A las seis en punto, Faith y Harry se dirigieron a las mazmorras, a la oficina de Snape. Cada paso que se acercaba hacía que su estómago se retorciera. La oficina de Snape estaba llena de frascos de partes viscosas y trozos de animales y plantas, una de las muchas razones por las que a Faith no le gustaban las pociones, sin importar quién las enseñara. En el medio de la habitación, había una palangana de piedra, cubierta de runas y símbolos grabados. Faith no sabía qué era, pero Harry lo reconoció de inmediato; era el Pensadero de Dumbledore. Lo que estaba haciendo allí era un misterio.

—Cierra la puerta después de entrar, Potter.—la voz de Snape sonó desde las sombras, haciendo que los dos estudiantes saltaran. Harry hizo lo que le dijo. Snape señaló las dos sillas frente a su escritorio para que se sentaran mientras él mismo se sentaba en su silla de oficina.

—Bueno, ya saben por qué están aquí, —dijo Snape lentamente, acentuando cada palabra. Su forma de hablar realmente molestó a Faith, no tenía paciencia. —El Director me ha pedido que les enseñe Oclumancia. Solo puedo esperar que ustedes dos demuestren ser más expertos en eso que en Pociones.

—Bien—murmuró Faith, apretando la mandíbula y haciendo todo lo posible por no perder los estribos.

—Esta puede no ser una clase ordinaria, Diggory—los ojos de Snape se entrecerraron, —pero sigo siendo tu maestro y por lo tanto me llamarás 'señor' o 'profesor' en todo momento.

—Sí ... señor—dijo Faith con gran esfuerzo.

—Ahora, Oclumancia. Como les dije en la cocina de tu querido padrino y casero, esta rama de la magia sella la mente contra la intrusión e influencia mágicas.

—¿Y por qué el profesor Dumbledore cree que lo necesitamos, señor? —Dijo Harry, mirando directamente a los ojos de Snape.

—Hasta tú deberías haberlo deducido, Potter. El Señor Tenebroso es sumamente hábil enLegeremancia...

—¿Qué es eso? ¿Señor?

—Es la capacidad de extraer sentimientos y recuerdos de la mente de otra persona.

—¿Puede leer la mente? —Faith preguntó con los ojos muy abiertos.

—No tienes sutileza, Diggory, —se burló Snape. —No entiendes las sutiles distinciones. Es una de las deficiencias que te convierte en un fabricante de pociones tan lamentable.

Faith vio a Harry abrir la boca para protestar, pero rápidamente le pellizcó la mano para callarlo. Solo lo iba a meter en problemas. Pero incluso Faith sabía que si Snape iba a seguir así, ella tampoco podría callarse.

—Solo los muggles hablan de 'lectura de mentes'. La mente no es un libro, para abrirla a voluntad y examinarla en el tiempo libre. Los pensamientos no están grabados en el interior de los cráneos, para ser examinados por cualquier invasor. La mente es un complejo y una cosa de muchas capas, Diggory, o al menos, la mayoría de las mentes lo son.

Faith pellizcó a Harry de nuevo.

—Sin embargo, es cierto que aquellos que dominan el arte de la Legeremancia pueden,bajo determinadas condiciones, hurgar en la mente de sus víctimas e interpretar de forma correcta sushallazgos. El Señor Tenebroso, por ejemplo, casi siempre sabe cuándo alguien le está mintiendo. Sólo losque dominan la Oclumancia saben bloquear los sentimientos y los recuerdos que delatarían su mentira, yde ese modo pueden decir falsedades en su presencia sin que él las detecte.

Lo que sea que Snape acaba de explicar, sonó exactamente como lectura mental para Faith y Harry.

—¿Para que pudiera saber lo que estamos pensando ahora mismo? ¿Señor? —Preguntó Harry, olvidándose repetidamente de llamar a Snape 'señor'.

—El Señor Tenebroso está a una distancia considerable y las paredes y terrenos de Hogwarts están custodiados por muchos hechizos y encantamientos antiguos para garantizar la seguridad física y mental de quienes habitan dentro de ellos—dijo Snape. —El tiempo y el espacio importan en la magia, Potter. El contacto visual es a menudo esencial para la Legeremancia.

—Bueno, entonces, ¿por qué tenemos que aprender Oclumancia? ¿Y por qué tuve la opción de no hacerlo? —Preguntó Faith.

—Porque las reglas habituales no parecen aplicarse al Sr. Potter. La maldición que falló en matarlo parece haber forjado algún tipo de conexión entre él y el Señor Tenebroso. La evidencia sugiere que a veces, cuando tu mente está más relajada y vulnerable... cuando estás dormido, por ejemplo... él está compartiendo los pensamientos y emociones del Señor Oscuro. El Director cree que no es aconsejable que esto continúe, —le habló de Harry a Faith como si no estuviera a su lado. —En cuanto a usted, señorita Diggory, no tiene esta conexión con el Señor Oscuro, sin embargo, compartió la visión con el Sr. Potter. El Director piensa que cerrar la mente de Potter al Señor Oscuro automáticamente cerrará la suya.

—Espere, ¿entonces veo lo que Harry ve y Harry ve lo que Voldemort ve...?

—¡No digas su nombre! —Siseó Snape. —No conozco las sospechas del Director sobre tu situación, solo me dijeron que enseñara Oclumancia.

—¿Pero por qué el profesor Dumbledore quiere detenerlo? —Harry preguntó ahora. —No me gusta mucho, pero ha sido útil, ¿no? Quiero decir ... vimos esa serpiente atacar al Sr. Weasley y si no lo hubiéramos hecho, el profesor Dumbledore no habría podido salvarlo, ¿lo haría? ¿Señor?

Snape hizo una pausa por un momento como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus próximas palabras.

—Por lo visto, el Señor Tenebroso no se ha percatado de la conexión que hay entre tú y él hasta hace muy poco. Hasta ahora parece que has estado experimentando sus emociones y compartiendo sus pensamientos sin que él se enterara. Sin embargo, la visión que tuviste poco antes de Navidad...

—¿La de la serpiente y el señor Weasley?

—No me interrumpas, Potter —dijo Snape con una voz amenazadora—. Como te iba diciendo, lavisión que tuviste poco antes de Navidad representó una incursión tan poderosa en los pensamientos delSeñor Tenebroso...

—¡Vimos dentro de la cabeza de la serpiente, no la suya!

—¿No acabo de decirte que no me interrumpas, Potter?

A Harry y Faith ya no les importaba si enojaban a Snape. Querían obtener respuestas a todas sus preguntas, ya que Dumbledore no les estaba hablando directamente, siempre enviaba a otros.

—¿Cómo es que vimos a través de los ojos de la serpiente si lo que está compartiendo son los pensamientos de Voldemort? —Preguntó Faith.

—¡No pronuncies el nombre del Señor Tenebroso! — Snape ladró.

Harry quería gritarle a Snape por haberle gritado a Faith, pero pensó que tal vez no fuera la mejor idea.

—El profesor Dumbledore pronuncia su nombre —, dijo Harry, para justificar las acciones de Faith.

—Dumbledore es un mago extraordinariamente poderoso —murmuró Snape—. El hecho de que él sesienta lo bastante seguro para utilizar ese nombre no quiere decir que los demás... —Snape se frotó el antebrazo donde sabían que su Marca Tenebrosa se escondía debajo de la manga.

—Sólo quería saber...comenzó Harry de nuevo, sin importarle lo que Snape acababa de decir,—porque...

—Por lo visto, visitaste la mente de la serpiente porque allí era donde estaba el Señor Tenebroso enese momento concreto —gruñó Snape—. Él estaba poseyendo a la serpiente entonces, y por eso túsoñaste que también estabas dentro de ella.

—¿Y Vol..., él se dio cuenta de que estabamos allí?

—Parece que sí

—¿Cómo lo saben? —Preguntó Harry. —. ¿Es eso algo que ha deducido el profesorDumbledore o...?

—Te dije que me llamaras 'señor', —Snape ya no lo quería.

—Sí, señor —dijo Harry, impaciente—, pero ¿ustedes cómo saben...?

—Es suficiente con que sepamos—dijo Snape. —El punto importante es que el Señor Tenebroso ahora es consciente de que tú y una segunda persona están obteniendo acceso a sus pensamientos y sentimientos, aunque él no sabe que la segunda persona es la señorita Diggory, aquí. También ha deducido que el es probable que el proceso funcione a la inversa; es decir, se ha dado cuenta de que, a cambio, podría acceder a sus pensamientos y sentimientos...

—¿Y podría intentar obligarnos a hacer cosas?—Preguntó Harry. —¿Señor? —Rápidamente agregó la última parte.

—Podría, aunque la señorita Diggory no tendrá que preocuparse tanto por eso.

Por supuesto, Faith estaba preocupada por eso. Que Voldemort posea a sus mejores amigas no es algo de lo que ella pueda simplemente encogerse de hombros.

—Lo que nos lleva de vuelta a Oclumancia— Snape sacó su varita de su bolsillo, llevó la punta a un lado de su cabeza y cuando la retiró, Faith vio una sustancia plateada brillante en la punta que se estiró cuando Snape sacó su varita más. lejos hasta que se rompió. Lo dejó caer en la palangana que tenía delante y lo repitió dos veces. Luego levantó la palangana y la puso en un armario sin dar explicaciones.

—Levántate y saca tu varita, Potter. Empezaremos contigo— Harry se puso de pie. —Puedes usar tu varita para intentar desarmarte o defenderte de cualquier otra forma que puedas imaginar— dijo Snape.

—¿Y que va a hacer? —Faith le preguntó a Snape, sintiéndose nerviosa por Harry.

—Voy a intentar entrar en la mente del Sr. Potter—contestó con voz queda—. Vamos a ver si resiste. Me handicho que ya ha demostrado tener aptitudes para resistir la maldición imperius. Comprobarás que paraesto se necesitan poderes semejantes... Prepárate. ¡Legeremens!

Snape había apuntado a Harry con su varita, pero Faith también sintió que la oficina se agolpaba bajo sus pies. Faith vio imagen tras imagen recorriendo su mente, pero no reconoció a ninguna de ellas.

Faith vio a un niño bastante grande montar en una bicicleta roja ... el pequeño Harry siendo perseguido por un bulldog, todo el camino hasta un árbol mientras una familia se reía de él ... Harry estaba debajo del Sombrero Seleccionador cuando le dijo que lo haría tienen un gran potencial en Slytherin ... entonces, Hermione acostada en la enfermería, con la cara cubierta de pelo... miles de Dementores acercándose a Harry en su tercer año ... Cho Chang acercándose más bajo el muérdago, y de repente estaba Faith lanzando sus brazos alrededor de su cuello y besándolo directamente en los labios ...

«No — Faith escuchó la voz de Harry decir en su cabeza. —, eso no lovas a ver, no lo vas a ver, es privado...»

Faith finalmente pudo deshacerse del hechizo que Snape tenía sobre Harry y usó su varita para dañar a Snape de cualquier manera que lo detuviera. No podía recordar ningún hechizo, pero de repente, el cansancio en su cabeza se detuvo y vio a Harry en el suelo junto a ella. Su rodilla había chocado dolorosamente con el escritorio. Por suerte para Faith, se había quedado sentada.

Snape se estaba frotando una mancha en la mano.

—¿Pensabas hacerme un maleficio punzante? —Snape le preguntó a Faith con frialdad. Faith negó con la cabeza. —Al menos te liberaste. No puedo decir lo mismo de ti, Potter. Me dejaste llegar demasiado lejos. Perdiste el control.

—¿Ha visto todo lo que he visto yo? —Harry preguntó con las mejillas sonrojadas, pensando en el beso de Faith.

Faith usó sus habilidades para disimular su rubor. Ni siquiera había pensado en ese beso, demasiado absorta en la felicidad de poder volver a hablar con su hermano.

—Destellos— dijo Snape mientras sus labios se curvaban en una leve sonrisa. —¿A quién pertenecía el perro?

—Mi tía Marge— murmuró Harry, realmente no le gustaba Snape.

—Bueno, para un primer intento que no fue tan pobre como podría haber sido, ¿no fue para la señorita Diggory? ¿Supongo que viste todo lo que vio Potter?

—Eso creo— Faith asintió, sin mirar a Harry a los ojos.

—Perdiste tu tiempo y energía gritando, Potter. Debes mantenerte concentrado. Repíteme con tu cerebro y no tendrás que recurrir a tu varita, ni a la de la Señorita Diggory.

—¡Lo estoy intentando! —Dijo Harry.

—¡No le vas a decir cómo! —Gritó Faith.

—Modales, los dos— siseó Snape. —Ahora, quiero que cierres los ojos.

Harry puso los ojos en blanco, pero hizo lo que le dijo Snape. No se sentía cómodo con la idea de estar completamente a merced de Snape.

—Vacía tu mente, Potter," dijo Snape.—Deja ir toda emoción ...

Harry no podía dejar ir su ira por Snape y Faith lo notó. Ella no lo culpó, por supuesto, sintió la misma ira.

—No lo estás haciendo, Potter... Necesitas más disciplina... Concéntrate...

Harry trató con todas sus fuerzas de no pensar en nada, pero después de ver a Faith besarlo en Grimmauld Place, eso fue todo en lo que pudo pensar, aparte de su ira.

—Volvamos a intentarlo... Voy a contar hasta tres:uno... dos... tres... ¡Legeremens!

Faith vio un gran dragón, volando frente a ella ... un espejo en el que vio a Harry de primer año y dos adultos detrás de él, una bruja pelirroja y un hombre que se parecía exactamente a Harry, solo que mucho mayor. ... entonces, Faith vio a Cedric caer al suelo, con los ojos en blanco mirándola ...

—¡NOOOOOOO!

Harry estaba de rodillas otra vez, le dolía el cerebro, pero miró hacia arriba para ver a Faith en su silla, pero ella no estaba allí. Se había caído y respiraba con dificultad con una expresión de dolor. No le caían lágrimas de los ojos, pero estaba temblando, como si llorara. Se acercó a ella y le pasó el brazo por los hombros.

—¡Levántense!— Ordenó Snape. —¡Levántense! ¡No están intentando, no están haciendo ningún esfuerzo! ¡Me están permitiendo acceder a los recuerdos que temen, entregándome armas!

—¡DANOS UN DESCANSO! —Harry rugió. —Ella acaba de ver morir a su hermano, ¡dale un respiro!

Sintió a Faith temblar en sus brazos. No sabía cómo consolarla, pero quería desesperadamente que estuviera bien. La ayudó a ponerse de pie y la sentó en la silla. Ella estaba recuperando el aliento lentamente de nuevo y se estaba calmando, pero él aún podía ver el miedo en sus ojos.

—¿Crees que el Señor Oscuro te dará un respiro? ¿O ella, cuando se entere de que es ella la que experimenta todo lo que experimentas? ¡Te dije que te vaciaras de emoción! —Snape dijo bruscamente.

—¿Sí? Bueno, ¡me está resultando difícil en este momento!

—¡Entonces serás una presa fácil para el Señor Tenebroso! —replicó Snape—. ¡Losimbéciles que demuestran con orgullo sus sentimientos, que no saben controlar sus emociones o que seregodean con tristes recuerdos y se dejan provocar fácilmente, los débiles, en una palabra, lo tienen muydifícil frente a sus poderes! ¡Penetrará en tu mente con absurda facilidad, Potter!

—Yo no soy débil — dijo Harry en voz baja.

—¡Pues demuéstralo! ¡Domínate! ¡Controla tu ira, impón disciplina a tu mente! ¡Lo intentaremos otravez! ¡Prepárate!

—No, pero Faith...

¡Legeremens!

A Faith le dolía la cabeza cuando volvió a ver más destellos de la vida de Harry. Primero, vio a un hombre de mediana edad cerrando un buzón con un martillo ... luego, cientos de Dementores sobre el Lago Oscuro ... Harry corriendo por un pasillo con el Sr. Weasley, acercándose a una puerta en el otro extremo, pero giraron a la izquierda. antes de que lo alcanzaran, bajando un tramo de escaleras ...

—¡YA LO SÉ! ¡LO SÉ!

Harry estaba de nuevo en el suelo, la cicatriz hormigueaba, pero lo que acababa de gritar fue triunfante. Se incorporó y miró a Faith. Ella también tenía una mirada en su rostro, también había reconocido la puerta.

—¿Qué ha pasado, Potter? —Preguntó Snape.

—Lo he visto —dijo Harry, jadeante—. Lo he recordado. Acabo de darme cuenta...

—¿Darte cuenta de qué?

Harry se tomó un momento para recuperar el aliento. Faith estaba mucho más tranquila ahora también, el nuevo momento eureka había alejado la vista de su hermano muerto.

—¿Qué hay en el Departamento de Misterios?— Preguntó Harry.

—¿Qué has dicho? —Preguntó Snape en voz baja. Harry se sintió profundamente satisfecho.

—Dije, ¿Qué hay en el Departamento de Misterios, señor? —Harry se burló de él.

—¿Y a qué viene esa pregunta? — preguntó Snape.

—Porque ese corredor que acabo de ver... he estado soñando con él durante meses, y también con Faith, supongo ...lo acabo de reconocer ...conduce al Departamento de Misterios ... y creo que Voldemort quiere algo de...

—¡Te he dicho que no pronuncies el nombre del Señor Tenebroso!

Snape y Harry se miraron el uno al otro por un momento.

— En elDepartamento de Misterios hay muchas cosas, Potter, muy pocas de las cuales entenderías y ninguna delas cuales te incumbe. ¿Queda claro?

—Sí,— asintió Harry, frotando su cicatriz que se estaba volviendo cada vez más dolorosa.

—Los quiero a los dos de regreso aquí a la misma hora el miércoles. Continuaremos trabajando entonces.

—Bien—dijo Harry mientras veía a Faith levantarse de su silla, con cuidado si no se caía o algo así. Quería que ella saliera de esta oficina lo más rápido posible.

—Debes deshacerte de todas las emociones de tu mente todas las noches antes de dormir; vaciarla, dejarla en blanco y en calma, ¿entiendes? —Snape le dijo mientras volvía a sentarse en su silla.

—Sí,—dijo Harry, caminando hacia la puerta con Faith.

—Y te lo advierto, Potter... Si no has practicado, lo sabré...

—Bien—murmuró Harry mientras sostenía la manga de Faith para sacarla.

Cerró la puerta detrás de ellos y exhaló. Comenzaron a subir las escaleras, lejos de las mazmorras, para encontrar a Ron y Hermione. Una vez que salieron de las escaleras y caminaron por los pasillos, Harry habló.

—No creo que debas volver el miércoles por la noche, Faith—le dijo y ella frunció el ceño. —Como viste, soy muy malo en esto y es posible que sigas viéndolo ... una y otra vez, ya Snape no le importará.

—No, no te dejaré a solas con él—Faith negó con la cabeza. —Y además, si realmente veo todo lo que ves, seguiré viendo tus recuerdos desde la sala común, no hay diferencia.

—Pero...

—No.

Harry suspiró. ¿Por qué tenía que ser tan terca?