Enox

Tengo un tatuaje de araña en mi palma, parece chiste. Maldita sea, estoy demasiado afectado como para ponerme a analizar esto también. Necesito irme de aquí, lo más pronto posible.

—Te oigo —Dejo de caminar en el pasillo cuando veo a Ithiry.

Frunzo el ceño.

—¿Qué quieres?

—¿Cómo estás? —Sonríe.

—Conmigo no te hagas el bueno.

—Yo no hice nada, tú sí —Se ríe y me señala —¿Por qué mentiste?

—¿Escuchaste mi conversación con Tayara? —Alzo una ceja.

—¿Por qué mentiste? —repite serio.

—No sé a qué te refieres, yo dije la verdad.

—Cierto, cierto, esa no sería la pregunta ¿Por qué mentiste por mí?

—¿Te refieres a que obvié cosas sobre ti? —Alzo una ceja.

—¡Sí! —Sonríe ampliamente —Enox, sigues siendo el débil.

Frunzo el ceño.

—Yo no...

—Eres débil, Enox. No aprendiste nada en nuestro planeta, en esa prueba, en el internado con los cazadores y ahora tampoco entendiste. Creo que te olvidaste de que tipo de especie somos.

Entrecierro los ojos.

—Hablas fluido —Sonrío —. Qué rápido captas todo.

—Pues sí, no soy débil, por eso yo te gané y te sigo ganando.

—¿Qué ocultas?

—Tú lo sabes, lo mismo que tú, pero alguien tierno y con poco vocabulario, es más fácil de confiar que un arrogante con todas las letras.

—Sí, lo mismo —expreso pensativo.

—¿Cuándo te vas? —pregunta de repente.

—Lo más rápido posible porque no quiero verte la cara.

Hace una risilla.

—Enox divertido, te ayudaré —Presiona unos botones de la pared y se abre una compuerta —. Una cosa más... —Camina hasta mí —cuando intentes ser el niño bueno, asegúrate de que el niño malo no haga trampa, porque no olvides que... —Me patea lanzándome fuera de la nave —somos depredadores.

Caigo al vacío en picada, el bosque está muy lejos para que sobreviva, mientras tanto veo como el cabello verde de Ithiry se mueve con el viento y me observa con total tranquilidad al cerrar la compuerta, para dejarme morir.

Maldito ser sin sentimientos, ya va a ver cuando los comience a tener, le van a doler, ese será su karma.

Estoy por llegar al suelo, pero hay electricidad en esa araña, así que cuando me cubro, ni idea de lo que ocurre, pero cruzo un portal.

Tayara

Me acerco a Orus para convencerlo de qué me explique, pero visualizo a Ithiry venir corriendo hasta nosotros, entonces me detengo.

—¡Enox se tiró de nave! —chilla.

¡¡¿Qué?!!

Corro al ventanal pero no veo nada.

—Mm, está bien —exclama Orus tranquilo y luego se lo piensa —, ¿o no?

—¡¿Qué quieres decir con "o no"?! —Corro hasta él y lo zamarreo.

—Soy adivino, no un guardián, averígualo tú, yo no sé todo como tu especie.

—¡¡Soy híbrida, no sé hacer eso!! —Lo sigo moviendo y Eleazar me separa de él.

—¡Deja a Orus en paz! —expresa enfadado el pelirrojo —¡Está ciego, no se puede defender!

—¡¡Bueno, sí, perdón, estoy alterada!! —grito.

«Te pasa por estúpida». Dice mi loba interna.

Grr, estaba mejor cuando no hablaba.

Orus se me acerca y pone una mano en mi hombro.

—Vamos a tener que aterrizar y ver dónde está.

—Gracias —Sonrío —¿No eras ciego? —digo confundida ya que se acercó fácilmente.

Se ríe.

—Deja ese chiste, Tayara, si estás gritando, sé obviamente dónde te encuentras.

—Oh, perdón —Río nerviosa.

Bien, entonces hay que bajar al tenebroso bosque, no queda de otra. Solo espero que Enox esté bien, no puedo entender cómo es que saltó de tanta altura.

¡¿Está loco?!