Fake Number [SULAY]
"Guilty"

JunMyeon salió del apartamento, su mente no dejaba de repetir lo recién sucedido con SeHun y sus piernas se movían rápidamente mientras se dirigía a la salida del edificio en donde vivía. Miró atrás varias veces, pensando que en cualquier momento llegaría SeHun para detenerlo, sin embargo eso nunca sucedió.

Cuando daba la vuelta en la esquina de su cuadra, paró. Su respiración era acelerada y no podía moverse. El remordimiento comenzó a abrumarlo y dio unos pasos atrás mientras pensaba en regresar a su casa y disculparse con SeHun apropiadamente. La última mirada que le había dedicado antes de dejarlo ir, ahora lo tenía preocupado. El menor seguía siendo su amigo y él quería asegurarse de que se encontraba bien después de todo. Su celular vibró en su pantalón y lo revisó rápidamente pensando que se trataría de SeHun.

XingXing:
No olvides tu paraguas, parece que lloverá.

JunMyeon suspiró y se sintió culpable. Bloqueó el celular y comenzó a caminar, subió al autobús que lo llevaría al lugar en donde había acordado de verse con YiXing y cerró los ojos mientras trataba de pensar en lo que había estado a punto de hacer.

No era la persona adecuada para acercarse al menor y consolarlo, no si él era el causante de lo que SeHun podría estar sintiendo. Se sentía tonto por haber pensado que el menor lo necesitaba más que nunca, cuando en realidad él podría ser la última persona a la que querría ver en aquel momento.

Llegó al lugar acordado y bajó del autobús mientras sacudía su camisa y trataba de despejar su mente.

— ¡JunMyeon, por aquí! —el mencionado levantó la mirada y se encontró con YiXing que sacudía sus brazos y sonreía a su dirección.

—Lamento la tardanza—se disculpó en cuanto estuvo junto a él.

—No te preocupes, ¿todo bien?

—Sí... ¿entramos?

YiXing y él entraron al lugar en donde habían realizado su reservación y el menor comenzó a hablar sobre todo y nada a la vez. JunMyeon trató de seguir el hilo de la conversación, pero su mente lo traicionaba y volvía a pensar en lo que había ocurrido.

La cena pasó en un abrir y cerrar de ojos. Después de pagar la cuenta salieron y comenzaron a caminar por los alrededores. Sus pasos se vieron interrumpidos cuando una fuerte lluvia comenzó a caer sobre la ciudad, JunMyeon reaccionó y tomó la mano de YiXing para dirigirlos debajo de un pequeño techo frente a un establecimiento cerrado, era el único refugio que podrían encontrar en varios metros a la redonda. El mayor sacudió su cabello y comenzó a abrazarse a sí mismo mientras observaba las calles empapadas por la reciente lluvia.

—Te dije que trajeras un paraguas—habló YiXing a su lado.

—Ya estaba afuera de mi casa cuando mandaste el mensaje—le respondió sin mirarlo—. No pude regresar.

YiXing asintió y comenzó a observar la ahora solitaria calle. Ambos se sumieron en un silencio diferente, JunMyeon no lo notó pues se había sumido en sus pensamientos de nuevo y YiXing no sabía qué hacer para solucionarlo. Desde que lo había visto llegar notó algo distinto, podía ser llamado exagerado, pero JunMyeon no lo había saludado  como normalmente lo hacía y en el restaurante parecía ausente. Intentó hablar de cualquier tema que podría interesarle al mayor, sin embargo nada había funcionado.

Tras unos minutos en silencio, JunMyeon comenzó a notar lo que estaba sucediendo. No había sido su intención ignorar a YiXing, pero no podía evitar que sus pensamientos regresaran a su apartamento. Se había mantenido pensando en sus propias acciones y lo que no había podido decir cuando SeHun dejó salir todo lo que sentía por él. Y a pesar de todo lo que él podría estar sintiendo y la carga que lentamente se plantaba sobre sus hombros, YiXing no tenía la culpa de nada y estaba pagando la situación durante una cita que era todo menos romántica.

—YiXing, lamento lo de hoy... no planeé que resultara así, te hice sentir incómodo, ¿verdad? —preguntó JunMyeon unos minutos después con una ligera sonrisa, mientras lo miraba por primera vez desde que se habían saludado.

—Sólo quiero saber... ¿pasó algo? — preguntó directamente, pensando en los miles de posibilidades que podrías estar ocurriendo.

—No... bueno, sí—JunMyeon suspiró y siguió mirando al cielo decidido a ser sincero—. Antes de salir del departamento y de venir aquí contigo, SeHun me confesó que creía estar enamorado de mí y me pidió una oportunidad.

YiXing lo miró sorprendido, buscando cualquier tipo de indicio en su rostro que lo ayudara a saber lo que pasaba por su cabeza.

— ¿Qué le dijiste?

—No pude decirle nada, sólo lo miré y, cuando me dejó ir, me disculpé—JunMyeon volvió a mirarlo—. Me siento culpable.

YiXing no sabía cómo interpretar sus palabras. Una parte de él pensaba que los sentimientos del mayor habían cambiado y ahora prefería estar con SeHun; pero otra parte insistía en que eso era imposible. Sin embargo sentía miedo, no quería perder a alguien como JunMyeon tan pronto.

—Me siento culpable por no haberlo notado antes, varias personas me lo advirtieron, pero lo negué pensando que era imposible y seguí alimentando esos sentimientos sin saberlo. Me sentí culpable cuando observé sus ojos tristes, porque yo causé ese daño.—JunMyeon bajó la mirada y pensó en sus siguientes palabras—. Me sentí culpable cuando él tomó mi mano, porque sentí que te traicionaba a ti.

YiXing permaneció en silencio mientras miraba al mayor, quien hacía largas pausas entre cada oración que lograba pronunciar.

—Me siento culpable porque mis sentimientos son iguales a los de SeHun—su voz se rompió—, pero lo son por y para ti.

JunMyeon miró a YiXing justo en ese momento.

—Me siento culpable porque, durante toda su confesión, sólo pude pensar en ti.

El corazón del chino se agitó y sin pensarlo demasiado se acercó unos pasos hasta encontrarse frente a JunMyeon. Lo tomó por las mejillas y limpió con sus pulgares los caminos salados que se encontraban sobre ellas.

Acercó su rostro con la mirada de JunMyeon fija sobre la suya y juntó sus labios con delicadeza. JunMyeon suspiró y dirigió sus manos a la cintura del menor mientras él seguía acariciando su rostro.

Se besaron con el sonido de la lluvia de fondo, los autos pasando detrás de ellos, el ambiente húmedo y frío. Sus cabellos eran un desastre y sus ropas se encontraban empapadas. Pero a pesar de todo, ambos sentían que su primer beso había ocurrido en el momento y lugar indicado, como si estuviera destinado a ser.

YiXing se separó unos segundos después, sonrojado y apenado por sus impulsos, sin embargo JunMyeon volvió a acercarse y entrelazar sus labios con ternura mientras abrazaba el cuerpo del menor.

Cuando se separaron de nuevo, YiXing se encontraba con sus brazos sobre los hombros del mayor. Ambos se miraron y sonrieron con cariño.

—Kim JunMyeon—susurró.

— ¿Sí?

— ¿Quieres ser mi novio? —JunMyeon sonrió abiertamente y restregó sus narices en un tierno beso esquimal.

—Claro que sí—volvieron a sonreírse—. Aunque debí ser yo el que lo preguntara.

Cuando JunMyeon regresó a su apartamento eran pasadas de las once de la noche, y abrió la puerta decidido a enfrentarse a lo que se encontrara del otro lado.

No se sorprendió cuando notó que las cosas del menor no se encontraban más ahí y en su apartamento volvía a estar sólo él. Se fue a su habitación con todas las energías drenadas.

A la mañana siguiente amaneció con un fuerte dolor de cabeza y garganta, no había sido lo más inteligente correr bajo la lluvia sin paraguas. Salió de la cama y continuó con su rutina de fin de semana con normalidad, se enfocaría en sus libros durante esos días, pues ya había pasado mucho tiempo sin repasar lo que vendría en sus exámenes finales.

En la tarde recibió un mensaje de su jefe que le recordaba su reincorporación el día lunes. JunMyeon suspiró con cansancio y continuó leyendo sus libros mientras trataba de no distraerse demasiado con los mensajes que YiXing le mandaba.

El domingo fue exactamente igual al sábado. Sin embargo logró recuperarse de su ligero resfriado. Por la noche comenzó a ordenar todos los documentos que llevaría a la oficina y a la escuela. Cuando se acostó, pensó de nuevo en lo que pasaría al día siguiente. Reunirse con SeHun sería inevitable y él estaba decidido a hablar con él, pues a pesar de todo seguía siendo un amigo a quien apreciaba mucho.

En la mañana, cuando llegó al campus de su universidad, fue recibido por YiXing quien lo saludó con una sonrisa y un beso en la mejilla.

— ¿Qué tal tu fin de semana? —preguntó el mayor mientras caminaban tomados de la mano.

—Productivo, terminé un par de proyectos y avancé la maqueta que tenía pendiente, se entrega el miércoles—se lamentó.

—Es el día de tu exposición, ¿verdad? —el menor asintió—. Trataré de ir, quiero ver tus bellos trabajos.

— ¿Cómo puedes saber si son bellos o no?, nunca los has visto.

—Todo lo que venga de ti es bonito—YiXing se mantuvo callado mientras los colores subían a su rostro y JunMyeon aprovechó la oportunidad para robarle un beso en los labios—. Me tengo que adelantar, te veo en el descanso.

YiXing asintió con una sonrisa y lo despidió con las orejas coloradas.

A lo largo del día nadie logró notar el cambio en su relación, y si lo hicieron nadie lo comentó. SeHun, por su parte, no se acercó a la mesa en la que habían almorzado y nadie parecía saber la razón detrás de ello.

Durante la tarde KyungSoo se acercó a JunMyeon y le ofreció caminar juntos al trabajo, el mayor aceptó sin sospechar las verdaderas intenciones de su mejor amigo y salieron del campus con el silencio usual acompañándolos.

—Escuché lo que sucedió—comentó KyungSoo—. SeHun me llamó el viernes por la noche.

— ¿Está bien? —preguntó con verdadera preocupación.

—No, pero es normal cuando te rompen el corazón—KyungSoo miró su reacción con atención—. No quiero decirlo, pero lo haré: te lo dije.

—Sí, lo sé... y me lo dijo BaekHyun también, y yo lo negué ambas veces—respondió frustrado—. Soy muy tonto, KyungSoo.

—No eres tonto, eres distraído, todos lo sabemos. Incluso BaekHyun.

—Lo pensé el fin de semana, y creo que todas las señales estaban ahí, pero yo las interpreté de otra manera.

—Eso me queda claro—respondió—. ¿Qué harás?

—Quiero hablar con SeHun, me quiero disculpar por darle las señales incorrectas y no quiero que nuestra amistad se vea afectada.

—Eso es difícil, no creo que SeHun esté listo para fingir que nada ocurrió—JunMyeon le pidió ayuda con la mirada y logró que KyungSoo suspirara con cansancio—. Sólo acércate tú a él, no creo que SeHun lo vaya a hacer por cuenta propia.

JunMyeon asintió decidido, le agradeció por su consejo y se despidió ya que sus caminos debían separarse en ese momento. JunMyeon acudió a su trabajo y se enfocó en los archivos que le habían encargado, en leer los informes y agendar citas para las siguientes semanas.

—Kim JunMyeon—lo llamó su jefe cuando estaba por acabar su turno, el nombrado miró al hombre frente a su escritorio y se levantó de su asiento mientras se inclinaba ligeramente—. Esto lo discutimos la semana pasada, pero actualmente estamos buscando gente para el área de marketing y un par de arquitectos que estén dispuestos a hacer sus prácticas con la firma, me preguntaba si conoces a alguien que podría interesarse.

JunMyeon pensó en sus amigos y sonrió al recordar a cierto arquitecto.

—Conozco un arquitecto—mencionó con una sonrisa—, pero no estoy seguro de que esté interesado en realizar sus practicas justo ahora.

—Lástima, si alguien viene bajo recomendación tuya, estará prácticamente aceptado. ¿No conoces a otra persona de tu universidad?

—No, pero el día miércoles habrá una muestra de todos los proyectos realizados durante el semestre por parte del área de diseño y comunicación, sería una excelente oportunidad para buscar gente interesada.

—Tienes razón—su jefe pareció pensarlo—. Necesito que mañana traigas a mi oficina toda la información al respecto para transferirlo al arquitecto en jefe y poder ir a la muestra que mencionas.

JunMyeon asintió. Después de aquello ambos se despidieron y JunMyeon pudo salir de la oficina, pues ya había terminado con el trabajo del día. Caminó hacía la parada de autobuses mientras pensaba en la excelente oportunidad que podría presentarse a YiXing si al arquitecto le agradaba el trabajo de su novio.

Una vez dentro del transporte, sentado en su lugar habitual, observó como Oh SeHun subía al camión apurado, se le había hecho tarde. Miró los asientos vacíos y cuando notó la mirada de JunMyeon sobre él, observó rápidamente hacia otra dirección, sentándose finalmente en uno de los lugares traseros.

El mayor comenzó a pensar en su conversación con KyungSoo y concluyó que su amigo tenía razón, SeHun nunca se acercaría a él por cuenta propia. Pensó en un plan que lo ayudara a hablar con el menor, evitando que este saliera corriendo lejos de él.

Cuando la parada de SeHun llegó, JunMyeon tomó una decisión y también salió del autobús. Cuando el menor notó su presencia, dio media vuelta y comenzó a caminar apresuradamente. JunMyeon agarró fuertemente sus cosas y comenzó a seguir al menor.

Mientras intentaba seguirle el paso, el mayor pensaba en la mejor manera de iniciar una conversación, pero todas sus opciones sonaban demasiado incómodas en su cabeza; además de que los pasos de SeHun eran demasiado largos a comparación de los que podía dar con sus cortas piernas y eso lo cansaba lentamente.

Un par de calles después, notó que SeHun daba vuelta para ingresar a una de las casas que se encontraban en el vecindario. Debía hablar con él en ese momento antes de que el menor entrara a su hogar.

— ¡SeHun! —gritó sin pensarlo demasiado. El menor paró sus acciones con la mano extendida frente a la puerta y las llaves entre sus manos, si hubiera tardado un par de segundos más, sería demasiado tarde—. Necesitamos hablar.

SeHun suspiró y dio media vuelta mientras guardaba sus llaves en el bolsillo de su casaca.

— JunMyeon, no creo que sea el mejor momento...

— ¡SeHunnie! —gritó alguien desde el interior de la casa, y segundos después la puerta se abrió, dejando ver a una mujer de cabello oscuro y rostro calmo—. ¿Qué haces afuera?, entra a casa.

SeHun miró a la mujer significativamente, señalando con la cabeza a JunMyeon que veía la escena sin saber cómo actuar.

— ¡Oh!, lo lamento... no sabía que un amigo de SeHun había venido—se disculpó la mujer acercándose al mencionado, él sonrió—. Mucho gusto, soy la mamá de SeHun.

—Lamento molestar tan tarde por la noche—se inclinó—. Kim JunMyeon, el gusto es mío.

— ¿Eres JunMyeon?—volteó a ver a SeHun con una enorme sonrisa—. SeHunnie nos ha hablado mucho sobre ti, gracias por aceptarlo en tu casa durante una semana, es difícil para él concentrarse con sus hermanos corriendo alrededor.

—Lo puedo imaginar...

—Pasa, por favor, JunMyeon—lo invitó la mamá de SeHun—. Puedo preparar algo de té para que continúen con su charla.

—Mamá...

—No seas grosero, Oh SeHun—lo reprendió.

Ambos jóvenes entraron a la casa tras la insistencia y subieron al cuarto del menor por indicaciones de la señora Oh. Una vez en el lugar, SeHun cerró la puerta de su habitación, suspiró y volteó a ver a JunMyeon con pena.

—Lamento eso, mi madre estaba muy emocionada... siempre ha querido que te traiga a casa a cenar...

—Está bien, debería agradecerle por ayudarme—le sonrió—. De no ser por ella, no estaríamos hablando ahora.

—Tienes razón—SeHun suspiró y se acercó a la silla del pequeño escritorio de su habitación—. Te escucho.

JunMyeon realmente no pensó que la situación se tornaría de esa manera. En su cabeza imaginó a SeHun rechazando su presencia, tal como unos minutos antes; o huyendo de él, así como pasó en el camino a su casa; también pensó que lo ignoraría, como ocurrió en el autobús. Sin embargo, a pesar de ello, tenía a SeHun frente a él dispuesto a escuchar lo que tenía que decir.

Trató de recordar lo que había repasado en su mente a lo largo del día y acomodarlo de una manera que fuera coherente y adecuada. En situaciones como aquella podrían surgir muchos malentendidos y lo menos que quería en ese momento era perder la amistad que había forjado con el menor. Entendía que a lo mejor no podrían continuar como si nada hubiese ocurrido, pero estaba dispuesto a esperar y esforzarse porque aquello que él atesoraba tanto, pudiera recuperarse. Con la mente llena de palabras, se giró hacia la dirección del menor, y aún de pie, se inclinó ligeramente ante él. SeHun sólo pudo abrir los ojos por la sorpresa.

—El viernes no pude contestarte adecuadamente, todo lo que sucedió fue demasiado para mí y no hubo manera en la que pudiera decir palabra alguna—JunMyeon levantó su rostro y lo miró—. SeHun, me siento muy halagado. Nadie me había dicho de manera tan directa que gustaba de mí y fue muy impactante que lo dijeras con tanta convicción e intensidad; porque yo mismo me considero muchas cosas, menos atractivo.

SeHun estuvo a punto de hablar, pero sabía que las palabras que tenía en la boca no eran las necesarias en ese momento.

—Entre esas muchas cosas, sé que soy distraído y muy tonto cuando se trata de sentimientos. Así que también me quiero disculpar contigo por haber actuado de manera tan inconsciente frente a ti. Nunca pensé que mis acciones podrían ser interpretadas de una manera distinta a la amistad y definitivamente no fue mi intensión.

—Yo fui quien las malinterpretó, JunMyeon, no deberías disculparte por eso—lo detuvo el menor—. ¿Podrías sentarte?... me pone ansioso verte de pie e inclinado frente a mí.

JunMyeon soltó una pequeña risa y aceptó la invitación sentándose en la orilla de la cama del menor, mientras SeHun se acercaba a él con ayuda de la silla.

—Ya te he dicho todo, así que no importará si soy un poco más honesto—comentó SeHun y JunMyeon asintió—. Yo no quería que supieras, no quería decírtelo porque en el fondo sabía que sería rechazado; pero en ese momento yo exploté y dejé ir todo lo que no quería que escucharas. Me aferré a lo que yo quería que sucediera y traté de obligarte a ti. Yo debería disculparme contigo por haberte puesto en una situación tan difícil; pero creo que al final es lo que necesitaba, necesitaba ser rechazado por ti para que mi mente dejara de darle mil vueltas al asunto, creando falsas esperanzas.

Se escucharon unos leves golpes en la puerta y enseguida se vio el rostro sonriente de la madre de SeHun, quien cargaba entre sus manos una pequeña charola con dos tazas humeantes y un plato con galletas. SeHun se levantó de su asiento, tomó la bandeja y le agradeció a su madre con un beso en la mejilla.

Cuando regresó a su asiento, le ofreció una de las tazas a JunMyeon, quien la aceptó con cortesía.

—Yo te admiro mucho—continuó SeHun unos segundos después de tomar un sorbo de té—, y es por eso que no quería decírtelo. Eres la persona más inteligente, exitosa, amable y hermosa que he conocido en mi vida—JunMyeon ocultó su sonrojó detrás de la taza, era demasiado abrumadora la honestidad del menor—y que alguien tan maravilloso como tú fuera amigo de alguien como yo, una persona simple, sin encantos, era demasiado perfecto, no quería perder eso por unos sentimientos que nunca serían correspondidos.

—Pero no quiero que dejemos de ser amigos.

—Sabía que dirías algo así—sonrió ligeramente—. Pero soy yo el que necesita tiempo, porque a pesar de que me ves muy bien ahora, fui un desastre de llanto y autocompasión el fin de semana.

JunMyeon asintió.

—Sólo necesito algo de tiempo para poner en orden todo lo que ocurre aquí—señaló su cabeza—, y aquí—tocó su pecho—. Así que no vuelvas a seguirme a mi casa, es aterrador.

Ambos rieron ligeramente.

—Cuando te sientas listo, sólo llámame, sería lindo ir por un café y platicar como siempre.

—Sí, sería lindo—SeHun suspiró con una sonrisa triste—. Prometo hacerlo, pero por ahora intentaré hacer amigos de mi edad y me mantendré algo lejos de ustedes.

—Tal vez encuentres alguien que llame tu atención—respondió JunMyeon sonriendo.

—No lo sé, dudo encontrar otra persona igual de maravillosa y linda que tú—JunMyeon abrió los ojos y SeHun comenzó a reír—. Sólo estoy siendo honesto.

Después de unos minutos conversando, el mayor decidió regresar a su casa y dejar que SeHun tuviera su tiempo y espacio a solas. Se despidió con un abrazó de él, pues tal vez pasaría mucho tiempo antes de que volvieran a conversar; su mamá también lo despidió con un abrazo y los dos pequeños hermanos de SeHun se despidieron entre sonrisas y timidez.

Cuando JunMyeon cerró la puerta detrás de sí, SeHun dejó escapar un sonoro suspiro de alivio. La tensión que sentía en su cuerpo comenzó a liberarse y el nudo en su garganta a aflojarse, miró a su hermana, quien observaba fascinada la puerta de la casa.

— ¿Es amigo tuyo, Hunnie? —el mencionado asintió—. Es como un príncipe, como los que aparecen en los cuentos que me cuenta mamá antes de dormir.

La niña sonrió con un rubor en sus mejillas y salió corriendo escaleras arriba. Su otro hermano parecía totalmente ajeno a la situación, pues había regresado su atención al programa que estaba siendo transmitido en la televisión.

— ¿Es él? —preguntó su mamá unos segundos después, recordándole su presencia—. ¿Él es la razón por la que estuviste desanimado el fin de semana?

SeHun se sentía cansado de mentir y ocultar sus emociones, por lo que asintió con resignación.

—Escuché un poco de su conversación cuando subí a tu habitación...

— ¡Oh!, por su puesto que escuchaste un poco—ironizó SeHun con una sonrisa melancólica.

—Está bien, tal vez no fue un poco, fue bastante—la mujer se acercó a él y lo abrazó con ternura—. Entiendo lo que puedes estar sintiendo, también me rompieron el corazón.

—Duele mucho—contestó el menor en un susurro mientras se acurrucaba entre los brazos de su progenitora.

—Sí, lo sé, Hunnie—comenzó a acariciar su espalda con cariño—. Odio que ese chico sea tan agradable, no puedo odiarlo aunque te haya lastimado.

SeHun dejó salir una risa y se separó de los brazos de su mamá, limpió un par de lágrimas que habían escapado de sus ojos.

—Al parecer a SunHee también le agradó, dice que es un príncipe.

A pesar de que SeHun había considerado huir de JunMyeon por los días que fueran necesarios, agradecía que el mayor se acercara a él y lo obligara a conversar. El viernes por la noche, cuando se encontraba empacando sus cosas del departamento de JunMyeon, comenzó a pensar en todo lo que no había podido decir. Actuó por impulso y celos, por lo que sus emociones más intensas fueron las únicas que salieron a la luz.

Saber que JunMyeon lo apreciaba tanto como para buscarlo y estar dispuesto a esperar hasta que su corazón se sintiera listo, lo reconfortaba. Su mayor arrepentimiento y preocupación era que todas esas palabras que logró decir, ahuyentaran al mayor y lo orillaran a alejarse de él debido a la lástima o incomodidad.

Sin embargo ahora todo lo que lo había atormentado a lo largo del fin de semana, se había ido junto a JunMyeon cuando este cruzó la puerta de su casa. Lo único que le quedaba era un corazón roto, unos sentimientos no correspondidos y los pensamientos de lo que pudo haber sido.

Lo que necesitaba era aceptar, superar y arreglar. Aceptar la situación, superar sus sentimientos y arreglar su corazón. Sonaba simple, pero para SeHun, el mayor significaba mucho a pesar de haber llegado a su vida apenas unos meses atrás. JunMyeon era la primera vez de SeHun en muchos aspectos; su primer amigo, su primer amor y su primer corazón roto.

Sabía que nunca podría olvidar lo que sintió por JunMyeon, sabía que nunca podría fingir que nada había ocurrido porque, después de todo, el mayor era una parte del pasado, presente y posiblemente del futuro de SeHun, o así lo quería él.

El mayor había impactado en su vida de tantas formas sin siquiera saberlo. JunMyeon animó a SeHun cuando nadie más lo hacía, lo hizo sentir especial por primera vez en su vida y, sobre todas las cosas, le enseñó que él también podía amar.

🐰
Holaaaaaaa!
Volví a tardarme AÑOS en publicar un capítulo. Pero ya estoy de vacaciones, así que sí o sí acabaré este fic.
En el capítulo ocurrieron MUCHAS cosas 😂 cuando lo volví a leer para corregir lo necesario fue lo primero que pensé. Espero que no haya sido abrumador o demasiado malo.

En un principio, el capítulo anterior debía acabar en el beso de YiXing y Jun 😂 pero al final lo transporté a la siguiente parte.
Ahora tenemos a un Hunnie triste ☹️ pero así es la vida, amiguitos. A veces se gana, a veces se pierde.

Hablado de SeHun, hubo algunas personitas que pidieron un especial donde JunMyeon y YiXing nunca se hubieran conocido, por lo tanto... es posible que el SeHo hubiera existido. Lo pensé y al principio me pareció buena idea, pero luego noté que sería lo contrario a lo que quiero transmitir con el fic (cuando lleguemos al final les diré qué es)
Pero si no les molesta que pierda ese hilo, puedo hacer el capítulo (pero se abstienen a las consecuencias de lo que pueda suceder juasjuasjuas) así que, ¿les gustaría?👀

Y también me haré promoción😂
Si les gusta el SeHo (y he notado que a varias les agrada e.e no se hagan las que la virgen les habla) pasen por mi perfil, publiqué un One Shot Seho llamado "Young", me gustaría que se dieran una vuelta y le dieran una oportunidad.
Ya sé, en lugar de estar acabando esta historia me fui a publicar un Seho 🤣🤣🤣 perdón.

Y ya... creo que es todo.
Muchas gracias a los que están esperando actualización y los que se toman la molestia de votar y comentar también. ♥️♥️♥️
Ojalá les haya gustado. ♥️🤭

Nos vemos más pronto de lo que creen. ♥️