Llegué a la dirección que Jungkook me había dado. Ahí estaba él, afuera de su auto. Traía una gorra y lentes.

- Sube. Vamos a divertirnos- dijo.

**********

Fuimos a varios lugares de comida. Primero a un restaurante pequeño. Casi nadie conocía ese restaurante. Ahí comimos carne y ensalada. Después fuimos a una plaza. Jungkook y yo veíamos varias cosas que vendían. Nos compramos algunas. Después me llevó a unos puestos de comida rápida. Compramos banderillas de varios platillos.

Ya había oscurecido, y él me llevó a una feria. Estábamos sentados en una banca.

- Me encantó éste día- sonreí comiendo mi algodón de azúcar.

- A mí igual. Incluso ya cambió tu mirada. Cuando te vi, traías los ojos hinchados- me decía él.

- Ah...no, no los traía así.

- Conozco a las mujeres. Sé cuando están tristes. ¿Puedo saber por qué estás triste y estuviste llorando?

- No me siento suficiente para todos. No sé si me explico. No siento que sea una buena mujer- dije borrando mi sonrisa.

- No tienes que ser suficiente para todos. Sólo sé suficiente para ti misma. Al final de cuentas, primero estás tú antes que los demás.

- No lo había pensado de esa manera. ¿Crees que soy bonita?

- No importa lo que yo crea. Importa lo que tú misma creas.

- Me gusta cómo hablas. Me haces sentir mejor de alguna manera- sonreí.

- Lo sé, soy genial.

- Ya acabé el algodón de azúcar.

- Vamos a subirnos a un juego.

*********
Fuimos a los autos chocones. Jungkook conducía un auto y yo otro. Nos chocábamos mutuamente. Era divertido. Nos subimos al carrusel. Jungkook contaba chistes y me hacía bromas estando en el carrusel. Al último nos subimos a la montaña rusa. Nos sentamos juntos.

- ¿Lista?- preguntó él.

- ¡Lista!- respondí.

En realidad estaba nerviosa porque nunca me había subido a una montaña rusa. Empezó el juego y teníamos miedo. Jungkook extendió su mano hacia mí, antes de la primer bajada.

- ¡Dame tu mano!- gritó emocionado.

Le dí la mano y me tomó fuerte. Bajamos y sentíamos la adrenalina al mil por ciento. Gritábamos.

Cuando bajamos de la montaña rusa, fui a vomitar a los arbustos.

- ¿Te sientes bien?- preguntó Jungkook acercándose a mí.

- Estoy vomitando. No veas. Es asqueroso- respondí.

- No me da asco.

Jungkook levantó mi cabello para que pudiera vomitar sin ensuciarlo. Me daba pequeñas palmadas en la espalda.

- ¿Ya estás mejor?

- Ya- respondí dejando de vomitar.

*********

Jungkook me llevó a casa. Ya eran las 11: 50 pm.

- Antes de que te bajes. Toma- me dio un oso de peluche que se ganó en un juego de la feria.

- Pero es tu premio- dije.

- El osito necesita una mamá, y creo que eres la indicada. Te lo obsequio

- Gracias- sonreí.

Me dejó a dos cuadras de la casa. Caminé con el oso en mis manos y lo demás que habíamos comprado en mi bolso.

**********

Entré a la casa sigilosamente, para no hacer ruido. Las luces estaban apagadas.

- ¿Dónde estabas?- preguntó una voz. Encendió la luz. Era LuHan.

- Estaba con una amiga - respondí.

- Estuve marcando a tu teléfono y no respondías. Tus compañeros no saben a dónde fuiste. Estaba preocupado.

- Estoy bien. Además, pensé que te quedarías con Roxana en el hospital.

- Hoy se quedó Tao con ella. La próxima vez que salgas, avísale a tus compañeros y a mí también. No he podido ir a dormir y estoy muy cansado.

- Bueno, no tienes que preocuparte. Soy adulta y me sé cuidar sola. Tú sólo duerme tranquilo y sueña con Rox- solté.

- ¿Qué dijiste?- preguntó serio.

- Eh...que no te preocupes por mí. Yo hago lo que quiero. Ya no soy una adolescente.

- ¿Se te olvida que ésta es mi casa y que aquí yo pongo las reglas? Además ésta casa no es un hotel para que vengan a dormir a la hora que sea.

- Ay, ya cálmate. Ni siquiera mis padres me hablaban así.

- Más respeto, aquí yo soy tu superior. Además, tus padres no te trataban así, pero yo sí lo haré. Es momento de que aprendas algo acerca de respetar la casa donde vives. Hay reglas y tienes que aprender a respetarlas.

Rodé los ojos.

- Y no me hagas esa expresión- exclamó.

- Como sea...ya vete a dormir, ya llegué - dije enfadada.

Fui a la habitación inmediatamente. Esa era nuestra primera pelea de novios, y ya no quería salir con LuHan. Me tenía harta. Un poco los celos, y otro por lo de sus reglas de la casa, me hacía sentir prisionera.

**********

Me levanté temprano y fui a desayunar algo rápido. Me encontré a Minhyun y Lucy cocinando. Me impresioné.

- Aún no está el desayuno. Estará listo en media hora más- me decía Minhyun al verme entrar a la cocina.

- ¿Y tú qué haces aquí?- pregunté.

- Vine a cubrir a Roxana en su empleo. Ella aún va a estar internada en el hospital- respondió Minhyun muy concentrado picando verduras.

- Si gustas, come una manzana en lo que está el desayuno- me decía Lucy.

- Ya puse los platos en la mesa y acomodé los cubiertos- decía la voz de Ren detrás de mí, iba entrando a la cocina. Voltee a verlo.

- ¿Y tú qué haces aquí?- pregunté.

- Vengo a cubrir a Rox en su empleo- me respondió.

- Esperen, ¿Los dos vinieron a cubrir a una persona?- pregunté.

- El jefe LuHan nos dejó que ambos viniéramos a cubrir a Rox. Así que aquí estamos. Ahora siéntate y espera a que terminemos el desayuno- me ordenó Minhyun.

Me senté en el sofá. Estaba viendo vídeos en mi celular. Se me acercó Ren con una taza de café.

- En lo que esperas el desayuno, te traje un capuccino de vainilla. Tu café favorito.

Inmediatamente él se marchó dejándome el café en las manos. Él realmente me conocía, pues sabía cada cosa que me gustaba, aunque ya hayan pasado años.

--------
Lalastar95