Nunca podría haberlo imaginado, siquiera llegó en algún momento a mi mente, que podría perderlo, esa posibilidad llena de dolor. ¿Por qué ahora se ve tan real? Y duele, puedo decirles que duele como el mismísimo infierno ver cómo el amor de tu vida va perdiendo todo el color, la vida, entre tus brazos.

Terror.

Eso fue lo que sentí en ese momento, y grite tan fuerte, casi desgarrando mi garganta mientras me aferraba a su cuerpo inmóvil, incluso cuando hombres vestidos de blanco se acercaron, no quise soltarlo..

Tenía miedo de que si lo alejaban de mi, ya no volvería a verlo nunca.

Aún así no fui capaz de evitar que se lo llevaran, no pude soltarme de los brazos protectores de mi padre quien también llorando me decía que todo estaría bien.

Pero..¿Lo estaría? Mi pecho ardía como si allí hubiese un fuego intenso, mi lobo, ya no podía sentirlo, en ese instante parecía, como si yo también estuviese muriendo.

El enfermero se acercó a nosotros y tomo uno de los brazos de Taehyung, quise apartarlo, pero ya no tenía fuerzas ni para evitar que lo tocaran..

— Esperen, tiene pulso, este chico está vivo..

Sus palabras encendieron en mi un pequeño rayito de luz entre tanta oscuridad.

Los doctores corrían de un lado a otro dando órdenes a enfermeros y a los camilleros que traían el cuerpo de un joven alfa, por completo lleno de sangre mientras su herida era presionada para tratar de contener el sangrado

— Joven alfa de 17 años, herida de bala, sin orificio de salida, hemorragia intensa y posible daño interno.—informó con rapidez uno de los enfermeros, el doctor a cargo revisó los signos vitales de su paciente apretando sus labios y negando con notable preocupación.

— Está bradicárdico, hay que operar, quirófano cinco ¡Rápido vamos!

Ante la orden los camilleros empujaron la camilla una vez más, los familiares solo pudiendo llegar hasta las grandes puertas que los separaba de la unidad de cuidados intensivos, dónde en ese momento Taehyung, luchaba por su vida.

Ellos solo podían rezar entre lágrimas, pedir al cielo que lo salvaran.

— Por favor, no puedo, no sin él..

Jungkook sollozo con fuerza siendo abrazado por su madre quien lo acurrucó en su pecho, consolándolo mientras sus lágrimas también bajaban por  sus mejillas, era su niño, ella lo había criado como suyo, y le romperla el corazón perderlo de ese modo..

— Él es fuerte, tu alfa es fuerte y luchará por ti Jungkook.

— Ya no lo siento mamá, no puedo sentir a Taehyung..

El lazo se había roto

Esa era la razón por la que no podía sentirlo, el corazón de Taehyung se había detenido.

Mientras en el quirófano los médicos hacían hasta lo imposible por salvar al alfa.

La hemorragia había sido difícil de controlar, y eso era vital para poder sacar después la bala, la sangre dificultaba la visión y por más que lo intentaran no dejaba de salir.

— De dónde sale tanta sangre, succión.

— Tiene que ser alguna arteria doctor, pero no podremos hacer nada hasta sacar la bala.

El doctor asintió siguiendo con su trabajo, preocupado por el joven tendido en la camilla.

— La encontré, procederé a sacarla, dame las pinzas.

Tras tomar los utensilios con sumo cuidado tomo la bala del cuerpo del alfa sacándola con total delicadeza hasta dejarla en una pequeña fuentecita de metal.

— Ahora detengamos el sangrado..

El aparato que media los signos vitales comenzó a sonar estrepitosamente alertando a los médicos quienes lo más rápido que pudieron intentaron contener el sangrado que había hecho que el paciente entrara en un shock debido a la gran perdida de sangre..

Por un momento pensaron que ya no lo lograrían, sacaban gasas y gasas llenas de sangre sin tener resultados, no fue hasta minutos después que los signos se estabilizaron.

Casi dos horas más pasaron para que salieran del quirófano, y exactamente tres horas cuando fueron a avisar a los familiares.

En cuanto cruzaron la puerta todos corrieron a su encuentro. Jungkook temblaba como una hoja y no podía contener sus lágrimas.

— Doctor..

— Fue una cirugía compleja, hubo complicaciones y daño en tejidos en la zona del disparo..

— Solo dígame qué está bien.—exigio el omega mirándolo con ojos esperanzados, el no quería tecnicismos, solo ansiaba saber que su alfa estaba a salvo— Por favor..

El doctor dió un suspiro asintiendo con una pequeña sonrisa, compadeciendose de esa pobre alma.

— Él está fuera de peligro.

Con esas palabras el alma volvió al cuerpo de todos los presentes, volvieron a llorar, esta vez por sentirse aliviados, agradecidos..

— ¿Puedo verlo? Soy su omega, por favor necesito verlo..— suplicó al doctor con su carita llena de lágrimas, este dudo un poco pero acabo asintiendo

— Solo unos minutos, el seguirá inconsciente unas horas más.

El omega no hizo más que asentir y dar las gracias por dejarlo ver a su compañero, todos querían verlo, sus padres, su hermano, pero sabían que era Jungkook quien debía de estar con el en ese momento.

Sus pasos hacia la habitación de Taehyung fueron lentos pero firmes, tenía miedo de lo que vería al entrar, temía ver a su alfa con heridas y sangre en su cuerpo, pero al abrir la puerta la imagen que tuvo fue solo de una total calma.

Suspiró de forma temblorosa y se acercó a tomar su mano con delicadeza, dejando un pequeño beso en esta y dejando ahí algunos rastros de lágrimas.

— Tenía miedo alfa, creí, por un momento pensé que te perdía para siempre..

El solo recordarlo, solo volver a ese momento, lo hacia sentir una vez más toda esa desesperación que sintió al verlo tirado en el suelo cubierto de sangre.

— Tienes que recuperarte pronto, y restaurar nuestro lazo, se rompió pero..—hizo una pausa para secar sus lágrimas con torpeza— pero puedes volver a marcarme, y esta vez nadie podrá separarnos, porque eres mi alfa, y te amo, te amo como no tienes idea Taehyung..

Un sollozo más salió de sus labios, sus lágrimas cayendo una tras otra sobre las pulcras sábanas blancas, mismas lágrimas que la mano que antes sostenía se encargó de limpiar..

Jungkook levantó la mirada impresionado, rompiendo en llanto cuando volvió a ver esos bonitos ojos miel brillando junto a una débil sonrisa.

— También te amo, mi omega.— logró decir con voz suave quejándose un poco al intentar reincorporarse, siendo detenido al instante por el omega quien hizo que volviera a recostarse— ¿Qué fue lo que pasó?

— Te d-dispararon..—intento explicar quedándose a medias cuando su voz se entrecortó, solo calmandose al abrazar, con sumo cuidado a Taehyung, sintiendo su aroma cerca una vez más— Pero estás bien, estás a-aqui, co-conmigo..

Las manos del alfa fueron a la espalda de su omega intentando relajarlo un poco y acercando su nariz a sus cabellos para poder calmarse a si mismo.

— Estoy aquí mi pequeño, perdón, no te dejare nunca mi amor..— esa si que era una promesa, una de jamás volver a separarse

— ¿Y volverás a marcarme?

— Cuentas veces quieras, mi lindo chico de los mensajes, mi omega, mi Jungkook.

— Te amo Kim Taehyung..

— Te amo, futuro Kim Jungkook.

Ambos rieron por las palabras del alfa, y este tuvo que quejarse por el dolor al hacerlo preocupando en el proceso a Jungkook quien no dudo en llamar al doctor para que revise a su alfa.

Pero todo estaba bien. Y a partir de ese momento, todo lo estaría.

FIN

¡Mis lucecitas! ¿En verdad pensaron que mataría a mi Taehyungie bomnito? Nonono solo tarde en subir el epílogo porque estaba ocupada con las pruebas de ingreso a la universidad ¡Oficialmente soy parte de la universidad de las artes en canto!

Quiero agradecerles por apoyarme tanto todo este tiempo, por seguirme leyendo a pesar de que tardo un mundo en actualizar.

Publicaré dos extras en estos días. Los amo.