Años después

Melina...

Hades esta de cumpleaños y los chicos y yo íbamos a hacerle un fiesta sorpresa. A él no le gustaba que le celebren su día, siempre salimos o cenamos pero jamás le hacemos una fiesta en particular porque lo detesta. Traté de salir lo mas temprano de mi oficina para organizar todo, Damián, iría por su hermanita Deméter y de allí irían a buscar el biscocho que mandé hacer para él.

Será en familia, ya que mis padres no pueden venir y los suyos están ocupados pero vendrían el fin de semana. Mis viejos amigos harán una llamada por video chat, ellos también están consumidos por el trabajo.

La temática será de Hades de la película de Hércules, será divertido porque él es lo contrario a todo lo que es mi hades aunque a veces le sale ese genio.

Aun así lo amo con toda mi alma

Han pasado diecisiete año y nunca he dejado de quererlo, he sido la mujer mas feliz durante todos estos años, con sus altibajos y todo, pero he sido inmensamente feliz. Las heridas de mi corazón fueron totalmente curados y la mujer que hace años temía de ser lastimada, hoy se siente segura de la vida y de si misma. Todo gracias a un hombre que me enseño y me demostró a olvidar y perdonar.

Hades Ross el amor de mi vida.

Decoré con globos y organice la mesa, Damián me había avisado que estaba por llegar junto a su hermana. No se sin son ideas mías, pero noté algo extraño en el, su voz se escuchaba distinta y como no estaba pisando la tierra. Cuando le pregunté si venia con su hermana el apenas colocó atención.

Seguro debe ser los nervios de su ultimo año, tiene que mejorar sus notas si quiere recibir la beca deportiva. En el equipo de futbol americano le va excelente, pero en las notas no tanto y no por indisciplinado, es por que le cuesta y lo comprendo, no todos nacimos para estudiar pero se que él se esta esforzando mucho.

Me coloqué un vestido al cuerpo casi como guante de latex, mi cabello largo lo dejé suelto y mis sandalias de plataforma me hacían verme mucho mas alta. Coloqué una rosa azul sobre mi oreja y en mi rostro coloque un poco de maquillaje. He vuelto a engordar, después del nacimiento de Deméter perdí mi cuerpo esbelto, he intentado rebajar pero no ha sido cosa fácil, sin embargo me cuido comiendo sano y hago ejercicios como lo hacia cuando era joven.

Sin embargo no me acompleja, siento que me veo igual de hermosa y me amo así, no me importa lo que piensen los demás, me amo delgada o gorda.

Cuando los chicos llegaron Deméter me abrazo con tanta efusividad y Damián apenas me beso la frente, él jamás me saluda así, a pesar de ser un adolescente, me sigue tratando como cuando era un bebito y hoy parece el típico que le fastidia abrazar y besar a su madre.

—¿Mami a qué horas llega mi papá?—pregunta Deméter cuando me dirijo a la habitación de su hermano, pensé que vendría ayudarnos con terminar de decorar la casa. Hades está por llegar y necesitamos su ayuda.

—No tarda mi amor, ve a cambiarte— la apresuro.

—Me voy a colocar el vestido de princesa.

—Lo que quieras mi vida, pero date prisa— Deméter sale corriendo hacia su habitación y mis pasos se detienen en la de mi hijo mayor. Toco cuidadosamente la puerta y luego de un breve silencio lo vuelvo a intento una segunda vez.

— Estoy vistiéndome.

—¿Y ese tono de voz Damián?— me extrañó, él nunca ha sido grosero con ninguno de nosotros.

—Perdón mamá.

—Cuéntame que te sucede— pido intentando abrir la puerta— . Te noté extraño. ¿Todo esta bien?

Escucho como un golpe.

—¿Damián?

—Si mamá todo esta bien— contestó pero su tono de voz no me convencía— En un momento salgo a ayudarte con la decoración, por favor, déjame un segundo solo, no es nada malo solo quiero pensar ¿si?

Me llevé un mano al pecho y sentí un vacío, los recuerdos me invadieron y no quise pensar lo peor. Me voy porque tal vez no le fue tan bien el examen de matemática y por eso esta tan enojado.

—Bien mi vida, no tarde ¿si? tu papá no tarda en llegar.

—Tranquila mamá, iré en un momento— me quedo con sus palabras y me vuelvo hacia la sala para terminar de decorar.

Hades quedó paralizado cuando y pensé que su reacción iba a ser negativa, pensé que se molestaría por hacer algo que esta en contra de sus gustos. Esto es algo que siempre quise hacer pero él se negaba.

Deméter llegó hasta el para él y hizo reaccionarlo, Damián llegó a su lado tan poco efusivo como me trató felicitó su padre. Hades por supuesto lo notó y cuando me acerque para abrazarlo y desearle feliz cumpleaños, en el oído me susurró si noté algo en él.

—Después le preguntamos, no me convence que le haya ido mal en matemáticas.

—¿Te lo dijo?

—No pero siento en mi pecho que no se trata de la escuela.

—Espero que solo sean las notas— asentí con suplica y pegué su labios a los míos.

—¿Te gusto la sorpresa papi?— Hades sonríe entre mis labios.

—Si mi princesa— se agacha para alzarla.

—Como no te gustan que te celebren tu cumpleaños, pensamos que te pondrías bravo—él negó besando su mejilla—. Hicimos café por si las dudas.

Hades soltó la carcajada y lleno de besos su rostro, Damián también se acerco y abrazo a su padre.

—Gracias familia— dijo y me acerqué también para disfrutar de su calidez, y de mis adorados hijos — . Fue muy lindo y gracias por la temática.

—Así te pones cuando te enojas papi.

—Hay que apagarle la vela—añade Damián haciéndonos reír a todos, mis ojos no se quitaban de Damián. Al parecer estuvo llorando y lo que mas me extraña, es que su linda novia no este aquí, estoy segura que le hubiese gustado estar compartiendo con nosotros.

Hades fue a cambiarse la ropa de distinguido doctor a una mas cómoda pero muy sensual. Éramos solo nosotros en la sala, jugando con las adivinanzas de los chicos disfrutando la noche, Damián se notaba diferente sin embargo se le veía apaciguado. Cuando le pregunté por Diana , evadió mi pregunta y le fue a la nevera a servirle a Hades una cerveza.

Los amigos de trabajo lo llamaron y también sus padres, Rubens y Florencia fueron los siguientes hasta el inepto de Jack Grey llamó a felicitarlo. Hace mucho años que no tenia idea de su vida, después de la boda no volvimos a tener mas contacto hasta el día de hoy.

—Me hubiese gustado tener a mi nana aquí, viéndome como su maniático de la limpieza se hace viejo— rodeo su cuerpo con mis brazos y lo consuelo con un abrazo.— pensé que viviría mas.

Nana murió hace cinco años, le dio un caro cardiaco y no hubo nada que hacer, además ya estaba viejita y era cuestión de tiempo para que dios la acogiera en sus brazos. A hades le ha pegado muy fuerte su muerte, a veces se le ve triste y sé que es por ella, sus hijos siempre lo consuelan y tratan de distraerlo y otras veces lo dejan sacar su tristeza.

Pensé que iba a invadirlo la tristeza. Solo alzó la cerveza hacía el viejo y murmuró para ti mi vieja.

Continuamos el juego hasta que llegó la hora de cantar cumpleaños. Demeter sacó varias fotos y selfies las cuál subió a su cuenta de tik tok.

Damián no quería colaborar, y costó mucho convencerlo que se uniera a nosotros.

—Feliz cumpleaños papi.

—Gracias mi princesa— Hades se inclinó apoyando las manos sobre la mesa y sopló la vela hasta apagarla.—¿Quien apagó la vela?— demeter carcajeo, todo quedó a oscuras.

—Los regalos, los regalos— menciona la niña toda emocionada. Una mano se posa en mi cintura, siento su perfume cerca.

—¿Cual será mi regalo?— susurra ronco en mi oído hasta hacerme erizar.

—Café.

—Sobre ti— muerde el lóbulo de mi oreja.

—Ya verás— gruñe y me da una nalgada antes que las luces iluminen la estancia.

Demeter le regaló a Hades un lindo dibujo de ella junto a él agarrados de mano, y también galletas. Galleta que solo quedaba una porque se las había comido en el camino.

Me sorprendió mucho que Damián no le haya regalado nada. Se disculpó con él y después con todos, se encerró en su habitación y de allí no salió.

—Mamá me puedes dar más pastel.

—Si corazón.

—Puedo comerlo en mi habitación.

—¿Que he dicho de comer en las habitaciones?

—Te prometo que limpiaré mi habitación — unió sus manitas y le dió una mirada de cachorro, con esos hermosos ojos que heredó de él—. Por favor papi.

—Mañana limpias todo— dice y ambas nos miramos.

—¿Mañana?— estaba sorprendida.

—Si— aclara la garganta— . Mañana.

Oh, mi dios.

Ahora entiendo

—¿Quien eres y que hiciste con mi papá?— ambos reímos.

—Espero que cumplas ¿eh?— mordí mi labio inferior observandolo.

—Si papito — Demeter beso sonoramente a Hades y se llevó a pegasus con ella.

—Y yo espero que tú también cumplas — me había escapado hasta la cocina, sabía que al quedar solos iba a buscarme.

—En eso estoy, preparando el café — sigo el juego, me aferro al orillo del mesón de la cocina. Sus manos comenzaron a jugar con el dobles de mi vestido.

—El café puede esperar pero mis ganas de conocer mi regalo no.

—¡Hades!— cubro mi boca con las manos  y me aferro a su cuello—. ¡Estas loco! Estoy muy pesada.

—Eso no impide que te pueda alzar— reí mirando sus ojos azules y me acerco para besar sus labios— muero por arrancarte el vestido— murmura contra mi boca.

—Ni te imaginas lo que hay debajo— suelto otro gritito cuando sale corriendo hacia nuestra habitación —. ¿Te gustó la sorpresa?

—Si van a ser siempre así— muerde mi cuello—. Puedes hacerme hasta piñata.

—Lo tendré en cuenta.

Ingresamos a la habitación, mi cuerpo siente la suavidad de la cama. Hades se coloca sobre mi, y se queda observandome atentamente.

—Aun no puedo creer que estemos juntos— mis manos cruzan su cuello

—Tampoco yo.

—Pense que un día dejarías de amarme.

Fruncí las cejas

—Como voy a dejar de amar al único hombre que me vio con ojos sinceros y me ayudó a reparar cada fragmento de mi corazón, me devolvió la confianza y me hace sentir la mujer más feliz del mundo — mis manos bajan está sus rostro. Y acaricio sus pómulos y sus labios —. Este amor por ti se quedará aquí y no sé irá jamás.

—Como el mio— llevó mi mano hasta su pecho. Este vibraba con los latidos de su corazón —. Sigue latiendo igual, como la primera vez que te vi, incluso más fuerte.

—¿Me seguirás amando en la mañana?

—Mañana y siempre — sellamos nuestras sonrisas con un beso aplastante.

—¿Que fue eso? — dijimos a la vez. Había sido un golpe muy fuerte. Quedamos en silencio cuando se escuchó otro.

Hades se quitó encima de mi cuerpo y me ayudó a enderezar.

Salimos de la habitación, cuando nuevamente otro golpe más fuerte seguido de algo que se hubiese roto.

Provenía de la habitación de Damián.

—Algo le pasó — corrimos hasta su cuarto y tocamos la puerta.

—Damian hijo que ocurre.

—Quiero estar solo dejenme en paz.

—Esa no es la manera de hablarle a tu madre— bramó Hades seriamente — si no me dices que sucede, tumbare la puerta. Abre.

—Vayanse.

—Damian Ross.

—Ustedes no entienden.

—Cariño dinos que pasó— mis manos cubrieron mi pecho al oírlo sollozar— Damian.

La puerta se entreabrio y pudimos acceder. Hades ingresó primero y después lo hice yo. Toda la habitación estaba vuelta un desastre, habían vidrios rotos y los pósters de su banda preferida rasgados por la mitad.

—¿Que pasó aquí?

—Mañana lo ordeno papá no te preocupes— en la esquina de la habitación estaba Damián tumbado en el suelo. Su respiración era agitada y tenía los puños reventados. Verlo de esa manera me quebró el alma, esto no se trataba del examen de matemáticas. Esto era otra cosa.

—Hijo que paso — me arrodillé ante él y agarré sus muñecas, mis dedos se llenaron de sangre pero suerte no estaban cortadas—. Damián.

—Que hice para merecerlo mamá — me miró incomprendido —. ¿Por qué lo hizo?

—¿Que mi amor, quien te hizo que?— quebró en llanto y se lanzó a mis brazos

—Diana me apostó con sus amigas mamá— el aire de mis pulmones se me fue y sentí que el corazón se me detuvo, todo se detuvo para mí.

—¿Di-diana te apostó?— la voz de Hades salió temblorosa y lo sentí arrodillarse a mi lado.

—Si, papá, yo la escuché— apreté los ojos, el dolor de mi pecho aumentaba. Así debió sentirse mi madre las dos veces que le conté que me había apostado— solo me enamoró solo para que le llevara al estúpido baile del fin de año.

—Pero tu no querías ir.

—Claro que no, pero por ella si lo iba hacer— negó sobre mi hombro —. Fui un estúpido, un ciego, Mary me lo dijo miles de veces y yo no la quise escuchar.

—¿Ella sabía del engaño y no te lo dijo?

—Si mamá— acaricio su rostro y limpio sus mejillas con mis pulgares. Hades besaba su cabeza, el también tenía el rostro enrojecido y lleno de indignación — . Pero no le quise escuchar, pensaba que lo hacia porque estaba enamorada mí y solo estaba celosa de Diana.

— ¿Cómo supiste que le gustabas?— pregunta Hades.

—Fue Diana, ella me dijo— apretó los ojos y se llevó ambas manos a la cara—. Soy el peor hombre que existe papá, discúlpame, no seguí tu ejemplo.

—¿De qué hablas hijo?

—Traté muy mal a Mary después de enterarme— confesó —le dije un montón de cosas hirientes y la humillé delante de todos.

—Cariño ¿Cómo pudiste?— no lo podía creer.

—Me dejé llevar mamá, sé que jamás debí tratarla asi cuando ella solo me estaba protegiendo— golpea el piso —. Pero me volví ciego con Diana que no me importó.  ¡Soy un imbécil!

—¿Y cuál es el problema que Mary se hubiese fijado en ti?— pregunta seriamente Hades.

—Ninguno papá— solloza, Hades no le creyó y yo tampoco—. Ella no era mi tipo y si me daba cosa que estuviera enamorada de mi porque...

—Porque no era hermosa como Diana— completa Hades—. Porque no viste como las demás chicas y porque es diferente a las demás o como le llaman los chicos de ahora, rara.

Damián bajó la cabeza

— Tal vez Mary no sea la chica más atractiva de la escuela o la mejor vestida— se acerca más a Damián — . Pero es una chica y jamás se le humilla por expresar sus sentimientos o como se vista. Además ella ha sido incondicional contigo y como ves es fiel amiga, trató de cuidarte y créeme hijo que ese tipo de personas no se consiguen, tu actitud me decepciona.

—¿Qué hago papá?— levanta la vista y nos mira a ambos.

—Primero debo curar tus heridas— observó sus manos—. Calmarte y luego pensar la manera de como disculparte con Mary porque no va a ser fácil, esta vez no es como cuando estaba niños.

—Lo jodi todo.

—Por amor se puede cometer estupideces — limpio mis lágrimas—. Y lo bueno es que has recapacitado.

—Me duele el alma papá, me rompieron el corazón y de la manera más cruel— Hades lo envolvió en sus brazos y lo llevo hasta su pecho—. Sé lo que se siente.

Me acerqué y lo abracé también, es tan desgarrador.

—Yo no lo merecía.

—Lo sabemos mi amor— hundí mi cara en su cabellera castaña.

—Sé que soy un adulto pero puedo quedarme está noche con ustedes, necesito de su compañía como cuando era niño. 

—Claro que si mi vida— lo hice levantar y lo abracé —. Quédate hasta que te sientas bien.

—Gracias mami, te amo mucho.

—También yo mi vida— besé su mejilla.

—No va a ser fácil hacer que Mary me perdone, ella es muy orgullosa.

—Ella lo hará no te preocupes.

Suspira pesadamente

—Eso espero.

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¡¡Sorpresa!!

Lo prometido es deuda, aquí un capitulo de nuestros bebes Hades y Melina  unos señores jeje y con su hijo mayor todo un adolescente. Hay capitulo especial para él <3 espero les guste.