Tayara

Otra vez esa sensación.

Me levanto de la cama que tengo en la habitación de la nave, entonces sigo de nuevo a mis sentidos. Voy por el pasillo hasta llegar hasta la compuerta, bajo la palanca para que descienda la rampa. Al caminar por el pasto me acerco al bosque, alejándome del valle, cosa que noto que a la luna no le gusta, pero la ignoro.

Oigo chillidos, entonces me escondo detrás de un árbol, cuando veo cazadores.

«Es mamá». Expresa mi loba interna. «Es peligroso ir allí».

Por eso la luna no quería que me acerque, tiene miedo de que me descontrole. No es para menos, me estoy enfadando, la lastiman. No sé cómo lograron neutralizarla, pero no puedo permitirlo.

—Quédate quieta —Oigo a la diosa Luna, entonces la veo parada sobre la rama de un árbol. Su vestido blanco se mueve como su cabello plateado por culpa del viento y me sonríe —. Yo me encargo —Mueve la mano.

Definitivamente ella no quiere que mi poder se descontrole.

—¿Qué haces? —le pregunto aturdida cuando veo que comienzan a sonar los truenos en el cielo, dando como resultado una tormenta.

—Lo llamo, lo guío —expresa tranquila.

—¿A quién? —Vuelvo a mirar a los cazadores que están con sus palos eléctricos mientras mi madre está agachada en el suelo.

Creo que no puede usar su poder.

Un rayo cae, entonces se abre un portal con una especie de reloj flotante y luminoso. De allí veo que sale un hombre lobo, se ve traslucido, como si no pudiera mantenerse en el lugar. Gira su ojo bueno, ya que en el otro tiene una cicatriz y gruñe cuando ve que atacan a mi mamá.

—¿Cómo se atreven a lastimar a mi compañera? —Presiona el puño —No los perdonaré.

Es... ¿Papá?

Como si el tiempo se detuviera, manda a volar a todos los que rodean a su pareja. Ellos no lo notan porque tienen visión normal, pero yo como soy mitad guardiana, puedo verlo.

La batalla termina en segundos.

—Agatha —Se agacha hasta ella para ayudarla a levantarse —¿Dónde está Ray? —Creo que pregunta por mi hermano.

—En nuestro universo —ella le contesta en plural.

Nunca entenderé su forma de hablar.

Veo que el híbrido gira su vista hacia donde está parada la diosa Luna, la cual le sonríe, aunque él la mira con odio.

—Tú me guiaste ¿Por qué?

—Cuido mis... —Me mira un segundo y luego a él —intereses.

—¿Qué ocultas?

—Nada, solo demostré que la ciencia no es rival para un dios —Creo que se refiere a que él estaba atrapado en el tiempo y ella lo sacó de allí —. No vuelvas a dejar que te inyecten cosas raras, lo mismo para tu compañera, no puedo ayudarlos siempre —La mira y mamá también la observa con odio, luego vuelve a ver al híbrido —. Será mejor que se vayan, Borja —dice su nombre.

—¿Qué ocultas? —Insiste.

—Agatha lo sabe.

Mi madre se percata.

—Sí, mejor vámonos —Abre un portal completamente negro.

El que creo que es mi padre, la levanta entre sus brazos, porque ella está débil por el ataque, entonces cruzan el agujero negro y veo como se retiran, entonces el portal se cierra, así que suspiro.

—Gracias —le digo a la luna.

—Querías encontrarlos y ahora los evitas, un día tendrás que hablar con ellos, o podría ser demasiado tarde. Aunque ahora hay buenas noticias, para tu mejor fortuna, deberían ir a la ciudad.

No sé a qué se refiere, pero regreso a la nave a avisarles a mis amigos, para hacer lo que me aconsejó.