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Habían dado ya las diez de la noche, y Felix y Hyunjin aún continuaban en un círculo repetitivo. Decían alguna broma, reían levemente, se quedaban en silencio unos segundos, volvían a molestarse con algún comentario, bufaban, rodaban los ojos y repetían.

Evidentemente ninguno quería pasar más horas haciendo lo mismo, así que Hyunjin pensó en una solución. Tal vez un poco de alcohol haría las cosas más sencillas de sobrellevar, además, solo sería por esa noche, después no volvería a ver al chico malvavisco.

—¿Quieres beber algo? —preguntó entre un suspiro.

—Mmm... —Dudó, pues no le inspiraba confianza todavía como para hacerlo, pero, realmente le gustaba beber— De acuerdo, vamos.

Hyunjin metió las manos en sus bolsillos, Felix sujetaba su bolso como si fuera un apoyo emocional, y ambos entraron a la casa.

Les fue difícil atravesar el gentío, pues la música pop que sonaba provocaba movimientos algo bruscos en los invitados, creando un verdadero laberinto.

Jisung y Minho los vieron caminar hasta la barra, y se sonrieron mutuamente, pensando que los chicos se habían llevado perfectamente y que por eso beberían juntos. Sin saber que esa no era la razón exacta.

—Una cerveza por favor. —Pidió Felix.

—Dame la más fuerte que tengas Chan. —Habló Hyunjin.

—¿Lo conoces? —Preguntó curioso al escucharlo decir su nombre.

—Ajá, todos lo conocen, ayuda como bartender en la mayoría de fiestas. —Felix recargó su espalda sobre la barra improvisada.

—Bueno, yo no sabía quién era. —El chico que atendía, Bangchan, les entregó sus bebidas rápidamente— Gracias. —Sonrió.

—De nada, lindo. —Respondió caminando un poco lejos para atender a más gente, dejando a un rubio sonrojado.

—¿En serio te pones rojo con tan poco? —Se burló dando un gran trago a su copa.

—Cállate. —Bufó tomando de su cerveza.

A lo largo de casi una hora, ambos chicos quedaron conversando con el bartender, o mejor dicho, Felix estaba animadamente hablando con él.

Resultó que Bang Chan era dos años mayor que Hyunjin, con veinticuatro ya cumplidos. Él había acabado sus estudios hacia un año, y ahora se dedicaba a trabajar en bares y fiestas como hobbie, mientras mantenía un empleo de medio tiempo en un museo, dando recorridos.

Le gustaban sus dos actividades, y le dejaban buenos ingresos.

Felix terminó bebiendo mucho más de lo usual debido a lo bien que se había llevado con Chan, pues no dejaba de pedirle tragos con tal de quedarse a platicar. Hyunjin por su parte, se mantuvo lo más sobrio posible, ya que sabía que no podía dejar al menor andar solo en su estado.

Si, él realmente no quería ser una niñera, pero tampoco era tan cruel como para desentenderse de Felix ahora que estaba ebrio.

Después de todo, era su cita, y debía cuidarlo aunque le cayera mal.

Mientras Felix reía junto con Chan, la música cambió de forma un poco drástica, pues de un ritmo disco común, pasó una canción movida de Queen.

Hyunjin la reconoció al instante, pero no creía que el rubio la fuera a ubicar también, ni mucho menos ponerse de pie para bailar.

—¡Amo esa canción, vamos a la pista anda! —Jaló del brazo a Hyunjin sonriendo abiertamente.

—¿Qué?, no, ni en sueños. —Intentó negarse, pero acabó cediendo después de recibir una mirada amenazante de Minho a metros de distancia

Felix lo arrastró hasta el martes de gente, y prácticamente lo obligó a entrelazar sus manos con el afán de bailar al mismo ritmo.

El menor sonreía y cantaba a todo pulmón, mirando por primera vez en la noche a Hyunjin con una expresión feliz.

El mayor luchaba por no sonrojarse debido al contacto que estaban teniendo, y trató de retener sus pensamientos halagadores sobre Felix.

—¡Another one bites the dust! —Coreaba meneando sus caderas y manos, haciendo que Hyunjin bailará también.

—No sabía que te gustará Queen. —Dijo intentando desviar sus pupilas lejos de las caderas y piernas de Felix.

—¡Me gusta mucho! —Gritó y se apagó demasiado, envolviendo sus brazos en el cuello del contrario— ¿Y a ti?

—T-también... —Lo miró a los ojos, y nuevamente tuvo una batalla interna para no corresponder el contacto tan repentino.

—¡Al fin tenemos algo en común Hyunnie! —Sonrió sin apartarse

Finalmente el pelinegro se rindió ante esa tierna sonrisa, pensando que no estaría mal corresponder, de todas formas el estaba ebrio y por eso se estaba comportando así.

Bajó sus manos hasta la cintura de Felix, y ambos siguieron bailando "Another one bites the dust" por algunos minutos más.

Hyunjin no pudo evitar sonreír al sentir como el cuerpo contrario se meneaba bajo sus manos, a pesar de su evidente estado de ebriedad, su coordinación con la música era perfecta, y sus movimientos se veían y sentían suaves.

Y claro, los jeans ajustados que portaba ayudaban mucho a la vista

—¡Es Madonna! —Lo empujó levemente cuando Jisung comenzó a mezclar las tonadas, hasta que solamente la voz de aquella cantante retumbó en las bocinas.

Felix se quitó el gran suéter de encima, revelando un crop top rosado, junto a una figura bastante hipnótica a los ojos del mayor.

—Sujeta esto. —Le entregó la prenda esponjosa, Hyunjin solo logró reaccionar brevemente para tomarla y retroceder unos pasos.

Varias chicas y chicos se unieron a él, haciendo una coreografía improvisada para la canción, Vogue sonaba fuertemente y la gente cantaba a todo volumen.

Obviamente, Felix comenzó a destacar entre los demás, por sus movimientos más llamativos y su silueta definida siguiendo perfectamente el ritmo.

Hyunjin sintió sus mejillas arder cuando detecto un detalle "extraño" en Felix, un pequeño dibujo sin color sobresalía levemente por la orilla de su pantalón. Claro que no podía descifrar que era, pero por alguna razón, le causó curiosidad al punto de imaginar mil y un diseños posibles. Y bueno de imaginarse a él mismo descubriendo aquel tatuaje.

Sus pensamientos fueron suficiente motor para beber un vaso de whisky sin refresco de un solo trago, mientras intentaba bajar el color rojizo de su cara.

Vogue acabó, y Felix se acercó nuevamente a él, ahora jadeando de cansancio por tanto bailar y con algunos cabellos pegados a su frente debido al sudor. Sus mejillas se veían ligeramente rosadas, también por la fatiga que comenzaba a sentir, y su sonrisa juguetona aportó otro tono rojo al rostro del contrario.

—Pareces una manzana. —Comentó divertido el rubio— ¿Qué tal, te gustó mi baile? —Le retiró de las manos su suéter blanco.

—Eh... si, claro... —Su mente realmente estaba mal, no pensó que ese chico que le caía fatal provocaría tales emociones. Menos con un simple movimiento de cadera.

—Aw, que lindo te ves sonrojado. —Por supuesto, el alcohol en su sistema era el que estaba hablando y actuando.

Felix, por efectos de la cerveza y un poco de Ron, hizo algo que ni en sus peores pesadillas pudo concebir. Él le robó un beso, para nada rápido a Hyunjin. Pero quizá lo malo no fue eso, sino que el mayor se lo correspondió aún estando consciente de lo que hacía.

—Hyunjin, ¿Nos vamos?, mi mamá acaba de llamar y está como loca diciendo que regrese a casa ahora. —Llegó Minho, pocos segundos después de que ambos se separarán.

—Sí, sí vámonos ya. —Respondió nervioso en demasía.

—Bien, despídete. —Desde allí movió la mano en dirección a Jisung, quien le contestó con un gesto igual para decir adiós.

—Hasta luego, Hyunnie. —Depositó un pequeño beso en su mejilla izquierda, y se alejó tambaleándose hasta llegar a la tarima con su amigo.

—Vaya, ¿No que se odiaban? —Rió levemente el pálido al ver esa escena

—Sólo cállate, salgamos de aquí. —Rápidamente encontró un camino a la puerta, retirándose de la fiesta a la media noche.

Hyunjin decidió no hablar sobre el beso con nadie, pues realmente no tendría sentido darle importancia. Felix estaba fuera de sus sentidos, él no tenía un mejor estado, y seguramente ninguno lo recordaría por la mañana.

Así que lo dejó en eso, una cita terrible que él jamás pidió y que acabó de una forma extraña e indeseable.

O al menos eso pensaba.

Lamento no haber actualizado todo un mes completo :c

Perooo, en compensación les traigo este mini maratón de tres caps, espero que los disfruten.

—mar