💕Epílogo💕
Tres años después
Melina Wells...
Una sonrisa se dibuja en mis mientras miraba a los ojos de mi querido futuro esposo. Todas las miradas estaban anidadas sobre mi, mi corazón bombardea tan rápido que sentía que me iba a salir.
Hades no apartaba su mirada de mi. Su sonrisa relucía más que el reluciente sol que nos rodeaba.
Todavía me cuesta creer que finalmente después de tanto tiempo me esté casando con el amor de mi vida y en mi lugar favorito de New York.
Mi querido padre habla con él y ambos se da un fraternal abrazo. Cuando me quedo sola. Hades me miraba como si no se pudiera creer. Tenía ambas manos a su boca y me miraba de arriba a abajo.
—Estas bellísima vida, dios.
—Gracias mi vida —mi voz sale nostálgica al verlo llorar —.Me voy a arruinar el maquillaje.
—Si vieras a través de mis ojos como te yo te veo, dios, no dejarías de llorar.
—Gracias Hades— digo ruborizada, creyendo sus sinceras palabras.
—Finalmente nos vamos a casar y en nuestro lugar mágico— junta su frente a la mía— . Disculpa lo tarde.
—Siempre he dicho que las cosas buenas se hacen esperar —acaricio sus mejilla— Y tú perteneces a mi lista de las mejores cosas que me han pasado en la vida.
—Tu también mi vida, encabezas la lista —enternecida—. ¿Lista?
—Hace mucho que ansié este día.
—No aguanto el deseo por arrancarte el vestido — murmura ronco en mi oído.
—Y yo el tuyo, mi amor —beso su mejilla.
—Picarona.
Rio bajito maliciosa.
—Pero hermosa.
—Como tú.
—Hey chicos— giramos nuestros cuellos al llamado de una voz que no se confundiría jamás.
Jack Grey fue invitado por Hades a nuestra boda como el fotógrafo. Se vio muy contento cuando lo contactamos y me dio alegría al saber que había concretado su relación con Gabriela. Jack se enamoró de aquella chica que creyó imposible. Sigue viviendo en los Ángeles. Tienen un pequeño de un año que parece un Ángel y otro que viene en camino, al parecer es una niña.
Esta feliz y me alegra que haya logrado lo que tanto había temido. Sabía que lo lograría, Gabriela es una buena chica y se nota que se adoran.
—Tómala bien, ¿eh?
—Por eso soy el mejor fotógrafo de los Ángeles— comenta presumido.
Suelto una risita y comparto mi mirada con Hades.
—Melina te ves hermosa y tú Hades debes mejorar —mi chico de ojos azules rueda los ojos—.Mentiras ambos se ven perfectos.
Hades....
Tomaba una taza de café mientras miraba la cuidad desde lo alto de nuestro apartamento. Tenemos cinco meses de habernos casado y han sido los días más hermosos y felices me de toda mi existencia. Melina es excepcional, más de lo que hubiese imaginado. Hemos tenido nuestras pequeñas peleas pero nada que no se pudiera arreglar.
Mi madre nunca estuvo de acuerdo con mi boda, ni si quiera cuando deje de depender de su dinero. No estuvo de acuerdo. Creyó que íbamos a vivir en el apartamento donde estaba viviendo y cuándo le dije que no había necesidad porque Melina había comprado una casa, para nosotros vivir. Se quedó sin palabras. Después de tantos años mirándola con desconfianza y repitiéndome que era el peor error de mi vida haberme casado con ella.
Mi progenitora se dió cuenta que Melina no es quien ella pensaba.
Nuestro hogar es mediano, elegante y lindo, tiene dos habitaciones, una amplia sala y una linda cocina y un balcón que nos da la vista perfecta a toda la cuidad de Nueva York. Melina le encanta estar de pie mirando toda la cuidad y a mi me encanta abrazarla mientras la acompaño.
Todo parece un sueño, todo lo que tanto había deseado, lo estoy cumpliendo con Melina y le doy gracias a la vida, a dios, por hacerme tan feliz.
—Hades—me giro al oír su voz y mi sonrisa se desvanece al verla tan pálida. Mi cuerpo se sacude de miedo y corro a socorrerla.
—¿Qué pasa mi amor?
—Me siento horrible —expresa haciendo un gesto de desagrado—.Vomité el café. Desde anoche me he estado sintiendo mal.
—¿Y por qué no me dijiste?— la conduzco hasta la cama.
—No quería preocuparte.
—Hace cuánto te sientes así.
—Desde ayer— contestó — .Hay olores que me están repugnado—mis brazos se detienen al intentar abrigarlos.
—¿Hace cuánto no reglas?—frunce las cejas.
—¿Por qué la pregunta?
—Solo responde—digo conteniendo una sonrisa.
—El mes pasado no me vino— responde — .Y este tengo como tres días de retraso.
Mi corazón se agito de emoción
—Mi amor —susurro y no hace falta explicar mi sonrisa amplia. Se lleva ambas manos a la boca.
—Voy a buscar ya mismo una prueba de embarazo — su voz chilla—. Ya regreso mi vida.
Me pongo los pantalones y la camisa. Busque la cartera y las llaves de mi moto.
—Ten cuidado mi amor —me dice cuando salgo apresurado de nuestra habitación.
🦋
Cambiaba de un lado a otro, esperando el resultado de la prueba. Eran minutos pero a mí me parecían horas lo que estaba marcando el reloj. Cuando Melina sale del baño con la prueba en la mano la miro con atención. No había ninguna expresión en su rostro, no sabía que descifrar porque no mostraba felicidad ni tristeza.
¿O tal vez si?
Me acerco hasta ella para averiguar. En sus manos estaba la prueba, no podía ver el resultado porque la cubría completamente. Mis manos sostuvieron su cintura y luego su rostro para levantarlo.
—¿Qué pasa hermosa?— intento adivinar que esta pasando, ella no mostraba ningún signo de emoción. Seguramente la prueba salió negativa y no sabe cómo decirme — .¿Es negativo?
—Yo quería que se llamará Mateo —mis ojos se abrieron impresionados y su rostro comenzó a dar señales de vida.
—¿Es positivo?
Asiste revelando la prueba delante de mis ojos.
—¡Oh, por, dios mío amor!- pego un grito y la envuelvo en mis brazos — .Que noticia mas hermosa he recibido —beso toda su preciosa cara.
—Vamos a tener un bebe—dijo emocionada y la besé profundamente en los labios.
—Si, mi vida. Y será tan hermoso o hermosa como tú.
—Y como tú mi Hades—beso mi barbilla — .Hay que avisarle a todos.
Asisto.
—Pero quiero recostarme, sigo mareada.
—Ven mi vida, acuéstate que yo me encargo de eso.
—Gracias mi amor—besa mi mejilla— .Te amo.
Sonrío nostálgico y beso sus labios. Junto su frente con la mía y acaricio sus pómulos cómo mis pulgares.
—Te amo —susurro y besa su vientre — .Las amo.
—¿Las?— se ríe.
—Estoy seguro que será una pequeña Perséfone.
—Yo creo que será, un Hades muy bonito.
Rio bajito.
—Quien sea será bienvenido a nuestro paraíso.
—Así será mi vida— beso la punta de su nariz — .Va voy a avisarles a todos.
—Esta bien—musita y la conduzco a la cama.
Beso su frente antes de tomar el teléfono y salirme de la habitación.
Melina
Durante mucho tiempo pensé que nadie se fijaría en mi. Por mi aspecto físico, por mi manera de ser y pensar. Recuerdo las palabras de Ed Sheeran cuando dijo que no te preocupes tanto como luces, habrá alguien que te encontrará hermosa. Yo no lo creía, por todo lo que me pasó y como la gente me miraba. Ahora lo creo, Hades fue el único que vio los que otros miraban con rechazo.
Y me siento tan afortunada y le agradezco a Dios por haberlo puesto en mi camino.
Han sido unos años maravillosos, en los que he sido muy feliz. A pesar que he vuelto a engordar, Hades sigue amándome igual, y lo veo cada vez que océanos azules se quedan fijos en mi, veo el amor y la ternura, la manera como me sonríe y como me habla es tan hermoso, me siento tan dicha.
Juro que si yo volviera a nacer y me encontrara a Hades en mi camino, lo elegiría a él una y mil veces para toda la eternidad. Sin lugar a dudas lo escogería porque hombres como Hades Ross, son difíciles de encontrar.
—¿Le encantará este lugar a nuestro pequeño?—inquiere su dulce voz detrás de mi.
—Estoy segura que será su lugar favorito —sus manos acarician mi vientre.
—¿Cómo lo llamaremos? —pregunto y mirando el atardecer contesté.
—Si es niña Aurora y si es niño Damián.
—Estuviste buscando nombres mitológicos ¿eh?—detalle y rio.
—Si-reconozco— .El tuyo es muy lindo y pensé que sería genial llamarlos así. Aunque el mío fue inspiración de un cantante Español.
—Igual es hermoso— sonrío agradecida— Me encantan ambos nombres, no busquemos más—asisto en acuerdo con él —. Mi madre está aquí y quiere verte la barriga.
Rio.
—Pero si no ha crecido nada.
—Quiere presenciar el progreso —niego con una sonrisa. Jamás creí que este día llegaría, pensé que esa mujer no me aceptaría nunca.
—De acuerdo, vamos—accedo sin inconvenientes y caminamos tomados de la mano hacia su coche. Su brazo pasa no por encima de mis hombros y me pega a su cuerpo.
—Tendremos que ir arreglando su habitación —dice.
—Podemos ir el fin de semana a ver las cosas de bebes —me entusiasmo.
—Cuando quieras mi amor —besa mi mejilla sonoramente.
🦋
Bueno mis bellas aquí quedó el epílogo de nuestros bebés Hades Ross y Melina Wells.
Espero que les haya gustado, muchas gracias por el apoyo.
Las amo.
Mis chamaass, estoy volviendo a crear el grupo de lectura.
Por fa las que ya estaban en el grupo pueden escribirme por privado para volverlas agregar.
Y las que quieran unirse lo mismo.
Un beso
Bye💜
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