¿Quien nace sabiendo algo tan elemental como la diferencia entre amor y amistad, o el odio y la molestia? Nadie, mucho menos algo tan complejo como era ser padre.

Y ello lo descubrió Tony Stark, a sus casi veinticinco años al igual que el amor de su vida Loki Laufey a sus diecisiete años.

La historia de estos dos estaba llena de drama y problemas por la diferencia de edades pero ese era otro asunto.

Sin embargo lo que ocurrió aquel triste quince de mayo del dos mil trece fue lo que les hizo darse cuenta que tenían que estar juntos, cueste lo que cueste, pero no solo ese quince de mayo marco a fuego el nombre de un niño de no más once años, quien en sus últimos días les llamo papá a ambos.

Casi dos años antes, del dos mil trece fue cuando conocieron al pequeño.

Durante los últimos días de vida del padre de Tony, Howard Stark, ambos chicos iban a visitarle, aunque cada visita terminaba con un Tony alterado y gritándole a su padre.

Durante el último mes un chico de cabellos castaños y ojos marrones, piel pálida y con pequeñas pecas en su cuerpo, se acercó a un Tony decaído y triste, podía escuchar a este intentar relajarse.

Ese chiquillo le tranquilizó y termino de convencerlo de intentar entender a su padre.

Y así pasaron algunos días y Tony iba a visitar a uno de los jóvenes pacientes de aquel hospital.

Su nombre era Leif, un niño que fue abandonado en cuento nació, y tenía apenas un año allí ya que tenía cáncer.

Ese niño visitaba a cada paciente, intentaba alegrar a quienes casi no recibían visitas.

Tony apreciaba al chico, y luego de mucho pensarlo llevo a su novio Loki, a conocerlo, al verse ambos chicos se llevaron de maravilla y jugaban juntos.

Cuando el padre de Tony murió no pudo evitar dejar de ir unos días, y aquello lo respetaba sabía que Tony tan solo había tenido unos cuantos días junto a su padre, luego de unos ocho años alejado de su padre, entendí en dolor de Tony aún sin saber lo que era tener un padre.

Casi luego de dos semanas regreso a verle, junto con su adorable novio Loki, quien disfrutaba dibujar por horas.

Casi luego de ocho meses llenos de felicidad y amor, el pequeño niño supo que Tony y Loki ya no podían verse, el padre de Loki se enteró de su relación por una persona que solo quiso separarlos.

A los dos meses el tuvo una recaída en el hospital, dejándolo algo delicado, cuando recobro la conciencia estaban allí los dos hombres, mirándolo con amor y miedo.

Pidió que no hablaran de lo que había ocurrido, terminaron leyendo sus libros favoritos, mientras Tony le leía y hacia imitaciones graciosas, Loki le abrazaba y consentía.

Luego de ello, Tony tomo una decisión algo apresurada.

Adoptaría a Leif y trataría de darle una familia.

Cuando le pregunto a Loki este se emocionó, apoyo la idea de si novio, diciendo que luego de cumplir 18 le adoptaría también.

Loki amaba a Leif, a sus diecisiete años sabía que él deseaba ser el padre de ese adorable chiquillo.

Y así el tiempo pasó, Loki había logrado llegar a un acuerdo con su padre, podría ver a Tony, mientras estuviera en casa, a veces iba y se saludaban, sin embargo el pequeño Leif fue quien más aprovecho dicho trato, pues iba cada que Tony tenía una urgencia en su trabajo.

Fue un día de ellos cuando el pequeño castaño de acercó a Loki.

-¿A ti también te puedo llamar papá?

Loki sintió como sus lágrimas amenazaban con mostrarse, abrazo al niño frente a él y le dijo que si, entonces reparo en la mirada de su padre.

Dejo al pequeño en la sala, y fue directo a la cocina en donde su padre le esperaba.

-Antes de que me intentes dar un sermón por querer ser su padre, ese pequeño tienes cáncer y ni yo ni Tony sabemos cuánto tiempo estará con nosotros, si realmente quieres que este bien contigo luego de hacerme esto.... Luego de separarme del amor de mi vida, debes entender algo, si ese niño sigue vivo cuando cumpla los dieciocho me iré con Tony y viviré con él y adoptare a ese chico.

Salió de la cocina sin permitir que su padre hablará.

Luego de aquella vez la pareja y el niño no se vieron por un tiempo largo, casi un mes después, fue cuando Loki logro verlos durante su aniversario con el padre del niño.

Al día siguiente mientras los mejores amigos de su novio iban de dejar a su hijo, quienes lo habían cuidado la noche anterior, noto que el niño iba algo desmejorado, casi enfermo.

Tony se preocupo por el niño y casi luego de vaciar un botiquín de medicamentos encontro la medicina para el niño.

Casi de seis semanas donde el niño se la pasaba cansado aun sin hacer el más mínimo esfuerzo de moverse y una idas al medico que resultaron inútiles para la salud de su hijo; había veces que despertaba tan lleno de energía pero al día siguiente parecía como si hubiera sido arrollado por un camión.

Simplemente un día pasó lo que ambos chicos y sus amigos esperaban.

Había sido la semana donde Tony vio más decaído y cansado a su hijo, y preocupado por ello había decidido volver a llevarle al médico.

Le despertó y pidió cuando vio que abría sus ojos que se intentará levantar y vestirse, a lo que su hijo solo asintió, subió rápido a vestirse, y en cuanto bajo notó que su hijo no se había movido, se acercó y su hijo solo estiró sus brazos para que le cargará, le vistió rápido y en cuanto estuvo listo Tony iba a cargarlo para llevarlo al auto.

-Leif... Hijo abraza mi cuello...

Nunca sintió cuando la respiración que antes era tranquila y lenta, se había ido.

-¿Leif?...- el silencio le respondió- ¿Hijo?.... No...no hijo...

Intento hacer que se despertará, pero nada era suficiente.

Salió rápidamente del edificio y en menos de veinte minutos llego al hospital, ya que todo el mundo sabía quién era tanto él como el niño no tardaron en ir a su auxilio.

Estuvo inconveniente dos días, y Tony no dejo el hospital durante ello, y justo el día que acepto ir a descansar y cambiarse a su hogar, fue cuando su hijo le dejo.

Había tan solo dormido cinco horas, cuando recibió llamada del hospital.

Llamo durante su viaje al hospital a su novio y a sus amigos.

En cuanto llego entro a la habitación de su hijo, abrazando el cuerpo inerte de quién tantas risas oyó apenas dos meses atrás.

Escucho la puerta ser abierta, Loki estaba en el umbral de está sosteniendo sus estómago y llorando, se acercó a ellos y comenzó a llorar mientras sujetaba una de las manos pálidas de su hijo.

Sintiendo culpa ambos padres lloraban la muerte de su primer hijo, lloraban desconsolados de no haber estado allí.

El doctor entro y les explico lo que había pasado.

El niño había logrado despertar apenas unas horas, pero le pidió no les llamará, no quería verles llorar y tampoco que vieran con su cuerpo dejaba se vivir.

Les había dejado una nota, el chico le pedía a sus padres que no le recordarán con tristeza, que solo quería que en sus mentes estuviera la imagen de él cuando estaba mejor, que recordarán solo su risa, su alegría y su amor.

Luego de ello la vida de ambos chicos se tornó vacía y aterradora.

En las noches, Loki era atacado por pesadillas, haciendo que apenas la media hora que lograba dormir fuera horrible.

Tony por su parte paseaba por su casa llorando y sintiendo culpa.

Luego de dos días ambos lograron verse para el funeral de su hijo.

Devastados ambos lloraron en silencio a pies de la tumba, prometiéndole que le iban amar, recordar y extrañar una vida entera.

-Antes conocerlo, me llenaba la duda de cómo era ser padre...- hablo Tony luego de un rato- en ocasiones veía las noticias y escuchaba los reportajes de los padres y madres que perdían a sus hijos, en ocasiones cambiaba de canal. No me gustaba oir la desesperación en sus voces... Algunas veces las madres decían... "¿Cómo te levantas? ¿Cómo respiras? ¿Cómo sigues viviendo cuando una parte de ti ha muerto?".... ¿Pero sabes? Si te levantas, por un momento lo olvidas, pero en cuanto ves la puerta de su habitación es cuando te caen los recuerdos... Es como una llamada inesperada...

-Tony....

-No, Loki... Yo le prometí que todo estaría mejor, que seríamos sus padres y viviríamos juntos, le prometí que mejoraría.... Y miranos Loki, a los pies de su tumba...

-Tony, amor, le diste lo que más anhelaba, una familia, le diste los mejores meses de su vida... Ni te culpes ya, el ya está mejor, no te guarda ningún rencor, el sabe que esto fue lo mejor...

-¿Cómo...? ¿Cómo podremos cerrar esto? ¿Cómo aliviamos el dolor de un padre?

-Nunca se alivia Tony, solo tenemos que vivir con ello y recordarle tal y como el quería...