Mi amiga llora como Magdalena al contarle que me acosté con Ithiry.

—¡¿Por qué?! ¡¡¿¿Por qué??!! —Dramatiza más de la cuenta con su lloriqueo.

—Porque sí, además no me vengas con tus desplantes que ya tengo suficiente con los del otro.

—¿Enox? —Se refriega los ojos.

—Sí, con cosas de vínculo y yo qué sé, lo mismo que Ithiry.

—¿Será parecido a lo de los lobos? —pregunta pensativa —Ya sabes, compañeros, lazos, esas cosas.

—No creo, se nota que cualquiera puede crear ese "vínculo" —Muevo los dedos al entonar la última palabra.

Une sus manos.

—¿Ya te probaste el vestido que te di? —Me cambia de tema rápidamente como siempre.

—No ¿Pero tienes un traje?

—Sí ¿Por? —Alza una ceja confundida.

—Necesito ropa masculina para hacer una distracción en el baile, sobre todo para la insufrible de Aqua, ella siempre me molesta en estas fiestas y esta tiene que ser la excepción, así será fácil escapar.

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Me preparo para el momento, ya es la hora, guardo ropa en mi mochila, mientras mi amiga me observa.

—¿Qué? —digo molesta ante tanta mirada.

Se ríe.

—Te ves rara de traje ¿Cuándo te conviertes? —Insiste con mi forma masculina.

—¿Preparaste tus cosas? —Le cambio el tema y hace puchero —No pongas esa cara, nos iremos sigilosamente, así que tiene que estar todo listo, nadie se tiene que dar cuenta.

—La nave está en el patio, justo al lado del salón del baile ¿Cómo vamos a salir?

—Que se encuentre tan cerca es la mejor opción, además estarán todos distraídos, para de dudar y déjamelo todo a mí.

—Yo no puedo cambiar de identidad, así que no sé qué deducir —Bufa.

—No es necesario cambiar de forma para huir, de hecho la directora conoce mi cara de chico, pero aprovecho que Aqua no, entonces será todo más fácil.

Bueno, llego el momento, odio esto, pero al mal paso darle prisa. Dejo la mochila y me dispongo a cambiar. Cierro los ojos y mi cabello deja de ser largo, es corto, mis pequeños pechos ya no están, mis partes íntimas son diferentes y mi cuerpo se ha dado a ser más viril.

Abro los ojos y veo como el rostro de mi amiga se vuelve por completo rojo.

—Oh cielos, eres tan guapo —Se cubre la cara avergonzada.

—Deja el drama —Le agarro la mano y la mochila —. Vamos al baile, Ithiry debe estar esperando allá.

Salimos del cuarto y algunas miradas femeninas se posan en mí.

—¡Te dije que eras muy guapo! —se queja Anais celosa.

—¡¡Cállate!! —grito molesta.

—¡No quiero! —Hace berrinche como niña pequeña.

Ruedo los ojos y decido ignorarla. Llegamos al salón, se escucha la música y nos detenemos. Apoyo la cinta de mi mochila en mi hombro, revisando dónde podría estar Aqua. Sonrío cuando me doy cuenta que me está buscando. No va parar hasta encontrarme y humillarme, pero esta vez voy un paso delante.

—Lo bueno de tu transformación es que no te afecta el aparato —opina Anais y decido explicarle.

—Cambiar de forma es más complejo que usar magia, un artefacto anti-magia no puede controlarlo todo, además como no soy de una especie en específico, no pueden manejar eso, sería más complicado cambiar a mi forma de loba —Aunque esa ni me quiere.

«Pues sí, eres insoportable». Mira quien lo dice.

—Bien ¿Y ahora qué? —pregunta mi amiga.

—Engañaré a Aqua para que deje de intentar localizarme —Suelto su mano —. Tú busca a Ithiry —le aclaro y asiente.

Me acerco a la rubia y cuando me visualiza, se sonroja como las otras chicas, así que sonrío.

—Hola —la saludo —. Me dijeron que eras una sirena ¿Eso es cierto? —Asiente nerviosa cuando le pregunto. Ya cayó en la trampa —Excelente, necesito consejo sobre... —Me acerco a su odio —agua.

Hace una risilla.

—Que pícaro.

Lo malpensó, muy bien.

—¿Me acompañarías? —Le ofrezco mi brazo.

—Encantada —Revolotea las pestañas y acepta mi gesto.

Mientras camino con Aqua, me doy cuenta que Enox me está mirando ¿Se habrá dado cuenta quién soy? Quizás alguna vez vio mi cambio.

Abro la puerta del cuarto de limpieza y me aseguro de que nadie mire. Siempre quise hacer esto, es mi momento ¡Venganza!

—Quiero contarte un secreto —le digo cerca de los labios.

—¿Qué? —expresa perdida en mis ojos grises.

—¡Caíste! —La empujo y cierro la puerta, saco una soga se mi mochila, entonces ato los dos caños que tiene la cerradura vieja —¡Tayara te manda saludos! —Me río cuando chilla de odio y me voy.

Dejo una nota para que mañana el conserje se dé cuenta y le abra. Sí, lo sé, no soy una desalmada después de todo. Tengo buen corazón, pero igual la venganza es dulce.

Me detengo de caminar cuando noto un extraño sentimiento, me sorprendo cuando se oye una explosión y la directora corre en dirección al sótano, pero antes de que se vaya sus guardias le frenan, para informarle de algo.

—¡La puerta negra, se rompió! —dice uno de los hombres y parecen todos alterados.

—Imposible —expresa Nazhira —. Nadie puede abrir esa puerta, debe haber un error, a menos que...

Decido dejar de escuchar aunque me causa curiosidad y me giro para buscar a Ithiry, me sorprendo al tener una mujer de pelo platinado delante de mí.

—Tú eres...

Sonríe con tristeza y es como si la reconociera, miro a la ventana rápidamente, la luna no está, regreso a observar a la chica.

—Es hora de una reunión familiar —me aclara.

Se escucha otra explosión y de repente varios gritos, intento ignorar esos lamentos, entonces me concentro la persona que tengo delante.

—Estoy segura —declaro —, eres la luna, eso es imposible —repito las palabras de la directora.

—No es imposible conseguir un cuerpo y abrir una puerta, no para mí.

—¿Por qué estás aquí?

—Eres una falla estelar, y he bajado al mundo terrenal para destruirte —confiesa.

Quedo perpleja.

—No puedes, eres la luna, se supone que eres la diosa más benevolente entre todos los dioses, la única que escucha a sus creaciones, la que nos guía. Soy híbrida pero... tan solo he escuchado cosas buenas de ti.

Suspira.

—Me duele ser tu enemiga, Tayara, pero así lo decidió el destino.

—Pero...

Se escucha otra explosión.

—No dejes que te atrapen, Tayara, deberías huir —declara.

—Primero dices una cosa, luego haces otra.

Miro al suelo, hay agua allí, la luna siempre ha sido la controladora y transmisora del agua, pero aquí hay algo mal, muy mal.

—Solo estoy esperando el momento indicado y ver si tus acciones cambian el curso de la historia, porque siempre que me he enfrentado al destino, he perdido.

Alzo la vista a observarla otra vez.

—¿Entonces?

—También soy enemiga de los cazadores —declara fríamente —. Entonces les dejé un regalo a ellos y a ti incluso ¿Acaso podrás con la verdad, Tayara? Puedo ver tu corazón puro, es igual al de tu padre.

—¿Qué quieres decir?

Se escucha otra explosión.

—Descúbrelo por ti misma —Señala la pared que se ha roto.

Una pata de araña con cabeza en la punta, corta en dos a un guardia con ayuda de otra. Visualizo sangre esparcida por todas partes, más cazadores atacan y son asesinados de la misma forma. El ser sobrenatural que sale de los escombros está manchado con el color rojo carmesí que ha provocado con sus asesinatos. Una mujer de cabello azabache, ojos que te llevan a un infinito, un universo dentro de estos y una sonrisa perversa que disfruta de la masacre.

Saco de mi bolsillo el relicario para asegurarme de lo que estoy viendo, es la misma cara de la foto, el rostro de mi madre. Solo que quien está en el salón se encuentra manchada con sangre y no me genera tranquilidad, solo miedo.