¿Nunca han sentido que son afortunados aunque las cosas buenas no les ocurran a ustedes?

Pues ese era mi sentimiento desde que conocí a Stark y su maravillosa forma de ser, dejando de lado, que obviamente él y yo somos casi iguales y nos era tan fácil el encajar.

Supongo que lo único que nos diferenciaba eran alguno que otro gusto, y el que el quería ser recordado por ayudar, y yo por ser un buen rey.

El futurista, comenzaba una vida nueva, después de dejar a Steve se tomó un tiempo para el, él y la señorita Virginia Potts se habían separado, pero ante las cámaras seguían siendo pareja, quién diría que Virginia estaría en una relación con Happy, el guardaespaldas de Tony.

Y yo por mi parte, no tenía nada que más que decir, después de engañar a mi hermano, otra vez, y quedarme en el trono de Asgard, se supone que debería comenzar a estar radiante de felicidad; sin embargo, no era así, me faltaba algo, el tener a alguien.

Entonces regresé a Midgard, estuve un tiempo buscando a un humano que lograra ser lo suficientemente para mí, entonces recordé a Stark, el intentar estar a su lado casi me cuesta la vida, al parecer aún me tenía resentimiento.

Después de un tiempo intentando hacer que el me aceptara, logré entrar en su vida, conoció a un joven chico, Peter Parker, un joven realmente inteligente y guapo (me iba más Stark, pero no estoy ciego).

Y cuando comencé a lograr que Tony me quisiera más allá de algo de amistad, yo aproveche, sabía que el cargaba aún las consecuencias de todos, desde Nueva York, hasta lo que ocurrió durante su pelea con el capitán.

El que su nombre se viera limpio ante todas esas personas que le criticaban, no era obra del dios del engaño.

Entonces industrias Stark comenzó a crecer aún más, con el apoyo de casi todo el mundo, ya que en ocasiones le traía libros de Asgard, donde había tecnología mucho más avanzada (cosa que casi le provocaba un infarto a Tony).

Y así fue pasando el tiempo, Peter era un buen chico y le gustaba llamarle a Tony padre, después de un tiempo también le llamaba de forma cariñosa.

Entonces a Asgard llegó una pequeña, de cabellos oscuros, y ojos igual de verdes que él, el pueblo no quería a la pequeña, porque decían era hija de Loki.

Hel, o Hela como le puso su querido Tony en cuanto la conoció ya que al igual que él su temperatura era helada.

Hel era la diosa de la muerte, sin embargo, sentía que ya le conocía, al menos en historias.

Viajando a Midgard y de regreso a Asgard, Tony esperaba casi a diario que yo regresará, el cuidaba de Hel y Peter, cuando yo regresaba los encontraba no solo dormidos, a veces los encontraba recostados los tres juntos.

Decir que el amor que le termino teniendo a Tony, era ya un hecho estúpido de dar a conocer, poco a tiempo decidieron en forma silenciosa tener una relación, donde ambos aceptan que aún, esperaban de los rubios que les amaran cómo hicieron ellos.

Y así pasaron los meses, Hela por alguna razón crecía y crecía de manera rápida, Tony lo acreditaba por ser un dios, pero nunca había pasado esto con alguno en Asgard, simplemente un día ella desapareció.

Tony sintió horrible cuando ella se fue, sus ataques de ansiedad habían regresado, era obvio saber que el pobre odiaba perder  personas. Sabía ya su historia, siendo el único hijo de los Stark, un chico que fuera de su mansión era el hijo amado de Howard y María Stark, sin embargo dentro de esta no era así, vivió siempre acompañado de Jarvis, su mayordomo, entonces cuando el murió, su vida se llenó de adicciones, hasta que murieron sus padres, donde tuvo que tomar el mando de Stark Industries.

Su vida durante aquello fue menos dolorosa, conoció a la señorita Virginia y se hicieron amigos, después el accidente que lo obligó a tener el reactor Arc, allí decidió dejar las armas e iniciar mejores proyectos, entonces paso lo de Nueva York, estar al borde de la muerte le hizo aún más daño.

El accidente con Aldrich, Ultron, los tratados, esos últimos actos fueron lo que desencadenó sus horribles miedos de perder absolutamente todo.

Por eso Peter significaba tanto para él, por eso Hela era su niña, y cuando se fue todo la mejoría que obtuvo se fue.

Intentaba calmarlo, pero siempre terminaba peleando con el, y cada vez que eso pasaba, el recordaba al capitán Rogers, y terminaba por llorar en su taller y no dejaba pasar a nadie, ni siquiera a Peter.

-Vamos Tony, sal tenemos que hablar, lo único que quiero es arreglar las cosas antes de regresar a Asgard, por favor.

Stark salió, sus ojos estaban llenos de lágrimas y rojizos, no podía verlo así, me acerque a él y lo abrace lentamente, intenté besarle ya que eso lo tranquilizaba, pero el me empujó.

-Tienes que irte Loki, y no vuelvas, ya no tienes que estar aquí, ¡VETE!

-Pero Stark...

-No Loki, ya no, no lograrás nada estando aquí conmigo, has que todo esté tiempo nunca allá pasado, y vete, no te necesito, y tú no me debes de necesitar, busca a Thor, el realmente haría cualquier cosa por ti, no lo dejes ir tan rápido...

-Stark, pero tú y yo....

-¡NO SOMOS TU Y YO LOKI! Ya no, así que ahora vete y revierte el tiempo.

Loki con la mirada rota termino de alejarse en medio del lugar hizo un conjuro y el tiempo volvió a meses después de los acuerdos.

Regreso a Asgard y allí prefiero quedarse, no lo entendía, ellos estaban bien, ellos merecían estar juntos.

Tiempo después ocurrió el Ragnarok, pero aquello es otra historia.