22🦋

Melina


La habitación de Hades era espaciosa y la cama era lo bastante cómoda como para quedarse todo un día descansando. Hace como cinco minutos había despertado, el eco de las sirenas de las ambulancias me sacó de aquel sueño que en estos momentos no recuerdo muy bien, pero estaba relacionada con lo de anoche.

La impresión al despertar me dio un vuelco a la cabeza y me sentí totalmente desorientada no recordaba donde estaba y que había hecho anoche. El armario de Hades de color negro y la mayoría de sus cosas como las sabanas con que cubre el colchón me hizo entender que no quedado en mi casa.

Alargué los brazos y estire las piernas para ponerme de pie talle mis ojos y me levante. Caminé alrededor de la cama y me aproximé hasta la enorme ventana, corrí las cortinas y la linda imagen de la cuidad se vislumbró en mis ojos adormecidos.

Desde lo alto que estaba podía apreciarse todas las avenidas cubiertas de nieve, desolada y silenciosas. También podías apreciar la bella imagen del puente Brooklyn y enigmática estatua de la libertad, casi no había coches recorriendo las calles. Me quedé contemplando cada rincón y me perdí en mis pensamientos e instintivamente me llevo los dedos hasta los labios.

El sonido de unos pasos me saca de mis pensamientos y giro mi cuerpo hacia la puerta cuando tocan la puerta. Una corriente viaja por todo mi sistema al escuchar la voz suave y sexy de Hades del otro lado de su habitación.

—Hola Perséfone.

—Hola —respondo.

—¿Cómo dormiste?

—¿Excelente y tú? —pregunto mirando directo a sus preciosos ojos azules. Hades sonríe de costado y peina hacia atrás su pesado cabello color azabache dejando algunos mechones caían sobre su frente.

Hades tenia puesto un suéter color negro y unos bermudas de color verde. Su rostro lucio tan esplendido como siempre y cada rasgo perfectamente delineado.

¿Cómo logra verse tan hermoso y sexy al mismo tiempo?

—Bien —responde—. ¿Tienes hambre? Nana nos dejó desayuno.

—¿Qué horas son?

—Falta diez minutos para las dos de la tarde.

—¿Y dónde está?

—Salió a pasear a Willow el pobre pasó una terrible noche con los fuegos artificiales—se me parte el corazón y pienso en Benji. Espero que mi mamá lo haya dejado entrar en mi armario—. Voy a servir. En la gaveta de abajo hay cepillos, toma el que quieras.

—Muchas gracias.

Salgo de la habitación después de asearme y tomo una de las bancas de madera. Saludé a hades haciendo un ademan con la mano y visualicé la bolsa de regalo que había dejado en la sala. Bajo de la silla de inmediato y la llevo hasta el buró. Hades coloca el plato con el desayuno servido y sus ojos se desvían con curiosidad hasta mis manos.

—Quería hace tiempo entregarte esto—informo abriendo la bolsa y sacando de allí su suerte gris.

Él lo observa perdidamente la chaqueta y una risita corta irrumpe sus labios.

—Ni me acordaba de ella— la respuesta no me sorprende, se le nota por la manera que la miraba—. Es tuya.

—No.

—¿Te gusta? —pregunta, y quería decirle que si me gustaba y mucho. De hecho, la usé un par de veces porque me abrigaba muy bien, pero me daba pena confesarlo, no quiero parecer una aprovechada.

—Es linda.

—¿La quieres? —balbuceo — . Si te gusta y la quieres por mí no hay problema en regalártela.

—Si...si me gusta —confieso sintiendo como la pena me consume.

—Es tuya.

—Gracias—digo y la coloco sobre mis piernas.

—Además te queda mejor a ti que a mí —río y bajo la vista hacia mi plato tímidamente por el alago. Mi estómago hace un rugido y se retuerce, mi paladar se hizo agua.

En mi plato hacia un apetitoso pan de sándwiches relleno de pollo, tomate, lechuga, jamón y queso amarillo. Hades me sirvió dos y él se sirvió tres.

—Hice café—informa —. No sé cómo me quedó, pero hice mi mayor esfuerzo. Espero que te guste.

—Oh.

—Buen provecho Perséfone.

—Buen provecho.

Comimos el desayuno y conversamos un poco hasta que llegó su nana con Willow. El perro continúa odiándome cuando ingresó se dio cuenta de mi presencia y casi se le escapa de no ser por Hades.

Ella se quedó conmigo y el ambiente ya no era tan incómodo como la primera vez que estuve aquí. Recuerdo claramente su cara de disgusto y como mencionó que Willow atacaba a las personas que le caían mal.

Hoy se dirige hacia mi mucho más comprensiva y más maternal. Me da gusto que Hades haya limpiado mi nombre, si no lo hubiese hecho, quizás ella no se mortifica en atajar a Willow.

— ¿Cómo dormiste? — pregunta con una agradable sonrisa.

La nana de Hades se parecía mucho a Muriel de coraje el perro cobarde. Era rechonchita, con el cabello canoso, los ojos grandes y llamativos y las mejillas sonrojadas.

—Si señora.

—¿Quién hizo café, tu? —niego.

—Hades— contesto sus orbes se amplían con impresión.

—¿Hades hizo café? —afirmo la cabeza con una sonrisa de lado y tomo la taza, para tomar el líquido negro — . Hades hizo...—estaba impactada, rio en silencio mirando su asombro y no puedo evitar arrugar la cara al sentir el amargo sabor del café en mi lengua.

Aguante las ganas de toser porque junto Hades estaba regresando del pasillo.

—Cariño hiciste café.

—Si—responde orgulloso — . Es la primera vez que lo hago. ¿Qué tal me quedó?

Yo no sabía que responder no quería arruinar sus ilusiones y su esfuerzo por haberme hecho café. Un acto muy lindo y apreciado, nunca antes me habían prestado este tipo de atención.

¿Qué le digo?


Hades.

Dormí plácidamente hasta casi las de la tarde cuando mi nana me despertó faltando diez minutos para las dos. Ella me trajo de mi habitación mi suéter negro y mi Bermudas de color verde bosque, me metí al baño y luego de ducharme me dirigí a la habitación donde dormía Melina para ser si se había despertado.

La llamé y en segundos ella estaba en frente de mí, hermosa como siempre. Melina tiene unos grandes y hermosos ojos marrones medio achinados y un precioso cabello castaño claro que le caían por los hombros. Una nariz pequeña pero muy bonita al igual que sus cejas. Un pequeño mentón y unos preciosos labios que me tuvieron un par de horas desvelado, preguntándome cuando volveré a disfrutar otro de sus dulces besos.

Mientras aguardaba su llegada preparé café exclusivamente para ella, jamás en mi vida lo había preparado así que gracias al buscador Google me solucionó mi incógnita.

Se llevó una gran impresión y espero que le haya gustado y me haya quedado tan sabroso como le quedó a ella.

Encerré a Willow en la habitación de mi nana y cuando me volví hacia la cocina, mi nana se impresionó al enterarse que yo había hecho café.

Les pregunto como me había quedado y me dirijo a melina. No sé porque tenía los ojos cristalizados.

—Muy bueno —contesta y sonrío orgulloso, tanto como para servirme una taza también.

Ambas mujeres compartieron las miradas, parecían inquietas no le presto atención y pruebo mi café. 

Arrugué la cara y tuve que pasar con dureza el amargo sabor de mi café.

Espantoso

—Esta horroroso —manifiesto, no comprendo porque melina no me dijo la verdad— . Melina, me dijiste que estaba bueno.

—Disculpa no quería herir tus sentimientos— Sincera — .Había sido un lindo detalle—La miro con aprecio, sus mejillas tomaron color rosa hasta pintar toda su cara. Lindo ha sido lo que acaba de hacer, cosa que una de mis ex odiaba.

¡Es hermosa maldita sea!

—¿Y desde cuando tu tomas café Hades? —interroga mi nana-A ti nunca te ha gustado.

—No me gustaba hasta que probé el de Perséfone.

—¿El de quién? —melina agacha la cabeza.

—Melina Wells, nana —me volteo hacia ella.

—Y tú nunca me recibiste una taza, porque no soportabas el olor—reclama — .Que cosas ¡eh?— sonrío acalorado y me dirijo ella para abrazarla.

—Ahora en adelante probaré todo tu café nanita.

El resto de la tarde la terminamos compartiendo series en Netflix y comiendo palomitas de maíz. La tarde estuvo lluviosa y melina estaba esperando que escampara para poder marcharse a su casa, por mi parte hubiese deseado que se quedara un par de horas más, su compañía es tan agradable y aunque casi no hable, tan solo su presencia es suficiente para mí.

Es increíble como una persona se va metiendo en tu vida hasta que sientes la necesidad de tenerla siempre a tu lado.

Extrañaré mucho a melina y no sé cuándo el destino nos volverá a unir quisiera que fuese pronto y que nuestros encuentros sean mejores y se fortalezcan más, que se dé cuenta que no soy como esos tipos que le hicieron daño y me entregue su cariño como yo estoy dispuesto a dárselo.

—Gracias por todo Hades, la pasé estupendo.

—También la pasé increíble.

—Espero volvernos a encontrar —estira los puños, mi corazón palpitaba hasta sentirlo chocar contra mi pecho.

—Así será Perséfone —se ríe y ambos chocamos los puños.

—Hasta pronto.

—Hasta pronto —se baja de auto antes de dedicarme una última sonrisa y la observo ingresar al edificio hasta que desaparece.


***

Melina visitó mi apartamento empezando la primavera, no nos habíamos visto más desde el año nuevo, las clases de mi posgrado comenzaron y había estado muy ocupado con mis clases la realidad ha regresado. Me dio mucha nostalgia y no pude evitar que mis sentimientos no se vieran afectados cuando me confesó que se iba.

Siempre he sido un hombre seguro y nunca me había sentido que podía perder algo hoy lo experimenté por primera vez en toda mi vida y sentí miedo sé que Melina nunca le dará una oportunidad a Jack después de todo lo que le hizo sin embargo el amor es tan irracional y tan ciego que puede perdonar grandes heridas.

Me preocupa su visita a Washington, me preocupa que todo lo que he avanzado con ella se venga abajo con la aparición de ese imbécil.

—Cariño no te angusties más— dice la voz de mi nana a mi lado y suspiro profundamente- Melina es una mujer inteligente y estoy segura que así ese muchachito se le arrastre de rodillas no le dará una oportunidad— siento su mirada en mi cuello y me vuelvo hacia ella, su mano acaricia mi cabello y mi mejilla — . Tranquilo mi vida.

—Solo espero que no olvide todo lo que le hizo.

—No lo hará y si ella es una mujer que se valora nunca regresaría con la persona que tanto le causó daño —Asegura — .No te preocupes más y vamos a practicar ese café para cuando regrese.

Asomo una media sonrisa y la abrazo. No sé qué haría sin mi nana, ella siempre logra calmar mis angustias no sé qué será de mi vida el día que mi adorable vieja parta de este mundo.

—Gracias nana —susurro confiando en sus palabras.

—Tranquilo mi niño hermoso —asisto sobre su hombro y me separado para besar su frente.

La amo demasiado.

—Ese café debe quedar perfecto. —mi mente se distrae unos segundos y una sonrisa irrumpe labios.

—Ya me imagino llevándoselo a la cama en un futuro no muy lejano —mi nana me mira con picardía y palmea mi rodilla.

—Bueno entonces vamos a seguir ensayando ese café —suelto una risita — .Tranquilo mi corazón.

Asisto un poco más calmado y me pongo de pie para ir a la cocina. Nana tiene razón, si melina tiene dignidad nunca le daría una oportunidad a Jack así él le baje la luna hasta los pies.

🦋

Hola chamaas

¿Cómo están?

Melina viaja a Washington y Hades esta preocupado. 

¿Qué creen que sucederá?

Los leeo :*

Espero que les haya gustado chamas <3

Gracias por el apoyo, se les quiere inmensamente.

Les mando muchos brazos y nos vemos el próximo fin de semana que va estar.....

Las amo

Bye

P.s: Si quiere ser parte del grupo de WhatsApp pueden escribirme al privado para agregarlxs.




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top