Capítulo Hot y tierno💜

El de la foto es Hades 🥰

Hades...

Melina tuvo un hermoso niño al que llamamos Damián y yo estuve presente en todo el parto. Mi amor tuvo a nuestro hermoso hijo por parto natural. Sus manos y las mías estuvieron unidas durante el proceso. Quería apoyarla y que sintiera que no estaba sola.

Damián tiene tres meses de haber llegado al mundo y no ha sido fácil. Pensé que mi trabajo me quitaba el sueño, jamás creí que no iba a dormir nunca con la llegada del bebe. Pero me encanta, es tan hermoso ver cómo se queda dormido entre mis brazos mientras le susurro cosas lindas que me salen de los más profundo de mi alma y que me vea con esos ojos que heredó de su preciosa madre.

Que me agarré con sus manitas y sonría cuando le hablo. Al llegar del trabajo, nunca antes me había llenado de tanta emoción, puedo llegar muy cansado pero solo saber que en casa me esperan mis dos amores, todo se me pasa.

Damián se había vuelto a despertar. Melina lo amamantó y mientras lo hacía, le hice muchas fotos. Se ve tan hermosa, aunque ella me diga lo contrario. Estoy haciendo un álbum, uno virtual y otro en físico. Cómo los que se usaban todos antes que la tecnología nos atrapara completamente. 

-Déjame dormirlo-pido en voz baja y me acerco para alzarlo. Damián suelta un cortos quejidos y antes de irme a la sala, beso los labios de mi linda esposa-Descansa.

-Cualquier cosa me avisas-asisto con la cabeza y me dirijo hacia la puerta. Abro la puerta suavemente y salgo cerrando con cuidado detrás. Recorro el pasillo lentamente hasta la ventana de la sala. Separo las cortinas y atreves del vidrio templado, coloco a Damián con la vista a la cuidad caótica de Nueva York.

-En aquella playa que ves allá-murmuro a Damián-. Es lugar dónde me case con tu preciosa madre.

Damián bosteza y mueve sus manitos.

-Créeme que no fue fácil conquistarla- confieso mi sinceridad-.Tu mami estaba atravesando momentos muy difíciles en el que no confiaba en nadie. Antes de robarme su corazón tenía que devolverle su felicidad, su confianza porque estaba muy triste.

Beso la frente de Damián y noto como sus ojos comienzan a cerrarse.

-Alguien la lastimó muy feo y quedó muy lastimada- continúo- Por eso amado mío, nunca lastimes a una mujer y tampoco permitas que ellas te lastimen. Cuando te sientas que das lo mejor de ti y no ves resultado. Aléjate. Te ahorras decepciones y amargos momentos.

Mueve los pies y estira un bracito, acerco mi rostro y su mano tan pequeñita toquetea mi barbilla. Que está profunda mente afeitada.

-No te fijes tanto en el físico, créeme, nunca se sabe que hay detrás de una sonrisa inocente- susurro, sus ojos comenzaron a perder fuerzas- Y si amas a alguien, hazlo sentir todos los días y que ella también te haga sentir que eres único. Una forma de conquistarlas a es preparando un buen café. A mí no me gustaba, después de conocer a tu mami me molesto si no hay café.

-Y se pone de un humor.

-Amor-digo sobresaltado y miro a Damián. Sonrío se quedó profundamente dormido. Por suerte no lo desperté-¿Qué haces despierta? Tienes que descansar.

-Sólo me ha dado sed-repone y rodea mi cintura, con la mirada puesta en nuestro pequeño. Se acerca y le da un corto besito en la mejilla- papá siempre con sus historia ¿eh?- susurra dulcemente y espero que levante la mirada. Sonrío cuando lo hace y me inclino para atrapar sus labios sonrientes. El beso cambia de nivel y miro a Melina con intensidad.

-Hace mucho que tú y yo- atrapa mis labios.

-Vamos-me incita-Dejemos a Damián en su habitación.

-¿Y si se despierta?- la miro intencional, sus mejillas se ruborizan.

-Ya veremos-aguanto las ganas de reír y muerdo su labio inferior.

-Déjame llevarlo-pide-. En segundos te alcanzo.

-Perfecto-digo mientras una corriente de emoción recorre mi cuerpo. Le arranco un beso antes de correr a la habitación.

Rápidamente me quito todo  quedando solo en ropa interior. Apague la luz y deje solo la luz de la lámpara. Busque varios condones dentro del closet y esperé en la ventana su llegada.

Una manos recorren mi abdomen hasta mi pecho. Mi piel se eriza e inmediatamente me pongo duro. Sus pequeños pechos los siento en mi espalda y muerdo mi labio inferior mientras sonrío evocando esa dulce imagen.

Joder.

Giro mi cuerpo y jadeo impresionado. Me llevo ambas manos a la boca mientras la admiro de pies a cabeza.

-Una diosa-casi no sale la voz-Eres una diosa.

-¿Sigo siéndolo, después del embarazo?

-Lo serás por el resto de la vida-doy un paso adelante- Al menos para mi- agarro su cintura y la arrastró hacia pecho. Llevo mi mano hasta su rostro y mi dedo pulgar acarician su labio inferior. Acerco mi boca y suavemente comienzo a besarlos.

Melina sonríe y baja sus manos hasta mi cintura. Gruño encantado cuando me quita los boxers de un tirón.

-Tan perversa- se ríe sin dejar de besarnos. Mis manos recorren su piel, disfrutando cada centímetro y las suyas hacen los mismo. Haciendo vibrar mi alma y encender mi cuerpo.

-Tan sexy- me jala de la cintura hasta la cama.

-Siempre.

-Presumido.

-Pero te encanta- sonrío engreído.

-Creído- rio con admiración y llegamos al borde de la cama. Melina se deja caer hacia atrás y me subo a ella colocando mis rodillas a cada lado de sus caderas. Mordí mi labio inferior, mis ojos estaban en sus senos. Mi boca estaba loca por tomarlos y mi miembro desesperado de estar dentro de su cuerpo-.Y si, me fascina.

-Es tuyo-juego con su nariz.

-Y el mío es tuyo, tómalo.

-Con gusto, mi amor.

Melina...

Mis ojos lo observan fascinada. Después varios meses en abstinencia, gracias a los dioses vamos a hacer el amor. Muerde su labio inferior mientras se coloca su condón. Su cuerpo es una obra de arte. Perfectamente trabajando, todo bien hecho y en su lugar. Mi mirada conduce cada rincón hasta su cintura y esa V tan hermosa que se dibuja. Bajo más y me quedo varada en su miembro, he tenido la intención de hacer algo mucho más íntimo. Hades es un hombre que debe ser adorado y complacido pero me dice que no es necesario.

Que sólo verme durmiendo a su lado, es el placer más grande de su vida.

El sonido de una garganta aclarándose hace que me encuentre con sus preciosos océanos azules. Hay excitación en ellos, podía verse el profundo deseo de tenerme y el deseo es recíproco.

-Como lo quieres- sus suaves manos toman mis muslos y me expone ante él.

-Como quieras-digo sin pensar, sin importancia. Quiero que me haga sentir viva.

-Entonces tengo el honor de comerte. Y no tienes idea cuanto he extrañado tu sabor. ¿Lista?

-Hace siglos-cae de rodillas, ubicando mis piernas en sus hombros y entierra su rostro en mi intimidad.

Pierdo la noción del tiempo cuando su lengua acaricia mi intimidad. Un débil gemido escapa de mis labios cuando sus dedos hábiles abren para saborearme, arqueo mi espalda en la cama y prenso mis labios.

-Oh, dios, mío.

-Tan dulce-me muerde y chillo-. Extrañaba esto, joder Melina. Quiero comerte toda la noche.

-Hazlo Hades.

-Damián por favor no despiertes todavía- mis risa es opacada, por un quejido desesperado cuando su lengua me eleva alto. Trato de oprimir los labios para no gritar y despertar a Damián. Hades mordía mi intimidad, estoy ardiendo en llamas no se si podré resistir tener la boca cerrada. Hades me está destrozando y lo estoy disfrutando.

-Si, hijo te lo suplico.

Mi corazón bombardea frenéticamente contra mi pecho. Esto es indescriptible y mágico. Hades me está enloqueciendo con su manera de devorarme. Sus dedos, su lengua y sus dientes se alternaron para hacerme sentir.

Una combinación peligrosa y exquisita, Hades es un Dios.

-¿Todo bien?- pregunta, y apenas podía respirar. Todo mi ser era una mezcla de emociones después del orgasmo.

-¿Tú estás bien?-pregunto encontrándome con su perfecto rostro. Había apretado su rostro con mis piernas cuando siguió mordiéndome.

-De maravilla.

-Estoy bien-suspiro, sonrío-Demasiado bien.

-Aun no termino-ronronea cerca de mis labios-Esto apenas comienza. Han pasado muchos meses. Necesito tenerte.

-Tenemos que hacer un plan-asiste en acuerdo- Cuándo Damián se duerma, podemos hacerlo.

-Si, ya veremos pero no dejemos pasar tanto tiempo-niego frenética y sus labios se conectan con los míos.

Baja mis piernas y sin separar nuestras bocas, se cierne sobre mi. Siento su miembro tocar mi entrada y ya no quiero esperar más. Mis piernas se enredan alrededor de su cintura y mi deseo insta que rompa la diminuta barrera invisible. 

Hades sonríe en medio del beso y vacila antes de hundirse completamente dentro de mi. Un grito escapa de mis labios sacudiendo todo mi cuerpo, es imposible callarse, y menos cuando llevo varios meses en abstinencia.

-Dios, Hades-mis uñas se entierran en su espalda.

-¿Te hice daño?

-Estoy perfecta.

-¿Esta bien así o quieres más lento?- pregunta-Responde mi amor.

-Como quieras Hades, no mejor más duro. No sabemos cuándo volveremos a estar juntos-ordeno.

-Ya veremos, tranquila.

-Muévete, Ross.

-Bien, bien, Wells- desliza sus manos mis muslos y acomoda mis piernas. Y se desliza nuevamente dentro de mi, de manera intensa pero muy sensual. Lo amo- Oh, mi, vida. Eres única, eres una delicia.

Mis gritos de dolor pero de esos placenteros. Cada vez me siento más y más húmeda. Hundo mis talones en sus nalgas en busca de mas. Derribando cada deseo oculto dentro de mi ser.

Sus manos agarran mis muñecas y muerde el lóbulo de mi oreja con sus dientes. Me susurra cosas hermosas, cosas que me elevan el autoestima y vuelve a embestirme.

-Soy tuyo Melina wells-gime- .No te cambiaría por nadie. Ni en esta vida, ni la que sigue. Te amo con todo mi ser.

-Yo también te amo con el alma Hades- sus ojos se quedan fijos en los míos, su rostro estaba tenso y su cabello sudado-.No me arrepiento de haberte conocido y te voy a elegir siempre por el resto de mis días.

Sonríe con un poco de dificultad y aplasta sus labios con los míos. Atajo su cuello con mis manos y disfruto del baile de sus labios. Sus lágrimas mojan mi rostro y nos abrazamos unos cortos instantes, antes de continuar.

Sus dientes muerden mi cuello y pellizcan mis pezones hasta hacerme gemir. Sus embestidas como siempre, sensuales, inesperadas e incontrolables.

El sonido de nuestros cuerpos conectándose es encantador. Alguien tenía música de fondo y no podía creer se quién escuchaba.

-The weeknd con sus rolitas para la ocasión- murmura divertido en mi oreja.

Reí acalorada y niego, Hades toma mis manos y las besa. Las lleva hasta su espalda y sus brazos forman un circulo a mi alrededor. Busca mis labios cuando me embiste de nuevo y me corro tan fuerte que sentí que perdería el conocimiento. Se derrumba sobre mi después de llevarnos al magnífico éxtasis.

Me sentí como el ave fénix, totalmente renovada. Surgiendo entre las cenizas.

Su cuerpo pesado cae al otro lado de la cama a pocos metros de mi y deja escapar una profunda exhalación de placer.

Alzo la vista hacia y su rostro me espera con una sonrisa. Su cabello estaba mojado y caía sobre su frente, a pocos metros de sus perfectas cejas. Sus ojos azules me miraba triunfantes y complacidos. Esos labios que me encantan besar estaba más rojos que nunca.

-Ven aquí, mi diosa Perséfone.

Arrastro cuerpo hasta el suyo obedeciendo, y apoyo mi mejilla en su pecho. The weeknd seguía de fondo, fue inevitable no sonreír.

-Maravilloso y espléndido-murmura entre cortado, su respiración es irregular. Al igual que la mía- Sexy, sensual.

-Delicioso-agrego, deslizo mi mano por su pecho de arriba abajo.

-Damián no lloró- detalla subiendo una pierna y las enredan con las mías. Alzo la vista y recibo un beso aplastante mientras sus dedos recorren mi vientre y se desvían hacia abajo-. Podemos tener una segunda ronda- introduce sus dedos y mi respuesta se pierde en un jadeo.

-Las que quieras, hay que reponer esos meses- se ríe y nuevamente está sobre mi. Sus ojos me detallan con una sonrisa. Mis manos retocan su húmedo cabello y lo llevan hacia atrás.

Hades es tan hermoso, no me cansaría de verlo. Creo que debió llamarse Adonis, aunque Hades está bien.

-Hasta que Damián llore.

Asisto riéndome de su comentario.

-De acuerdo.

🦋

Hades me ayudó a bañar a Damián y después se encargó de vestirlo. Agarré mi cámara fotográfica y le saque varias fotos justo cuando agarró sus pies y los beso. Se veían tan hermoso. Hoy nos vienen a visitar sus padres y nuestro encuentro será en la playa Brooklyn.

Iban a estar solo un día y quería pasar a ver a nuestro pequeño hijo, quién ha estado muy presente en la revistas del mundo de la economía como el niño más bonito de la familia Ross.

Hades se sentía celoso y no podía dejar de reír que cuando bebé era un Adonis. Y también fue el niño más hermoso de la revista de los economistas.

Quizás ya no sea el bebé lindo pero es el hombres más atractivo y más sexys de ese mundo. Y según la revista, jamás imaginé que yo sería imagen de alguna publicidad. Que yo era la mujer más deseada y envidiada del mundo.

Eso fue impresionante, y no voy a negar que me sentí en las nubes.

Hades me ayuda a bajar del coche y toma a Damián entre sus brazos. Sostengo la canasta dónde llevamos la comida y tomados de nuestras caminamos hacia la orilla de la playa. Allí estaban sus padres, quienes nos hacían señas para que lo viéramos. Comparto mi risa con Hades y nos miramos mutuamente. Seguimos hasta llegar a ellos y fuimos abordados entre abrazos y besos.

🦋

¡Holaaa chamas!

¿Cómo están?

¿Cómo se sienten?

¿Qué tal el capítulo extra de nuestros bebés?

¿No son Melina y Hades la cosa más bella del mundo?

Espero les haya gustado chamas..

¡Por cierto!

Hay una nueva historia en mi perfil que pronto será publicada, por si Wattpad no les aviso.

Espero que les guste

Un beso

Las amo.💜