Ithiry

Saco mi garra de debajo de la tierra y me ayudo a salir con esta. Ya es de día, no sé cuánto tiempo he estado inconsciente. Me dejo caer en el suelo, presiono unas coordenadas y mando una señal a mi planeta. Mis garras están manchadas con la sangre azul de Enox, así que me es difícil marcar, sin contar que solo me queda un respirador activado.

Necesito cambiar.

No lo hago cuando veo a Nazhira acercarse, así que me levanto del suelo y bajo la vista para mirarla desde mi altura.

—¿Qué pretendes? —dice molesta al ver que me comuniqué con mi planeta —Tú no tienes nada que ver en esto, no entiendo porqué no mandaron a un superior, un supervisor, ni siquiera avisaron que te enviarían, tuve que averiguarlo por mí misma.

—El trato está anulado —le aclaro directo —. Ahora lo haré a mi manera.

—No puedes, arruinarás todo el plan, así nadie obtendrá el poder que tiene Tayara.

—Claro que sí, lo obtendré yo, cuando me la coma —Sonrío mostrando mis afilados dientes detrás del vidrio de mi casco y me giro para irme —. Además, no hay tiempo, tengo que apresurarme antes de que las emociones terrestres me invadan y me haga inservible como depredador como le pasó a Enox. Ya quiero largarme de este horrible planeta —me quejo.

La cazadora se pone delante de mí y me impide el paso.

—No puedo permitirtelo, arruinarás todo lo que he logrado —insiste.

—Señora, sus problemas no me importan —Me quito el casco y de repente la agarro del cuello, levantándola hacia lo alto abriendo mi enorme boca —. Podría desayunarmela, pero no se ve apetitosa, ni mucho menos poderosa —La lanzo al suelo —. Así que no moleste —Avanzo.

No me sigue porque al parecer perdió todas sus armas cuando la madre de Tayara se llevó a todos sus guardias. Bien por mí, no es un problema por ahora y no tengo tiempo de encargarme de ella, cuando mi cuerpo está moribundo. Mientras camino cambio a mi forma humana y para mi suerte, la nave sigue en el mismo lugar, obviamente no saben pilotarla, pero las otras especies a veces pueden sorprenderte.

—¿Ithiry? —Tayara me mira impactada con sus manos en la boca y sus ojos llenos de lágrimas —¡Ithiry! —Corre a abrazarme y luego me observa por todas partes —Yo... yo te enterré, oh dios, lo siento —dice angustiada —. Creí que habías muerto, tu corazón...

—Me duele aquí —Señalo los conectores que se han roto.

—Ven —Agarra mi mano —vamos a curarte.

Sonrío. Bien, con Enox creyendo que estoy muerto, ya nadie podrá deteneme. Ya veré cómo me deshago de esa directora después. Ahora necesito dormir una eternidad, me duele todo.

Subimos a la nave, me siento en un banco y Tayara me cura las heridas, observo a Orus que se para en la puerta. Su rostro está hacia el frente, no se encuentra en mi dirección, pero tengo entendido que aquí un adivino es alguien que sabe más de lo que debe. Aunque no ha dicho nada en contra de mí y quizás en realidad no conoce la verdad. No importa, lo tendré vigilado por si acaso.

Sonrío cuando se va, me quedo a solas en el cuarto con Tayara, ella revisa algunas cosas y me le acerco por detrás. Convierto mi mano en garra, se da vuelta entonces me sobresalto y la escondo a mi espalda.

—Ithiry ¿Qué haces? —Frunce el ceño —Siéntate —me reprende.

—¡Sí! —digo animado y vuelvo a mi silla, la miro de mala gana mientras sigue buscando los remedios.

Me levanto otra vez y abro mi boca, cuando estoy a punto de sacar mis dientes, ella se da la vuelta de nuevo.

Creo que me titila un ojo.

Esto es más difícil de lo que creí.

Tayara me mira de mala manera.

—¡Qué te sientes!

¡Ag! Maldita sea.

~•~

Ya me estaba cansando de hacer a Ithiry bueno, al fin pude revelar su verdadera personalidad, bueno aunque en realidad todavía no tiene una, quiero ver cuando le lleguen las emociones, quiero que le llegue el karma, aunque ya le llegó, no le está saliendo bien el plan jaja 😂❤

Atte: Vivi.