualquier otra.
A los cuatro les agradaban todos los colores vivos, dejando a los tonos oscuros fuera de sus favoritos.
—Nos llevaremos excelente, lo presiento. — sonrió en grande el rubio.
—Totalmente de acuerdo. — añadió Jin.
—Okey, última pregunta, ¿ustedes a qué se dedican? — Hoseok con ésto finalizaba el juego.
—Yo a patinar, sé hacerlo sobre concreto y hielo. — habló primero Taehyung —Me falta practicar con patineta.
—Wow, suena divertido. — sonrió el peli negro —¿Te molestaría enseñarme después?
—Para nada, hay que ponernos de acuerdo Hobi. — correspondió la sonrisa.
—De hecho pronto tendrá una competencia, si aprendes rápido podrían ir juntos, ¿cierto Tae? — animó Jimin.
—¡Si!, sería lindo. — asintió emocionado.
—Intentaré aprender a tiempo. — rió levemente Hoseok.
—¿Y tú qué haces Jimin? — Jin volvió a la pregunta inicial.
—Ah, yo soy DJ. — sonrió —Estuve un tiempo retirado de los discos, pero no resistí mucho.
—¿Eres profesional?
—No aún no, solamente toco en fiestas de la Universidad y eso. — explicó — Pero claro que me gustaría llegar a más, imaginen poder mezclar en un festival enorme.
—Tienes todo para lograrlo Minnie. — apoyó Taehyung.
—Uy, me gustaría verte mezclar. — dijo el peli negro emocionado.
—Quizá se pueda pronto, los invitaremos cuando me contraten de nuevo. — asistieron en acuerdo.
Poco rato después, Taehyung y Jimin se fueron del lugar, cada uno con rumbo a su respectiva casa, claro, no sin antes intercambiar números telefónicos entre los pares.
Habían pasado un día bastante entretenido con ellos, y no podían esperar para verse otra vez.
Tal vez la siguiente ocasión podrían ir a tomar café, o a comer algo, incluso de compras a una plaza.
Y todos estaban de acuerdo en que conocerse había sido una buena casualidad.
Siguiente capítulo: Más información sobre nuestros rockeros favoritos Sisi.
Los amo. ❤
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