"Un día perfecto"
Lan Sizhui se encontraba afuera de la estación esperando la llegada de cierto castaño, ambos vivían relativamente cerca del lugar y era mejor usar el subterráneo para llegar al parque de diversiones de manera más rápida y evitando el tráfico de fin de semana. El azabache miró su reloj en la muñeca, faltaban diez minutos para la hora acordada y Jin Ling le había mandado un mensaje para avisarle que ya iba en camino hace unos minutos. Acomodó su gorra negra junto con su cubrebocas negro, como recientemente estaba tomando mucha fama varias veces había sido reconocido cuando simplemente iba a la tienda de conveniencia y para ser sinceros, Sizhui deseaba tener una tarde pacifica con Jin Ling, disfrutando plenamente de la compañía del castaño y, si era posible, hacer algunos avances. Tener a fans tomando fotos y subiéndolas a sus redes sociales, y que estas llegaran a manos de paparazzis que al instante se pondrían a buscarlos simplemente arruinaría el ambiente.
―¡A-Yuan!
El azabache alzó el rostro para encontrarse con la persona que tanto había estado esperando, por un momento su corazón saltó mientras que una sonrisa se formaba en su rostro. Paso por su mente el pensamiento de que Jin Ling se veía bastante lindo aquel día. Y es que el castaño vestía un pantalón negro que a pesar de verse ajustados la tela era lo suficientemente cómoda, pero lo que hizo al azabache soltar un pequeño suspiro fue ver aquel crop top rojo que aunque llegaba hasta donde empezaba el pantalón con los movimientos del castaño dejaba ver delgadas líneas de su piel.
―A-Ling...―Le saludó con una sonrisa tras haber salido de su trance. Le miró soltando una suave risa mientras que ambos chicos se señalaban, y es que Jin Ling había copiado el ir con una gorra y un cubrebocas.
―Ah, siento que así nos veremos mas sospechosos. ―Rió el castaño decidiendo quitarse su cubrebocas. Lo guardo en una mochila blanca que llevaba.
―Tienes razón, quizás no nos reconozcan tanto...―También se quitó su cubrebocas pero antes de que pudiera descolgarse su mochila Jin Ling lo tomó guardándolo en la suya.
―Lo siento si te hice esperar, mi jiujiu Cheng se estaba poniendo bastante pesado. ―Suspiró pasando una mano por su cabello acomodando su flequillo bajó la gorra negra.
―No te preocupes, espero que no te causara problemas por lo de ayer. ―Comenzaron a internarse en la estación pasando sus tarjetas para poder acceder al interior de esta y tomar el subterráneo.
―No fue eso. Se enojó cuando le dije que saldríamos juntos. ―Se alcanzaba a distinguir el tono de molestia en la voz del joven idol.
Pero fue hasta ese momento que Sizhui pensó en que su plan de salir con Jin Ling podía tener un obstáculo demasiado grande, un obstáculo con nombre y con una personalidad bastante explosiva. Aunque no sabía que le disgustaba tanto al director Jiang Wanyin, o quizás solamente se trataba de la sobreprotección del hombre con su sobrino.
―Ah, entonces tendremos que ser más cuidadosos para no darle motivos de enojarse. Sería bastante malo si alguien nos toma una foto y malinterpretan todo. ―Sizhui miraba a su alrededor como buscando si había algún paparazzi o alguien que les reconociera pero parecía que estaban seguros. Alcanzó a ver como el subterráneo se acercaba a la estación.
―Hmm eso...no sería malo. ―Murmuró el castaño mirando como el tren se acercaba dejando a un Sizhui bastante confundido.
―¿A-Ling?
Pero en lugar de una respuesta se encontró con el más joven tomándole de la muñeca y jalándole con él para entrar en el subterráneo antes de que las puertas se cerraran, Sizhui había estado tan perdido en su propia confusión que no se había dado cuenta cuando el tren había arribado.
Se mantuvieron parados cerca de una de las ventanas mirándose mientras que volvían a charlar. Sizhui había intentado preguntar sobre las palabras de Jin Ling pero el castaño había cambiado el tema. Ya llevaban media hora de camino y estaban a solamente una estación de llegar a su destino.
―¿Entonces le contaste a JingYi-dada que hoy saldríamos? ―Preguntó el castaño en voz baja.
Sizhui asintió con una sonrisa. ―Se puso a llorar porque él también quería divertirse, pero está ocupado con las grabaciones del programa. ―Tras decir eso Jin Ling comenzó a reír.
―Si puedo imaginarlo haciendo eso. Entonces deberíamos comprarle un recuerdo.
―Estoy seguro que se pondrá muy feliz. ―Asintió mientras que miraba hacia la ventana notando que el tren comenzaba a detenerse. ―Vamos, o seremos aplastados por la gente.
Tomó la mano del castaño para evitar que este se quedara atrás, salieron del tren pudiendo evitar empujones de la gente que también estaba por salir y quienes iban a entrar. Siguieron su camino con pequeñas conversaciones triviales mientras que salían de la estación, de ahí solamente tuvieron que cruzar la calle para estar en la entrada del parque de diversiones.
Había sido una decisión acertada el ir temprano porque ya había filas para entrar y se notaba el gran número de personas que estaban adentro. Ambos jóvenes caminaron para hacer la fila donde tomarían sus boletos, una suerte que Sizhui los había comprado por adelantado esa mañana por internet, solamente los había tenido que imprimir.
―Bienvenidos, sus boletos por favor. ―Los saludó una chica cuando estuvieron al frente de la fila.
Fue hasta ese momento en el que Sizhui se dio cuenta que sus manos seguían unidas, se había sentido tan cómodo que durante la conversación con el castaño había olvidado por completo el soltarlo. Se preguntaba si el de ojos miel se había sentido incomodo pero por timidez quizás no le había dicho nada.
Descolgó su mochila teniendo que soltar la mano de Jin Ling para poder abrirla y entregar los boletos con una sonrisa. La chica que los recibió alzó una ceja antes de sonreír ampliamente cortando los tickets a la mitad y entregándole los pedazos que le correspondían.
―Adelante, que se diviertan.
Ambos chicos entraron al lugar sintiéndose contagiados por aquel ambiente de felicidad, veían familias, grupos de amigos e inclusive parejas paseando por el lugar con una gran sonrisa.
―¿A qué te quieres subir primero A-Ling? ―Preguntó Sizhui mientras que ambos comenzaban a caminar, el azabache sentía un hormigueo en su mano, ansiaba que sus manos volvieran a estar unidas pero le preocupaba incomodar al castaño. Quizás lo intentaría mas tarde.
Jin Ling puso un dedo en su mejilla mientras que veía los juegos, finalmente encontró uno que le gustaba. ―¡Vamos a ese! ―Sonrió resolviendo el conflicto interno de Sizhui al tomar su mano para llevarle hasta el juego que había señalado.
Sizhui sonrió dejando que el castaño le guiara por el parque, la mano de Jin Ling era apenas aun poco mas pequeña que la suya pero lo cierto es que su piel era bastante suave y delicada a diferencia de él, que las yemas de sus dedos estaban duros por practicar un instrumento de cuerdas.
Aunque el lugar estaba lleno y había filas interminables (ambos chicos agradecían tener boletos express aunque aun así debían esperar unos minutos) pero muchas familias estaban en los juegos para niños causando que los más "extremos" y para mayores sus filas estuvieran menos atascadas.
El juego que Jin Ling había elegido eran unas tazas giratorias con el tamaño perfecto para los adultos, solamente esperaron unos diez minutos antes de que fuera su turno.
―¿Te gusta mucho este juego, A-Ling? ―Preguntó mientras que ambos elegían su taza y entraban a esta, se sentaron uno frente al otro aferrándose del círculo metálico que había en medio para que ellos pudieran darles vueltas.
―Sí, me encanta. Siempre que venía cuando era niño este era el primer juego al que me subía. ―Contó con emoción mientras que los encargados del juego cerraban bien la pequeña puertita que les había dado acceso a la taza para evitar un desastre. ―¿Tu ya te habías subido A-Yuan?
El azabache asintió. ―Algunas veces con papá y con JingYi.
―¿Eh? ¿Con HanGuang-Jun? No puedo imaginarlo dándole vueltas.
―Oh es que nosotros lo hacíamos normal. ―Explicó Sizhui encogiéndose en hombros.
El juego pronto inició, las tazas comenzaron a girar lentamente, algunos ya habían comenzado a dar vueltas más rápido.
―¿Normal? Entonces creo que jamás deberías subirte con mis jiujius. ―Siguió charlando Jin Ling mientras que el comenzaba a mover sus manos sobre el anillo metálico aumentando la velocidad de sus vueltas.
Sizhui no tardó en unirse para ayudarle, su ritmo era mas rápido pero todavía no al punto de volverse algo extremo. Además que el azabache pensaba que si le daba vueltas mas rápido sería una completa pena, esto porque se perdería el espectáculo que tenía frente a él.
Un Jin Ling con una gran sonrisa en su rostro, su coleta flotando mientras que daban la vuelta y el brillo en sus ojos, parecía bastante emocionado por estar con él en aquel juego. Lan Yuan se dio cuenta que haría lo que fuera para seguir viendo esa sonrisa.
―A-Yuan, ¿podemos ir más rápido?
―Claro, A-Ling. ―Accedió sin saber que iba a ser la perdición para él.
Ambos comenzaron a darle más rápido pero llego el punto en que las vueltas eran demasiado para él, incluso soltó el anillo metálico para aferrarse en su asiento mientras que Jin Ling sin notar su situación seguía sonriendo e inclusive alzando los brazos.
Cuando finalmente el juego terminó Sizhui salió sintiéndose débil, comenzaba a sentir ganas de vomitar pero hacerlo sería bastante vergonzoso, más cuando se encontraba en su cita-no-cita con Jin Ling. ¿Y si el chico le consideraba un debilucho por no aguantar un juego? No podía permitirlo.
―¿Te gustó A-Yuan? ―Preguntó el joven cantante mientras que volvían a caminar para buscar otro juego al cual subirse.
Sizhui solamente asintió aun sintiendo que el mundo giraba. ―A-Ling...¿tus tíos también le daban así de rápido?
―Oh sí, creo que estoy acostumbrado a juegos fuertes por ellos. ―Explicó el castaño manteniendo su sonrisa.
―¿Juegos fuertes?...¿Son tus favoritos? ―Mentalmente Sizhui rezaba para que Jin Ling dijera que no.
―Si lo son, ¡sobre todo las montañas rusas!
Pero al parecer los dioses odiaban a Sizhui ese día.
Por un momento pensó en decirle que se había mareado con el juego anterior pero desecho esa idea por completo al ver su gran sonrisa, quizás solamente era cosa que se acostumbrara y después de todo las montañas rusas no se mantenían dando vueltas durante todo el juego.
―Ya veo, entonces subámonos a todos los juegos que quieras.
―A-Yuan, eres el mejor.
La sonrisa victoriosa y el sonrojo en el integrante de Clarity desaparecieron tras tres montañas rusas que como mínimo tenían en sus nombres la palabra "extremo". Jin Ling increíblemente no estaba para nada mareado, Sizhui pensaba que sus tíos le habían dado esa resistencia al hacerle subir a ese tipo de juegos desde que era un niño seguían le había contado el castaño mientras que hacían filas.
―A-Yuan, ¿qué te parece si ahora vamos a ese? ―Señaló el castaño un juego, Sizhui volteó a verlo y se trataba de una torre donde subían a la gente en sus asientos y las bajaban a gran velocidad antes de detenerse para volver a subir.
La simple vista del juego hizo que su rostro se pusiera verdosa mientras que su boca salivaba demasiado, con la mirada comenzó a buscar el bote de basura más cercano, por suerte había uno justo a unos pasos de él. El idol de ojos grises se inclinó devolviendo por completo su desayuno, cerró los ojos como si de esa manera pudiera erradicar toda la vergüenza que estaba sintiendo al estar vomitando en frente del chico que le gustaba. Vergüenza que solamente aumento al sentir una mano frotando su espalda, aunque le hacía sentir algo de confort. ¿Quién diría que el cotizado Lan Sizhui vomitaría en su primera cita? Cuando finalmente se detuvo sentía demasiada pena para voltearse pero la misma mano que había estado en su espalda todo ese tiempo se aferró a su cintura guiándole hasta una banca.
―¿A-Ling? ―Le miró curioso mientras que se sentaba en la banca blanca. El castaño le veía con seriedad mientras que sacaba de su mochila unos pañuelos desechables, Sizhui extendió su mano para tomar el pañuelo pero en lugar de eso el chico de ojos color miel comenzó a limpiar la comisura de sus labios y estos de manera cuidadosa, como si temiera que el suave papel pudiera lastimarle.
―A-Yuan, debiste haberme dicho que te sentías mareado. ―Suspiró tirando en el bote de basura los pañuelos que había usado, se notaba que está molesto por como fruncía el ceño.
Sizhui bajó la mirada sintiéndose mal y ya no debido a las náuseas. ―Lo siento A-Ling, no quería preocuparte y es que tampoco quería que no te subieras a esos juegos solo porque no lo pude aguantar. ―Se disculpó con su cabeza gacha.
El castaño soltó un suspiro antes de poner una mano en la coronilla azabache, Yuan alzó el rostro mirándole con confusión mientras que las manos más pequeñas comenzaban a dar suaves caricias.
―A-Yuan eres injusto, no puedo enojarme contigo sabiendo que aguantaste todo eso por mí. ― Se podía apreciar una leve tonalidad rojizas en las mejillas del más pequeño, incluso su ceño fruncido había desaparecido. ―Ahora descansa un poco, iré a conseguir algo de agua y algo ligero para que comas.
Volvió a colgarse su mochila para caminar a una pequeña tienda que había dentro del parque dejando a Sizhui descansando en la banca. El azabache se había quedado bastante impactado ante la respuesta del chico, por inercia una de sus manos fue hasta su cabello como si en su coronilla aún pudiera sentir la reconfortante mano de Jin Ling.
―A-Ling...―Murmuró con una sonrisa antes de bajar su mano y decidir hacerse cargo de aquel mareo que aún le aquejaba, su mirada se quedó fija en una pequeña zona con flores para adornar el lugar.
Sonrió al notar que había algunas peonias blancas, si mal no recordaba en una entrevista Jin Ling había dicho que esas eran sus favoritas. Ver aquellas delicadas flores le hacía recordar al castaño, este a sus ojos era como una peonia, tan puro e inocente llegando a ser bastante angelical.
Si él se había enamorado del siempre explosivo y caprichoso Jin Rulan, caer ante el suave encanto de Jin Ling había sido más que sencillo. Aunque ambos lados del joven cantante podían ser distintos tenían cosas similares, como que el chico hacía lo que fuera para defender a su familia. Jin Chan había hecho menos la carrera artística de Wei Ying a pesar de ser su superior de la empresa que le representaba, alegando que solamente conseguía sus fans por su físico, antes de que él pudiera actuar Jin Ling ya estaba peleando con el chico haciendo que se comiera sus palabras. También su emoción al ver cualquier articulo con un can, aún con su fachada de Jin Rulan siempre que veían a un cachorro en la calle mientras que volvían de comer para grabar o que alguien del staff llevaba a su mascota, el castaño pasaba mucho tiempo arrodillado al lado del can dándole mimos.
―A-Yuan.
El azabache salió de sus pensamientos volteando a su lado, Jin Ling se había sentado extendiéndole unas galletas, una botella de agua y una pequeña cartera de pastillas.
―Primero come algo para que te tomes la pastilla. ―Indicó el chico abriendo el paquete.
Asintió tomando una galleta sonriendo al darse cuenta que era una de sus favoritas, galletas de nuez. La comió y una vez que terminó de tragarla tomó una pastilla antes de beber de la botella de agua.
―Es para el mareo, es mejor que descansemos un rato de los juegos extremos.
―Lo siento mucho A-Ling, de verdad quería que te subieras a todos los juegos. ―Se disculpó nuevamente tomando otra galleta.
El castaño solamente sonrió negando con la cabeza. ―Está bien, yo lo siento mucho por no haber notado que no te estabas divirtiendo. Debió ser duro para ti.
―¡No, no! ―El azabache se apresuró a responder pero quizás su volumen fue un poco más alto de lo que debía. Sintiéndose abochornado por haber llamado la atención de los transeúntes. El chico pasó una mano por su rostro antes de que su mirada se enfocara en el piso sintiéndose incapaz de mirarle a la cara. ―Yo...me gustaba verte tan feliz, por eso no dije nada. Tu sonrisa era tan brillante y sincera que pensé que sería una pena arrebatarte eso.
Por un momento hubo una pausa, Sizhui esperaba una respuesta pero cuando fue bastante evidente que Jin Ling no respondería es que tomó valentía para mirarle.
Jin Ling estaba completamente sonrojado, con los ojos bien abiertos y parecía estar aguantando el decir algo.
―¿A-Ling? ―Le llamó acercando su mano a su hombro.
El chico respiro hondo antes de cubrir su rostro con ambas manos. ―¿Cómo puedes decir algo así? ¡Lo dices como si te hubiera preguntado del clima! ―Le reclamó el castaño haciendo que Sizhui le mirara algo impactado.
―¿Eh? ¿A-Ling?
Entonces se dio cuenta de la situación, Jin Ling estaba avergonzado de lo que le había dicho.
El castaño bajó sus manos con sus mejillas aún rojizas, mirando a Sizhui mientras que hacía un puchero.
―Suficiente, sigamos. ―Se levantó el cantante de la banca comenzando a caminar aferrándose de las correas de su pequeña mochila.
El segundo integrante de Clarity se levantó de la banca con una sonrisa, se sentía de mucho mejor humor y hasta parecía que había dejado de sentir vergüenza por haber vomitado.
Ambos chicos decidieron pasear por los puestos de juegos para ganar premios y por las tiendas de regalos, aún tenían que buscar algo para JingYi y que Sizhui se sintiera mejor antes de ir a comer.
Hicieron varias paradas en distintas tiendas de regalo, en muchas vendían cosas distintas referentes a las mascotas del parque de diversiones pero eran más enfocadas en los niños mientras que para los adultos sus opciones eran algo reducidas.
Llamó la atención de Sizhui ver una taza con un dibujo bastante divertido a su parecer.
―A-Ling, mira creo que esto le gustara. ―Habló mientras que se volteaba para encontrarse al castaño frente a un espejo probándose una diadema con orejas de gato color amarillas y en su otra mano sosteniendo unas de ratón (?).
―¿Ah? ¿Esa taza? ―El chico analizo la taza en manos de Sizhui antes de asentir. ―Estoy seguro que le gustaran, pensaba comprarle estas a A-Qing. ―Señaló las orejas de ratón.
―Tú...¿te quedaras con las de gato? ―No le malentiendan, Yuan estaba teniendo gritos internos por lo tierno que se veía Jin Ling en ese momento.
―Sip, me gusta mucho. ―Mientras que sonreía caminó hasta la pared donde tenían las diademas, tomó unas de conejo volviendo hasta Sizhui extendiéndoselas. ―Creo que estas se verían muy bien en A-Yuan.
El azabache dejó la taza en su lugar mientras que miraba las orejas en sus manos, eran de color negras y su interior eran rosadas, estas se mantenían alzadas gracias a un alambre que al parecer tenían por dentro y con lo que podía moverlo para darle distintos "movimientos".
Se quitó su gorra antes de ponérselo y mirarse en el espejo, en realidad no le quedaban nada mal.
Jin Ling sonrió abalanzándose para aferrarse a su brazo, de su bolsillo sacó su celular. ―A-Yuan, A-Yuan, tomemos una foto. ―Pidió mientras que accedía a la cámara y estiraba su brazo para tomar la selfie.
―Eh, ¿estará bien, A-Ling?
―Claro que sí, no la subiré a ninguna de mis redes sociales públicas. ―Prometió el castaño para tranquilizar a Sizhui. Una vez que este estuvo más tranquilo se posicionó un poco más cerca de él, ambos con una gran sonrisa en el rostro pero ninguna era fingida o forzada.
Se separaron para terminar de elegir qué cosas comprar como recuerdos. Jin Ling además de las orejas para A-Qing llevó un collar rojo con detalles dorados y un cascabel silencioso para Hada, e incluso algunas tazas con forma de flores de loto para sus familiares mientras que Sizhui consiguió un set de plumas bastante bellas para su padre y una adorable libreta de conejos para su tío junto con la taza para JingYi. Aunque al final pagaron todo juntos, mitad y mitad aunque en un principio el castaño se había negado siendo que el llevaba más cosas pero el azabache había logrado convencerle con decir que Jin Ling pagaría por la comida y cena.
Salieron de la tienda yendo a guardar sus compras en uno de los casilleros, tenían miedo de que o se les cayera mientras que paseaban o al hacer alguna parada podrían olvidarse de estos, solamente se mantuvieron con las diademas de orejas de animales en sus cabezas. Podía ser mas riesgoso estar sin sus gorras pero a pesar del mareo de Sizhui el día había sido tan tranquilo que pensaron en que quizás nadie les tomaría en cuenta, después de todo cuando vas a un parque de diversiones te enfocas justamente en pasar un buen rato sin importarte el resto de las personas.
Antes de seguir viendo los puestos hicieron una parada en un restaurante que había dentro del parque de diversiones, parecía una cafetería a pesar que ofrecía comidas más laboriosas como cortes de carne.
―Recuerdo que una vez vine aquí con mis padres cuando era niño. ―Contó Jin Ling mirando el lugar con una sonrisa en el rostro. ―Lo recuerdo exactamente igual, no ha cambiado en nada. A-Yuan, ¿tú ya has probado la comida de aquí?
El azabache asintió mirando la carta. ―Pero igual hace bastante tiempo, vine con mi padre, con JingYi y con mi tío XiChen. En ese tiempo JingYi hizo un berrinche porque no vendían alitas de pollo.
Jin Ling rio cubriendo la mitad inferior de su rostro con su menú. ―Así que JingYi-dada siempre ha amado las alitas.
―Son su comida favorita, como habrás notado A-Ling. ―Rio bajando el menú. ―¿Qué quieres pedir?
El chico suspiro mirando el menú. ―Realmente no quiero comer tanto, pero tengo antojo de una pasta...pero hay dos que me encantan, pero si pido la pasta Alfredo llegaré a cansarme del sabor pero si pido a la boloñesa querré algo cremoso. ―Soltó un suspiro dando suaves golpes en la mesa mientras que pensaba como resolver aquel dilema.
―Puedes pedir ambas, y cada quien come la mitad de cada una. ―Propuso Sizhui mientras que cerraba su menú.
Jin Ling le miró con asombro. ―Pero...¿no querías pedir algo más?
Negó con la cabeza sonriendo. ―Aún no creo que mi estómago resista algo muy pesado, además que así podemos comer de los helados que venden aquí con formas de animales.
―¡Ah! ¡Había olvidado por completo esos helados! A-Yuan eres muy inteligente, entonces hagamos eso. ―Accedió el castaño.
Cuando el mesero llegó ambos pidieron sus pastas, té helado y si podía ponerles la mitad de cada pasta en cada plato. Charlaron en lo que esperaban a que sus platillos llegaban, desde que habían comenzado su nueva amistad habían descubierto lo fácil que era que empezaran con cualquier tema insignificante y la conversación escalara pasando por experiencias del pasado, noticias de conocidos y por relatos vergonzosos ya fuera de Wei Ying o de Lan Zhan. Ambos chicos creían que los mayores se los debían por los traumas ocasionados cuando el par de hombres olvidaban que tenían público al momento de darse algo de amor.
Cuando sus platos llegaron la conversación fue menor pero porque ambos disfrutaban de sus platillos y sus silencios jamás habían llegado a ser catalogados como incomodos. Además Sizhui disfrutaba ver las expresiones de Jin Ling, como Rulan también era muy expresivo pero cuando no había paparazis o gente involucrada en el mundo del espectáculo sus expresiones eran más genuinas, se notaba que dejaba caer su fachada cuando se sentía cómodo.
Tras terminar de comer y pagar salieron nuevamente, como era la hora de la comida parecía haber menos gente merodeando por los puestos así que aprovecharon para caminar por estos y en parte porque buscaban donde es que vendían los helados con forma de animales que recordaban de su infancia.
Los ojos de Sizhui se enfocaron en un puesto con premios donde debían de usar la arquería para dar en el centro de una diana.
El castaño al notar lo desconcentrado que estaba el azabache siguió la dirección de su mirada hasta aquel puesto. Sus ojos brillaron al ver un adorable peluche bastante grande de un perro Husky, estaba seguro que casi media metro y medio de lo grande que estaba.
Miró al azabache antes de sonreír. ―A-Yuan, A-Yuan, ¿no es lindo ese peluche? ―Preguntó señalando el peluche del Husky.
―Si lo es, A-Ling... ―Podía notar el deseo en los ojos del castaño, y Sizhui no desaprovecharía una oportunidad para conseguir algo que hiciera feliz a Jin Ling pero también que le ayudara a lucirse. ―¿Lo quieres A-Ling?
El castaño asintió uniendo sus manos en su pecho. ―Es demasiado lindo.
Eso fue lo único que el azabache necesitó para caminar hasta el mostrador donde una chica atendía, pagó para que le entregaran el arco y las flechas. Si quería ese peluche cada flecha debía de ir al centro de cada diana, debía hacerlo con tres y solamente tenía tres flechas.
―Tu puedes, A-Yuan.
Sizhui sonrió pensando en la suerte que tenía al haber practicado algo de tiro con arco, si bien no se consideraba un experto pero creía que tenía la oportunidad de ganar un juego de feria. Tomó posición antes de poner la flecha en el arco mientras que lo tensaba, apunto hacia su objetivo manteniendo la posición antes de lanzar la flecha al soltar. Sintiéndose orgulloso admiró como la flecha daba justo en el centro de la diana, escuchó los aplausos de Jin Ling antes de ir al siguiente blanco. La segunda vez también fue un total éxito pero en la tercera se desconcentró causando que la flecha diera unos centímetros alejados del centro.
―No te preocupes A-Yuan, lo hiciste muy bien. ―Le felicitó Jin Ling creyendo que hasta ahí había llegado su experiencia con juegos de feria.
Pero Sizhui pagó otro juego.
Ahí el castaño fue testigo de lo terco que el cantante de Clarity podía llegar a ser cuando se proponía algo debía de cumplirlo, pensó en que era algo lindo siendo que lo estaba haciendo para conseguirle un peluche que fácilmente podían comprar pero decidió mantenerse en silencio mirando.
Bastaron tres intentos en total para que Sizhui recibiera el peluche de Husky en sus manos antes de dárselo a Jin Ling, también les habían dado dos peluches de conejo como premio por los otros dos juegos.
―Ahh es tan lindo. ―Sonreía el castaño abrazando su peluche mientras que Sizhui cargaba con el par de conejos, uno blanco y el otro de un tono algo amarillento. ―Muchas gracias A-Yuan, me hace muy feliz que lo ganaras por mí.
El azabache sonrió pasando su mano libre por su cabello. ―No es nada A-Ling, me alegra que te guste tanto. ―Aunque en ese momento Sizhui recordó algo importante. Si mal no sabía, Jin Ling había estado en el club de tiro con arco ya que lo había practicado desde su infancia e incluso había participado en torneos nacionales. Pero aun así le había dejado para que él lo ganara por él. ―A-Ling...―Le llamó recibiendo un "¿Hmm?" como respuesta. ―¿No me habías contado que habías ganado torneos de tiro con arco?
―Oh si, casi ganaba en cualquier competencia a nivel estudiantil. ―Respondió el castaño aunque se daba una idea sobre a donde iría la conversación. ―Pero si lo hubiera ganado por mí mismo, no habría podido darte una recompensa.
Ahora el de ojos grises se sentía más confundido, jamás habían acordado que recibiría una recompensa o algo parecido. ―A-Ling, ¿a qué te refieres con...
Pero antes de que pudiera terminar sentía una cálida sensación en su mejilla, se trataba de unos suaves labios que tardaron unos segundos más en apartarse dejando que su piel blanca mostrara aquel tono rojizo.
Jin Ling le miraba con una sonrisa orgullosa. ―Cuidaré bien de mi nuevo peluche, A-Yuan. ―Prometió mientras que volvían a caminar entre las masas de personas.
Si Sizhui no estuviera con Jin Ling estaría dándole vueltas a aquel beso, pero conociendo la personalidad del castaño creía que solamente se trataba de alguna clase de agradecimiento aunque aún no encontraba una excusa coherente a que quisiera besarle como recompensa.
Siguieron paseando jugando en algunos de los puestos, en su mayoría se habían ganado dulces y cositas pequeñas. En un juego Jin Ling recibió un par de llaveros de conejitos que se parecían bastante a los que Sizhui había ganado de peluche, el castaño decidió regalar uno al azabache, le dio el que era casi de un color amarillo.
Ambos comenzaban a sentirse cansados por la caminata, aunque habían ido temprano con el objetivo de subirse a todos los juegos eso no había sido posible tanto por la condición de Sizhui como por el gran número de personas a pesar de que contaban con pases express. El cielo ya estaba comenzando a oscurecerse y las lámparas del parque se encendían para ayudar a la visibilidad, comenzaban a formarse nubes bastante oscuras en el cielo dando señal que pronto llovería. Decidieron volver a casa pero antes de irse lograron encontrar aquel helado que habían estado buscando por tanto tiempo.
El de Jin Ling era de perritos con sabor a vainilla y a brownie, mientras que el de Sizhui era de conejos con sabor a pay de zarzamora. Jin Ling ya había tomado foto a las manos de ambos sosteniendo sus helados, se habían sentado en una banca mientras que comían para poder disfrutarlos.
―Tampoco debemos olvidar las bolsas con lo que compramos. ―Sizhui comía su helado recordando lo que debían de recoger.
Jin Ling comía asintiendo ante los recordatorios. ―Espera, A-Yuan debes de probar mi helado. ―Usando su cuchara de plástico tomó un poco de brownie y el helado de vainilla para dirigirlo al rostro del mayor.
El integrante de Clarity le miró con claro nerviosismo pero en lugar de acercar su rostro como Jin Ling esperaba, este tomó la cuchara en sus manos para probar aquel helado mientras que intentaba no pensar en que se trataba de un beso indirecto.
―Tienes razón A-Ling, es muy delicioso.
El castaño asintió intentando ocultar su decepción.
―Deberías probar el mío, A-Ling. ―Sizhui tomó un poco en su cuchara para extendérsela al castaño, pero en lugar de que este la tomara con su mano se inclinó para comerla de la cuchara que este aún sostenía.
―Es muy rico. ―Asintió con una sonrisa mirando al de ojos grises expectante de algo.
Sizhui sintiéndose algo extrañado solamente paso una mano por los cabellos del chico antes de volver a comer su helado.
Durante el resto del camino de regreso Jin Ling se mantuvo callado, miraba hacia otros lados y en ocasiones se formaba un puchero en su rostro pero aun así insistía en que no le sucedía nada cada que Sizhui preguntaba. Cuando bajaron en su estación y salieron para ir a casa la lluvia ya había comenzado a caer pero no solo eso, estaba tan tupida que parecía que no pararía pronto.
―Quizás debimos habernos ido cuando vimos las nubes. ―Murmuró Sizhui guardando los regalos para su familia en su mochila, debía de evitar a toda costa que se mojaran.
―Sí pero no me arrepiento de esos helados, fueron deliciosos.
―En eso tienes razón. Quizás podríamos pedir un taxi para que te lleve a casa y de ahí me puede llevar a la mía.
Pedir un taxi era la mejor opción en ese momento, aunque intentaran correr hasta una tienda de conveniencia para comprar un paraguas terminarían demasiado mojados y seguramente sus regalos se volverían un desastre.
―A-Yuan, ¿por qué no te quedas hoy en mi casa? ―Propuso el castaño mirándole con nerviosismo de la respuesta que fuera a recibir. ―Podemos pedir algo de cenar, aún te debo eso. Además siempre que llueve el tráfico se vuelve un caos y mi casa es más cercana. ¿Qué dices?
El azabache pensó que sería un idiota si llegaba a desaprovechar una oportunidad como esa, pasar la noche con Jin Ling parecía algo sacado de un sueño que tendría como fan del castaño.
―Está bien A-Ling, vayamos a tu casa.
[___]
MDZS no me pertenece, espero les haya gustado.
Como siempre, les agradezco infinitamente por sus comentarios que no se imaginan cuanto alegran mis días. También por quienes me dejan estrellitas y quienes se toman la molestia de leer este fanfic.
Pobre Sizhui, la verdad mientras que lo escribia solamente venía a mi mente Sizhui diciéndole a LZ "Apá, me gomite :c"(?). Y uuuuy, Sizhui bb pasara la noche con Jin Ling, ¿quizás por fin confiese sus sentimientos o seguirá de denso?
Sigan cuidándose mucho, si son de Estados Unidos o tienen familiares ahí tengan cuidado con los policías cuando vayan a las marchas :c igual acá en México, tanto con los policías como con usar sus cubrebocas.
La verdad siento que en una semana han pasado demasiadas cosas, yo ya estoy esperando a que aparezcan los aliens. Como sea, cuídense mucho todos, manténganse seguros.
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