(au escolar)

Narra Loki

Es casi inicio de primavera, el segundo mes del año, el amor se sentía en el aire, sin embargo yo no lo quería cerca.

Cómo muchos piensan, soy un inadaptado, el antisocial, el amargo del curso, de la escuela.

Miraba cada maldito pasillo del lugar con ojos entre lo asqueado y lo triste.

Siempre había amado ese día, pero con él tiempo terminé odiandolo un poco.

Y digo un poco y es porque hay una razón tan grande que me hace seguir amando el día de San Valentín.

Hace unos años había conocido al chico más divertido del instituto.

Anthony Stark... Cuando le veía en los pasillos pensaba que era ese tipo de "fuck/bad boy" lleno de ego.

Sin embargo gracias a la materia de Historia comencé a conocerle mejor, resulto que teníamos gustos algo parecidos y nuestras ideas con la del otro eran maravillosa.

Pero fue durante diciembre que me di cuenta de cuánto le amaba, pasamos todos los días juntos, íbamos a eventos y bares juntos.

Y durante ello el y yo nos besamos una y otra vez.

Sin embargo un día algo ebrio, me confeso que todo lo que hacía o intentaba hacer era para ganar una apuesta.

Sabía que él era amigo "sexual" de la capitana de porristas, y que mínimo la mitad ya se había enrollado con él.

Así que desde ese día deje de darle mi corazón día tras día.

Pero una persona no puede evitar caer en las redes del amor sin querer.

Sin embargo, conforme paso el tiempo el me enamoraba más.

Me lleno de hermosas experiencias, de besos, de abrazos, de pasión, de risas, de vida, por primera vez en toda mi vida me sentía por fin vivo, era ese el inicio de mi vida cómo tal, y sabía que cuando esto acabará, que cuando el terminará su apuesta, tal vez, mi vida no terminaría, pero ese sazón que le ponía el más joven de los Stark, si se iría.

Tal vez al cabo de unos meses supe que aquello estaba por terminarse, y ya sea porque el terminará su apuesta o yo le reclamará sobre la mentira.

Tal vez en mi mente de adolescente con las ganas de vivir un drama de esos que muestran en las series de televisión, cada que le miraba acercarse hacia mi, en mi mente sonaban canciones, canciones que alguna vez le escuché a mi madre cada que ella misma se encerraba en su cuarto llorando por el hombre que le rompió en mil pedazos en más de un sentido.

Algunas veces sonaba "I have nothing" de Whitney Houston, otras "million reason" de lady Gaga, las veces que hacíamos el amor y el comenzaba a dormir en mi pecho "Stay with me" de Sam Smith se antojaba de lo más cercano al momento, como también cada que el se despedía de mi luego de ver pasar a la capitana de porristas, "to good at goodbye" de Sam Smith por alguna razón me calaba hasta los huesos.

Los últimos besos que sentí reales con el eran a mi tonto parecer, amargos, muy lejos de los primeros que tenían un sabor más bien empalagoso.

Tal vez yo mismo ocasione nuestra ruptura, pues buscaba el mínimo error de ambos para romper aquello que suplicaba no me rompiera a mi.

Tal vez mi vida se había convertido en la canción de Paramore "only excepción".

Rezando secretamente porque fuera Tony quien fuera esa excepción en una vida desastrosa de un chico adolescente.

Pero como en cada historia ocurre, el final llega.

Un final amargo y unilateral.

Un final que si se lo cuentas a cualquier persona les suena más a un drama escrito por profesionales que una simple experiencia de amor fallido de adolescentes.

Íbamos directo a la escuela, Tony tenía la maravillosa y bonita intención de ir día a día por mi a mi casa e ir juntos a la escuela.

Le iba mirando mientras el hablaba de algo que realmente no escuché.

Mire nuestras manos unidas y en ellas por una fracción de segundos vi algo parecido a un destello de luz que una parte de mi sintió pudo ser provocado por un par de anillos a juego.

Pero la verdad era otra.

Si tal vez el pudo terminar enamorándose de mi, con el tiempo el mismo termino la apuesta con tal de que yo nunca supiera y ser felices juntos.

Pero tenía miedo, tengo miedo aún del futuro, de que nos equivoquemos y ni el, ni yo somos el amor de la vida del otro y no sepamos eso ya cuando sea tarde.

Por ello, durante ese momento le detuve.

-Dime la verdad...

-¿Jum? ¿Que? Loki... ¿Has oído lo que he dicho durante estos minutos...?

-Habla Stark... No me refiero a lo que has estado hablando desde que salimos de mi casa...

-¿De que...?

-¿Fui una simple apuesta?- y por alguna razón comenzó a lloviznar sobre nosotros,

-De que...-sus ojos se abrieron de manera casi exagerada, ahora lo entendía- Loki... Eso... Eso no...

-Dimelo Stark, ¿Fui una maldita apuesta? No podías simplemente negarla

-Loki.... Las cosas no fueron así... Yo.... Te juro que termine esa apuesta antes de que nosotros siguiéramos juntos...

-¿Minimo fue bueno lo que recibiste a cambio?

-Loki... Eso... Vamos no es el momento para esto, nunca pensé.... Te juro que de haber sabido esto... Que tú y yo tenemos una oportunidad....- comenzó a llorar lentamente- de haber sabido antes que podemos tener este tipo de amor...

-Te equivocas Stark.... Tu y yo... Ya no tenemos nada.... Puede que ahora hasta tus lágrimas sean falsas, y aún no terminas la apuesta... Tal vez me enamoré de alguien que no eres realmente... No podemos tener nada... No si yo no estoy seguro de que me amas.. o mínimo intentaste amarme...- en ese punto ambos estábamos llorando, esperando que uno de los dos intentará besar al otro.

-Loki... Mi amor...-Mi palma dio contra su mejilla-

-No me llames así otra vez.... No sabes lo que es tener un verdadero amor...

-Loki... Eso fue una tontería...

-Si... Créeme fue una tontería... Fue una tontería haber aceptado todo esto en el segundo que supe todo...

-Loki... Por favor...

-No llegues tarde a clases... Te afectará... Nos vemos Stark...

Desde ese día no volví a verle, Natasha, la única amiga que teníamos en común, me contó que el estaba igual o más afectado que yo.

Cabe destacar que en ese momento mi peso -de por si bajo- había decaído, las ojeras ya no parecían de estar uno o dos días durmiendo más allá de la tres o cuatro de la mañana, eran casi enfermizas, mi pálido color de piel se destacó aún más y era casi imposible no pensar que estaba enfermo.

Así que cuando Natasha me dijo aquello y vi mi horrible aspecto, no pude evitar sentir una opresión en el pecho, era sabido que Tony era mucho más moreno que yo, sus ojos siempre impecables de ojeras, aunque no pudiera dormir algunos días seguidos, su peso, algo de regordete -gracias a que su comida favorita eran las donas-.

Ver a un Tony en peor aspecto que yo... Era algo casi extremo...

Sin embargo, aún con ello, no pude ir a verle, no quise siquiera saber aún más de él.

Y aunque recibiera día tras día, mensajes de disculpa, de amor, de constante odio hacia sí mismo por parte de Tony, no pude verle.

Sabía de antemano que, aún si no me explicara con la verdad lo que sucedió, terminaría nuevamente siendo aquel a quien dedicarle besos, hacerle el amor, mirarle cada atardecer mientras que en su mente se reproducen canciones empalagosas de amor.

Es más, sabía que si solo veía sus hermosos ojos sin siquiera oír sus explicaciones iría y le bebería el alma con un beso, de esos que explican y muestran tanto.

Por ello me detuve muchas veces de ir, no podría hacerlo, luego de un tiempo yo mismo buscaría nuevamente la forma de terminar todo... Solo para evitar que el destino nos separe más adelante cuando él o yo estamos completamente enamorados del otro, y no seamos correspondidos completamente.

Por ello cuando lo encontré debajo del umbral de mi puerta, con una maleta detrás de él, casi un paro cardíaco me hace dejar este mundo.

Había cambiado, era distinto, obviamente, habían pasado dos años enteros desde nuestra separación.

-¿Hola?....

-Loki.... Yo....

No soporte más, y termine abrazándolo, aspirando su perfume sintiendo que su estatura ya era menor que la mía, correspondió al abrazo y por unos segundos intentamos hacernos uno dentro de ese abrazo.

-Loki...- dijo mi nombre al separarse- te ves hermoso.... Siempre te ves hermoso....

-Tony.... Yo...

-No es mi turno de hablar.... Yo...... Sé que no pudimos hablar de lo que ocurrió... Pero.... Yo.... Realmente... Necesito explicarte lo que pasó... Y lo hice, pero mejor escribí una carta... Quiero que estos últimos minutos aquí... Pueda simplemente seguir viendo al hombre que más amo y he amado en mi vida.

-¿Últimos minutos?

-¿No te lo dijo Nat? Me iré a estudiar lejos.....

Luego de oír eso... Termine besándolo, ambos necesitábamos eso, nos besamos por mucho rato, que cuando lo notamos el ya están sobre mi en mi cama.

Me miró y ambos comenzamos a llorar, sin embargo, lentamente nos fuimos despojando de nuestra ropa.

Besando cada parte de nuestros cuerpos, redescubriendo cada lunar, herida e incluso nuevo tatuaje hecho en la piel ajena.

Lentamente fui tomando el control, quería ser yo quien le dedicará todo lo que se guardo por dos años.

Prepare lentamente a Tony, mientras le besaba.

Cuando Tony insistía en que siguiera, y note que realmente estaba preparado, acomode su cuerpo debajo del mío, nos miramos a los ojos en el momento que yo empecé a entrar en el, buscaba cualquier rasgo de dolor para evitar seguir.

Cuando por fin había entrado, espere a que Tony estuviera completamente acostumbrado a mi.

Durante ello, le besé el cuello, la clavícula y sus labios, dejando en cada beso la respuesta a sus preguntas.

"Te perdonó y te sigo amando como nunca volveré a amar"

Era difícil hacer eso y saber que se iría.

Hicimos el amor durante unas horas, y cuando por fin quede exhausto y los brazos de Morfeo me cobijaron, le prometí a Tony que le amaría toda la vida y que lo ocurrido estaba perdonado desde hace mucho tiempo.

Al día siguiente, mi teléfono me despertó con una canción, la cama estaba vacía y no había rastro de Tony.

"Wish I could, I could've said goodbye
I would've said what I wanted to
Maybe even cried for you
If I knew it would be the last time
I would've broke my heart in two
Tryin' to save a part of you"

La voz suave de Lady Gaga era quien me despertaba desde hace un tiempo.

Aquella canción me... Nos describía a la perfección.

O aquello me encantaba pensar, el saber que ni Tony ni yo deseábamos amar nuevamente, no queríamos a nada que no fuera el otro.

"When we first met
I never thought that I would fall
I never thought that I'd find myself
Lying in your arms
And I want to pretend that it's not true
Oh baby, that you're gone
'Cause my world keeps turning, and turning, and turning
And I'm not moving on".

En ocasiones me gustaba dejar la canción sonar por completo, dejaba que esa canción, ese dolor me consumiera.

"Don't wanna feel another touch
Don't wanna start another fire
Don't wanna know another kiss
Baby, unless they are your lips

Don't wanna give my heart away
To another stranger
Don't let another day begin
Won't let the sunlight in..."

-Oh, I'll ne-never love again- canto la voz algo rota de Tony desde la puerta, usando únicamente una de mis camisas.

-Never love again, Never love again- mi voz salió igual de rota que la de él, mirando como lloraba y se acercaba a mi, me senté en la cama y cuando él estuvo cerca de mi lo hice sentarse en mis piernas.

-Oh, I'll never love again- nuestras voces hicieron eco en la habitación, como hace algunos años pasaba.

Nuestras voces se fueron callando a la par de la de lady Gaga, mientras que nuestros ojos buscaban en los del otro aquel sentimiento.

Amor, ahora puedo decirle de esa manera sin sentir miedo o intentar huir de él.

Tome su mano y la acerque a mi pecho, haciendo que sintiera mi palpitar, que supiera que sin importar el tiempo el era el único que lograba hacer que mi corazón corriera lleno de energía.

Sonrió aún con las lágrimas en sus ojos rogando por salir, tome su rostro, no podía seguir viendo su dolor, sabiendo que de ambos era él quien más había sufrido, y quien siempre sufría.

Tal vez luego de dos años me di cuenta de las miles de veces que le hice mierda el corazón pero el seguía conmigo sin importar que.

Las veces que le grité que era una bueno para nada, que le compare con otros, que le deje plantado en nuestras citas porque me era más interesante ir con mis amigos al centro comercial, las veces que le hice despertar a las tres de la mañana y que escuchará por el teléfono mi voz pidiéndole que me fuera a buscar en algún bar, las veces en las que borracho me besaba con otros.

El soporto cada mierda que le hice y aún así cuando terminamos el era el único que se culpaba y llamaba de maneras horribles.

Y aún así, el me miraba con un amor infinito que no pude hacer más que llorar, abrazando su cintura, ocultándo mi rostro en su abdomen, agradeciéndole a quien fuera el dios del destino por dejar que ese hombre me amara, rogándole en silencio que me perdonará.

Tony me acariciaba mi cabello susurrando palabras de tranquilidad, intentando apaciguar mi llanto y miedo a perderlo.

Cuando pude volver a verle a los ojos el me besó, un beso casto, dulce, apenas rozando nuestros labios.

Junto nuestras frentes, cerrando los ojos diciéndome con su voz, su vida, su todo que no lo perdería, que me amaba aún siendo en ocasiones algo desesperante, que no tenía nada que perdonar.

Le miré tan lleno de tranquilidad.

Pero aquello se vio roto por un recuerdo que cruzó mi mente.

-N-no te vayas... No te vayas...

-jajaja...-su voz sonaba rota por el llanto- Loki, tuve que irme ayer... No pienso irme si no vienes conmigo... No puedo dejar a quien tiene la mitad de mi vida.

-¿Te quedarás?

-Si... Solo si tú quieres que me quedé...

-oh dios, pero claro que quiero que te quedes... No me vuelvas a permitir perderte.

Ambos nos acostamos en mi cama, mirándonos y sonriendo como un par de idiotas, sabíamos que aún quedaban por resolver, pero aquello podía se resuelto dentro de unas horas o simplemente se resolvió antes de todo ello.

Mire nuestras manos y nuevamente vi aquel pequeño reflejo de luz imaginario, recordándo que tenía un regalo, uno que pensaba darle mucho tiempo atrás.

Me incorpore un poco buscando en mi mesa de noche, dentro de sus cajones aquella caja qué tal vez estaba algo enpolvada.

-Hace... Hace unos años debí darte ese regalo, en cuanto los vi... Supe que no había nadie mas a quien podría dárselos que no fuera a ti...

Le mostré mi mano y le enseñé la típica cajita negra de terciopelo, que al abrirlo quedaba abierta en ángulo, mostrando por dentro un terciopelo ahora rojo que tenía dos divisiones, dentro de cada una había incrustado un anillo.

-Son algo simples... Pero realmente me gustaría que lo...

-Loki.... Son perfectos... Son.... Acepto... Maldición acepto, lo que quieras pedirme con ese anillo lo acepto, así sea ser solo un amante, un amigo, un compañero de vida lo acepto.

-Tony... Se... Que esto no es cuento de hadas lleno de momentos felices... Sé que tenemos nuestras altas y bajas, pero... Te amo... Este anillo quiero que sea símbolo de que te ame, te amo y te amare por el resto de mi vida, estemos juntos o no, que si alguien interfiere y te haga más feliz yo seguiré contigo por el amor que tuvimos.

-loki...

-Aguarda... Tal vez esto pueda sonar a que pienso que algún día podríamos romper nuevamente, y sabes Tony que eso es posible... Pero también quiero que esté anillo sea mi promesa de que en cuanto sea correcto y ambos estemos listos te daré la boda más asombrosa que te mereces... Que luego y antes de ello te cuidare, amare y viviré por ti...- dije mientras colocaba uno de los anillos en su mano.

-Entonces... Yo con este anillo, te hago la promesa de siempre regresar a ti, no dejar nunca de decirte lo hermoso, sexy, y especial que eres, te hago la promesa de amarte como la primera vez y de tratar enamórate cada día más, que cuando tus pesadillas, miedos e inseguridades te ataquen estaré ahí, aún cuando me quieras alejar, llenar tus noches de pasión y de palabras llenas de deseo por cada noche que lloraste sin importar si fue por nuestra ruptura o algún dolor del pasado, besarte por cada vez que pensaste que podía ser todo una apuesta, hacerte el amor por cada ocasión donde desaparecía sin decirte cuando regresaría. Te prometo mi vida entera...- dijo poniendo en mi mano mi anillo.

Los anillos eran de oro, con una delgada franja de color, la suya de color rojo y la mía color verde.

Cuando juntamos nuestras manos y los anillos chocaron entre sí, el me besó sellando nuestras promesas, aquella mañana no hicimos el amor, ambos necesitábamos descansar de algunas emociones que explotaron muy rápido, pero sabíamos que sin importar que al día siguiente estaríamos con el otro.

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Halo aquí Criver reportándose luego de unos meses...

Espero que les haya gustado este One-shot...

Y que los otros One-shot también le hayan gustado.

Aquí acaba el libro, con este One-shot, con estas palabras, con esto acabó una de las mejores cosas que he escrito y redactado en mi corta vida.

Tal vez algún día vuelva a actualizar el libro, sin embargo... Aquello será cuando por fin todo en mi vida este en paz.

Cuando vuelva a sentirme capaz de escribir sin miedo, sin pensar que es una completa pérdida de tiempo... Tal vez aquel día vuelva a actualizar.

Su escritora irresponsable les agradece, por seguir la historia, por aguantar cada vez que llegaba con sus dramas, por soportar el dolor de algunos escritos, por las bonitas palabras que siempre le dejaban, los votos y otras cosas más.

Gracias por un año donde pude crecer como escritora y como persona.

Sin más...

Me despido de ustedes mi adorados lectores.

Nos vemos cuando el destino decida que así sea.

Larga vida y prosperidad!