Cuando todos estaban en el tren y se despidieron de sus guardias, Fred y George se marcharon rápidamente para "hacer algunos negocios" con Lee Jordan y Ron y Hermione fueron a recibir sus instrucciones de prefecto para que dejaran a Faith, Harry y Ginny.

—Vamos, si nos movemos, podremos guardarlos, —les dijo Ginny y los dos rápidamente la siguieron a través del tren para encontrar un compartimiento vacío, pero todo ya estaba lleno. Se encontraron con Neville, también buscando un asiento, al final.

—Hola, Harry, hola, Faith, hola, Ginny,— estaba jadeando. —Todo está lleno ... no puedo encontrar un compartimiento.

—¿De qué estás hablando? —Ginny miró hacia el último compartimento y sonrió. —Hay espacio en este, solo esta Lunática Lovegood aquí...— Harry y Faith no sabían quién era, pero aparentemente Neville sí y no se veía muy cómodo. —No seas tonto, —dijo Ginny cuando Neville murmuró protestas "Está bien", lo tranquilizó y luego abrió la puerta del compartimiento. —Hola, Luna, ¿está bien si tomamos estos asientos? —Preguntó Ginny mientras metía su baúl con ella. Una chica con cabello rubio muy largo levantó la vista de la revista que estaba leyendo al revés. Tenía la varita metida detrás de la oreja y llevaba un collar de corchos de cerveza de mantequilla. Ella asintió.

—Gracias,— los cuatro pusieron sus baúles en el portaequipajes y se sentaron. —¿Tuviste un buen verano, Luna? —Preguntó Ginny cortésmente. Faith estaba planeando leer el libro sobre la historia de los metamorfomagos que recibió de Lupin, sin hablar, pero ya sospechaba que no iba a tener la oportunidad.

—Sí, —respondió Luna mientras miraba tanto a Harry como a Faith. —Sí, fue bastante agradable, ya sabes. Eres Harry Potter y eres Diggory.

—Sé quien soy.

—Correcto, —Neville se rio entre dientes ante sus respuestas, así que ella volvió su atención hacia él ahora.

—Y no sé quién eres.

—No soy nadie, —dijo rápidamente Neville.

—No, no digas eso. —Ginny desestimó su comentario. —Neville Longbottom - Luna Lovegood. Luna está en mi año, pero en Ravenclaw.

—Una inteligencia sin límites es el mayor tesoro de los hombres, —dijo Luna con una voz soñadora antes de esconderse detrás de su revista nuevamente. Harry y Faith se miraron el uno al otro con una mirada perpleja, con las cejas levantadas. Debe ser algo que le enseñen a Ravenclaws.

Faith abrió su libro y comenzó a leer la introducción, pero Neville la distrajo rápidamente de nuevo. Faith se dio cuenta de lo mal que se había concentrado desde el incidente. Esperaba que no fuera un problema este año con respecto a sus calificaciones.

—¿Adivina qué me regalaron para mi cumpleaños? —Neville preguntó con una amplia sonrisa.

—¿Otra recordadora? —Harry adivinó. La abuela de Neville le dio uno de esos en su primer año, pero nunca lo volvieron a ver después.

—No, no me vendría mal una, sin embargo, perdí el viejo hace mucho tiempo ... no, mira esto,— Neville se preguntó a dónde fue por un momento antes de meter la mano en su mochila y sacar un pequeño cactus gris. de eso. Lo extraño fue que el cactus no tenía picos, pero hierve. —Mimbulus Mimbletonia—, dijo con una sonrisa de orgullo. Faith lo miró con el ceño fruncido. Parecía un corazón de cactus gris palpitante. —Es muy, muy raro, —estaba sonriendo Neville ahora.— Ni siquiera sé si hay uno en el invernadero de Hogwarts. No puedo esperar para mostrárselo a la profesora Sprout. Mi tío abuelo Angie me lo compró en Asiria. Voy a ver si puedo criar de eso.

Faith sabía que a Neville le gustaba la Herbología, pero hoy no tuvo que tener paciencia para sentirse impresionada. De alguna manera, el estado de ánimo de Faith había decaído, no por la cosa de cactus de Neville. Ella realmente no sabía por qué. Quizás una corazonada. Tal vez debido a los extraños cambios de humor que trae el duelo. Pero Faith pensó que tenía eso bajo control. Su apariencia se veía mucho menos gris que antes. Algunos ni siquiera vieron la diferencia.

—¿Hace ... eh ... algo? —Preguntó Harry.

—¡Un montón de cosas! —Neville dijo emocionado. —Tiene un mecanismo defensivo increíble. Toma, sostén a Trevor por mí ... —Neville dejó el sapo en el regazo de Harry y metió la mano en su mochila de nuevo. Esta vez por una pluma. Luna Lovegood bajó su revista para poder echarle un vistazo también.

Neville se llevó la cosa a la cara y pinchó la planta con su pluma. Gran error. Un líquido viscoso de color verde oscuro salía a chorros de cada forúnculo en el diminuto cuerpo del cactus. Era espeso y pesado y apestaba. Cubría casi cada centímetro del compartimento, incluidos los cinco que había allí. El extraño líquido cubrió sus rostros. Faith escupió rápidamente en el suelo algo que le vino a la boca.

—Wow ... —susurró.

—L - lo siento, —se disculpó Neville cuando los miró. —No lo había intentado antes ... no me di cuenta de que haría esto ... bastante ... no te preocupes, sin embargo, la savia no es venenosa.

—Eso espero, —murmuró Faith mientras se limpiaba un poco los párpados.

De repente, la puerta de su compartimiento se abrió y allí estaba Cho Chang; el buscador de Ravenclaw de sexto año y la última novia del hermano de Faith.

—Oh ... hola, Harry, —miró fijamente el lío en el que estaban. Sonaba bastante nerviosa. —Um ... ¿mal momento?

—Para nada,— dijo Faith sarcásticamente mientras hacía todo lo posible para quitarse la savia apestosa del cabello y arrojarla al suelo. Esto solo empeoró aún más su estado de ánimo. Harry se limpió las gafas de la savia y miró a Cho, luego a Faith, pero rápidamente de vuelta a Cho.

—Oh ... hola, —Harry inmediatamente se quedó fuera de sí. Él miró fijamente a la chica sin comprender, Faith puso los ojos en blanco. Nada podría ayudar a esos adolescentes.

—Um, —Cho se quedó sin palabras por la condición del compartimiento y sus residentes estaban adentro. —Bueno, solo pensé en decir hola ... adiós entonces, —Con un sonrojo, se fue de nuevo y Harry inmediatamente. se echó hacia atrás y gimió. Parecía que Harry estaba enamorado de ella. Faith ya lo sabía, lo adivinó, el año pasado después del Baile de Navidad.

—No importa,— dijo Ginny. —Mira, podemos deshacernos de esto fácilmente, sacó su varita.— Fregotego —La savia desapareció en el aire.

—Lo siento, —Neville se disculpó en voz baja de nuevo y rápidamente guardó el Mimbulus Mimbletonia, de vuelta en su mochila junto con su pluma. En ese momento llegó el carrito de comida.

—¿Algo del carrito? —Preguntó la señora con una voz amable. Los cuatro compañeros de Faith tienen algo. Faith no lo hizo.

—¿Quieres algo, Faith? —Harry preguntó cuando recibió su pastilla de calabaza de la dama. Faith negó con la cabeza.

—No, estoy bien,— dijo mientras volvía a abrir su libro.

—Pagaré, como un regalo de cumpleaños, —insistió Harry con una sonrisa, saludando con su pastilla de calabaza para tentarla.

—Ya me has dado un regalo y muy caro, ya no tienes que comprarme nada,— insistió Faith también.

—Pero eso no fue en tu cumpleaños, así que no cuenta, —Harry se rio entre dientes cuando Faith puso los ojos en blanco con una sonrisa.

—Bien, una tarta de melaza,— le dijo.

—Una tarta de melaza más y cinco ranas de chocolate, por favor.

—¡Harry! —Rápidamente pagó y arrojó la comida sobre el regazo de Faith. Ella lo fulminó con la mirada, pero no pudo evitar sonreír, él solo le dio un mordisco a su pastel de melaza con una sonrisa.

—Lo que sea, es tu dinero, —murmuró Faith y comenzó a comer también.

Ron y Hermione regresaron una hora después cuando ya habían terminado sus bocadillos, intercambiaron las Tarjetas de Ranas de Chocolate y Faith ya había leído tres capítulos. Resulta que los primeros cambia formas, incluidos los metamorfomagos, fueron quemados porque los muggles pensaban que eran brujas, lo que técnicamente era cierto. Ron y Hermione les contaron todo sobre los prefectos. Malfoy era el prefecto de Slytherin (¿Quién pensó que era una buena idea?), Con Pansy Parkinson. Dijeron que tenían que patrullar los pasillos muy a menudo. A Ron le encantó.

—Y podemos dar castigos si la gente se porta mal, —dijo Ron emocionado. —¡No puedo esperar para castigar a Crabbe o Goyle por algo!

—¡Se supone que no debes abusar de tu posición, Ron! —Protestó Hermione.

—Sí, claro, como si Malfoy no abusara de él en absoluto, —respondió Ron sarcásticamente.

—¿Entonces vas a descender a su nivel?

—No, sólo voy a asegurarme de castigar a sus compañeros antes de que él lo haga—Faith se rio entre dientes.

—¡Por el amor de Dios, Ron!

—Haz que hagan líneas, eso los matará, —le dijo Faith a Ron, quien sonrió. Cambió su expresión a una concentración de dolor e imitó la escritura en el aire.

—Yo ... no ... debo ... lucir ... como ... el trasero de un ... mandril ... —El compartimiento rugió de risa, todos, incluso Hermione, encontrándolo muy divertido, pero Luna se rio más fuerte. Se rio con tanta fuerza que tiró la revista al suelo y se golpeó los muslos.

—¡Eso fue divertido!

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El viaje a Hogwarts continuó. Faith leyó algunos capítulos más, Harry leyó la revista de Luna y Ron se estaba comiendo las ranas de chocolate que sobraban. Hasta que Malfoy abrió la puerta del compartimiento, acompañado por Crabbe y Goyle. Ellos les sonrieron. Faith ya odiaba a dónde iba esto.

—¿Qué? —Harry dijo bruscamente, casi agresivo, pero quién lo culparía por eso.

—Modales, Potter, o tendré que darte una detención, —respondió Malfoy, levantando la barbilla. —Verás, yo, a diferencia de ti, tengo el poder para repartir castigos.

—Sí, pero tú, a diferencia de mí, eres un idiota, así que sal y déjanos en paz, —respondió Harry. Faith sonrió ante eso, sus ojos todavía estaban enfocados en su libro.

—Dime, ¿Cómo se siente, Potter, haber perdido...—Faith sintió los ojos de Malfoy sobre ella cuando dijo 'perdido'. Ella lo miró directamente a los ojos mientras él hacía una pausa, esperando su reacción. ¿Se estaba burlando de la muerte de su hermano mientras se burlaba de Harry?—... contra Weasley?

—Cállate, Malfoy, —dijo Hermione.

—Parece que he tocado un nervio,— sonrió Malfoy. —Bueno, ten cuidado, Potter, porque seguiré tus pasos en caso de que te salgas de la línea, —Faith miró a Harry cuando Malfoy dijo esa palabra.

—¡Sal! —Hermione gritó, poniéndose de pie. Mientras se reían, los tres Slytherin se fueron. Hermione compartió la mirada de alarma de Harry y Faith. seguir . Cuando Sirius se unió a ellos en la Plataforma Nueve y Tres Cuartos, pareció divertido, pero ¿y si el Sr. Malfoy veía al gran perro negro y se lo contaba a su hijo?

El resto del viaje fue bastante tranquilo. Todos se ocupaban de sus propios asuntos. La primera en decir algo de nuevo fue Hermione, notando que estaban casi en Hogwarts y deberían ponerse sus túnicas. Justo cuando terminaron, el tren comenzó a reducir la velocidad y escucharon a la gente salir de sus compartimentos para bajarse del tren. Ron y Hermione se fueron para supervisar y confiar en los demás con sus mascotas. Luna se ofreció a llevar a Pigwidgon y Ginny se llevó a Crookshanks. Salieron del tren a la plataforma y trataron de salir de la masa de estudiantes.

Faith no escuchó la familia frase "los de primer año..." de Hagrid, en cambio, escuchó una voz femenina aguda. Faith se puso de puntillas y vio la profesora  Grubbly-Plank, el sustituto de Cuidado de criaturas mágicas. Faith miró a su alrededor y vio que había perdido a Harry, pero afortunadamente lo escuchó preguntarle a Ginny, en voz bastante alta, dónde estaba Hagrid. Los siguió a través de la gran multitud que salió de la estación de Hogsmeade hacia los carruajes. Tan pronto como los tres estuvieron fuera de la multitud, Faith se dio la vuelta y buscó a Ron y Hermione, ya odiando que fueran prefectos.

Después de un rato, vio que salían de la multitud.

—¿Dónde está Pig? —Preguntó Ron.

—Luna lo tiene—, le dijo Faith mientras se giraba para entrar en uno de los carruajes, pero dejó caer su mochila cuando vio que los carruajes ya no eran tirados por el aire, como los años anteriores. Ahora, unas criaturas grandes, negras, parecidas a caballos, estaban de pie entre los ejes del carruaje. No parecían caballos normales o unicornios para el caso. Sus cabezas parecían de dragón y no tenían nada de carne. Su piel se pegaba a sus huesos como un ajustado traje de látex.

—Entremos... ¿Qué estabas diciendo, Harry? —Faith escuchó a Ron decir detrás de ella mientras todos entraban. Faith no se dio cuenta de que Luna ya había llegado.

—Estaba diciendo... Faith, ¿no vas a entrar? —Escuchó a Harry llamarla. Faith rápidamente tomó sus maletas y se dio la vuelta.

—Sí, —gritó Faith y caminó hacia ellos, esperando que subieran al carruaje.

—Estaba diciendo, ¿Qué son esas cosas de caballos? —Preguntó Harry mientras señalaba las cosas que Faith estaba mirando antes.

—¿Qué cosas de caballos? —Preguntó Ron desconcertado.

—¡Los caballos tirando del carruaje!, —Exclamó Harry con impaciencia.

—¿De qué estás hablando?

—Estoy hablando de ... ¡mira! —Harry había puesto a Ron justo frente al más cercano.

—¿Qué se supone que debo estar mirando? —Preguntó Ron.

Faith frunció el ceño. ¿Ron no vio esas cosas? No eran precisamente difíciles de pasar por alto.

—¡En el...allí, entre los ejes! ¡Dirigido al carruaje! Está justo al frente...— Estaba claro que Ron no veía de lo que estaba hablando y Harry se dio cuenta de eso también. —¿No puedes ... no puedes verlos?

—¿Ver qué?

—¿No ves lo que está tirando de los carruajes?

—Puedo verlos —comentó Faith, caminando lentamente hacia los dos niños, sin apartar los ojos de las criaturas parecidas a la muerte.

—¡Ves! —Harry le dijo a Ron.

—¿Ustedes dos se sienten bien? —Preguntó Ron.

—Yo ... sí ...

—¿Entramos entonces? —Preguntó Ron con incertidumbre, su mirada yendo de Harry a Faith y viceversa.

—Sí, —suspiró Harry y caminaron de regreso a la entrada donde Luna todavía estaba.

—Está bien, no se están volviendo locos ni nada. Yo también puedo verlos, —le dijo Luna a Harry y Faith.

—¿Puedes? —Preguntó Faith.

—Oh, sí, he podido verlos desde mi primer día aquí. Siempre han tirado de los carruajes.

—No se preocupen, están tan cuerdos como yo .

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Amo este capítulo. Una gran combinación de la descaro, la dulzura y la torpeza de Harry, la ternura de Neville y Luna, Ron es gracioso, Draco es grosero y Faith lidia con todo. ¡Espero que les haya gustado tanto como a mí!

—nota traducida.

MARATÓN: 1/4