Se acerca una gran fiesta, obviamente es para tener a los estudiantes distraídos y hacerlos olvidar de que somos unos prisioneros.

Como siempre, la idiota de Aqua para estas fechas me molesta.

—Ni siquiera necesitas ir al baile con esas ropas, mejor quédate en tu cuarto —se burla la rubia.

—¡Cállate, no te metas con Tayara! —le grita Anais y luego une sus manos estando ilusionada —¡Yo le conseguiré un hermoso vestido!

Hago un gesto de desagrado, pero luego recapacito, que gracias a que está distraída con ropa, no piensa en que me ha besado, ni yo tampoco. Que la gente que me ha robado los besos, se distraiga mejor, así yo estoy tranquila y no tengo pensar en cosas que no vienen al caso.

¡A mí lo único que me importa es escapar!

Corro hasta acercarme al extraterrestre.

—Ithiry ¿Cuándo arreglas tu nave? —me quejo.

—Estoy en eso —responde tranquilo —, está tardando un poco, está difícil.

—Ya veo... —Me lo pienso y decidida levanto el puño —¡Huiré del Internado de Bestias con tu nave espacial, y nadie podrá deteneme!

—Eso es genial —Sonríe ampliamente.

Veo como la directora se acerca al patio cubierto, en donde estamos todos, entonces hay un silencio sepulcral y terrorífico. Ella es terrorífica, ella debería llamarse monstruo. Siempre lleva un rodete y va vestida formal, pero su aparecía nunca hará que se le quite lo malévola que es.

La directora hace su típico discurso, habla de los fundadores, de la organización de los cazadores y los que crearon este internado, además de nombrar a todos los líderes y directivos actuales. El discurso es el de siempre, todo aburrido, hasta que de repente me nombra, entonces le presto atención.

—Quiero felicitar a alguien especial este año —Me mira —. Todo por lo que hemos trabajado al fin será realizado, querida Tayara, pronto cumplirás los dieciocho y estamos muy emocionados por eso.

—¿De qué está hablando? —Me quedo confundida.

—No seas modesta, eres el único ser que hace llorar a un dios, los lobos deben odiarte.

¡¿Qué rayos?!

—¿Cómo sabés que...

—Todos los hombres lobo saben de tu existencia, no te aflijas. Bueno, no todos, solo los mayores, los jovencitos no tienen idea de los que les espera —Observa a Eleazar que se asusta ante la mirada de la directora —. Pobrecitos, es una lástima.

Me irrita tanto esta mujer, ojalá pudiera deshacerme de ella y llevarme a todos conmigo, pero no sé qué peligros me esperan detrás del bosque.

Termina su maldito discurso y al fin volvemos a nuestras actividades diarias. Me acerco hasta Ithiry que está saliendo del patio.

—¿Creés que podrás terminar de arreglar esa nave para antes de mi cumpleaños? El baile puede ser una buena distracción —Me lo pienso.

—¿Cumpleaños? ¿Qué es? —Ladea la cabeza.

—Es cuando cuentas tu tiempo de vida, será en unos días ¿Creés posible arreglar la nave para ese momento? —Insisto.

—Mm —Pone la mano en su barbilla —. Sí.

Sonrío.

—Gracias, Ithiry —Lo abrazo —. Estoy muy contenta y emocionada —declaro.

—Oh, brilla —expresa así que me suelto para ver de qué habla —. Estrellas —afirma.

Me observo confundida viendo que mi piel resplandece en algunas partes, como pequeñas estrellas.

—Que extraño —opino.

—Tu euforia aumenta genética y activa la luz en tu piel —Da su teoría.

Tiene sentido, nunca he estado tan feliz, siempre parezco amargada, pero la ilusión de irme me ha puesto con una buena sensación.

Es extraño pensarlo, pero parezco una especie de estrella.

«¿Estrella? Más bien una falla». Declara mi loba interna y cada vez pienso más que está en mi contra.

No quiere que brille y esté feliz.