ੈ ‧ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍 | 𝟷𝙰
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००० ━━━ ❛ who's Sirius Black ❜

Las vacaciones terminarl  de lo que cualquiera pudiera esperar, los alumnos acaban de volver a Hogwarts.

El grupo de Gryffindor de sexto año se encontraba en su clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, Vega platicaba en voz baja con Remus, mientras que el profesor Williams repartía las pruebas que habían hecho, ya calificadas, cuando pasó por el lugar de la rubia, dejó su hoja y la de Lupin en el escritorio, después de observarlos por varios segundos.

─ Hay que ponerse a estudiar.

Grace tomó el pergamino y se dio cuenta de que tenía una enorme "I" con tinta roja en él, miró a Remus quien también tenía "I" en el suyo, el par miró a sus amigos, quienes tenían expresiones confundidas en sus rostros, Ava casi quería llorar y James trataba de consolarla.

─ Como pueden ver, todos tienen notas desastrosas, así que lean un libro o dos si no quieren reprobar mi materia. Ahora, hagan un resumen de su libro, páginas de la 100 a la 240.

─ Como si hacer un estúpido resumen nos fuera a servir de algo ─ Murmuró Vega en el oído de Remus y este río en voz baja.

─ Lupin, Grace, a lo que están.

El grupo de mala gana hizo eso hasta que terminó la clase, Vega recogía sus cosas lista para ir a Aritmancia, cuando la voz del profesor la detuvo.

─ Señorita, Grace, quédese al final.

La chica maldijo en voz baja y esperó a que todos salieran del salón para acercarse al señor Williams.

─ Vega, usted ya sabe que sus calificaciones no han sido las mejores.

─ Me di cuenta, gracias.

─ Así que después de pensarlo por mucho tiempo, decidí que le daré clases particulares.

─ ¿Qué? ─ Preguntó con confusión.

─ Así es, lo haré con todos los alumnos que tengan dificultades.

─ Bien, pero... ¿Quién vendrá conmigo?

─ Oh, pasa que de su salón usted es la única que no aprobó y las tutorías son por cada grupo.

─ Pero está diciendo que solo soy yo, tal vez podría ir con otro...

El profesor la interrumpió y parecía molesto ─ Le estoy diciendo que no, venga hoy a las 5:00 si no quiere reprobar mi clase.

Vega asintió con la cabeza y se retiró a pasos rápidos.

. . .

Sirius, Remus y Vega descansaban en un pasillo, las clases habían estado siendo bastante pesadas, por lo tanto, cuando Black jaló a los otros dos del brazo tras terminar su clase de Encantamientos, ninguno tuvo fuerza para siquiera protestar.

Los tres llevaban al menos quince minutos en ese pasillo sin decir ni una palabra, y Sirius los miraba de uno en uno con una sonrisa sin dientes que comenzaba a molestar a Vega.

─ ¿Qué quieres?

─ ¿Yo? Nada, nada.

─ Canuto, habla.

─ Esos apodos me siguen pareciendo ridículos, y eso que ustedes no tienen los peores.

─ Ya te lo dije, Grace, no lo entenderías... ─ Sirius se acomodó sobre las piernas de Remus y puso su mano en su cabeza para que este le acariciara el cabello.

─ Pero Vega tiene razón, ¿Qué planeas?

─ ¿Quién, yo?

─ ¡DEJA DE HACERTE EL MISTERIOSO, CARAJO, NO TE QUEDA!

─ Bien, bien... solo quiero que ─ Sirius se detuvo por un segundo para obtener más atención de ambos ─ ¿Por qué no aceptan que ustedes se gustan?

Ambos chicos palidecieron al instante y se miraron de forma nerviosa.

─ N-No...

─ No he terminado de hablar... porque ambos bien saben que también sienten algo por mí.

─ Eres un imbécil, Sirius.

Vega evitó la mirada de ambos chicos por varios segundos, sabía que lo de Sirius no era totalmente una mentira, sí sentía algo por él, pero, ¿Remus? Su boca podía decir que no cuantas veces quisiera, pero estaba bien consiente de cómo se le aceleró el corazón cuando recibió una nota de su parte en Navidad, o cómo se quedó pensando en el beso que se dieron durante su fiesta de cumpleaños, todo era demasiado confuso, y fue cuando se dio cuenta de que tal vez inconscientemente, su cerebro no quería profundizar el tema, solo porque no quería aceptarlo.

─ No voy a ser parte de tus juegos, Sirius.

Y sin más que decir, la rubia se levantó y comenzó a caminar en la dirección contraria, Sirius estaba por seguirla, cuando notó que su hermano pasaba frente a ellos con la cabeza gacha.

─ ¡REGULUS!

─ ¿Sirius? ─ El joven levantó una mano sin mirar a su hermano.

─ ¿Qué?, ¿Por qué te cubres?

─ No es nada, déjalo.

─ ¿No es nada? ─ Sirius levantó la cabeza de su hermanito jadeando al instante, al notar el gran hematoma en su ojo izquierdo ─ ¿Quién fue?

Regulus se mantuvo en silencio, Remus ya se había levantado para tratar de auxiliarlo, pero decidió guardar una distancia prudente para no hacerlo sentir incómodo. Finalmente el menor de los Black habló.

─ Nadie, Sirius.

─ ¿Nadie?

─ Pues... al parecer los rumores corren rápido ─ Río sin ganas ─ Ahora yo también soy un traidor y ah, toda esa mierda.

─ Lo entiendo, pero eso no fue lo que te pregunté.

─ Sirius.

─ Reggie. ─ Dijo Sirius en el mismo tono de advertencia que su hermano había usado.

─ Los imbéciles de siempre, Sirius, no hay novedades.

─ ¿Los mismos que eran tus "amigos" antes de que huyeras conmigo?

Regulus asintió ─ Pero no les hagas nada, Sirius...

─ Oh, no te preocupes hermano, si antes no lo tenían claro, esta sabrá bien quién es Sirius Black.

Y sin más que decir, el pelinegro desapareció, dejando a Remus y Regulus solos, el castaño claro le ofreció al Black acompañarlo a la enfermería para que Madame Pomfrey lo revisara, a lo que el chico asintió con algo de vergüenza.

Y ese día que cuando recién empezó, pareció ser tan común como los demás, terminó con varias narices rotas, la planeación de una gran broma y a Vega llegando más pálida de lo normal a la sala común de Gryffindor, y pese a que Remus, Sirius y Ava no pararon de preguntarle qué era lo que pasaba, la rubia no respondió ninguna de las preguntas planteadas.