ciento veintisiete

—¡Harry! — Hermione gritó segundos después.

—¡Lo sé!— exclamó Harry, golpeando el aire con emoción.

—¡La espada destruye los Horrocruxes! ¡Las armas fabricadas por duendes sólo se imbuyen deaquello que las fortalece! ¡Harry, esa espada está impregnada con veneno de basilisco!

—Y Dumbledore no me lo dio porque todavía lo necesitaba, quería usarlo en el relicario y lo que sea que encontró en el medallón de Faith...

—... y debió de prever que si la ponía en su testamento no te la entregarían...

—... y por eso hizo una copia...

—... y la puso en la urna de cristal...

—... y dejó la auténtica... ¿dónde?

Harry reanudó el paso de Faith cuando ella finalmente se sentó y miró la lona de la tienda.

—En Hogwarts no —dijo Harry con el ceño fruncido.

—¿Y en Hogsmeade?— sugirió Hermione.

—¿En la Casa de los Gritos? Allí nunca va nadie.—Dijo Harry

—Pero Snape sabe cómo se entra, ¿no sería eso un poco arriesgado?

—Dumbledore confiaba en Snape —dijo Harry.

—No lo suficiente para explicarle que había cambiado las espadas —dijo Hermione mientras ella también comenzaba a caminar.

—¡Sí, tienes razón! — Harry dijo en voz alta—. Entonces, ¿crees que decidió esconder laespada muy lejos de Hogsmeade? ¿Qué creen, Ron? ¿Faith?

Miró alrededor de la tienda y por un momento pensó que Ron se había ido hasta que lo encontró pétreo en la litera de abajo de la litera.

—Oh, te acordaste de mí, ¿verdad?— Preguntó.

—¿Cómo dices?

—Ustedes dos continúen. No dejen que les arruine la diversión.

Faith también había levantado la vista, pero no estaba tan sorprendida por el mal humor de Ron como lo estaban Harry y Hermione. Después de todo, llevaba puesto el medallón Horrocrux.

—¿Qué te pasa? —preguntó Harry siendo su habitual indiferencia.

—¿Qué qué me pasa? No me pasa nada —dijo Ron, sin mirar a Harry a los ojos mientras miraba la cama encima de la suya—. Almenos, según tú.

De repente empezó a llover, múltiples plunks golpearon la lona de la tienda encima de ellos.

—Oye, es evidente que algo te ocurre —dijo Harry—. Suéltalo ya, ¿quieres?

Esa fue la señal de Ron para levantarse de su cama. Se veía muy diferente a él mismo, se veía mucho más malo y tenía un ceño fruncido en su rostro que podría desafiar al de Malfoy.

—Está bien, lo soltaré. No esperes que me ponga a dar vueltas por la tienda porque hay algún otromaldito cacharro que tenemos que encontrar. Limítate a añadirlo a la lista de cosas que no sabes.

—Está bien, realmente no creo que sea una buena idea si tú... —Faith se levantó de su silla y trató de intervenir, pero ambos chicos simplemente la ignoraron.

—No, Faith, déjalo hablar. Quiero escuchar lo que tiene que decir— dijo Harry con un tono mezquino que Faith no reconoció como el de Harry.

—No es que no me lo esté pasando en grande aquí —dijo Ron sarcásticamente—, con un brazo destrozado, sin nadaque comer y congelándome el trasero todas las noches. Lo que pasa es que esperaba... no sé, que despuésde varias semanas dando vueltas hubiéramos descubierto algo.

—Ron — Hermione también habló, pero estaba tan callada por encima del repiqueteo de la lluvia que Ron pudo fingir que no la escuchó.

—Creía que sabías dónde te habías metido — dijo Harry.

—Sí, yo también.

—A ver, ¿Qué parte de nuestra empresa no está a la altura de tus expectativas? —preguntó Harry enojado, ignorando descaradamente las miradas de advertencia que Faith le estaba enviando. —. ¿Creías que nos alojaríamos en hoteles de cinco estrellas, o queencontraríamos un Horrocrux un día sí y otro también? ¿O tal vez creías que por Navidad habrías vueltocon tu mami?

—¡Creíamos que sabías lo que hacías! — Ron fue el primero de los dos en levantar la voz así. —. ¡Creíamos que Dumbledore te había explicado qué debías hacer! ¡Creíamos quetenías un plan!

—¡Ron! — Hermione dijo un poco más alto ahora, esta vez Ron la ignoró conscientemente.

—Bueno, pues lamento decepcionarlos —dijo Harry con calma, aunque Faith sabía que eso significaba que estaba realmente enojado—.He sido sincero con ustedes desde el principio, les he contado todo lo que me dijo Dumbledore. Y por sino te habías enterado, hemos encontrado un Horrocrux...

—Sí, y estamos tan cerca de deshacernos de él como de encontrar los otros. ¡O sea, a años luz!

—Quítate el relicario, Ron,—dijo Hermione, su voz un poco más alta de lo habitual. Faith sabía que era porque estaba asustada, porque Faith también lo estaba. Elegiría luchar contra los Mortífagos todos los días si eso significara que no tendría que ver, oír o conocer a sus amigos peleando.

—Por favor, quítatelo—intentó Faith, acercándose a él para ayudarlo. —No estarías hablando así si no lo hubieras usado todo el día. Y tampoco lo harías si no lo hubieras usado ayer—, le dijo a Harry por encima del hombro, pero ambos negaron con la cabeza.

—Sí, las estaría diciendo igualmente —dijo Harry sombríamente. —¿Crees que no me doy cuenta de que tú y Hermione hablan a mis espaldas? ¿Crees que no supuse que estaban pensando en estas cosas?

—Harry, nosotros no... —Hermione trató de hablar.

—¡No mientas! —Ron interrumpió rápidamente—. ¡Tú también lo dijiste, dijiste que estabas decepcionada, que creíasque Harry tenía un poco más de...!

—¡No lo decía en ese sentido! ¡De verdad, Harry!— Hermione gritó desesperadamente con lágrimas en los ojos.

Un pequeño silencio se cernió sobre ellos mientras Hermione y Faith observaban cómo Harry y Ron se enfrentaban, ambos jadeando de ira. Por un segundo todos sintieron lo mismo; que solo eran cuatro adolescentes cuyo único logro era mantenerse con vida, hasta ahora.

—Entonces, ¿por qué seguimos aquí? —Harry finalmente preguntó.

—A mí, que me registren— .dijo Ron simplemente.

—¡Pues vuelve a tu casa!— le dijo Harry con dureza, haciendo que tanto Hermione como Faith jadearan.

—No, absolutamente no—, dijo Faith rápidamente.—¡Nadie se va!

—¡Sí, quizá lo haga! —gritó Ron, dando un par de pasos hacia Harry—. ¿No oíste loque dijeron de mi hermana? Pero eso a ti te importa un pimiento, ¿verdad? ¡Ah, el Bosque Prohibido! Alvaliente Harry Potter, que se ha enfrentado a cosas mucho peores, no le preocupa lo que pueda pasarle ami hermana allí. Pues mira, a mí sí: me preocupan las arañas gigantes y los fenómenos...

—Lo único que he dicho es que Ginny no estaba sola, y que Hagrid debió de ayudarlos...

—¡Ya, ya! ¡Te importa muy poco! ¿Y qué me dices del resto de mi familia? «Los Weasley ya hansufrido suficiente con sus otros hijos», ¿eso tampoco lo oíste?

Sólo de pensarlo, Faith sintió escalofríos en la espalda. Si alguno de ellos estaba realmente herido, Faith sabía que podría aparecerse fuera de allí y controlarlos para asegurarse de que estaban bien. No podía culpar a Ron por querer lo mismo, era su familia por gritar en voz alta.

—Sí, claro que...

—Pero no te importa lo que significa, ¿verdad?

—¡Ron! — Hermione dijo en voz alta. No creo que signifique que hayapasado nada más, nada que nosotros no sepamos. Piénsalo, Ron:  Bill está lleno de cicatrices, muchagente ya debe de haber visto que George perdió una oreja a estas alturas, y se supone que debes estar en tu lecho de muerte con splattergroit como lo arreglaron Fred, George y Faith. Estoy segura de que eso es todo lo que quiso decir...

—Ah, ¿estás segura? Muy bien, pues no me preocuparé por ellos. A ustedes les parece muy fácil,claro, porque sus padres están a salvo de...

—¡Mis padres están muertos! —Harry rugió.

—¡Y el mío y el de Faith podrían estar yendo de la misma manera!— Ron gritó de vuelta. —¿Crees que soy el único preocupado por esas personas que dejamos atrás? ¿No crees que Faith ha estado muy preocupada por su madre después de que irrumpimos en el Ministerio y se transformó en ella? ¿No crees que ha estado preocupada por su madre? esperando encontrarse con ella para que sepa que los Mortífagos no se la llevaron ni la mataron?

—¡Hemos hablado de eso!— Harry gritó de vuelta. —¡No me voy a quedar sentado y ver a mi novia meterse en ese lío! ¡Le he hablado al respecto!

Ninguno de los dos chicos se volvió para mirar a Faith, que ahora también tenía lágrimas de ira en los ojos. A ella realmente no le gustaba que su pelea fuera peleada por otra persona y estaba segura de que ellos lo sabían.

—¡Sabes qué, entonces vete!— gritó Harry de repente—. Vuelve con ellos, haz como si te hubieras curado del spattergroit y tumami podrá prepararte comiditas y...

Ron fue el primero en hacer un movimiento con su varita, pero Harry fue un poco más rápido. Sin embargo, la persona que fue aún más rápida fue Faith. Rápidamente se interpuso entre ellos y conjuró un Encantamiento Escudo lo suficientemente rápido como para evitar ser derribada por el Embrujo Impedimento de Harry. El pensamiento de Harry accidentalmente hechizando a Faith hizo que sus ojos se abrieran y aún más cuando vio la expresión de pura ira en su rostro.

—Ambos son ridículos, ¡basta!— Dijo en voz baja y enojada.

Ambos se detuvieron, pero no de la forma en que Faith esperaba que lo hicieran. En lugar de detener la pelea y hacer las paces, ambos detuvieron la pelea para dejar que Ron se fuera.

—Deja el Horrocrux — dijo Harry con frialdad.

Ron tomó el relicario de su cuello y lo arrojó sobre un sillón cercano.

—Y tú, ¿Qué haces? —Le preguntó a Hermione.

—¿Cómo que qué hago?

—¿Te quedas o qué? —No se molestó en preguntarle a Faith, sabiendo que no tenía más remedio que quedarse.

—Yo... —Hermione se quedó sin palabras—. Sí, me quedo. Ron, dijimos que acompañaríamos a Harry, que loayudaríamos a...

—Lo entiendo. Tú lo eliges a él.

—¡No, Ron! ¡Vuelve, por favor!

El encantamiento escudo de Faith evitó que Hermione siguiera rápidamente a Ron fuera de la tienda para detenerlo y cuando ella lo levantó, él ya había tomado su bolso y se había ido. Faith y Harry podían escuchar sus gritos mientras lo seguía.

Harry miró a Faith pero todo lo que vio fue su ira. Claramente no quería hablar con él o estar cerca de él por un momento. Sintió que se le partía el corazón y se dio cuenta de que todo aquello había sido un terrible error. Saltó para salir de la tienda, para tratar de ayudar a Hermione a evitar que Ron se fuera, pero chocó con la propia Hermione, cuyas mejillas estaban empapadas de lágrimas.

—¡Se ha... ido! ¡Se ha desaparecido!

Hermione se tiró en el sillón y comenzó a soltar ásperos sollozos. Faith tomó las mantas de la cama de Ron y las arrojó sobre Hermione para que no tuviera frío antes de girar hacia el otro lado de la tienda donde había más literas, unas que no usaban. Estaba demasiado enojada tanto con Harry como con Ron para quedarse dormida junto a Harry esa noche.

Faith arregló la cama y se subió a ella antes de alejarse de la habitación para mirar hacia la pared. Podía sentir los ojos de Harry en su espalda y esperaba que él entendiera la indirecta y durmiera en su propia cama esta noche.

Sin compartir una palabra más, los tres adolescentes se quedaron dormidos por separado, sin haberse sentido nunca más desgarrados.

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Pasaron los días y sin Ron, ninguno de los otros tres se sentía a gusto. Casi se sentían como si un mortífago estuviera esperando para atacarlos, como si hubieran perdido el ancla que los mantenía cuerdos, a pesar del mal humor de Ron después de los días anteriores.

La relación entre Harry y Faith empeoró con los días, como si se estuvieran distanciando. Tenían un acuerdo tácito de no hablar de esa noche en particular, que también aplicaba para Hermione. Ninguno de ellos volvió a hablar del nombre de Ron, como si el mundo mágico no hablara del nombre de Voldemort.

Harry y Faith durmieron en camas separadas todas las noches, lo que resultó en múltiples noches de insomnio y más mal humor que no se actuó, solo para mantener su última dignidad y bien. A pesar de estar en presencia del otro cada segundo del día, especialmente cuando Hermione se ofreció como voluntaria para comprar comida en los supermercados muggles locales y los dejó solos en la tienda, sintieron lo mismo que cuando Faith se escondió con su tío abuelo Brigham. Los dolores de cabeza los perseguían a lo largo de los días y las noches y por una vez supieron que no era a causa de la Maldición.

Cuando pensaron que la búsqueda de Horrocrux era mala para su relación antes, ciertamente empeoró ahora. Fue dramático decir que ni siquiera podían recordar la última vez que se besaron porque podían, vívidamente. Aparte de poner toda su energía en averiguar dónde podría estar la espada de Gryffindor, ese último beso era lo único que tenían en mente y una de las pocas cosas que los mantenía cuerdos.

Con los días, Harry se enojaba más por segundos, pero no estaba enojado con Faith. Tal vez solo un poco, pero sabía que era solo porque estaban pasando por una mala racha en su relación. No la culpaba por nada de lo que había sucedido, ya que no había razón para hacerlo. Solo estaba un poco enojado con ella por su comportamiento frío, pero sabía que probablemente se lo merecía.

Harry estaba mucho más enojado con Dumbledore cuando se dio cuenta de que Ron tenía razón en algo. Toda la cacería parecía haber fracasado ahora, con Ron ya desaparecido. Realmente no tenía mucha información sobre los Horrocruxes, mientras que Dumbledore parecía saber mucho más de lo que le dijo a Harry. No parecía tener muchos problemas para enviar a un grupo de adolescentes a esta cacería, a pesar de la profecía.

En noches especialmente tranquilas, Hermione sacaba el retrato de Phineas Nigellus de su bolso de cuentas y trataban de que les hablara sobre lo que estaba pasando en Hogwarts. Faith recurriría al cuadro de Cedric para hablar con él de todo. Harry también había sacado el Mapa de los Merodeadores y observó los pasillos; estaba esperando a que Ron apareciera algún día, pero nunca lo hizo. Ver el Mapa era lo único que podía acercar a Faith a él, ya que estaba tan preocupada por Ron y Ginny como él ahora. Cada vez que desplegaba el Mapa, Faith se acercaba arrastrando los pies y observaba los pequeños puntos en la sala común de Gryffindor por encima de su hombro.

A lo largo de los días, el clima se volvió más frío, lo que animó aún más a Harry y Faith a pasar las noches acurrucados uno al lado del otro, pero nunca sucedió. En los pueblos muggles, ya vieron adornos navideños adornando esos pueblos con luces brillantes por la noche. A Faith le gustaba verlos por la noche cuando le tocaba a ella hacer guardia.

Cuando acabaron de terminar una cena particularmente buena, Harry finalmente decidió preguntarles a las dos chicas sobre el lugar al que quería ir. Lo había estado pensando durante un tiempo, pero estaba casi seguro de que iban a decir que era demasiado peligroso para ellos ir allí, pero para él, era la única vía inexplorada a la que podían ir.

Ninguno de ellos llevaba el Horrocrux puesto que decidieron tomarse un descanso de él durante un par de horas. Faith estaba acurrucada en uno de los sillones con una manta gruesa sobre ella. Tenía los ojos cerrados, pero Harry sabía que no estaba durmiendo por el suave murmullo de cada detalle que sabían sobre los Horrocruxes para controlar la información que tenían. Harry sintió que su corazón saltaba por un momento cuando la escuchó murmurar el nombre del lugar al que quería ir, así que lo tomó como una señal para hablar, posponiéndolo lo suficiente para mirar a la chica que amaba.

—¿Faith? ¿Hermione? — Preguntó desde la mesa del comedor donde estaba sentado.

—¿Hm? —Hermione tarareaba desde otro sillón sin levantar la vista de la copia de Los cuentos de Beedle el Bardo que le dio con un libro de runas.

Faith no dijo nada pero abrió un ojo para mirarlo.

—Eh... he estado pensando, y...

—Harry, ¿podrías ayudarme con algo? — interrumpió Hermione. Claramente no estaba escuchando lo que estaba diciendo. Hermione tendió el libro hacia Harry y Faith y señaló la parte superior de la página donde se dibujaba una especie de ojo triangular, la pupila atravesada por una línea vertical que llegaba hasta la parte superior del triángulo.  —Mira ese símbolo.

—Nunca tomamos Runas antiguas, Hermione —le dijo Harry, sin tener idea de lo que era, mientras Faith sacudía la cabeza.

—Sí, lo sé, pero esto no es una runa, y tampoco aparece en el silabario. Siempre he creído que era eldibujo de un ojo, pero creo que no lo es. Está dibujado con tinta; no obstante, fíjate bien y verás que noforma parte del libro; alguien lo añadió. Piensa, ¿lo habías visto alguna vez?

—No lo he hecho—dijo Faith mientras se recostaba en su sillón.

—No... no, espera un momento—, dijo Harry mientras miraba el símbolo con los ojos entrecerrados—. ¿No es el símbolo que elpadre de Luna llevaba colgado del cuello?

—¡Eso mismo he pensado yo!

—¿En la boda, quieres decir?— preguntó Faith con el ceño fruncido, recordando vagamente el extraño collar. —Alex lo miraba raro si no recuerdo mal, pero no me dijo por qué.

—Entonces es la marca de Grindelwald. —dijo Harry, ignorando el sentimiento de molestia que sintió cuando escuchó el nombre de Alex. Apretó los puños para ignorar la sensación, pero Faith lo vio y puso los ojos en blanco.

—¿Quéeee? — preguntó Hermione, extrañando por completo esa pequeña interacción.

—Krum me explicó...

Harry les contó a las dos chicas todo lo que Viktor Krum le contó en la boda de Bill y Fleur cuando estaban todos en la pista de baile. Hermione parecía muy sorprendida, Faith estaba más intrigada, sin ver realmente la importancia de la marca.

—¿La marca de Grindelwald?— preguntó Hermione asombrada. —Nunca escuché que Grindelwald tuviera una marca. No se menciona en nada de lo que he leído sobre él.

—Bueno, como digo, Krum pensó que ese símbolo estaba tallado en una pared en Durmstrang, y Grindelwald lo puso allí.

—Pero, ¿Qué hace un símbolo de Magia Oscura en un libro con cuentos para niños?— Faith se preguntó, siguiendo su hábito de inclinar la cabeza para pensar, un hábito que Harry no pudo evitar sonreír mentalmente.

—Sí, es raro— asintió Harry, apartando los ojos de Faith, quien claramente se dio cuenta del hecho de que la estaba mirando fijamente. —Y uno pensaría que Scrimgeour lo habría reconocido. Era ministro, debería haber sido un experto en cosas oscuras.

—Sí, claro. Quizá creyó que sólo se trataba de un ojo, como me ha pasado a mí. En todos los otroscuentos hay dibujitos encima del título.

Se hizo un silencio, todos acordaron dejar el tema por ahora, lo que le dio a Harry la oportunidad de volver a preguntarles.

—He estado pensando y quiero... quiero ir a Godric's Hollow.

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