ੈ ‧ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍 | 𝟷𝙰
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००० ━━━ ❛ u smell just like leather, u taste like chocolate ❜

La primavera estaba cada vez más cerca, el lago ya se había comenzado a descongelar y la nieve a derretir.

Vega caminaba junto a Ava hacia su clase de Pociones, cuando sintió una mano en su brazo

─ Grace, ¿Podemos hablar? ─ La mchica asintió despidiéndose de su amiga.

Vega y Sirius llegaron a un pasillo solitario en donde sabían que nadie los interrumpiría y es queen el último mes, no habían hablado mucho más de lo necesario, incluso parecía que Black trataba de evitarla y Vega lo entendía de alguna manera, pero sabía que tampoco era toda su responsabilidad o la de Lupin.

─ ¿Cómo has estado...?

─ Déjalo, Sirius, a lo que venimos.

─ Quiero saber qué pasa Vega, llevamos desde febrero yendo y viniendo que ya no sé qué hay de nosotros, claramente no somos la pareja feliz que aparentamos en Navidad, pero ahora ni si quiera sé si somos amigos.

─ Sirius... de verdad quería que funcionara de alguna manera y no hablo de una relación o que termináramos enamorados porque eso solo pasa en las películas, te juro que lo quería, pero... tú nunca dejaste de sentir por Remus y entiendo porque, digo, él es increíble.

─ Lo es ─ Sirius estuvo de acuerdo ─ Y ustedes se ven... extrañamente bien juntos.

─ No lo sé...

─ ¿De qué hablas?

─ No estoy segura si estoy preparada para una relación.

─ Bueno... sabes que si un día necesitas y quieres volver, aquí voy a estar ─ La abrazó por los hombros, acariciándola con su pulgar ─ pero hazme un favor...

Vega se quedó callada esperando a que hablara ─ No lastimes a Lunático, si no quieres nada en serio déjaselo saber ahora, no cometas el mismo error que yo, el error que me alejó de él.

La rubia asintió con la cabeza ─ Supongo que aquí termina nuestro trato.

─ Supongo que sí ─ Sirius sonrío ─ No más Sirius galán, guapo, jodidamente atractivo Black novio de Grace.

─ Presumido.

─ Sí.

─ ¿Vamos a clase?

─ Te diría que no, pero vamos... ese viejo Slughorn ya nos castigara demasiado por llegar tarde, imagina si no vamos.

Cuando ambos chicos llegaron al aula de Pociones, se sorprendieron al notar el revuelo que había, Vega buscó a Ava con la mirada para saber qué era lo que pasaba, pero la castaña tenía la vista fija en su escritorio que ni parecía saber qué pasaba a su alrededor.

─ Ah, señorita Grace, joven Black, llegan tarde, pero pasen, pasen...

Vega y Sirius estaban por dirigirse a un asiento cuando el profesor los detuvo ─ Peor ya que llegan tarde, creo que me pueden ayudar, ¿Saben qué poción es esta? ─ Señaló el caldero.

Sirius fue el primero en responder ─ No, pero debe ser una inofensiva porque solo huele al chocolate que come Remus y al perfume de Grace.

El profesor río cortamente ─ Es bueno saberlo, señor Black, ¿Alguien quiere repetir cuál es la poción e iluminar a su compañero?

Lily Evans y Evan Relish alzaron la mano al mismo tiempo.

─ Relish.

─ Es la Amortentia ... es el filtro de amor más poderoso que existe, provoca una obsesión o un encaprichamiento poderoso, pero su aroma puede variar según lo que una persona disfrute más ─ Dijo algo serio.

─ Exacto, exacto, diez puntos para Ravenclaw y gracias por su participación, señor Black, ahora sí, pueden sentarse.

Vega y Sirius se sentaron hasta atrás, las orejas de Black estaban tan rojas como la tela de su corbata ─ ¿Tú qué oliste?

─ No lo pude distinguir ─ Grace sonrió convincente.

Oh, pero sí que lo había distinguido y eso no hizo más que confundirla, su Amortentia olía al cuero de las chamarras de Sirius, a Whiskey y a su perfume varonil, pero también olía y con más intensidad a la esencia achocolatada que probó en los labios de Remus y a libros viejos.

. . .

Cuando las clases terminaron, Vega y Remus se quedaron en la sama común después de cenar, el castaño leía en voz baja y acariciaba el cabello de Grace, quien estaba recostada, recargada en sus piernas.

─ Hoy hablé con Sirius ─ Lo interrumpió la rubia.

─ Me di cuenta. ─ Respondió él sin despegar la mirada de las páginas.

─ Me dijo algo...

─ Si crees que estoy molesto o algo, Vega, no es así, no me tienes que dar explicaciones...

─ No, no es eso, bueno, en parte sí, pero a lo que voy es que me dijo algo...

─ Ah, ¿Y me quieres decir?

─ Sí... ─ Después de una pausa corta continuó ─ me dijo que no cometiera el mismo error que él que fue no hablar claro y creo que tiene razón, Remus, yo nunca he estado con nadie, es decir, en una relación, hmm... formal, y aun no sé si estoy lista para estarlo, yo te quiero y mucho, pero...

─ Hey, está bien ─ Remus tomó su rostro y le indicó que se levantara para poder hablar ─ si no quieres nada está bien, créeme que lo entiendo, solo no quiero que te sientas presionada.

Vega sonrío ─ Ay Lupin, eres la persona más compresiva y dulce que conozco, te prometo que sí.

─ Sí, sí, eso ya lo sé ─ Río guiñándole un ojo.

─ Pero... entonces, ¿Qué somos?

Lupin fingió tomarse un momento para pensar, colocando un dedo en su barbilla ─ Somos dos amigos que disfrutan de pasar tiempo juntos.

─ Y besarse.

─ ¿Y besarse? Sí, puede ser. ─ Respondió para atrapar sus labios en un beso.

. . .

En otro lado del castillo, Regulus Black se encontraba en la torre de Astronomía fumando un cigarrillo cuando escuchó pasos detrás de él, volteó para encontrarse a su hermano, quien también estaba prendiendo un cigarro.

─ ¿Sirius?

─ No deberías de fumar, Reggie.

─ Mira quien habla.

─ Yo soy mayor y tengo muchos problemas, así que está bien merecido.

─ Sí, eso creo... ─ El menor palmeó un lugar a su lado para que su hermano se sentara ─ ¿Qué problemas tienes?

─ Lupin me cortó hace unos días y Vega hoy ─ Al ver la mirada confusa de su hermano, Sirius agregó ─ No estaba con los dos al mismo tiempo, es decir... no estaba con ninguno.

─ Entonces tampoco te terminaron.

─ No, pero lo que "teníamos" terminó, y ahora ambos están juntos...

─ Ya veo...

─ ¿No vas a decir nada?

Regulus lo pensó por un momento, pero se dio cuenta de que de hecho no tenía nada para decir ─ ¿Q-Quieres un... ah, abrazo?

Sirius sonrió y se acurrucó con su hermano, quien sonrío cortamente, pasando un brazo por sus hombros.