El resto de la manada había empezado a retroceder sin perder de vista a los Cullen. Jacob remoloneó a nuestro lado mientras observaba cómo se iban sus compañeros, hasta que los perdimos de vista en las profundidades del bosque. Sólo dos de ellos se rezagaron junto a los árboles, mirando a Jacob. Adoptaron una postura que irradiaba ansiedad.

Edward se volvió hacia Jacob y le habló. -Todavía no he averiguado todos los detalles -respondió a la pregunta que el lobo le había formulado en su mente.

Jacob refunfuñó con resentimiento.

-Es más complicado que todo eso -contestó Edward-. No te preocupes, me encargaré de que esté a salvo.

-¿De qué estáis hablando? -exigo Bella saber, para todos estaba claro que la humana se sentía celosa de la, para ella, desconocida pantera.

-Sólo estamos discutiendo sobre estrategias.

Jacob hizo oscilar su cabeza para mirarnos a Edward y a mí antes de saltar de repente en dirección al bosque. Mientras corría, veloz como una flecha, me percaté del trozo de tela negra que llevaba en la pata trasera.

-¿Por qué se va? -le pregunto, otra vez, molesta.

-Va a volver -repuso Edward, resignado-. Desea poder hablar por sí mismo.

Observé la linde del bosque por la que había desaparecido el lobo.

Jacob acudió al trote, pero esta vez no a cuatro patas, sino a dos piernas. Iba con el pecho desnudo y llevaba la melena enmarañada y alborotada. No vestía más atuendo que los pantalones cortos de color negro. Corría sobre el suelo helado con los pies descalzos y ahora acudía solo, aunque sospeché que sus amigos se mantenían ocultos entre los árboles.

Los Cullen se habían situado en corrillo y hablaban en cuchicheos entre ellos. Aunque rehuyó a los vampiros, no tardó mucho en cruzar el campo.

-Vale, chupasangres -dijo Jacob cuando se plantó a un metro escaso de nosotros;-. ¿Por qué es tan complicado?

-He de sopesar todas las posibilidades -replicó Edward, sin inmutarse-. ¿Qué ocurre si te atrapan?

Jacob resopló ante esa idea.

-Vale, entonces, ¿por qué no la dejamos a cubierto? De todos modos, Collin y Brady van a quedarse en retaguardia; estará a salvo con ellos.

-¿Por que es tan importante que esté a salvo?

La voz de Frida desconcertó y encantó a Jacob, que se podía decir que el felino le comió la lengua, literal.
Solté una pequeña risa por mis pensamientos.

Jazz me miro con curiosidad.

- Le comió el felino la lengua.

En ese momento nadie habló, así que mi voz la oyeron todos.

Jacob se sonrojó, Bella se molestó más, si eso era posible, Frida tenía una sonrisa traviesa en el rostro mientras miraba al lobo y el retro río por lo que dije.

-No puedes quedarse en Forks -le explicó Edward con voz apaciguadora a Frida ya que él lobo seguía encantado -. Conocen su paradero. ¿Qué ocurriría si alguno llegara a escabullirse?

-Pues muere es muy simple, es humana, igualmente va a morir.

Edward la miro mal y Bella miro mal a Jacob, por no defenderla.

-¿Charlie? -dijocasi sin aliento.

-Estará con Billy -le aseguró Jacob después de salir de su ensoñación -. Si mi padre ha de cometer un asesinato para conseguir que vaya a la reserva, lo hará. Probablemente, no tendrá que llegar a eso. Será el sábado, ¿no? Hay partido.

-¿Este sábado? -pregunto. Miro a Edward y le dedico un mohín-. ¡Mierda! Acabas de perderte tu regalo de graduación.

Y ahí me perdí por culpa del sueño y los brazos de Jazz.

Antes de caer rendída en sus brazos le susurré- Te amo Jazzy.

Me desperté por culpa de una mano que acariciaba mi cara.
Abrí lentamente los ojos para ver el inconfundible color dorado de los ojos de mi alma gemela.

Le sonreí para luego a traerlo a mí en la cama y acurrucarme encima suyo.

- En media hora nos encontraremos con los lobos.

-Pero estoy cansadaaaaa.

Mi alargamiento de palabras lo divirtió.

-Te vas a vestir y te voy a llevar asta el prado, tus amigos y hermana ya se fueron.

-Te diría de hacer un carera pero tengo mucha pereza.

-Ya lo sé linda, vamos vístete, tienes galletas y leche con chocolate en la cocina.

Cuando oí la palabra chocolate me levante rápidamente de la cama para correr hacia la cocina.
Me iba a caer si no fuera porque Jasper me agarro a tiempo.

- Jazzy- dije con la boca llena.

-Traga y luego habla.

-¿Que le paso al lobo rojizo cuando vio a Frida?

-Se imprimió cariño.

Cuando oí el apodo que me puso me sonroje.

-Me gusta que me digas apodos lindos Jazzy.

-Eres la única que aceptó que me diga así. Además a mi me gustas tu.

Cuando las últimas sílabas salieron de sus labios me quedé paralizada.

-¿E-en serio?- el asintió con una sonrisa por el nerviosismo que causó en mi- Eres mi alma gemela Jazz.

Lo último lo sorprendió.

-Y tú eres mi compañera, Nixie.

Estoy inspirada, hadas mías.

Ahora escribiré los siguientes capítulos.

Pregunta preguntadora.
De quien queréis que haga el próximo fanfic.

Izzy

Lucifer

Frida

Igualmente haré las tres, pero cual les gustaría leer primero.

Y luego queréis otro fanfic?
Decidme en los comentarios y no me deis seen

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