ੈ ‧ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍 | 𝟷𝙰
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००० ━━━ ❛  you're my girlfriend ❜

Las vacaciones de Navidad habían llegado, Vega se encontraba arreglando su cama para partir, ella tomaría el tren un día antes a pedido de su madre, aquello no era algo novedoso, muchas de las familias de sangre pura, pedían a sus hijos volver antes, debido a las galas a las que asistían días previos a la Navidad. Y aunque la rubia no tenía demasiadas ganas de volver, debido a que la mayoría de sus amigos todavía no partían, sí agradecía no tener más clases.

En la cama de a lado, Ava la miraba empacar y desempacar cosas ─ Tampoco tienes que llevarte todo.

─ Oh, eso lo sé, pero... ¡ESTÚPIDO SECADOR!

─ ¿Por qué traerías un secador? Aquí ni siquiera funciona.

Vega se giró hacia su amiga dándole una mala mirada ─ Ya lo sé, es por eso que lo voy a devolver, pero bueno, ¿Cuándo te vas?

─ Mañana... creo, supongo que se lo preguntaré a James.

─ Oh, Potter, ¿Cómo van las cosas con él?

─ No lo sé.

─ ¿No lo sabes? Bueno, no te culpo, si Evan Relish y James Potter estuvieran interesados en mí, yo tampoco sabría con cuál quedarme.

─ No es eso, Vega, es solo que... desde mi cumpleaños, James no me habla, además tú tienes a Sirius y a... Remus de una forma extraña.

─ Sirius es un imbécil y Remus es su imbécil, así que... no lo sé, siento que estoy interfiriendo en algo.

─ En todo caso, no es tu culpa.

Grace miró a Ava con detenimiento, su cabeza estaba agachada y jugaba con sus manos torpemente ─ Te tengo un regalo.

─ ¿Un regalo? ─ Preguntó la castaña con incredulidad.

─ Sí, no te lo di en tu cumpleaños, así que... toma ─ Vega sacó de su baúl una caja de tamaño mediado, envuelta en papel de color lila.

Smith lo tomó con cuidado y quitó la envoltura, encontrándose con un cuaderno de cuero negro y una pluma muy bonita.

─ Te gusta tanto leer, que pensé... que era momento de que empezaras a escribir probablemente hagas la próxima novela más popular del mundo mágico en donde cuentes tu lío amoroso.

─ Ja, ja escribiré la tuya a ver si te sigue pareciendo tan gracioso.

─ Bien, es tarde, debo irme ─ Vega tomó su varita para cerrar el baúl y abrazó a Ava por algunos segundos ─ pasa bonitas fiestas, disfruta tus días a solas con el miope, nos vemos, Ava ─ Dijo con rapidez antes de salir de la habitación.

La castaña río quedándose sola.

. . .

En la habitación de los chicos, Remus ayudaba a Sirius a doblar su ropa e irla metiendo con cuidado a su baúl, ya que en lo que a ambos constaba, el pelinegro era muy malo para todo lo que implicaba ordenar.

─ Listo, creo que ya... ya puedes irte.

─ Tienes razón, ya puedo... pero no me iré sin antes recibir algo tuyo.

─ Sirius. ─ Dijo el castaño en un tono de advertencia.

─ Remus ─ Soltó Black en un tono juguetón.

─ No es divertido, Vega te espera y es ella con quien bailarás toda la noche en Navidad, con quien probablemente te casarás, tendrás hijos y yo no pienso seguir siendo el imbécil que está detrás de ti solo porque no te puedes decidir.

─ No eres un imbécil, Lunático, yo sí.

─ Tienes razón.

Sirius hizo un gesto de indignación antes, de acercarse al Lupin ─ Tú y yo sabemos que no importa cuánto tratemos de alejarnos, siempre volvemos al otro.

─ Tal vez sería conveniente romper ese círculo de manera definitiva.

─ ¿Entonces no me besarás? ─ Preguntó el pelinegro acercándose peligrosamente a él, haciendo que retrocediera con nerviosismo ─ ¿Ni siquiera una última vez, Lunático?

Remus dejó de resistirse, y Sirius sonrío con satisfacción justo antes de acercarse y unir sus labios, y lo que comenzó con un roce, conforme el tiempo pasaba, comenzó a convertirse en un beso hambriento. Black pasó sus dedos, por el cabello sedoso de su contrario, aferrándose de él, y aprovechando los centímetros por los que era más bajo, se separó del castaño para comenzar a dejar besos tibios en su cuello, sin embargo, Remus lo tomó por los hombros para separarse.

─ Remus... ─ Murmuró con voz áspera.

─ Vega te espera.

─ Todavía no es hora, me puede esperar algunos minutos más.

─ Vas a perder el tren.

─ Que se joda el tren.

─ Sirius.

─ Remus.

─ Ya te dije lo que pienso ─ Dijo el castaño con desesperación, aún sin despegar las manos de los hombros de Black.

─ No te hagas el desentendido, Lupin, ambos sabemos que por más que lo quieras ocultar, no le eres más indiferente a Vega de lo que yo.

─ Yo no...

─ Aún no olvido lo que pasó en mi cumpleaños y sé que tú tampoco.

─ Eso fue un desliz.

─ Lo que tú digas.

Sirius se puso de puntitas para dejar un corto beso en los labios de Remus antes de salir de la habitación.

. . .

Vega esperaba a Sirius en la entrada del castillo mientras maldecía en voz baja por su tardanza. Estaba con la mirada fija en el suelo, mientras que su cuerpo se meneaba de adelante hacia atrás una y otra vez, cuando sintió una mano en su hombro.

─ Señorita Grace...

Cuando vio al hombre junto a ella, un escalofrío corrió por su cuerpo ─ Oh hola, profesor.

─ ¿Hoy parte a su casa?

─ Así es.

─ ¿Puedo preguntar por qué?

─ No es de su incumbencia, pero por petición de mis padres.

Williams río ─ Ya veo.

Sirius quien corría por los pasillos tratando de llegar a tiempo, logró visualizar a Vega junto al señor Williams, y eso solo lo hizo ir más rápido, no sabía por qué, pero había algo que le daba desconfianza en el hombre. Al llegar a donde estaban, abrazó a la rubia por los hombros.

─ Lo siento, estaba ayudando a Lunático con algo.

Vega bajó su mirada por un momento hasta los pantalones abultados del chico ─ Sí, ya lo noté.

─ Bueno, ¿Nos vamos?

─ Vámonos.

─ Hasta luego, señorita Grace.

─ Adiós.

Sirius le dio un asentimiento de cabeza al profesor que no fue devuelto, y sin más, comenzó a caminar en dirección contraria con "su novia" dejando un beso corto en su cabeza, aun sin despegar su mirada del señor Williams.

─ ¿Todo bien? ─ Preguntó.

─ ¿Eh? Sí, todo bien.

─ Lamento la tardanza, es solo que Lunático...

Vega pasó una mano por encima del bulto que comenzaba a asomarse sobre su pantalón ─ Estabas ocupado, ya lo veo.

─ No es lo que piensas...

─ No soy nada tuyo para que me des explicaciones.

─ Eres mi novia.

─ Pretendo ser tu novia... y es solo porque nos conviene a ambos que crean que estamos juntos.

─ Vega.

─ Es hora de irnos.

─ No quiero...

─ Dije vámonos.

Y ambos se dirigieron hacia los carruajes sin volver a hablar en todo el camino. 

. . .

author's note:

Hoy escribí este capítulo en un
momento de inspiración, trataré
de subir otro en un ratito,
pero si no, feliz Navidad,
espero que se lo pasen muy bien
en compañía de sus seres queridos. :)