Chapter two
—¡Lix, por aquí! —Gritó el peliazul desde la tarima, movía sus manos de lado a lado para que el chico lo notara.
—Vaya, es bueno verte detrás de los discos otra vez —Sonrió al estar frente a él y abrazarlo— Tenía mucho tiempo que no mezclabas.
—Lo sé, pero la música me llama —Soltaron una risita— ¿Por qué llegaste tarde?
—¿Tarde?, apenas son las nueve —Rió leve.
—Si, pero vas tarde a tu cita —Colocó un nuevo disco.
—Ah, la famosa cita organizada por ti y un delincuente —Se cruzó de brazos— ¿Quién te dijo que acepte?
—Yo lo digo —Sonrió— Vamos Lix, no le llames así a Minho, nosotros solo queremos ayudarlos a socializar.
—¿Al menos es alguien parecido a mi? —Acomodó su bolso de mejor manera sobre su hombro.
—Mmm... Si, tú no te preocupes —Tuvo que mentir, pues era evidente que su amigo no querría ver a Hyunjin si supiera los preliminares.
—Vale... —Largó un suspiro— ¿Dónde está?
—Allá afuera —Respondió Minho llegando detrás suyo— Junto a la puerta trasera.
—Gracias —Se alejó a paso rápido después de dar un brinquito del susto.
Lee Felix, el mejor amigo de Jisung.
Él realmente amaba esa clase de fiestas, o mejor dicho, cualquier fiesta, pues era bueno para hacer amistades y siempre animaba el ambiente de una u otra forma.
Aunque, si había algo que le disgustara, definitivamente era la cultura 'pesada", y a la gente que la seguía. Ya saben, todo negroy sustancias tóxicas por doquier, eso le molestaba.
Pero no era todo culpa suya, su familia lo había educado para pensar así, que todos aquellos que usaran cuero y metal sobre ellos eran "delincuentes", así que tenía bien plantada esa idea en la cabeza.
El, en plan inocente y confiando en su amigo, salió al patio pensando que encontraría a un chico con una bandana y tal vez pantalones sueltos de mezclilla clara. Sin embargo, apenas cruzar aquella puerta sintió una brisa de humo en su nariz, de inmediato le causó náuseas el aroma a cigarro, y busco con la mirada al dueño de ese desagradable humo.
—Disculpa, ¿Puedes apagar eso?, molestas a la gente decente —Se acercó a Hyunjin, sin saber quien era.
—Es un espacio abierto, no molesto a nadie —Ni siquiera lo miró, y sopló más humo a propósito.
—Iugh —Movió su mano frente a su cara intentando dispersar la nube gris.
—Eres Felix, ¿cierto?, Jisung me envió para ayudarles con la presentación —Llegó Minho.
—Eh, si —Aclaró su garganta sin captar aún.
—Vale, Lix el es Hyunjin, tu cita —El rubio casi se atragantó con su propia saliva, y el mayor tocio con el humo atravesando en su garganta.
—¿Él? —Exclamaron al unísono, con un evidente tono de inconformidad.
—No Minho, no pasaré la noche hablando con un malvavisco —Rodó los ojos.
Felix obviamente supo porque lo llamó así, pues portaba un suéter blanco bastante esponjoso, y su broche de pompones en el cabello no lo ayudó.
Así que lejos de tomarlo como cumplido, lo hizo fruncir el ceño al sentir ese comentario como insulto.
—Descuida, no pensaba quedarme con un delincuente —Respondió— Iré adentro con Jisung, gracias por nada.
—Hey, no —Minho detuvo al menor antes de que comenzara a caminar —Van a aceptar esto, saldrá bien.
—¿Cómo esperas que salga bien?, ni siquiera tolero ver su cara —Apagó su cigarro sobre la pared.
—Tu necesitas convivir con alguien diferente a mi —Señaló a Hyunjin— Y Jisung dice que tú necesitas salir de tu mente cuadrada —Miro a Felix.
—¿Te gusta mi amigo acaso?, ¿O porque lo ayudas con tanto ímpetu? —Soltó una pequeña risita.
—No me gusta, solo estoy de acuerdo con lo que dice —Bufo— ¿Ven?, se parecen mucho, se la pasan reclamando.
Ambos chicos se dirigieron una mirada harta, no mentían al decir que no soportaban ni siquiera estar en un mismo espacio.
—Pasarán el resto de la fiesta juntos, y no es pregunta, es aviso —Dicho eso, Minho regresó adentro para quedarse con Jisung.
No, no le gustaba, aún.
Se llevaban bien, y eso le bastaba para sentarse a su lado a platicar lo veía mezclar canciones. Además, no quería quedarme viendo como Hyunjin y Felix se insultaban mutuamente hasta que la fiesta terminara.
—Quita esa cara, haces más difícil esto —Bufo Felix, acercándose un poco.
—Yo ni siquiera quería estar contigo —Él sacó un nuevo cigarro de su chaqueta.
—¿Puedes no fumar en mi presencia? —Él saco una paleta de fresa desde su bolso.
—Que nena —Justo cuando iba guardarlo, se escuchó una canción repetida que lo hizo frenar su acción— Uy no, lo lamento, es de ley fumar escuchando Metallica.
—¿Qué?, eso es ridículo —Lo vio encender el cigarro con las ruidosas guitarras de fondo— Ni siquiera se que es Metallica.
—Okey, voy a fingir que no escuche eso —Rodó los ojos soltando más nubes grises desde su boca.
—Mínimo no me eches tu humo en la cara —Hizo una mueca de asco— Deberían poner mejor a Madonna.
—¿Quien? —Lo miro confundido.
—Madonna —Sonrió leve— La cantante rubia —Hyunjin se veía igual o más confundido— Dios, ¿Es en serio?, ¿Vives debajo de una piedra o qué?
—Abajo de un puente para ser exactos —Bromeó, y logró que Felix riera un poco.
—Oye, tal vez si escucharas música más relajada me caerías bien —Admitió— ¿Porque no me dejas enseñarte un poco?
—Con la condición de que me dejaras fumar a gusto y conocerás a Metallica —Por un asunto, parecía que ambos estaban cobrando paciencia mutua al menos.
—Tal vez —Lamió su paleta.
—No hagas eso frente a mi —Desvió la mirada— Se ve raro.
—¡Pervertido! —Soltó un golpe no muy leve sobre el brazo de Hyunjin.
—Ja, pegas como niña —Dijo burlón.
—¿Quieres que te golpee como debe de ser? —Metió por un momento el dulce a su boca, sacándolo poco después.
—Me gustaría verte intentarlo —Casi lo hizo enrojecer del enojo.
Si, definitivamente era la cita más extraña que ambos habían tenido en sus vidas, pero realmente mucha opción no tenían.
Hyunjin sabía que Minho se molestaría si se iba, lo cual no le importaría si el pálido no fuera su única amistad.
Felix no quería imaginar las caras enojadas que Jisung haría si decidía finalizar el encuentro antes de lo acordado.
—Estamos obligados a quedarnos juntos por esta noche, ¿Al menos podrías fingir ser educado? —Reclamo Felix.
—¿Disculpa?, soy educado, que tu creas lo contrario por como me veo es tu problema. —Apagó el cigarro, solamente fumo la mitad de este.
—No parece que lo seas, llevas media hora molestandome —Se cruzó de brazos.
—Eres muy prejuicioso ¿cierto? —Acomodo ligeramente una de sus piezas, ya que a veces se resbalaban de su lugar.
—Vamos cállate, eres igual —Miro como Hyunjin acomodaba una perforación sobre su ceja —¿Qué es eso?
—Un piercing —Contesto normal, Felix ladeo la cabeza sin entender— ¿Vives bajo una piedra o qué?
Rió por haber regresado aquella frase al chico, quien solo bufó y formó un puchero involuntario.
—Ya dime, ¿Qué es un piercing? —Se acercó un poco.
—Una pieza de metal que se pone atravesando tu piel —Explicó— Duele cuando te perforan pero después se ve bien.
—Estás loco —Quiso seguir reclamando, pero él era un chico muy curioso— ¿Me dejas verla?
Hyunjin se acercó peligrosamente a su rostro, dejándole una vista perfecta de su perforación en la ceja derecha, dos aretes en cada oreja y una argolla en el labio.
—Son muchas ¿No lo crees? —Intento no sonrojarse, porque realmente no quería hacerlo. Pero Felix siempre se ponía nervioso con la cercanía de una persona, sin importar quien fuera.
—Y no has visto todas, malvavisco —Sacó su lengua, dejando ver un arete plateado.
—Eso sí es asqueroso —Sin querlo, acabo con la cara pintada de color rojo.
—Tus mejillas no dicen lo mismo —Rió alejándose levemente.
—Ash, ¿Seguirás molestandome toda la noche? —Bufó con un puchero.
—Probablemente —Sonrió de lado.
"Que cita mas horrible me consiguió eso algodón de azúcar con piernas", pensó Felix.
"Si se vería así de tierno cada vez que lo haga enojar, podría no ser tan malo", pensó Hyunjin.
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