*Pov Jungkook*

Eran casi las diez de la mañana cuando desperté, y de inmediato el golpe de realidad me hizo suspirar.
Debía llamar a Taehyung, —prácticamente ya porque el señorito dice que no responde después de las doce—, para que me dijera a que hora lo vería hoy.

Y de tan sólo pensar en ese compromiso me entraba una enorme pereza, porque bueno, no es como que esté realmente de acuerdo con éste asunto.
¿Qué quería aprender a patinar?, sí.
¿Qué se lo dije a él primero que a nadie?, también.
Pero, ¿quería que Taehyung me enseñara?, no, eso no era obligatorio.

Además, yo tenía, o tengo, interés en aprender a usar la patineta, y por lo que entiendo, eso no será lo que me enseñará. Así que no hay de donde buscarle lo positivo creo yo.

En fin, opción ya no tenía, por lo que busqué en la chaqueta que usé ayer el papel con su número, y salí al pasillo para llamarlo. Por suerte mis padres aún seguían en su cuarto sueño, y ni siquiera se movieron cuando empecé a hablar.

Aunque, tuve que marcar más de dos veces hasta que respondió. Y dice que el flojo soy yo.

—Vaya, hasta que contestas. — eso fue mi saludo —¿Estabas dormido todavía acaso?

—Pareces mi mamá... — suspiró con la voz adormilada, me obligué a contener mi gritito de ternura —Sí, aún dormía, ¿qué quieres?

—Patinaje, competencia, me obligaron a estar contigo, ¿recuerdas? — dije con obviedad.

—Ah... Eso, pensé que lo olvidarías. — quería decirle "yo también, pero no pasó", aunque nuevamente me abstuve.

—En fin, tengo que verte hoy ¿no? — suspiré con evidentemente resignación.

—Sí, ven a mi casa a las tres. — me quedé en silencio como cinco segundos —¿Sabes dónde vivo o no?

—No, sé donde vive tu amigo el algodón de azúcar, nada más. — solté una risa, y escuché como él contuvo la suya.

—Vale, pues su casa está a pocos metros de la mía. — explicó —Sólo busca la que tiene muchas macetas de rosas en la entrada y ya.

—Quiero suponer que tu casa es la única que tiene rosas y que no es un truco para perderme ¿verdad? — lo hice reír levemente, y de forma involuntaria, sonreí.

—Claro que no, me caes mal pero no tanto. — suspiró por lo bajo —Entonces, te espero, ah, y no traigas la misma ropa de siempre.

—De acuerdo, adiós. — reí ligeramente y colgué.

Para su información, siempre uso ropa diferente, la cuestión es que todo mi clóset está lleno de prendas similares. Pero en fin, démosle gusto al señorito, me pondré algo más cómodo, porque a como veo las cosas, necesitaré ropa ligera.

Con toda la pereza de mi ser, y después de un par de regaños por parte de mi madre, salí de mi casa a las dos cuarenta.

Habría salido más temprano, si no fuera porque a mi madre se le ocurrió discutir nuevamente sobre el porqué de mi "vagancia", y también la razón por la que ya no le pedía permisos a ella, sólo a mi padre.
La quiero, obviamente, pero aveces quisiera hacerle entender que ya no soy un niño de ocho años, y que bien puedo cuidarme solo.

Y a decir verdad, mi padre es el único que entiende eso, y me da libertad de salir sin problemas, con la condición de que siempre regrese a casa.

No lo sé, sólo no los comprendo del todo aún.

En fin, subí a mi motocicleta —porque me negaba a caminar quien sabe cuantas cuadras—, no usé mi casco ésta vez, y arranqué. Ya iba atrasado, y realmente no quería descubrir cómo se vería Taehyung enojado.
Lo he visto con cara de hastío, sonriendo, aburrido, pero no molesto, y hoy no es el día para verlo así.

Descubrí entonces que vivía lejos de mi, más de lo que recordaba, ya que llegué con apenas un minuto de anticipación a su puerta.

Y tal como lo dijo, en la entrada había cerca de una docena de macetas con rosas, algunas rojas y otras blancas. Además tenía un móvil de viento colgado a un lado de la puerta, produciendo un sonido similar a una campana.
Era una linda casa siendo honesto.

*Pov Taehyung*

Yo estaba apenas terminando de cambiarme la ropa cuando escuché el timbre sonar.
Lo lamento, me quedé dormido y reviví hace como media hora, así que evidentemente iba retrasado. Y ahora Jungkook resultó ser muy puntual.

Salté repetidas veces para acabar de subir mi pantalón, tengo que recordar comprar una talla más grande la próxima ocasión, y me puse los primeros zapatos que encontré. El timbre seguía sonando, hasta que la puerta se abrió.

Demonios, mi mamá debió atender.
Se escuchó que le preguntó su nombre, él contestó, y yo luché con mi crop top que se negaba a entrar como debía.

Casi me caigo al salir de mi habitación corriendo, porque conozco a mi mamá, y sé que pensará cosas extrañas de Jungkook por el simple hecho de que vino a buscarme. Tenía que llegar abajo antes de que sucediera una rara escena, pero desafortunadamente, no corro tan rápido.

—Que guapo muchacho. — ví que Jungkook se sonrojó cuando mi mamá lo halagó.

—¡Ma! — grité llegando a lado suyo.

—Ay hijo, ¿porqué no me habías presentado a éste lindo chico? — caminé hasta él, con la intención de cortar su interacción —Tienes un novio muy guapo.

—¿Novio? — Jungkook carraspeó, creo que se ahogó con su saliva, y yo también.

—Eh... ¡No!, él no es mi novio. — hasta yo mismo podía ver mi sonrojo.

—Es broma. — mi mamá se rió por nuestras expresiones, mientras él se levantaba del sofá para acercarse a mi.

Olvidaba mencionar que mi madre es de mente abierta, aveces muy abierta, y siempre que conoce a alguien de mi edad cree que automáticamente puede emparejarme con él o ella. En general no tengo problema con eso, después de todo, sólo juega conmigo. Pero en ésta ocasión fue diferente, porque de algún modo sentí como si ella no estuviera bromeando, casi como si supiera algo que nosotros no.

—Ja ja... Que graciosa ma. — sonreí nervioso, y tomé a Jungkook del brazo —Ya nos vamos, llegaré en unas horas.

—Cuídense, Jungkook, espero verte pronto. — sonrió amablemente.

—Hasta luego señora. — correspondió la sonrisa, y yo lo jalé hacia la entrada.

Salimos de allí, ambos tratando de relajar nuestros nervios después de esa escena. Sabía que quedarme dormido había sido una muy mala idea justo hoy.

—Que linda es tu mamá, y tu casa. — me miró divertido, y sentí como el rojo regresaba a mi cara.

—Ay, silencio, no te hagas ilusiones sólo porque te dejó pasar. — desvié la mirada.

—Hasta elegí ropa diferente y tú de grosero. — se notaba que se burlaba de mi, y yo aún no podía superar el nerviosismo.

Fue ahí cuando detallé lo que traía puesto, una camiseta sencilla gris, pantalón deportivo negro, y podía ver que sus zapatos estaban tan manchados como los míos, además de tener el cabello atado en media coleta. A cualquier persona, ese conjunto lo haría ver como vagabundo.
Pero mi duda aquí es, ¿porqué a Jungkook le quedaba tan bien?

Definitivamente esa imagen no me estaba ayudando en nada.

—Ya, lo siento. — aparté la mirada, porque sin darme cuenta me había quedado viéndolo más tiempo de lo necesario —Te ves... Bien.

—Gracias. — rió bajo —Regresando al tema, ¿porqué tu madre piensa que soy novio tuyo?

—Nada relevante, ella piensa eso de cualquier persona que llega a buscarme. — arqueó una ceja, y me percaté de lo raro que había sonado eso —No, osea... Sólo bromea con la gente, no lo dijo enserio.

—Ah, vale. — sonrió ligeramente, entendiendo al parecer mi explicación —Y, ¿dónde son tus famosos entrenamientos?

—En ese parque. — señalé el lugar al otro lado de la carretera.

Me sorprendía la facilidad con la que estábamos hablando, tomando en cuenta que no había sido la situación ideal y que en ningún momento habíamos podido conversar sin discusiones de por medio.
Quizá él estaba poniendo de su parte para intentar que nuestro primer día totalmente solos fuera más ameno, y bueno, creo que yo también debo cooperar.

Cruzamos la calle sin decir más, y al llegar al parque me di cuenta de que me faltaba algo importante. Había olvidado mi Walkman en mi habitación, y sólo traía el cassette que usaría en mi pantalón. Jodida mala suerte que tengo hoy.

—Carajo. — susurré pasando las manos por todos los bolsillos de mi pantalón.

—¿Qué? — me miró confundido.

—Olvidé mi reproductor. — suspiré pesado —Y regresar a buscarlo significaría más bromas de mi mamá.

—Yo tengo el mío en el maletero. — sin dejarme responder, cruzó nuevamente la calle y tardó algunos segundos en buscar el aparato en un compartimiento de su motocicleta.

Genial, ahora incluso compartiremos audífonos.
Yo no sé, pero éste día es raro de pies a cabeza.

—Toma, ¿para qué lo necesitas? — me entregó el aparato con su cable de auriculares conectado.

—Te explicaré en qué consta la competencia, y te mostraré la canción que debemos presentar. — saqué mi cassette, y él me miró completamente confundido.

—¿Cómo que canción?, dijiste que era de patinaje no de canto. — caminé hasta mi rampa favorita, Jungkook siguió mis pasos.

—No es de canto, es baile en patines. — me senté al borde de la rampa, él imitó mi acción con una mueca aún más confundida.

—Si sabes que ni siquiera sé patinar ¿verdad?, menos podré bailar sobre cuatro ruedas. — bufó.

—Son ocho ruedas en total, y claro que podrás, yo te enseñaré. — contesté obvio —No es tan difícil como suena.

—Eso dices tú porque ya sabes hacerlo. — rodó los ojos —Me partiré la cara en el intento.

—Será divertido de ver. — coloqué el cassette en su reproductor mientras intentaba no reírme de sus muecas.

En términos generales, mi competencia es sobre patinaje artístico, o una ramificación de eso. Cada pareja debe armar una coreografía, obviamente debe ser posible de hacer en patines, y el día del evento se presentará cada dúo. Yo ya fui hace semanas a inscribirme, también tuve que mentir como Yoongi lo hizo con su banda, y le hice saber al jurado qué canción usaría, o usaríamos.

Tengo ya toda la coreografía hecha, sólo es cosa de enseñarle a Jungkook como patinar y bailar al mismo tiempo.
Lo sé, tarea difícil.

—¿Y dónde será el evento?, recuerda que las dos competencias son el mismo día, deberíamos empezar a planear los tiempos. — sugirió luego de mi breve explicación.

—En el Roller disco, es por la tarde, a las cuatro. — expliqué.

—Menos mal, la hora de nuestro concurso es a las ocho treinta de la noche. — suspiró con algo de alivio —Y de hecho, creo que los sitios no están tan alejados.

—¿No?, ¿dónde será? — quizá podría ubicarlo.

—Bar city rock, ¿te suena? — intenté hacer memoria, y creí recordar un letrero azul neón con ese nombre a unas cuantas calles de Roller.

—Me parece que sí. — asentí —Entonces no resultará tan imposible como pensé.

—Todo está ahora en que me enseñes bien como bailar y usar patines, porque no quiero romperme la nariz enfrente del jurado. — no pude evitar reír, y él siguió mi acción.

Vaya, su risa es muy linda.
¡No, mentira!, es horrible, iugh.

—Y bien, ¿qué canción bailaremos, señorito? — no sé porqué sentí mis mejillas arder con ese apodo, ni siquiera es uno muy romántico, más bien podría tomarse como burla.

—Ah... Ponte un audífono. — tomé el auricular derecho, él se colocó el izquierdo, y puse play al cassette.

Al menos tengo la facilidad de que sólo contiene esa canción y no más, así no tengo que estar adelantándolo o dándole la vuelta.

En cuánto empezó, yo me removí siguiendo el ritmo, y Jungkook hizo una cara de entre confusión y disgusto. Creo que con ésto se pagará entero su karma por quererme enseñar sobre rock.

—¿Y eso qué? — me miró mientras yo estaba coreando.

—Es a-ha, Take on me. — sonreí — ¿No lo has escuchado?

—Obviamente no, suena muy movido. — intentó quitarse el audífono, pero yo lo detuve poniéndole mi mano sobre la suya.

—Debes escucharla completa, varias veces. — noté que se sonrojó debido a que no había retirado mi agarre —Para aprender una coreografía, también debes saberte de memoria la canción.

—No creo que sea obligatorio. — susurró aún con las mejillas rojas.

—Por supuesto que lo es, para que sigas más fácilmente los tiempos de la música y los movimientos. — le sonreí quitando mi mano. Jungkook ya no volvió a intentar quitarse el auricular.

Es una canción tan bonita, que estoy seguro que es imposible que no le termine gustando.
De hecho, a la tercera vez que la repetí, Jungkook ya empezaba a moverse un poco al ritmo, y aunque creyó que no lo escuché, también trató de tararear el coro.

Digamos que nuestra convivencia se está volviendo más... Tranquila al menos. No me cae mejor, y creo que yo a él tampoco, pero no es importante, lo que interesa es que aprenda y las competencias salgan bien.

Además, me divertiré mucho viendo sus intentos, seguramente fallidos, de patinar y seguir mi coreografía.
Si Jimin conectó con Yoongi gracias a un portazo, podría llevarme un poco bien si Jungkook se va de cara al pavimento, ¿no?

Actualización para celebrar a Koo, el cuarto concurso ganado de ésta historia, y sus más de 6k vistas.

Los amo❤