34. Confianza

Enox

Le indico a Ithiry dónde está el valle que me mencionó la luna, el cual me dijo que es un lugar seguro, donde depredadores o cazadores no nos podrán encontrar. No sé si confiar en ella, pero es lo único que puedo hacer por ahora. La nave se dirige hasta allí, viajando por varios días y cuando aterriza, miramos el bello paisaje. Terminamos haciendo una fogata, porque estamos asfixiados de estar tanto tiempo dentro de la nave. Anais aprende a usar la radio de la nave, así que pone música que sale de ahí.

—Un poco de paz al fin —expresa la castaña sentada en el tronco.

La brujita vampiresa se toma su vaso de sangre, el cual le estuvo dando Orus de a poco, para no dejarlo que se desangre.

Me acerco a Tayara, aunque me ignora mirando para un costado y me siento al lado de ella en el pasto.

—Te gusta estar en el suelo —acoto.

—Soy una loba, me gusta sentir la naturaleza —me corrige de manera fría sin mirarme.

—Siento no haberte dicho lo de Ithiry —Bajo la vista —. Es que creí que lo tenías tan idealizado que pensé que no lo soportarías.

—¿Por qué tendría idealizado a Ithiry? —Me mira pero sigue molesta.

—No sé, creí que te gustaba, te acostaste con él —digo algo celoso y avergonzado, ahora soy yo quien no levanta la vista para observarla —. Te parecía adorable con su vocabulario de niño y le sonreías toda contenta.

—Bueno, sí, aunque a Ithiry lo conozco hace poco. Aunque sinceramente ahora ya ni sé quién es. En un momento es un mar de ternura, luego me doy cuenta que es el enemigo y resulta que es mi aliado porque es tu hermano, y que se supone que no se llevan bien.

—Yo soy el que está enojado con Ithiry, no él conmigo —le aclaro y lo miro que está sentado en el tronco comiéndose un pollo, como todo un animal —. Él me ha ganado en todo y ha intentado matarte, además que todavía no le afectan esas acciones, ni idea si algún día las sentirá, Ithiry es complicado.

—No mencionaste que te quiso asesinar a ti.

—Ya me pidió perdón por eso.

—Pero deberías estar afectado.

La observo y finalmente nuestras miradas se cruzan.

—Pero me molesta más que te haya atacado a ti —confieso.

Sus mejillas se ruborizan.

—¿Por qué?

Bajo la vista de nuevo.

—Por... por nada —Me sonrojo también, luego vuelvo a observarla —¿Quieres bailar? Me quedo eso pendiente del baile, no pensé que te irías tan pronto del Internado de Bestias.

Se ríe.

—¿Querías bailar conmigo esa noche?

—Sí, pero fui demasiado cobarde para admitirlo.

—¿Enox cobarde? —Ríe otra vez —¿Qué chiste es este?

—¿Bailas? —Le ofrezco mi mano.

—¿Por qué no? A los lobos nos gusta bailar —Acepto su gesto y nos levantamos, comenzando a bailar con la tonada lenta.

—Creí que eras una híbrida y te peleabas con tu lado lobo.

—Creo que a esa chica le cae mal la magia negra y por eso me trata mal, pero sinceramente ya me estoy llevando mejor con la energía negativa, así que ella se calla.

—Es raro estar hablando de ti en tercera persona y a la vez no.

—Los lobos somos raros —Se ríe.

—Lo noté —Le doy un giro y luego la agarro de la cintura, atrayéndola a mi cuerpo, siguiendo con el moviendo lento de la música —¿Sigues enojada conmigo?

—Un poco, espero que no haya más secretos, porque ya no perdonaré nada más.

—¿Cuenta si lo digo ahora? —Alzo una ceja.

Frunce el ceño.

—¿El qué?

—Bueno, sinceramente es lo que te estaba advirtiendo cuando nos encontramos, la luna sugirió este lugar, me encontré con ella.

Me mira sorprendida.

—¿Hablaste con ella? —expresa ilusionada.

—¿No estás enojada? —Alzo una ceja.

—Para nada, para mí todo lo que venga de la luna es bueno —Sonríe.

—No confío en ella —exclamo intranquilo.

—Haces bien, dijo que quería destruirme, pero no ha hecho más que ayudarme, creo que permanece neutral, así que no puedo odiarla, pienso que tiene muchos problemas.

—Es una buena explicación.

—Hablando de confianza ¿Crees que podamos confiar en Ithiry?

Miro a mi hermano un segundo y luego a ella otra vez.

—Yo creo que es sincero. La diferencia entre Ithiry y yo, es que yo sí entendí las emociones terrestres. Aun así, creo que él llegará a hacerlo también. Le tomará más tiempo, pero lo logrará.

Ithiry

Veo como Tayara y Enox siguen bailando, mientras termino la pata de pollo que comía, para luego tirarla hacia atrás, así que Anais que está sentada a mi lado, me mira de mala manera.

—¡No seas sucio! —me reprende.

—Soy un depredador ¿Sabes lo que significa eso? Un animal carnívoro, soy sucio por naturaleza, desparramo sangre por doquier.

—¡Qué asco! —chilla.

—¿De qué crees que estén hablando? —Le cambio el tema mientras me relamo los labios.

Suspira y los mira.

—Los oigo, pero me frustro.

—Ah cierto, tu oído de vampiro —Me río —¿Eso quiere decir que están de empalagosos? Qué aburrido ¿Qué tienen los terrestres con enamorarse? Que perdida de tiempo.

—¡Cállate, tú no entiendes nada!

—No comprendo, pero sé lo que veo, te vuelves loca por Tayara y te empezó a gustar cuando la viste por primera vez en su forma de hombre, algo superficial dirían ustedes los terrestres.

—¡¿Eh?! —Se sonroja —¡¿Escuchaste todas nuestras conversaciones?! —chilla indignada.

—No tengo emociones, pero eso no evita que analice todo lo que hay a mi alrededor, mi raza es estratega, presta atención a todo para utilizarlo a su favor.

—Me das miedo —Tiembla.

—Soy un depredador, es lo que hago.

—Sí pero... —Hace puchero.

—Eres una vampiresa —la interrumpo —. Compórtate como tal.

—Ay no, que feo, toda esa sangre sucia, manchando mis manos y boca, guácala.

Me río.

—Qué estúpida.

—¡Ya vas a ver cuando tengas empatía! —Me señala amenazándome.

—¿Y si nunca llega? —Alzo una ceja.

—Pero tuviste culpa por lo que le hiciste a tu hermano, es parecido.

—Ah, alguien presto atención —me burlo.

Se sobresalta a la vez que se sonroja.

—Ay ya cállate, me gustaba más el Ithiry adorable —opina haciendo puchero.

—No mientas, no soportabas mi actuación, porque estaba todo el día cerca de Tayara.

Bufa.

—Bueno, está bien, ahora me caes mejor, pero no mates delante de mí, porque me da asco.

—Sí que eres rara.

—No lo soy.

—Claro que sí.

—¡Qué no! —chilla.

—Sí, lo que tú digas —expreso con sarcasmo.

—¡Cállate, tú eres el raro!

—Considero que piensas eso porque soy un extraterrestre asesino.

Se queda muda con la boca abierta porque ya no sabe que decir. Yo gané y amo cuando gano. Esa sí es una emoción agradable. Sinceramente ya no sé qué voy a hacer a partir de ahora, seguro descubrirán que ya siento esas sensaciones, así que ya no puedo volver con mi especie. Pero no puedo vivir con un montón de santitos como estos, definitivamente no.

~•~

Conseguí la solución al corazón roto de Anais cuando la comencé a shippear con Ithiry 😂❤

Ya tengo todos mis shipps armados, TayaraxEnox, OrusxEleazar y ahora AnaisxIthiry jajaja no pude evitarlo 😍

Nos acercamos a capítulos importantes ❤

Atte: Vivi.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top