Extra 2: Talia
En anteriores capitulos
— Me gusta alguien, pero no es un omega, él es un alfa y tiene un omega, parece feliz con él, pero yo sé algo que podría terminar con esa relación, solo que no quiero que él termine sufriendo, sería egoísta, además yo no soy su destinada Taehyung, nunca podría serlo y no podría perdonarme jamás..
— Si él es feliz viviendo en una mentira creo que lo mejor sería que le abras los ojos aunque sufra al saber la verdad, además no tienes que ser una omega o su destinada para hacerlo feliz Talia, tú vales mucho y se que ese alfa será muy afortunado de tenerte.
En la actualidad
A lo largo de la vida las oportunidades llegarán a ti sin que siquiera tengas conciencia de ello, pero como llegaron también se irán, no dejando ni rastro, ni una pequeña huella que seguir, así estarás siguiendo a tus propios fantasmas, atrapada en el pasado del que tanto quisiste escapar, vas navegando en un basto mar, sin brújula o mapa, solo la esperanza de, a lo lejos, avistar un nuevo mundo lleno de esa luz que escapó de tus manos.
Pero ¿Y si nunca encuentras ese nuevo mundo? ¿Y si solo lo miras desde lejos pensando que es un espejismo y te alejas con la corriente? Y si jamás encuentras tu camino..
Todas esas preguntas pasaron por la mente de Talia, día tras día, durante algunos años en los que nunca pudo decirle la verdad al alfa al que amaba.
Lo veía sonreír al lado de otro, besar a otro y decirle te amo a otro, todo porque nunca quiso borrar esa sonrisa de su rostro, porque quería verlo sonreír aunque no sea a su lado.
Pero fue ese día que todo cambió para ambos.
Estaba con su gemelo, ambos recostados en la cama, acurrucándose como cada tarde desde que se reencontraron. La relación de ambos, ese vínculo, se había fortalecido al paso del tiempo y ahora era mucho más fuerte que antes, al punto de que si algo le pasaba a uno de ellos, el otro lo sentiría en solo segundos.
— Tienes que decírselo Talia..—Jungkook hablaba en susurros mientras acariciaba con una de sus manos su abultado vientre de ya nueve meses de embarazo.
Talia suspiro con tristeza y negó con lágrimas en sus ojos.
— Hoy llegó llorando otra vez.—insistió el omega al ver que su hermana desviaba la mirada a un punto fijo en alguna parte de la habitación— Él no es feliz, y tú tampoco, veo como te mira, y como pasan horas hablando, dícelo ya..
— No puedo, soy una alfa Kookie, él no va a aceptarme.— una tras otra sus lágrimas iban cayendo sin parar hasta caer en las pulcras sábanas blancas.
— Lo hará, él es mi hermano y lo conozco, ya no es feliz con él, contigo puede que lo sea. Los amo a ambos, y odio verlos así.
Ambos se miraron a los ojos, Jungkook sonriendo al ver el asentimiento de su hermana.
— Lo haré..—dijo con un ligero temblor en su voz— Le diré a Hobi que estoy enamorada de él.
Su amor ya no podía seguir oculto, había pasado demasiado tiempo, y ya era hora de quitarse las máscaras, el baile debía de terminar.
Así, pasaron un par de días en los que la alfa estuvo pensando en lo que haría para decirle lo que sentía a ese lindo alfita de sonrisa radiante. Pero su mente estaba en blanco, y cada vez que lo tenía en frente de quedaba sin palabras, tan nerviosa, y con un sin fin de sentimientos diversos siendo un obstáculo más.
Dícelo ya..
Escuchaba de su loba cada vez que estaban cerca, ella no entendía lo difícil que era para Talia, quien ahora yacia recostada en el sofá esperando que Hoseok llegara, cuando lo hizo, no esperó verlo en un estado tan..triste.
— Hobi..¿Que pasó? ¿Que tienes?—ella se acercó con rapidez hacia donde él se encontraba al ver cómo lágrimas corrían por sus mejillas y sus rodillas tocaban el frío suelo debajo de él.
No dudó ni un segundo en arrodillarse frente a él y abrazarlo con fuerza dejando que llorara en su pecho, acariciando su espalda con suavidad mientras sus sollozos podían escucharse con claridad, tan rotos, tan tristes y dolorosos para Talia.
Minutos pasaron hasta que el alfa dejó de llorar, podía verse avergonzado por haber llorado en frente de ella, pero a la vez podía notarse en su mirada la tristeza que lo embargaba.
— No tienes que decirme nada si no quieres, hyung.—aclaró al ver las intenciones del alfa de explicarle el por qué estaba así, no iba a presionarlo en un momento así.
— No, yo quiero contarte, necesito que alguien me escuche..
Sus ojos seguían brillosos por las lágrimas, y ella solo pudo dar un pequeño asentimiento dejando que el mayor hablase.
Ya en el sofá y mucho más tranquilo, se lo contó todo, como Soobin había cambiado su forma de ser con él, como se había alejado sin darle explicaciones, y como lo había encontrado besando a Yeonjun horas antes..
— Él dijo que yo nunca le di lo que necesitaba.—repitió las palabras dichas por el omega horas antes con un gesto de pura tristeza marcado en sus facciones— Y tal vez sea cierto, tal vez no soy un buen alfa, por eso me abandonó, porque no fui suficiente..
Antes de que siguiera hablando Talia tomo su rostro con una de sus manos haciendo que la mire, lo miró con calma, con amor, como llevaba haciéndolo desde la distancia los últimos años.
— No digas eso jamás, Hobi. —pidio con voz calmada dándole una pequeña sonrisa— Tú no fallaste, él lo hizo, eres un alfa increíble, inteligente, caballeroso, carismático, apuesto..
Para la alfa esa lista era interminable, tan enamorada de él que solo podía decir cosas buenas, y es que Jung Hoseok siempre fue tan perfecto e inalcanzable..
Él la miraba con algo de sorpresa al escuchar lo que decía, y porque sus ojos decían más que todos esos halagos que pronunciaba.
Ahora lo sabía.
Ahora entendía a la linda alfa que estaba siempre pegada a su costado.
— Eres lo que cualquier omega buscaría Hobi, no dejes que nadie apague tu sonrisa, tu luz debe de permanecer encendida siempre, eres un sol, nadie puede apagar la luz del sol. Y se que ahora debe de doler como nunca, porque tú si lo amabas con todo tu corazón, lo amas, y llevará tiempo dejarlo ir, pero algún día solo lo recordarás como un bonito y doloroso recuerdo.
Concluyó volviendo a sonreírle, sus mejillas sonrojadas al tener su completa atención. El alfa sonreía aún con lágrimas en sus ojos.
— ¿Cómo fui tan tonto todo este tiempo? Talia tú..—comenzó haciendo a la chica temblar en su lugar— Tú estás enamorada de mi..¿Cierto?
Su pregunta, tan indiscreta y sin filtro, dejó sin palabras a la alfa, quien solo se levantó dando la espalda y respirando profundo para intentar calmarse a si misma.
— ¿Q-Que cosas dices? Claro que n-no.
Negó una y otra vez dando un saltito al sentir una mano del mayor en su brazo haciendo que se voltee. Estaban frente a frente, y el alfa poco a poco se fue acercando a su rostro, sus respiraciones se mezclaban y Talia cerro sus ojos esperando el tan ansiado beso.
Pero este nunca llegó, y Hobi la miraba con una pequeña sonrisa cuando abrió sus ojos, una que decía claramente "No que no te gustaba" que hizo a la alfa apartar la mirada con nerviosismo.
— Está bien, tú ganas, ya no puedo ocultarlo de todos modos. No puedo dejar de mirarte un solo segundo, tu sonrisa, tu voz, todo de ti me encanta, y odio verte llorar por alguien que no te merece cuando yo jamás haría algo que te haga daño, porque te amo Hobi, y ya no tengo miedo de decirlo.
El alfa había quedado en una especie de trance al escuchar su declaración, tan conmovido que solo pudo acercarse a ella y abrazarla con fuerza, justo como la alfa había hecho antes con él.
Le dijo que lo amaba. Y nunca antes nadie le había dicho te amo con tanta sinceridad, con tanta pasión en sus ojos.
— Lía..—susurro el apodo por el que solía llamar a la chica, y al mirarla a los ojos solo sonrió negando con su cabeza un par de veces— Me vas a volver loco pequeña..—murmuro dejando un pequeño beso en la frente contraria, quedándose así un par de segundos más.
— No me estás rechazando, eso es bueno..— intentó bromear haciendo reír levemente al más alto, ella siempre sabía que decir en esos momentos.
— No te diré que no, tampoco que si.—ante esto ella lo miró con dudas— Necesito sanar, dejar atrás lo que viví con Soobin, y entonces sí, tendría algo contigo Lía.
Su confesión hizo sonreír a la alfa, quien solo volvió a abrazar al alfa besando su mejilla con cariño, feliz de tener una oportunidad de estar a su lado.
— Te esperaré todo el tiempo que necesites.
Su promesa se selló con un nuevo abrazo, uno lleno de esperanzas y un amor que iría creciendo con el paso del tiempo, tal vez hasta ser tan fuerte como el de una pareja destinada, porque a veces las casualidades son igual de hermosas que el mismo destino.
Por casualidad dos almas se encontraron, pero tal vez el destino si tuvo algo que ver en esta historia de amor.
— ¡Jungkook está en labor de parto! ¡El bebé ya viene!
Y a veces, esas casualidades vienen acompañadas de sonrisas, nuevos comienzos, y una hermosa familia, la familia Jeon- Kim, la que estaban destinados a ser.
Fin
Pensé mucho en hacer este extra, y al final si que lo hice, no quería dejar la historia de Talia inconclusa, espero les haya gustado, muchas gracias por leer lucecitas, los amo un mundo ★
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