Anteriormente debieron haber llorado mucho.
Pero acaso ¿No notaron la presencia extra? ¿quién era esa mujer?
¿Por qué dijo eso?
Bueno la respuesta es esta:

Kawahira podría haber reclutado a los Arcobaleno para mantener el equilibrio.
Shepira podría haber protegido los anillos Mare y Vongola hasta que estos últimos se los dió a Giotto.
Pero... Nunca supieron que alguien más, un tercer ser, había ayudado todo este tiempo.
Ella nunca aceptó a los Arcobaleno como los compañeros de sus futuros representantes, ya que estos eran maldecidos y seguían su vida sin importarles nada más que sus propios deseos.
Los Mare, a pesar de ser solo dos generaciones, mostraron ser fríos y soñadores, siempre viajando entre otros mundos y nunca ayudándola a ella.
Pero con los Vongola fue diferente.
Eran el punto medio entre los demás artefactos.
Y a pesar de que hubo varias situaciones malas.
Ella decidió confiar en que un día sus representantes podrían encontrar a sus contrapartes de nuevo.
Por eso hizo reaparecer los anillos en ese momento, para que esos niños pudieran conocerse.
Y a pesar de que le lastimó mucho el que tuvieran que pasar por tanto sufrimiento, al final estaba alegre por su unión.
Pero como dije antes, no podía confiar en los demás representantes.
Kawahira por su deseo de seguir con el círculo de un Arcobaleno, provocó indirectamente la muerte de los representantes más puros.
Por eso ella dejó que sus niños tuvieran el máximo poder de sus llamas.
Porque habían perdido a sus contrapartes.
Porque perdieron a sus hermanos.
Y ella como Madre Tierra cuidará y ayudará a sus hijos para que sean felices, costara lo que costara.