Melina...

Luego de nuestra operación Hades y yo hemos estado asistiendo al medico. El doctor Rangel quién se encargó del trasplante nos aseguró que podíamos seguir nuestras habituales vidas sin preocupación. Siempre y cuando teniendo cuidado con cualquier esfuerzo y no levantar demasiado peso. Hades también ha recuperado su brazo y su pierna.

Sus padres han venido en varias ocasiones a visitarlo y las veces que lo han hecho, sin aviso previo aviso, me han encontrado en el apartamento de él y he tenido que soportar la mala cara de su madre. Quién a pesar del tiempo, sigue creyendo que estoy detrás de Hades por su dinero. Gracias a Lucia quién se encargó de echarme toda la mierda posible, la culpable que Hades casi se mate y que nuestro secreto haya sido descubierto.

Ella me escuchó hablar con Wendy y no dudo un segundo para contar toda la verdad.

Es una mujer detestable y finalmente se cansó de seguir acosando mi chico. Ahora sus ojos se fijaron un hombre llamado Aleski. Un extranjero. Al parecer viene de Rusia y al parecer ha puesto sus ojos en ella.  Es un hombre bien guapo y viste muy elegante. Ojalá cumpla sus deseos de ser millonaria y este se la lleve bien lejos y no tenga que ver sus tetas y su culo en mis narices cada vez me las presume. No se que tiene ella bajo este matorral del cabello, pero no es nada bueno. Parece una carajita de diez años.

Las cosas han mejorado en la cafetería de Estela, se le han hecho mejoras al local, como ampliarlo y remodelar internamente. Clientes de todas partes del mundo han venido probar su delicioso café, que ha tomado fama últimamente. Sus redes sociales han aumentando de seguidores y los comentarios han sido bueno. Sin embargo no todo es tan positivo y maravilloso. La chica que contrataron hace unos meses. Una hermosa morena de veintitrés años, llamada Karen, ha tenido problemas con varios clientes racistas que exigen no ser atendidos por ella y que muchos de ellos la ha agredido verbalmente. 

Wendy y yo la hemos defendido. Los anuncios que ha puesto Estela en toda la cafetería acerca del racismo no han servido de nada, las personas siguen molestándola. Ella estuvo a punto de renunciar pero todos sabemos que también necesita el dinero y que en otro lugar no la van a aceptar por el hecho de ser negra. Karen viene del extranjero y no es fácil conseguir trabajo en este pais y menos en esta cuidad que esta llena de gente ignorante y retrograda. Logramos convencer que mantuviera el trabajo y fue muy difícil, la chica estaba dispuesta a irse. Se quedó con la condición de encargarse de la limpieza y no atender clientes. Estela aceptó y le prometió aumento de sueldo. Karen es una chica buena onda y todos merecemos estar en este país.

Se llama pais de las oportunidades, no país selectivo y racista.

Salgo de la tienda de tatuajes feliz y alguien me espera fuera apoyado en su auto. Mi sonrisa se extiende cuando conecto su mirada azulada y mi corazón se desborda de felicidad.  Hades se levanta y se dirige hacia mi con pasos ligeros. Mordí mi labio al detallarlo. Hades usaba una camisa blanca, pantalones negros. Llevaba lentes que se los bajó para analizarme y su melena negra estaba peinada un poco al descuido.

—Hola diosa.

—Hola Rey —sonríe y me besa dulcemente en los labios.

—Jamás en tú vida habías visto un rey tan guapo como yo—niego siguiéndole el juego.

—Tan engreído.

—Y jamás había conocido diosa mas hermosa como la que tengo frente a mis ojos— me bato el cabello presumida— .Tan creída.

Rio.

—Deja me ver como te quedó— muestro con entusiasmo mis muñecas—.Plumas rojas. ¿Qué son?

—Son las plumas del Ave fénix— alzo la vista— He vuelto a nacer Hades. He vuelto a confiar y ser la de antes. Bueno con unos años mas encima—se ríe y aparta delicadamente mis cabellos de las mejillas— Me siento bien, me siento viva— suspiro y pego un gritito — .Me siento feliz Hades.

—Y yo me siento feliz verte de esa manera —rodea mi cintura y me pega a su cuerpo. 

Sonrío mirando preciosos océanos y mi corazón se agita cuando busca mis labios. Adoro la sensación que recorre mi cuerpo.

Me dan nervios pero a la vez me da mucha seguridad que esos besos son sinceros y que la persona quién me los proporciona me ama. A veces me cuesta asimilar que esto sea real, que un hombre como Hades Ross haya puesto su atención en mi. Jamás creí que eso pudiera pasar y jamás pensé que yo seria una diosa para él.

Si esto es un sueño por favor que nadie me despierte, porque él lo mas lindo que he tenido.

—¿Este año pasaremos la navidad en la capital? —pregunta, los mechones se pegan a mi rostro y él delicadamente los retira con sus dedos.

— Si, por supuesto— contesto besando cortamente sus labios, suaves —Podemos llevar a tu nana— Hades se queda paralizado — . ¿Qué pasa mi amor?

—A tus papas no les va a gustar verme, después de lo pasó —murmura preocupado— . Y tienen toda la razón de hacerlo.

—No te preocupes —lo calmo acariciando sus mejillas y besos sus labios entre abiertos —. ¿Paseamos?

—¿A dónde?

—Ya veremos— sonríe de costado y se inclina capturando mis labios.

Deliciosos.

🦋

Tener a Hades sentado a mi lado en el avión me transportó al pasado. Hace dos años viajamos juntos a la capital, como dos completos desconocidos y ahora volvemos a la capital como algo mas. Nunca imaginé que esto iba a suceder, que aquel  chico preocupado se iba a convertir en de las personas mas importantes de mi vida.

Su mano y la mía estaban entrelazadas. Mi cabeza reposaba en su hombro. Reíamos al unísono mirando en la pequeña pantalla pegada a la silla de al frente. Mirábamos golpe bajo de Adan Sandler y nuestras risas eran las únicas que se oían.  Su nana iba con nosotros y estaba en la otra plaza del avión, se había quedado dormida.

La risa de Hades dejó de escucharse y fue reemplazada por suaves ronquidos. Alce la vista de su hombro y sonreí al verlo dormido. Me incorporé moviéndose despacio y apagué la pantalla. Acomodé su cabeza sobre la mía y me recosté en su hombro nuevamente.

Bajamos las maletas del taxi y las llevamos hasta la entrada de mi casa.  Me dio regocijo en el estomago al observarla. Di un barrido con la mirada al vecindario y mi mirada cayó en la casa donde aun vive mi mejor amiga Florencia Sellers.

—Tú casa es muy linda mi amor.

—Gracias nana.

Mi madre me envolvió entre sus brazos y saludó a Hades con el mismo cariño que me saludó a mi. Él la recibió con una amplia sonrisa y elogio su atractivo hasta hacerla ruborizar. Mi padre y el se saludaron de igual manera, se dieron un apretón de manos y luego un abrazo.

— Encantado de conocerte cara a cara joven Hades Ross— le dice y Hades le responde de la misma manera, manteniendo su mirada fija en él —. La verdad es un inmenso placer, tenerte aquí.

— Gracias— respondió Hades — .Para mi también es un placer conocer Señor Bob Wells.

—Dime Bob —manifiesta mi papá incomodo —.  Eres parte de esta familia—
 Hades asiste con una sonrisa incomoda y me da una mirada corta antes de volverse hacia mi progenitor.

Hades...

Los padres son personas amables y humildes y fueron muy especiales. Estaba avergonzado, casi no les podía mantener las mirada porque recordaba lo que mi madre había hecho por su estúpida ideología. Antes de irme a mi hogar, les pedí disculpas y ellos sin rencor alguno me dijeron que lo olvidara. Creo que eso fue peor, porque yo esperaba que alguno de los dos me hubiese mirado con rencor pero no, ellos me trataron como si no hubiese sucedido nada y siento que eso es peor. Me siento avergonzado y quisiera devolver el tiempo, precisamente en el instante que Melina me dice que no es muy riesgoso. Lamentablemente esa mierda no es posible, así que tengo que esperar hasta que la pena se me pase.

El auto de Melina se detiene en frente de mi hogar escucho como exclama sorprendedla. Su voz me saca de la ensoñación y levanto la mirada hacia mi hogar. 

—Tu casa es hermosa, mi amor —su voz mantenía el timbre de asombro. Sonríe para mis adentro. Fue inevitable imaginar cuando tengamos la nuestra.  Siento una emoción y un cosquilleo por todo mi sistema. Quiero terminar mi posgrado pronto para cumplir ese deseo.

—¿Te gustaría pasar?— invito y me vuelvo hacia ella.

—¿Esta tu mamá?— pregunta y quisiera decirle que no, pero allí esta mi madre obviamente.

—Si, mi amor —hace desaprobatorio.

—Paso— niega — .Cuando no este con gusto, acepto tu invitación.

Suspiro triste.

No podía obligarla. La relación entre ambas no ha mejorado en nada, mi madre sigue pensado que Melina en cualquier momento va a traicionar creí que después de lo Melina hizo por mi su pensamientos cambiarían. Dejó que siguiéramos nuestra relación pero no deja de repetirme que tenga cuidado con ella, que si me pienso casar haga la repartición de vienes, todas esas cosas absurdas

—Esta bien mi vida—sostengo su mentón y muerdo sus suaves labios— . Te aviso cuando se haya ido.

Asiste y me devuelve el beso de la misma manera.  Me sonríe dulcemente mientras me observa con sus preciosos ojos marrones.

—No hagas eso.

—¿Que?

—Mirarme así— le digo.

—¿Por qué?

—Me matas de amor— sus ojos se cierran al reír.

—Y tú deja de ser tan lindo conmigo.

—¿Por qué?

—Porque me enamoras mas— sonreí abiertamente sintiendo mi corazón lleno gozo.  Mis ojos arden y se humedecen con emoción. Tomo su cuello y la arrastro hasta mis labios.

—Y lo haré por el resto de mi vida—sus ojos me miran con ilusión. Se lanza a mis brazos y me abraza. Respondo rodeando su cuerpo.

—Voy a visitar a Eva—me informa al separamos —. ¿Quieres venir?  Y así visitas a Nix.

—Nix me va a matar— confieso — .Hace días que no me comunico con ella.

—Dime lo a mi— me mira culpable.

—¿Cuándo iremos?

—Pensaba ir mañana— dice y la analizo mientras ella se queda mirando pensativa— . Bueno todavía no lo sé.

—¿Y qué hay de Jack?

—¿Qué pasa con él?

—Estoy seguro que va a aprovechar.

—No creo que él ya quiera seguir insistiendo. Todo quedó bien claro—dice escéptica— .Además Eva me dijo que al parecer conoció una chica.

—Eso no afirma que te va a dejar tranquila.

—¿Qué te preocupa mi amor?— sostiene mi rostro.

—Tú no me preocupas— manifiesto honestamente— Él.

—Ya veremos que pasa, tú tranquilo.

—Bueno— musito y pego sus labios a los míos.

🦋

Me conseguí a Jack en el centro y juro que quise ignorarlo pero las ganas de advertirle que se aleje de mi chica fueron mas fuertes que mi impulso de estar en paz. 

Tenia que dejarle muy en claro que no quiero que por ninguna equivocación se acerque a ella y desista de convencerla que le de una oportunidad. No me importa caerme a golpes con él si no comprende que ella ya no lo ama.

—¿Cuál es tu miedo?— pregunta con una sonrisa sorna, mirándome de arriba abajo.

—Ninguno —sonrío confiado — . Solo quiero que sepas que ella ya no te ama y no sigas molestando.

—Lo haré si ella misma me lo pide—empuño las manos — .Como te dije, niño bonito. Esto es un asunto entre Melina y yo.

—¿Vas a seguir insistiendo?— pregunto— ¿Después que jugaste con ella?— no responde y evita mi mirarme —. Sabia que no ibas a ser un hombre de palabra, sabia que no la ibas a dejar vivir tranquila. Ni si quiera en eso puedes cumplir. Lo mas irónico es que Melina sigue creyéndote Jack ¿Vas a seguir decepcionándola?

Su mirada se mantuvo lejos de mi por unos instantes y luego la vuelve hacia mi.

—Por favor aléjate y déjala vivir— le digo.

—¿Ella es feliz?— muevo mi cabeza en aprobación y una sonrisa amarga se delinea en sus labios.

—Por favor no la molestes mas— exijo.

—¿Puedo irme?

—Jack—espeto, reteniéndolo por el brazo.

—Tranquilo—dice con una risita apartando mi mano de su brazo y se detiene a pocos centímetros de mi —.Nunca la defraudes, porque si lo haces yo estaré ahí.

Sonrío  confiado.

—Conmigo nunca pasará.

—Eso espero—  murmura y desaparece de mi campo visual.

Melina....

Pasé por la casa de Jack para visitar a sus hermanas y no imaginé que mi aparición causaría tantos sentimientos. Jacqueline y Nix me pidieron disculpas, estaban muy apenadas y decepcionadas. Para no excavar el pasado y llenarme de amargura, les cambié el tema y les hable de mi.

—Te esta haciendo feliz —pregunta nix entrelazando mis manos con las suyas.

—Mucho— contesto sonriente.

—Hades es un buen hombre— asisto manteniendo mi sonrisa, detallando sus lindos ojos verdes- Y tú te mereces toda la felicidad del mundo.

—Gracias Nix—aprieto sus manos.

—Por favor discúlpanos— rompe en llanto y la abrazo. Estábamos en su habitación. Ella quería hablar conmigo. Sabia que íbamos a hablar de lo que pasó y me costo aceptar su invitación— Jamás imaginamos que Jack haría algo tan horrible...como...—solloza profundamente— . Perdónanos.

Beso el costado de su cabeza y me aparto. Limpio sus lagrimas por la punta de mis pulgares y beso su frente.

—Tranquila—musita con una media sonrisa—. He venido aquí a visitarlas, no a llorar y revivir viejos recuerdos. Estamos en navidad y hay que estar felices no tristes.

— Es inevitable, era mi hermano y no sabes el dolor que sentí en el pecho cuando me enteré. Quería matarlo ¿Cómo pudo? —la miro comprensiva llorando en silencio—. Tú no lo merecías.

—Hay personas buenas que le suceden cosas malas que no merecen ser lastimadas pero el mundo es así. 

Extraño e injusto.

Niega indignada y absorbe la nariz, mirando hacia otra parte. La observo con una sonrisa.

—Jack esta saliendo con otra mujer— la mención de la noticia me da un aire de tranquilidad— . Es una chica muy bonita. Esperemos que la cuide.

—Esperemos— acaricio sus mejillas.

—Gracias por darnos esta linda sorpresa—agradece honestamente— . Y por no odiarme.

—Nix— reclamo con el corazón desecho —.¿Cómo podría odiarte? Yo te quiero mucho— la jalo hacia mi y la abrazo fuerte.

—Yo también Meli.

—Por favor vengan a mi casa a pasar navidad—pido.

—Con gusto estaremos allá.

🦋

Entre mi madre y yo hicimos todos los aperitivos. Eva había venido temprano para ayudarnos. Faltaba solo ir a la sala para compartir con los demás. Hades no tardaba en llegar junto a su nana. Estaba en mi habitación terminando de arreglar mi cabello cuando escuche que llegaron.

Observa mi aspecto con una gran sonrisa. Mi atuendo era un suéter blanco con bolitas doradas y tenia pantalón negro, unas lindas botas para el invierno.

Salgo y me reúno con todos. Eva me recibe con un tierno abrazo seguido de Nix. Jacqueline estaba sentada en el sofá y llegue hasta ella para abrazarla. Hades me dedicó una radiante sonrisa y antes que diera un paso el ya estaba en frente de mi.

Hades usaba un lindo suéter de color negro que resaltaba toda su perfección su rostro. Y pantalones marrón oscuro. Su cabello sexymente peinada y su barba, perfectamente delineada.

—Hola diosa.

—Hola Rey—dije y cierro mis ojos apenada cuando me besa delante de todos.

—Estas preciosa mi vida— toma mi mano y se aleja para examinarme — .Perfecta.

—Tu también luces lindo— sube y baja las cejas engreído y se acerca a mi oído.

—Pero sin ella me veo mejor—susurra perverso y muerte mi oreja. Mis mejillas se contraen y golpeo su hombro—  Muero por quitarte esa ropa. Mis padres no van a estar para navidad así que vamos a tener mi casa solo para los dos.

—Después de las doce.

—Tan atrevida— rio y lo envuelvo entre mis brazos. Unimos nuestros labios cortamente. 

Todos nos reunimos en la parte de atrás de la casa. Habíamos acondicionado el lugar para este día. Había luces navideñas decorando la cerca madera. Teníamos música y cada quien aportaba un poco de sus vidas.  Papá y Hades hablaban de béisbol y yo tenia una amena conversación con las mujeres. 

Eva me informó que Jack iría a pasar navidad con su amiga. Ella asegura que son novios porque están muy unidos pero el rizado no lo admite. Honestamente deseo que haya encontrado a alguien y que esa persona lo haga feliz, él también lo merece.

Iba a la cocina cuando escuché el timbre. Imaginé que era los vecinos para desearnos feliz navidad o los chicos, quienes me avisaron que vendrían. Mi mano llegó hasta el pómulo y abrí la puerta lentamente.

Mis ojos se abrieron sorprendidos y una sonrisa, acompañados de unos hoyuelos invadieron mi campo visual.

—Jack.

—Ang...Melina.

*

¡Holaa chamas!

¿Cómo están?

Jack y Melina nuevamente frente a frente.

¿Qué pasara? 

Hoy es el final de esta hermosa historia😭

Mas tarde les publico el final.

Gracias por estar aquí, hermosas.

Enserio las amo.