43🦋

Capitulo dedicado a ItzcuinquaniIxchel gracias apoyar la historia❤❤❤❤

Hades

Las lágrimas no dejaban de caer por mi rostro. Conducía lento para alargar el trayecto a su casa. Mi mano y la suya estaban entrelazadas, aferradas a lo que sentimos. Su cabeza reclinada sobre mi hombro y su perfume suave invadía mis fosas nasales.

Había sentimientos de tristeza e impotencia perforándome el pecho, me siento tan decepcionado. Comprendo su preocupación, pero esa no era la manera para cuidarme, no destruyendo a otras personas.

Desearía que fuera un mal sueño, esos que se muestran muy reales y del cual piensas que no es posible y te despiertas. Te llenas de alivio y puedes respirar en paz. Juro que eso quiero que suceda ya mismo.

—Odio que vivas tan cerca —manifiesto disgustado, por primera vez.

—Yo detesto lo que está pasando —aprieto su mano.

Estaciono el auto frente a la estructura de su edificio. Se aferró a mi cuerpo y yo al de ella. Nuestros sollozos era lo único que quebraba el silencio tan abrumador.

Nos quedamos así esta que decidimos bajarnos, aunque ninguno de los dos lo deseaba. Sabíamos que este sería nuestra amarga e injusta despedida.

Camino pegado a su cuerpo, no quería separarme del suyo. Voy a extrañar todo de ella y quiero que mi ropa quede impregnada con su olor. Van a pasar muchos días en los que no vamos a estar juntos y deseo mantener su esencia durante todos esos días.

—Esto no es justo Hades —reclama con amargura.

—La vida es una mierda Perséfone, pero volveremos a estar juntos. Te lo prometo —aseguro.

—El destino siempre ha estado a nuestro favor —su voz suena esperanzada —. Así nos separemos él hará que unos unamos otra vez. Tal como las almas gemelas.

Sonrío de costado recordando todos los encuentros que tuvimos y me satisface mucho que en esto madre no va a poder intervenir. Mi destino es estar con ella y aunque nos separen, él siempre hallará la forma de unirnos como lo ha venido haciendo.

Melina empuja la puerta lentamente y antes que ingrese a su casa la abrazo y despuésen los labios. Sus lágrimas se combinaban con las mías, sus manos se aferraban a mi ropa y mis manos a sus mejillas húmedas. Beso toda su cara y tomo labios temblorosos.

—Quédate conmigo esta noche —me pide jalándome hacia su hogar.

Gruño impotente y con mucho dolor me niego.

—No-no puedo mi amor, no puedo tardarme más —mi teléfono comienza a sonar — .Esa es mi mamá, si me demoro más.

—Mejor vete —dice apartándose demi con temor —. Es riesgoso que sigas aquí.

—Si —acepto a regañadientes.

—Espera un segundo, por favor —retrocede .—Ya-ya regreso.

Me limpio laslágrimas el dorso de mi mano y aspiro profundamente escuchando las incesantes llamadas a mi teléfono.

Observo la pantalla y niego leyendo el nombre de mi mamá.

—Voy en camino—bramo al responder.

—Espero que no estés con ella —cuelgo la llamada justo cuando

Melina aparece frente a mis ojos.

—Supongo que era tu mamá.

—Si —respondo con disgusto.

—No te quito más tiempo —dice apresurada.

Siento una presión alrededor de mi muñeca y bajo la vista.

—No sé cuándo nos volveremos a ver, pero te dejo esto para que no te olvides de mí. Es algo tonto.

sonrío de costado detallando el pequeño cascanueces en mi mano.

—Gracias mi amor—me acerco y beso su mejilla, Melina se guinda de mi cuello para abrazarme. La aferro con todas mis fuerzas — .Te amo Perséfone.

No responde.

—Esto no es un adiós, esto un hasta luego —acaricio su cabello — .Solo una prueba y estoy seguro que la vamos a superar. Nuestro destino es estar juntos y nuestras almas vivir unidas. Y créeme que cuando eso ocurre, no hay nadie que pueda separar eso. Somos uno.

—Espero que nos consigamos pronto.

—Estoyseguro que así sucederá y mi mamá no lo va a impedir—sostengo su rostro entre mis manos y la beso. Sus labios me responden como los míos.

—Pero hay que tener cuidado —asisto. Mi teléfono vuelve a repicar y no puedo evitar blanquear los ojos.

—Vete, vete antes que sea demasiado tarde —agarro su mano y la conduzco hacia el ascensor. No quería desperdiciar ni un minuto a su lado.

Llame al ascensor y mientras esperaba. Nos envolvimos en un amoroso abrazo. Beso su frente y maldije a mis adentros cuando las puertas del ascensor se abrieron. Miro hacia el interior con odio.

No quería entrar.

—Nos vemos pronto —le digo después de darle un largo beso y con dificultad me aparto de su cuerpo. Ingreso sintiendo como si se hubiese desprendido una parte de mí.

—Hasta pronto mi amor—sonrío melancólico.

—Te amo.

—Y yo más te amo, nunca lo olvides —niega en medio de lágrimas — .Recuerda no prestarle atención a los mensajes de Madison.

—Sospecho que es Lucia.

Frunzo las cejas y detengo las puertas del ascensor.

—Es la única que está detrás de ti desde hace tiempo y no precisamente por tu manera de ser. Además,madison no tiene mi número, es imposible.

—Tiene lógica—deduzco — .Igual cuídate de ella y no creas nada. Esa mujer nunca fue de mi agrado y jamás lo será. Diga lo que diga, recuerda mis palabras: la detesto con mi alma.

—No te preocupes.

—Cuídatemucho y....—respiro hondo — .Te veo pronto.

—Hasta luego Hades.

—Has pronto mi vida.

Melina...

Mi cara estaba hinchada y mi piel amaneció con manchas rojas. Mojé mis almohadas de tantas lágrimas que derramé. Hades me había dejado su chaqueta unos segundos antes de irse y dormí con ella para alivianar su dolorosa ausencia.

Mi ánimo estaba por los suelos, me sentía sola y vacía. No asistí a clases y me quedé en mi sala, acostada en el sofá, mirando la televisión sin prestar atención lo que estaban trasmitiendo.

Benji no se apartaba de mí, cuando me oyó llorar se subió a mi cama y se recostó a mi lado.

Tecleo al número de Florencia y no atiende, luego llamo a mi mejor amigoRubens y él si me contesta al segundo repique.

—Hola Bonita —me saluda con voz alegre.

—Rubens.

—¿Qué sucede? —pregunta preocupado e inhalo profundamente.

—¿Ti-tienes tiempo para hablar?

—Que pasó bonita cuéntame.

—Hades y yo tuvimos que terminar—confieso.

Mi garganta ardía y mi pecho se sentía como si algo pesado encima.

—¿Qué te hizo? —me toma unos segundos responder.

—Él nada —pauso —. Fue su mamá.

—Su madre.

—Si —suelto sonriendo indignada—. Ella cree que solo estoy con Hades por dinero y me amenazó con echar a mi familia de su trabajo si no alejaba de él. También a él de quitarle la ayuda si no ...— sollozo y niego —. Anoche terminamos y me siento mal Rubens. Ojalá estuvieran aquí.

—Estoy impactado—dice después de un breve silencio —. Los jodió muy bien.

—La supo jugar la señora, por no decirle otra cosa.

—No puedo creerlo —murmura.

—Me siento vacía Rubens —rompo a llorar—. ¡Esto no es justo para mí! Primero conocí a dos imbéciles que me destrozaron la existencia y ahora que llega alguien que si me ama de verdad ¡Entonces pasa esto! ¿Crees que es justo? Parece que mi vida se basa solo en sufrir.

—Ha sido mala suerte Bonita —niego resignada —. Y estoy seguro que tú y Hades volverán a estar juntos. Van a superar ese obstáculo tarde o temprano no te preocupes. Sé que ahorita no lo vas ver porque estas dolida pero cuando menos te lo esperes estarás con Hades otra vez—sus palabras me dan un poco de aliento.

—Para eso estamos mi hermosa —sonrío —. Quiero estar contigo unos días así que ve apartándome espacio en tu casa mi bonita.

—No sabes la gran noticia que me has dado—manifiesto emocionada —. Y no te preocupes que aquí hay bastante espacio para los dos. Enserio los necesito a mi lado.

—Allí estaremos bonita.

Ahogo un sollozo.

—Te quiero Rubens.

—Yo también a ti.

—Los espero.

—No faltaremos.

—Gracias —musito.

Hades....

Mi madre no ha dejado de comunicase conmigo desde que se fueron y no he contestado ninguna de sus llamadas. Sigo enfadado con ella y no tengo ganas de escucharla. Me dolió lo que hizo y no sé si un día se lo llegue a perdonar.

Han pasado dos duras semanas y me he sentido como la mierda. Me siento tan vacío y extraño a Melina inmensamente. Me siento deprimido y sin ganas de nada. He llorado hasta el amanecer de impotencia y rabia. Mi nana ha estado muy preocupada y trata de animarme todo lo que puede, pero no funciona.

Mi vida se siente desolada sin Melina a mi lado, no saber de ella en tantos días me tiene mal y llamarla sería un riego porque mi madre interceptó mi teléfono para evitar comunicarme con ella.

Parece que el destino esta vez si esta en nuestra contra porque en todos estos días que he salido a la calle no me la encontré ni una vez y en su trabajo.

No tuve la suerte de verla a través de las ventanas, no me atreví a ingresar porque allí estaba Lucia y con sinceridad no quiero que me hable, esa mujer ya debe saber que mi chica y yo terminamos.

Porque en las revistas esas económicas deben de haber dado la noticia. Como las detesto, por eso ni las miro son estúpidas e innecesarias.

Estoy preocupado por Melina y me pregunto si estará bien, esta incertidumbre de no poder comunicarme de ella me agobia muchísimo.

Mi nana se ofreció en llevarle las cartas directamente con ella cuando se lo propuse, se emocionó porque le recordó a su época. Quise llamarla por el teléfono de mi nana, pero mamá interceptó también el de ella e incluido el fijo.

El gimnasio es lo único que me hace olvidar por un par de horas esta melancolía que llevo desde que terminé con mi Perséfone. En el hospital he tenido dificultades para concentrarme y varios de mis compañeros lo notaron. Se atrevieron a preguntar y yo les respondí que no tenía nada, solo cansancio.

Un par de chicas se me acercaron a charlar, no quise ser grosero y permití que me hablaran aunque yo no le estaba prestando atención. Eran dos hermanas y por su acento bien marcado me parecían que venían de Texas.

Termino mi rutina y me despido de ellas. Pensé que iban a coquetearme pero no, en realidad parecían entablar una amistad conmigo. Me dieron su numero de teléfono y quedamos en vernos muy pronto.

Sali del gimnasio y me dirigí hacia mi deportivo. Cuando estuve por subirme escucho una voz que ni en mi peores sueños quisiera presenciar. Me apresuro acelerando el ritmo de mis pies sin embargo no fueron suficientes para evitar la mujermas molesta que he conocido en toda mi existencia.

—No estoy de humor, por favor vete.

—Supe que rompiste con la mosca muerta de Melina Wells.

—No hemos terminado —afirmo enfrentándola.

—Eso no es lo que dice la revista económica.

—Esa revista miente—levanta una ceja — .No tengo tiempo para tus ironías y deja a Melina tranquila, no la molestes. Ya sabe que eres tú la de los mensajes.

Sonríe maliciosa.

—No es tan tonta como creí—confiesa con descaro —. Déjame aclararte que Melina tampoco es lo que piensas mi querido Hades Ross ¡dios amo tu apellido! Supongo que así de rudo debes ser en la cama.—gime con deseo.

—Tienes un porte de coger muy bien.

Sonrie de costado.

—Pregúntaselo a Melina.

—¿Quieres saber con quién esta saliendo ahora?—pregunta con recelo — .Ella no parece disfrutarlo, ya se buscó a otro que se lo meta.

—Créeme que después de mi no habrá nadie mejor —presumo y su cara se enrojece del cólera.

—¿De verdad lo crees? —dice con desafío y coloca frente a mis ojos la pantalla de su teléfono — .Observa tu mismo como te reemplaza.

Detallo la foto y lo que veo es a Rubens su mejor amigo y ella dándose un abrazo amistoso.

Levanto la vista hacia Luciay antes de entregarle el teléfono le di un beso a la pantalla.

Su expresión campante cambia y me mira con confusión cuando no hice ningún exclamo como ella tal vez esperaba.

—Eres patética —tomo su muñeca con dureza y deposito su teléfono en la mano — .Ahora lárgate déjame en paz.

—¡Hades! —chilla molesta.

—Adiós.

—¿¡Por qué me rechazas!?— ignoro su comportamiento infantil — ¿Qué tiene Melina que yo no? Soymas hermosa que ella y tengo mucho mejor cuerpo. ¿Qué fue lo que le viste a esa insípida?

—Algo más que eso —respondo —.Se llama ser interno y eso lo que a ti te falta.

—Hades...

—Permiso—se interpuso en la puerta y la miro con impaciencia.

—Tienes el privilegio de poseerme y estas perdiendo el tiempo ignorándome.

—No te ignoro, solo no me gustas —aclaro.

Su boca se abre indigna, la aparto de la puerta y me subo a mi auto con ella clavando su mirada en mi cuello.

—¡Imbécil! —golpea la ventana. Hago un ademán con la mano como despido y salgo del estacionamiento rápidamente antes que se le ocurra lanzarse sobre él.

Dios mío por favor aleja esta loca de mi.

Llego a mi departamento, atravieso el vestíbulo a grandes zancadas e ingreso al cuarto de mi vieja.

Ella me devuelve  su sonrisa cuando le sonrío. 

Mi corazón retumbaba de emoción. Mi nana sabia a que se debía mi expresión y sin dejarme preguntar, me entregó un sobre de color azul claro.

—¿Cómo la viste? — me seguro primero.

—Se colocó muy feliz — hundo los labios acalorado —. Por allí hay cupckaes de chocolate que te envió y también unas fresas con crema, dos tortas casi lo olvido. Un amigo de ella me trajo hasta aquí porque eran demasiadas cosas.Se llama Rubens Bach y es muy simpático. Esta aquí para cuidarla.

—Melina me comentó que él es buen amigo —informo.

—Se nota que la quiere muchísimo.

Sonrío a gusto.

—Te dejo para que puedas leer con tranquilidad tu respuesta.

Rio mas acalorado.

—Gracias nanita.

🦋

¡Hola chamas!

¿Cómo están?

¿Qué tal su semana?

Espero que la haya pasado bien.

Nuestros bebes ya tienen dos semanas separados😭😭😭

Y ya sabemos quien esta detrás de los mensajes😒😒😒

❤❤Espero que les haya gustado❤❤

Ya somos 8mil leidas💃💃

Muchísimas gracias chamas, de verdad todas son un amor.

Las amo a todas.

Les mando un abrazo psicológico y nos vemos mañana.

Bye

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top