ੈ ‧ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍 | 𝟷𝙰
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००० ━━━ ❛ why u was about to kiss me? ❜
 

    
El mes de Octubre avanazaba con rapidez y en un abrir y cerrar de ojos, el cumpleaños de Vega ya se encontraba a la vuelta de la esquina. Era viernes y la rubia no tenía la mínima intención de presentarse a clases, así que cuando Sirius le propuso saltarse su clase de Historia de la Magia, la rubia rápidamente aceptó. Ambos jóvenes se metieron debajo de las gradas del campo de Quidditch para pasar el rato, Vega trazaba líneas que formaban el rostro del chico frente a ella, mientras que Sirius fumaba un cigarrillo.

─ ¿Ansiosa por tu cumpleaños?

─ ¡No te muevas! ─ Lo señaló ─ Supongo que sí, tiene mucho que no lo festejo, supongo que será divertido

─ Me alegro de estar aquí, ¿Sabes? ─ Le dio otra calada al puro entre sus dedos ─ No me apetecía compartir una clase con esas serpientes y...

La rubia lo miró de mala manera ─ ¿Qué?

─ ¡Yo iba a quedar en Slytherin!

─ ¿Qué? ─ Preguntó el chico con incredulidad.

─ Bueno... como ya sabes, el sombrero tardó varios minutos en seleccionarme...

─ Lo recuerdo, Evans, Smith y tú fueron las que más tardaron sentadas ahí.

─ Exacto, dudó por varios minutos a dónde enviarme, dijo que era muy cabezota para ir a Ravenclaw y que en Hufflepuff iba a hacer un desastre ─ Rodó los ojos ─, así que las únicas dos opciones eran Gryffindor y Slytherin, no sé con exactitud que fue lo que vio, pero tres segundos después ya había gritado "¡GRYFFINDOR!" ─ Vega trató de imitar la voz del viejo sombrero ─ y henos aquí.

─ Eso es... interesante, el sombrero también dudo en ponerme en Slytherin, ya sabes... asuntos familiares ─ Soltó con un toque de resentimiento en su voz ─, finalmente decidió que Gryffindor era para mí y yo no podía estar más feliz, hubieras visto la cara que tenía Walburga cuando volví.

─ ¿Y Orión?

─ Él siempre ha sido más... ¿Flexible? No, ni siquiera eso, pero es por mucho, más tranquilo que mi madre, ella está algo... chiflada.

─ ¿Chiflada?

─ Sí, casi tanto como mi prima Bellatrix, ella sí que está desquiciada y su hermana Cissy no es mejor, la muy tonta se casó con Malfoy hace un año, ¿Puedes creerlo? ─ Río ─ Hasta tiñó su cabello de rubio para parecerse más a él.

─ ¿Alguien haría eso?

─ Te sorprenderían si las conocieras ─ Alzó las cejas restándole atención.

─ Tal vez lo haga... ─ Murmuró bajando el rostro por algunos segundos.

─ ¿Qué dices?

─ Oh, tu madre le envío una invitación a la mía para la cena de invierno de este año, ¡Rebecca enloqueció! ─ Entrecerró los ojos negando con la cabeza ─ Nunca la había invitado a algo parecido, dijo que me comprará lo que sea por... ¿Cómo dijo? Ah sí, "Esta magnífica oportunidad" ─ Avanzó imitando a su madre, haciendo reír a Sirius.

─ Oh mierda, pero mínimo tendré a alguien para no pasarla tan mal, creo...

─ Definitivamente, nos embriagaremos, bailaremos, lo que sea para hacerlos enojar.

─ Sí... podremos hacer demasiado.

El pelinegro se acercó hacía ella peligrosamente, colocándose en el espacio entre sus piernas, acariciando su mandíbula, Sirius estaba por besarla, cuando Vega puso una mano en su rostro.

─ ¿Desde cuándo?

─ Desde cuándo, ¿Qué?

─ Te gusta Remus. ─ Dijo la chica con una seriedad que nunca había visto.

No era posible que Vega lo supiera, ¿O sí? No es que le importara mucho que alguien supiera que le gustaban los chicos tanto o probablemente más que las chicas, pero lo del castaño era algo más... personal, era como desnudar su alma, miró a la rubia de nuevo y se dio cuenta de que ella no lo miraba con asco o repulsión, sino con curiosidad y entonces supo que podía confiar en ella, al fin y al cabo, si lo sabían él y Merlín, ¿Qué había de malo con que lo supiera la gente?

─ ¿Segundo año? No lo sé, fue hace mucho, es que... ¿Lo has visto? Es el chico más perfecto que he visto en mi vida... casi tanto como yo ─ Bromeó para quitarle algo de seriedad al asunto.

─ Sí, esas cicatrices son... sexys.

─ ¿Verdad?

Sirius suspiró, tirando el cigarro al suelo y pisándolo con su zapato. Miró a la chica por varios segundos, hasta que finalmente apretó su cintura con fuerza y se acercó con la intención de unir sus labios.

─ ¿Por qué ibas a besarme?

─ ¿Por qué no? ─ Se encogió de hombros.

   Vega entornó los ojos ─ Típico de Scorpio.

─ Tú también eres Scorpio, Vega tonta.

─ Sí, pero tú eres un hombre Scorpio, eso es peor...

─ ¿Por qué metimos a los signos zodiacales en esto, me recuerdas?

─ No importa.

─ Mira, te contaré ─ Se sentó en el piso, palmeando el lugar a su lado, para que la rubia también lo hiciera ─, puede que a mí me encante Remus y todo lo que quieras, pero es difícil porque él... aún no quiere decir que le gustan los chicos, ni... bueno, nada, pero sé que le gusto, lo sé, ¡No te rías! A lo que voy es que, no pienso seguir rogando por su atención, si no me quiere... bueno...

─ O sea que soy tu segunda opción ─ Enarcó una ceja.

─ ¡No! Pero digo... ya estamos en esto, ¿Qué más da?

¿Que si Vega quería besar a Sirius Black? Tal vez sí, la única vez que sus labios se habían juntado, sintió un revoltijo en el estómago, y no del tipo que sientes cuando tienes sentimientos fuertes por una persona, sino del tipo que matarías por más, porque para Vega Grace, besar a Sirius Black, fue como ir del cielo al infierno por segundos, pero del tipo de infierno en el que no te importaría arder por toda una eternidad.

La rubia suspiró resignada, acercándose hasta el pelinegro y unió sus labios en un beso desesperado, se aferró a él, enredando sus dedos en su cabello sedoso, Sirius comenzó a bajar sus manos, recorriendo el cuerpo de la chica, Vega no era del tipo que tenía muchas curvas, de hecho, su cuerpo era delgado, pálido y no tenía ningún atributo que resaltara, aún así, su piel se erizó cuando el pelinegro apretó su trasero, haciéndola jadear en su boca. Ambos se separaron de mala gana con la necesidad de volver a respirar.

─ Así que... ─ Sirius la miró coquetamente.

─ No creas que esto significa algo.

─ ¿Cómo podría? ─ Preguntó burlonamente ─ Pero, ¿Siempre tienes que arruinar todos los momentos lindos que podemos tener?

─ Cállate ─ Rodó los ojos ─, mejor vámonos, antes de que alguien nos vea aquí.

. . .

Durante la tarde, Vega y Ava estudiaban en la biblioteca, la castaña trataba de que la rubia aprendiera Pociones, sin embargo, parecía ser una tarea imposible.

─ Esto es estúpido, no pienso hacerlo ─ Se cruzó de brazos.

─ Me temo, Vega... ─ Ordenó su área de trabajo, recogiendo algunos libros ─ que no tienes otra opción, salvo que quieras reprobar.

─ Ahh ─ Se quejó ─, está bien.

La rubia comenzó a leer en silencio, sin ponerle mucha atención al texto realmente, hasta que su lectura fue interrumpida por una niña de primer año, era una pequeña pelirroja perteneciente a la casa de los tejones.

─ ¿Hola? ─ Vega nunca había tenido demasiado tacto con los niños, así que no sabía qué decir con exactitud.

─ ¿Eres Vega Grace?

─ ¿Sí...?

─ El profesor Williams quiere verte.

   La rubia sonrío hacia su amiga ─ Salvada por la campana.

─ No creas que te has salvado ─ Dijo rodando los ojos, esforzándose por ocultar la sonrisa que amenazaba con adornar su rostro.

─ Nos vemos, Avita.

Vega caminaba por los pastillos, tratando de recordar qué era lo que había hecho en los últimos días, no recordaba haber hecho algo inapropiado en los últimos días, ¿Por qué el señor Williams querría verla?

Cuando llegó a la oficina del profesor, tocó la puerta y después de recibir un "pase", se adentró en la habitación, era obscura y apenas había una vela que le daba algo de luz, el señor Williams era muy apuesto y joven, la rubia no le calculaba más de treinta, sin embargo, tenía una mirada que la hacía estremecerse... y no de la buena manera.

─ ¿Profesor?, ¿Me buscaba?

─ ¿Yo? Ah, sí, ¿Se puede saber por qué se ausentó de la clase del profesor Binns?

Vega apartó su mirada de la del joven y sus labios formaron una mueca ─ Yo... me sentía un poco indispuesta.

─ ¿Ah sí? ─ Se levantó del escritorio, quedando frente a ella.

─ Sí...

─ Porque la señora Pomfrey no la vio en la enfermería.

─ Yo no... espere, ¿Cómo sabe que no asistí a mis clases? No es mi jefe de casa y tampoco mi tutor o algo parecido ─ Dijo tratando de que su voz pareciera lo más firme posible, aunque, por dentro entaba aterrada.

   El castaño sonrío de lado, sin despegar la mirada de su rostro y la rubia sintió incómoda por primera vez.

─ Eso no importa, señorita... ─ Dio un paso hacia enfrente, haciendo que Vega retrocediera ─ no queremos que sus notas bajen, ¿Verdad? Y menos por alguien tan infantil como el señor Black, usted merece algo... mejor. ─ Acercó su mano hasta la mejilla de la Grace.

Vega se apartó de inmediato, alejándose hacia la puerta ─ Señor, ¿Qué es lo que insinúa?

Lorian Williams volvió a sonreír ─ Absolutamente nada, puede retirarse... y señorita, cierre la puerta al salir.

La rubia salió de la oficina aún más pálida de lo que ya era, se sentía mareada, como si en cualquier momento pudiera perder el equilibrio, y caer, caminaba a paso lento por los pasillos, sosteniéndose de las paredes.

Algunas veces había notado que el señor Williams la miraba por ratos largos, mucho más de lo necesario y no podía negar que eso la hacía sentir ligeramente incómoda, pero era un profesor, ese era su trabajo después de todo, ¿No?

─ ¿Vega?

─ ¿R-Remus...?

─ ¿Te sientes bien?

─ Yo...

─ Ven, te ayudo.

Vega caminó recargándose del castaño, lo que sea que hubiera pasado ahí, no tenía intenciones de que volviera a suceder.

. . .

author's note:

Aquí está el capítulo de hoy,
muchas gracias por leerme,
espero verles por aquí en la próxima
actualización.

Y bueno, solo quiero aclarar que de
ninguna manera quiero romantizar esta
situación entre Vega y Lorian,
pero esto se ondeará más en los próximos capítulos.