Capítulo 126
En ese momento, la señora Mady y yo, bajamos del elevador hacia el primer piso. Salimos y nos encontrábamos en el pasillo que daba hacia la piscina del hotel.
- Dime, querida. ¿Quién es esa mujer que trata de quitarte a mi hijo? Puedes confiar en mí. Soy tu futura suegra, y puedo apoyarte.
Miré de lejos hacia el restaurante que estaba a lado de la piscina. Ahí estaban Gil, Gabriela, Rox, Minhyun y Fanny, sentados desayunando.
- Es aquella...la chica que está sentada justo a lado de su hijo... - señalé a Gabriela - ...la de cabello castaño y ondulado. Se llama Gabriela.
- No puedo creerlo. Incluso están desayunando juntos. ¡Qué horror! No sabía que Gil se comportaría de ésta manera contigo. Me siento tan apenada por mi hijo. Me siento culpable en parte, por lo que pasa. Enserio lamento lo que te está haciendo mi hijo, incluso te pido perdón en nombre de él - la señora estaba muy apenada conmigo.
- No se preocupe, señora Mady. No me sentiré mal si ya no me caso con Gil. Se lo aseguro- dije limpiándome las lágrimas con mi pijama - No es la primera vez que alguien me propone matrimonio y después me deja.
- ¿Cómo que no es la primera vez? ¿Te ha pasado anteriormente?
- Sí, hace cinco años o un poco más. Mi exprometido me dejó, a unos días antes de nuestra boda. Ya teníamos todo listo y al final me dejó por otra chica. ¿Y sabe qué es lo peor? Que me dejó por esa misma chica- señalé nuevamente a Gabriela - Ella ya me había quitado a mi exprometido hace años, pero creo que sigue buscando destruir relaciones - dije muy dolida por dentro.
- No puedo creerlo. ¡Esa chica es un problema! - me respondió la señora - No puede ser que también te quite a mi hijo. Es una sin vergüenza. No tiene ni el más mínimo valor propio. Pero no te preocupes, querida. Lo arreglaremos. Hablaré con Gil y le vamos a prohibir que esté con esa mujer. Él tiene que casarse contigo. Tú lo conociste primero y tienes todo nuestro apoyo - me tomó de las manos.
- No hace falta. Si su hijo no me quiere, no voy a obligarlo a que lo haga. Por favor, no quiero que le comente nada a Gil. Él no sabe que ya sé que tiene a otra chica - le supliqué a la señora.
- Está bien, no le diré nada. Pero al menos déjanos ayudarte, le vamos a prohibir ver a esa chica.
- Y, con respecto a lo de la boda...ya lo pensé mejor. No deseo casarme con Gil - dije algo apenada - Si ésto lo hace ahora, estando casados lo volverá a hacer y no quiero sufrir a su lado. Lo siento - dije disculpándome.
- Piénsalo bien, cariño - me acarició el cabello - Te dejaré que lo pienses bien. No hay prisa. Todo a su tiempo. Realmente espero que sigan con sus preparativos de la boda. Así que piénsalo bien y me dices. Debo irme a una junta muy importante, así que, te dejo. Pero háblame cuando tengas una respuesta clara - se despidió con otro beso en la mejilla y se fue.
- Si de todos modos voy a perder tu amistad y amor, Gil, entonces que sea de provecho - pensé mientras lo veía desde lejos sentado con Gabriela.
*******
- No sé para qué quieres aprender a manejar de pronto, bebé - me decía Joss, estábamos en el teatro con IU.
- Quiero ser más independiente. Gil siempre es el que tiene el auto y nos lleva a todos lados. Y ahora quiero tener un auto y ser yo la que maneje y las lleve a todos lados.
- ¿Y de dónde sacarás para un auto?- me preguntó IU.
- Mi familia es de dinero. Nunca he utilizado ese recurso que tengo, así que ahora lo haré. Le pedí a la secretaria de mi padre que me consiga un buen auto, y mañana me lo darán - respondí contenta.
- Bueno, esperemos te sientas más feliz con eso - dijo IU - Por cierto, ¡Hoy es noche de chicas! Y quiero invitarlas a beber conmigo.
- Pero yo no puedo beber. Estoy embarazada - dijo Joss.
- Es cierto...bueno, entonces todas vayamos al bar, y no bebamos alcohol, pero sí nos vamos a divertir con otras cosas- dijo IU con una sonrisa pícara.
******
En cuestión de un par de horas, me encontraba bailando con un chico estadounidense que apenas había conocido. IU estaba besándose con su amigo. Joss también bailaba con otro chico. Los tres chicos eran muy apuestos. Nos estábamos divirtiendo, hasta que sonó mi celular, y era Gil quien llamaba. Desvié las llamadas, pero estaba muy insistente. Seguramente ya le diría algo su madre.
- Vamos afuera, para que podamos besarnos mejor - dijo aquel chico.
Fuimos afuera del bar, el chico me arrinconó contra la pared de la entrada del mismo, después comenzamos a besarnos. Ni siquiera había tomado una sola gota de alcohol, pero me sentía con mucha adrenalina encima. El chico acariciaba mi pierna con su mano, mientras me besaba y yo le correspondía.
- ¡Mónica!- me habló alguien en tono muy molesto, dejé de besar al chico y me fijé que era Gil, el que había llegado al bar.
- ¿Qué haces aquí?- pregunté.
- Mejor dicho,¿ Qué haces tú aquí y con éste tipo?- me preguntó molesto. Se acercó al chico y lo tomó del cuello de la camisa - Aléjate de ella y no quiero que la sigas tocando - le dijo muy serio.
- Oye, amigo, tranquilo. A ella ni siquiera le molestaba que yo la tocara. Estábamos muy a gusto - respondió el chico sonriendo.
- ¡Eres un imbécil!- Gil le soltó un puñetazo al chico, y éste se lo regresó. Comenzaron a pelear entre ellos, hasta que el tipo le soltó un golpe en el abdomen a Gil y logró derribarlo al suelo.
- ¡Gil!- dije preocupada.
- Él se lo buscó - dijo el chico y se fue corriendo.
- ¿Estás bien?- pregunté acercándome a ayudarlo a levantarse.
- No, Mónica, no lo estoy.
Gil se levantó y me miraba molesto. Se tocaba el abdomen adolorido. Su cara traía la marca de dos golpes; uno en la barbilla y otro a un lado de la frente.
- ¿Qué le dijiste a mi madre?- me preguntó.
- ¿De qué hablas?
- Mi madre se comportó diferente conmigo- tosió - Me prohibió ver a Gabriela y estar con ella. Estoy casi seguro que fuiste tú.
Me miraba serio y yo sonreí levemente.
- Te dije que si jugabas conmigo, yo también iba a jugar y no me hiciste caso - dije muy segura - Ahora sé que ya no seré tu amiga, porque nos amenazaste con eso ayer.
- ¿Cómo pudiste? - tosió más - Ayúdame, me estoy sintiendo mal.
- Te ayudaría, pero ya no eres mi amigo porque dijiste que me olvidara de ti, si yo le hacía algo a Gabriela. ¿Y qué crees? Que puse a tu mamá en su contra. Entonces me voy - dije sarcástica para irme, pero él me agarró el brazo.
- ¡Mónica! No me dejes. Ayúdame por favor. Lo que les dije a Joss y a ti ayer, fue porque estaba muy molesto, pero no hablaba enserio, ustedes siempre han sido mis mejores amigas. Jamás las dejaría solas. Ayúdame... - me apretaba más el brazo, hasta que de repente se desmayó y me soltó por lo mismo.
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Lalastar95
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