23🦋
Washington D.C
Melina...
El taxista baja la marcha de su coche después de indicarle en donde debía detenerse. Siento como se me aprieta la garganta al ver la fachada de mi casa y como mis ojos se inundan de lágrimas me fue imposible contenerlas. El joven taxista con quien tuve una corta charla no pudo evitar indagar sobre mi cuando se dio cuenta que estaba llorando.
—Sí, estoy bien gracias —contesto con la voz melancólica dibujando una media sonrisa suave. — Hace mucho tiempo que no veía a mis padres.
—Comprendo — suspira profundo — .Yo también extraño los míos, todos los días.
—Deseo que un día puedas encontrarte con ellos otra vez —me dedica una tímida sonrisa.
El chico me contó que emigró de Europa para cumplir el sueño americano, para ayudarse y ayudar a su familia, me contó que no ha sido nada fácil y ha tenido problemas para comunicarse porque pero que gracias a dios le ha ido bien.
—Gracias— susurra y después me entrega una pequeña tarjeta —. Si necesitas un servicio de taxis no dude en llamarme.
Asisto agradecida por la atención.
—Está bien —digo y le agradezco nuevamente cuando me ayuda bajar la pequeña maleta de ruedas que me traje.
—Buenas tardes.
—Que le vaya bonito —el joven se despide haciendo un ademan con la mano y lo pierdo de vista cuando poso mis ojos en la casa de mi amiga Florencia, el corazón se me estremeció emoción y miles de recuerdo rodearon mi mente.
Estoy ansiosa por verla.
El viejo auto de mis padres estaba estacionado a fuera de la casa, mi corazón aumenta los latidos al percatarme que cualquiera de los dos podría estar allí.
Respiro hondo estando frente a la puerta de mi hogar. El cuerpo no dejaba de temblarme y el corazón estaba a punto de estallar dentro de mi pecho. Mi mano toca el timbre, pero yo no escuché nada así que lo presioné un par de veces más.
Los minutos transcurrían y me parecía que estaban pasando demasiado lento no quería ingresar con las llaves porque quería que ellos se llevaran una sorpresa al abrir la puerta.
Finalmente, cuando pensé que nadie iba a parecer la perilla de la puerta se mueve y con un movimiento determinado se abre.
—Hola mami —digo primero, los ojos de mi madre estaban completamente abiertos y sus manos cubrían su boca.
—M-melina —balbucea como si no pudiera creer lo que estaba viendo y me acerqué hasta su cuerpo paralizado. Mis brazos la rodean y ella me responde al minuto, sus brazos también me envuelven y siento una paz intangible al percibir su calor y su aroma maternal.
Benji aparece y comienza a correr de adentro hacia a fuera como un loco. Suelto a mi madre para abrazar a mi mejor amigo peludo a quien también extrañé mucho.
—Ha crecido— comento examinando el tamaño de su cuerpo — .Mi peludo hermoso.
—Desde que te fuiste no ha dejado tu habitación —me cuenta mi madre y lo vuelvo a abrazar.
Este señorito tiene que irse conmigo.
—Me lo voy a llevar —digo inmediatamente acariciando sus orejas puntiagudas con mis dedos.
—¿Y qué te trajo por aquí mi amor? —pregunta curiosa.
A mi madre le había dicho que iría en diciembre a celebrar la navidad, pero el mal tiempo hizo que todos mis planes se vieran interrumpidos, aunque no me fue nada mal, compartí unos días muy lindos y con un chico maravilloso que me tiene toda la paciencia del mundo.
No sé cómo puede ser tan paciente, ya otro se hubiese hartado.
Igual amo eso de él y tengo mucha fe que este miedo se ira muy pronto, no sé cuándo será.
Le explico a mi madre las razones porque estoy aquí; La primera es por ellos y la segunda es por Eva Grey quien desde que comenzó el nuevo año no ha dejado de escribirme para concretar nuestro encuentro.
—¿Eva sabe dónde estás? — niego con la cabeza respondiendo la pregunta a mi mama estábamos en la sala tomando café sentadas en la sala esperando la llegada de mi papá.
—Aún cree que estas en Europa.
Asisto.
—Ha sido difícil mantenerlo en secreto, pero es mejor así no quiero llevarme una desagradable sorpresa —digo amargamente.
—Mejor así —me apoya — .Cuéntame, ¡Cuéntame! ¿Cómo te ha ido con Hades? ¡Cuéntale a tu madre! ¿Siguen el destino uniéndolos?
—No — respondo entre risas. A mi madre nada se le escapa —. Después de fin de año no nos habíamos vuelto a ver hasta esta mañana que visité su apartamento.
—¿Tú fuiste a su apartamento? —repite impresionada.
Asisto acalorada.
—Me imagino que para besarlo otra vez eh —Sube y baja las cejas con picardía, echo la cabeza hacia atrás riéndome, mi madre parece una adolescente.
—No— Hace una mueca triste y un ademan con la mano de disgusto — .Fui solo a despedirme y asegurarme que esto que siento por él es real —se queda unos cortos instantes en pausa, como analizando mis palabras.
—Temes que al ver a Jack tus sentimientos por Hades sean solo una ilusión— supone.
—Si—acepto con dureza —. Y me moriría de la ira y eso llega a pasar. Hades ha sido muy lindo conmigo y me ha tenido toda la paciencia del mundo, me daría mucha rabia que al parecer alguien de verdad le intereso y no pueda corresponderle como se debe porque tengo a ese petardo dentro de mi corazón —mis labios expulsan fuego de la inmensa impotencia que llevo.
—No te predispongas mi amor aun no lo has visto— me dice con voz calmada — .Si fuiste capaz de darle un beso a Hades es porque existe un profundo sentimiento hacia él de otra manera nunca te hubieses atrevido hacerlo. ¿Me equivoco?
—No, jamás lo habría hecho.
—Eso significa que te estas empezando a enamorar de ese muchacho mi amor y si es así, Jack ya no existe dentro de ti —mi corazón da un brinco desbocado y se me entumecen las mejillas.
—¿Tu-tú crees?
—Con la pequeña mención de ese joven tu rostro se iluminó inmensamente —oculto mi rostro entre mis manos.
—Solo falta confiar en él, pero todavía me cuesta mamá — expreso impotente y me dejo caer sus piernas.
—Paso a paso mi corazón no te apresures además nadie te está presionando— niego — .Cuando te sientas segura arriésgate, de lo contrario aguarda mi amor, hazlo cuando tú te sientas lista.
Asisto y me dejo envolver por sus cálidos brazos.
Mi madre tiene toda la razón me estoy predisponiendo antes de tiempo a lo mejor ya no está en mis sentimientos y yo aquí matándome la cabeza.
Los brazos de mi padre me envolvieron y me estrecharon por unos largos y emocionantes minutos. Su corazón latía con demasiada fuerza, por un segundo tuve miedo que le fuera a dar algo por la emoción.
—¿Y cómo van esas clases de maestría?
—Muy bien —respondo, su mano descansaba sobre la mía y le daba suaves toques a mi piel.
—Eso me da mucho gusto —beso el dorso de su mano, el olor de colonia inunda mis fosas nasales. Mi padre siempre oliendo de maravilla —. ¿Y ya conociste algún muchacho por allá? - pregunta curioso y comparto una mirada con mi mamá.
—Si— contesto.
—¿Y cómo se llama?
Mis mejillas se entumecen.
—Hades Ross —papá retrocede el rostro sorprendido.
—¿Hades? — pregunta — .¿Enserio se llama Hades?
—Sí, así se llama.
—En los años que llevo de abogado es la primera vez que oigo ese nombre—revela — .¿Y se escapó del inframundo?
—Papá— exclamo y se ríe al mismo tiempo que mi mamá
—Cuidado y libera los titanes —Continúa bromeando provocando más carcajadas — .¿Es un buen chico mi amor?
Aparentemente si lo es — digo entre mí.
—Nos estamos conociendo —contesto — . Si se ve un buen chico.
—Eso me da alegría— expresa con sinceridad — .¿y cuéntame que hace él?
—Es médico —las cejas castañas de mi padre se elevan con asombro — .Está haciendo el posgrado en New York.
—Entonces nuestro yerno es un médico.
—Así es— confirmo y la mirada de mi madre se clava sobre mí.
Continuamos conversando hasta hacerse muy tarde, mis padres ingresaron a su habitación y yo ingrese a la mía sintiendo mil y un emociones recorriendo cada parte de mi sistema.
Todas mis cosas estaban iguales, todo estaba limpio y olía muy bien. Por un segundo pensé que me iba a encontrar con polvo por todas partes. Benji salto a la cama y después se acostó, le dediqué una sonrisa y después lo abracé.
—Yo te llevo conmigo— le indico — .Necesito tu compañía, eres el mejor amigo que me ha dado la vida.
Suelta un ladrido y lloriquea.
Recorro mi habitación y abro el armario. Me llevo una gran impresión al detallar el tamaño de mi ropa.
—Dios que gorda era— Comento y me rio —. Me pregunto si Hades se hubiese fijado en mi unos cuantos años atrás, cuando tenía rollitos y mi cara era redonda.
Llego a la ventana y despliego las cortinas blancas. Me subo en el alfeizar y llamo a Benji para que se suba conmigo hacerme compañía como en los viejos tiempos. La calle estaba desolada solo la acompañaban los arboles alrededor y algunos autos de los vecinos estacionados. Me quede allí contemplando la calle sumida en mis propios pensamientos, recordando viejos tiempos memorables, estaba sonriendo a la nada cuando un auto negro interrumpe mi concentración.
Benji comienza a ladrar y dar saltitos sobre sus patas movía la cola de un lado a otro y lloriqueaba, quería atravesar el vidrio de la ventana.
El auto negro que paso de repente apareció de nuevo en retroceso. Se quedo allí y no comprendía porque este se devolvió y por qué Benji estaba tan contento al verlo, como si conociera quien es el propietario.
Visualizo mejor mi vista llevada por la curiosidad y me llevo una mano al pecho al reconocer el auto. Una honda negro viejo. Vi como la puerta del piloto se abre y de inmediato cierro las cortinas al ver una figura alta que, se dirigía en dirección a la ventana, quite a Benji del alfeizar apague todas las luces hasta quedar en completa oscuridad y me dirigía a la salida cuando escuche su voz.
—Ángel.
🦋
¡Holaa chamas!
¡Melina llegó a Washington!
¿Quien esta nerviosa?
Espero les haya gustado y perdonen si hay errores, mi pc se dañó :(
Gracias por leer y a las nuevas lectoras que sean unido, sean bienvenidas❤
Nos vemos mañana chamasss
Las amo❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top