ੈ ‧ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍 | 𝟸𝙰
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००० ━━━ ❛ happy birthday, btw ❜

Desde la discusión en la Casa de los Gritos, Vega no había hablado con ninguno de los merodeadores, ni con nadie de hecho a excepción de Ava y Regulus, sabía que no era justo para sus demás amigos ya que ellos no tenían nada que ver con sus nuevos problemas con Remus y sus infinitos problemas con Sirius quien parecía ser el encargado de irritarla cada que tenía la oportunidad, pero también sabía que si hablaba con cualquier persona, posiblemente la irritaría demasiado.

Octubre estaba por terminar, lo que significaba que el cumpleaños de la rubia estaba a la vuelta de la esquina y lo que se esperaba que fuera una gran fiesta organizada por el alma de la torre de Gryffindor, terminaría siendo una reunión sencilla en las cocinas de Hogwarts. El 30 de Octubre Vega, Ava, Regulus, Marlene y Dorcas caminaban por los pasillos con cuidado de no ser descubiertos, hubieran perfectamente podido usar la capa de James, pero en lo que a Grace respectaba, no le pediría ningún favor a ninguno de los merodeadores y aunque Ava comenzaba a cansarse de su distanciamiento y lo tercos que estaba siendo ambos lados, jamás sería capaz de reprocharle algo a su amiga, así que simplemente se apegó al plan.

─ Aun creo que pudimos...

─ Si dices "pedirle prestada la capa a Potter" te voy a hechizar en donde no te da el sol ─ Vega cortó a Regulus de inmediato ─ Prefiero tener un mes de castigo con Filch antes de pedirle algo a ese mal intento de ser humano.

Ava negó con la cabeza ─ Si hacen menos ruido, llegaremos más rápido, ¿Saben? Y sin riesgo de ser atrapados.

Cuando los cinco se encontraron con Evan Relish y Athena Calcis, esperaron en que la chica de Hufflepuff hiciera lo debido para poder entrar en las cocinas y al estar dentro, no tomó mucho tiempo para que un montón de elfos se acercaran a ofrecerles todo tipo de postres y algo de té, el cual Regulus rechazó algo incómodo.

─ Bueno, ya estamos aquí.

Todos estaban sentados en el piso en un círculo cuando un par de elfinas se acercaron con un pastel que Ava les había pedido hornear a cambio ─ y muy a pesar de las pequeñas criaturas ─ de dos knuts a cada una.

─ Es en serio que les pagaste por hacer esto ─ Vega observó el precioso pastel de vainilla y que estaba cubierto de una capa de betún rosado y algunas flores ─ No lo hacen como, ¿Gratis...? Es por eso que están aquí.

─ ¡No seas opresora, Grace! ─ La regañó Regulus.

─ Vamos, que Ava les haya pedido algo fue como hacerles un favor, ellos aman trabajar.

─ Bueno, fue muy difícil que lo aceparan, de hecho, tuve que decirles que si no lo hacían, no les pediría nada y fue cuando finalmente dijeron que sí, es lamentable que se conformen con tan poco, pero supongo que se puede empezar con pequeños cambios ─ Comentó Ava con una sonrisa corta.

Athena quería comentar algo, pero era bastante inteligente para meterse en la conversación, Evan miraba a todos aceptando que los tres tenían buenos puntos y Marlene y Dorcas simplemente se estaban aguantando las ganas de reírse.

─ Oh, lo lamento ─ Se disculpó Vega en tono exagerado ─ no sabía que ustedes se habían aliado en contra de la explotación hacia los elfos.

─ Tú lo dijiste, Gracie, explotación.

─ No me digas así, solo tu estúpido y torpe hermano lo hace ─ La rubia rodó los ojos ─ Pero no venimos a celebrarme, no a discutir sobre... elfos.

─ No sabía que estabas tan animada para festejar ─ La molestó Regulus ─ Nos tomó tres horas sacarte de la cama.

─ Oh cállate, cada día te pareces más a alguien que detesto y no mencionaré.

─ Está bien, está bien... no diré nada ─ El joven Black alzó las manos en señal de rendición y simplemente comenzó a comer dedicándole una última sonrisa a Vega quien no dudó en devolvérsela.

. . .

Remus le había advertido a Sirius que dejara el mapa en paz, sin embargo, el pelinegro no le hizo mucho caso cuando notó que sus amigas y su hermano salían de la sala común, así que llevaba al menos una hora observándolo con total cautela.

─ Puedes creer que hicieron una fiesta y no nos invitaron, me siento algo indignado, ¿Sabes?

─ No.

─ ¡Cómo no invitarme a mí, Lunático, a mí!, ¿Te lo puedes creer?

─ No.

─ Digo, entiendo que no me invitaran a mí... no, de hecho no lo entiendo, pero también se olvidaron de Cornamenta, que sería el más uno de Ava y yo sería su más uno, ¿Lo entiendes?

─ No.

Sirius se levantó de su cama y observó a Remus que trataba de limpiar una especie de sortija, bastante simple a decir verdad.

─ ¿Si quiera me estás escuchando? ─ Preguntó de mala gana el pelinegro.

Lupin levantó el rostro prestándole atención por primera vez en todo el rato ─ Perdón, ¿Qué decías?

─ Ah... nada ─ Se pasó las manos por el rostro ─ Cornamenta tú sí me escuchas, ¿No?

Cuando Sirius no obtuvo respuestas, se acercó a la cama de James.

─ ¿Cornamenta? ─ Black encontró azabache dormido con las gafas aun puestas y un pequeño ejemplar de Quiditch A Través de los Tiempos entre sus manos ─ Vaya, hasta Cornamenta se deprimió porque no lo invitaron.

─ No creo que esté deprimido y mucho menos porque no lo invitaron.

─ ¿Tú no te sientes mal porque no te invitaron?

─ Bueno... no. ─ Remus rascó su nuca ─ Es decir... supongo que tiene sentido que no lo hayan hecho, Vega y yo ya no... ya sabes, sería embarazoso ─ Bajó la cabeza algo incómodo.

Sirius se acercó cuando notó esto y le pasó un brazo por los hombros ─ ¿Estás bien, Lunático?

─ Sí... No.

─ ¿Quieres contarme?

─ ¿A ti?

─ Claro, soy todo orejas ─ Sonrío ─ ¿Entiendes?

─ Sí, entendí. No es nada, solo que pensé... bueno, antes de venir aquí, me refiero a las últimas vacaciones, mamá me dio esto ─ Le enseñó la pequeña sortija, la cual Sirius tuvo de admitir que si bien era sencilla, también era bastante bonita ─ papá se la dio algunos meses después de casarse, ahorró demasiado para poder comprarla y bueno, me dijo que por como hablaba de Vega, tal vez yo la quisiera conservar, pensé en dársela por su cumpleaños, pero ya... creo que ya no es buena idea.

─ Bueno, creo que es complicado y tan vez no sea tan buena idea dársela, pero al menos podrías hablar con ella ─ Sugirió el pelinegro ignorando el dolor que estaba sintiendo en el pecho ─ ya sabes, Lunático, felicítala, por algo puedes empezar, ¿No?

─ Supongo que podía...

─ Claro que podrías, Remus Lupin puede hacer cualquier cosa ─ Le sonrío sincero.

─ Pero la última vez que hablamos no acabó bien... ¿Crees que ella querría hablarme después de todo?

─ Por supuesto que sí, Rem, tú eres mejor que los tres en cuanto se refiere a hablar, creo que si lo intentas, hay posibilidades de que todo salga bien. Mientras tanto, esto ─ Levantó la sortija ─ siempre puede estar guardado en tu baúl.

El castaño asintió y cuando Sirius notó que no le quitaba en anillo, decidió probárselo, sus dedos eran bastantes finos, por lo que la sortija entró perfectamente en su dedo índice, ambos chicos se quedaron mirando por algunos segundos, cuando Remus finalmente carraspeó un poco.

─ Y-Yo... ─ Se quitó la pieza de forma apresurada ─ mejor ya me voy a dormir, que descanses Lunático y piensa en lo que te dije, por favor ─ Sonrío, sin embargo, la sonrisa no le llegó a los ojos.

Remus guardó nuevamente la sortija en su baúl y se tiró a la cama... ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado cuando se trataba de Vega?

. . .

A pesar de ser lunes, Vega despertó tarde el día de su cumpleaños, lo que ocasionó que no asistiera a su primera clase que por suerte era Historia de la Magia, así que realmente no había tanto problema, en su mesita de noche había un pequeño pastelillo con una vela encantada que no se apagaba ni parecía acabarse y una nota.

' Lo lamento, tuve que salir temprano y no quise despertarte... me aseguraré de dar una excusa convincente por tu inasistencia a la clase de Binns, feliz cumpleaños, Vega.

A. '

La rubia iba saliendo de su habitación después del mediodía, sabía que se había perdido no solo Historia de la Magia, sino que también dos horas de Adivinación y sería descarado de su parte solo presentarse a la tercera, así que simplemente bajó a la sala común a esperar a la hora del almuerzo para bajar, aunque para su sorpresa, se encontró a todos sus amigos sentados alrededor de los sillones.

─ ¿Pasa algo...?

Ava le extendió su copia de El Profeta, la cual, Vega tomó rápidamente.

─ Profesora de Hogwarts desaparece misteriosamente tras verla por última vez en Hogsmade... ─ Comenzó a leer ─ ¿M-Misteriosamente?, ¿Quién?

─ La profesora Russo, es por eso que estamos aquí, no habrá clase de Adivinación hoy, ni... al parecer mucho tiempo.

─ Pero... ¿Quién? ─ Vega ya sabía la respuesta, sin embargo, esperaba con todo su ser que la corrigieran.

─ Suma dos más dos, Grace, ¿No es obvio? Mortifagos.

─ ¡Sirius! ─ Lo reprendió Remus y Vega no pudo evitar mirarlo preocupada.

─ Bueno, pero va a aparecer, ¿No?

Nadie dijo nada, salvo por Marlene, Dorcas y Ava que asintieron poco convencidas.

─ Por cierto, feliz cumpleaños, Grace ─ La felicitó James interrumpiendo el silencio incómodo que se había formado.

─ Gracias, supongo.

─ ¿Vamos al comedor? ─ Sugirió Dorcas ─ Tengo hambre y aun tenemos unas cuantas horas libres.

El resto del día estuvo casi tan tenso y apresurado como el inicio, los profesores parecían idos y en los pasillos corrían de un lado a otro, los prefectos parecían nerviosos por tener que controlarlo todo ellos solos y estaban bajando puntos por cualquier cosa, mientras que los alumnos... bueno, todos conversaban sobre la desaparición de la profesora Russo.

Algunas personas se acercaban a Vega para desearle feliz cumpleaños, mientras que otras, simplemente la observaban y comenzaban a cuchichear, en los últimos meses, la rubia se había convertido en el objetivo de chismes de corredor, algunos decían que había engañado a Remus y que por eso la había dejado, otros habían sido más creativos y decían que comenzaba a volverse loca y que en algún momento terminaría en San Mungo, ninguno era cierto, pero a la chica ya no le podía dar más igual.

Grace se encontraba en un sillón apartado en la sala común, con su cuaderno de dibujo entre las manos, cerca de una ventana de donde se podían observar los extensos jardines del castillo.

─ Ah... Vega. ─ Alguien le habló.

─ ¿Hola...? ─ Comentó incómoda ─ ¿Te ayudo en algo?

─ Oh no, solo quería desearte feliz cumpleaños ─ El chico sonrío ─ felicidades.

─ Hmm, gracias... ─ Dijo mirando hacia otro lado hasta que la duda no pudo más con ella ─ Disculpa, ¿Te conozco?

─ No... mi nombre es Nick.

Vega asintió aun sin entender por qué el joven frente a ella se le hacía tan familiar de una forma tan incómoda y al mismo tiempo, sentía que tenía una mirada tan amable que podría contarle todos sus problemas en ese momento y él entendería ─ ¿Nick...?

─ Oh, Nick Will...

El joven no pudo terminar ya que Remus llegó en ese momento interrumpiendo la conversación.

─ Oh, perdón... creo que puedo volver en otro momento.

─ No, no... solo quería desearle a Vega feliz cumpleaños, ya me iba ─ El pelinegro sonrío apenado ─ felicidades de nuevo.

─ Gracias...

─ ¿Lo conoces? ─ Preguntaron Vega y Remus al unísono lo que los hizo sonreír cortamente.

─ No... creo que está en el equipo de quidditch ─ Respondió el castaño ─ Ah... ¿Vega?

─ ¿Sí...?

─ Solo quería desearte feliz cumpleaños, feliz cumpleaños, por cierto y bueno, también... disculparme por lo de la otra vez, lamento si te hablé muy feo o te hice sentir mal.

─ Oh ─ Abrió demasiado los ojos algo sorprendida ─ Gracias... y no te preocupes, está olvidado.

─ Bien...

─ Sí, bien...

Vega esperó muy en sus adentros que el chico dijera algo más, sin embargo no lo hizo y después de darle una última sonrisa sin mostrar los dientes, simplemente se fue y aunque la rubia esperaba algo más, eso fue suficiente... solo por el momento.

. . .

author's note:

puess... este fue un
capítulo exprés y se me hizo muy
cómodo de escribir, así que aquí
estamos.

la verdad me pone un poquito
triste que cada vez haya menos lectores
por aquí, así que les agradezco a todxs
lxs que siguen por aquí :) gracias
por leerme y lxs espero en la siguiente
actualización.