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Respiró hondo y se vio a sí mismo en el espejo por unos segundos, intentando no sentirse tan nervioso para poder darle algo de apoyo moral a Taehyung y que no le diera un ataque de nervios en medio del ritual.
Era el momento para comenzar con el hechizo de Namjoon, habían decidido el hacerlo lo más pronto posible, para que Taehyung no perdiera demasiadas clases en la universidad por su inconsciencia. Petición del pelirrojo.
Jimin estaba demasiado nervioso, no quería que su mejor amigo se olvidara de él, ni de nada importante. No sabría qué hacer si esos recuerdos que han marcado su vida de forma positiva fueran eliminados sin remedio alguno.
Sabía que no era una cosa fácil, porque Namjoon les había explicado que debía enfocarse por completo en la mente de Taehyung, escarbando entre los recuerdos para poder eliminar solamente el del suceso. No era algo de unos minutos, era algo de horas, por lo que necesitaba que todos estuvieran tranquilos para que no le interrumpieran en medio del ritual.
Si lo interrumpían o desconcentraban, todo sería en vano e incluso podía llegar a dañar a Taehyung.
―Jiminie, Namjoon quiere comenzar ya con el ritual, tenemos que ir para apoyar a Taehyung―Yoongi entró a la habitación y asustó al pelinegro, quien se había hundido en sus pensamientos pesimistas una vez más. ―No pienses de más, puedo sentir toda tu preocupación.
Jimin observó que Yoongi tenía una de sus camisetas manga larga, intuyendo que por medio de la prenda había conectado con sus emociones.
―Lo siento, después de todo lo que ha pasado, desconfío de cualquier cosa que puedan hacerle a mi TaeTae―Yoongi asintió en comprensión, tendiéndole la prenda a Jimin para que se cambiara, ya que estaba un poco fresco en la sala del departamento, al ser de noche. ―No quiero que cuando despierte no recuerde nada, sus momentos felices, a su familia o a mí.
Se dio media vuelta y se quitó la camiseta que tenía, sintiéndose un poco avergonzado por cambiarse frente a Yoongi, pero no tenían tiempo para pedirle que saliera de la habitación solo para cambiarse la camiseta.
―Namjoon será muy cuidadoso y si algo malo llega a pasar, buscaremos una solución―Yoongi observó con atención la espalda de Jimin, notando con una ceja alzada una mancha negra en las costillas de Jimin, en el costado derecho.
Sabía que eran letras, pero no eran letras coreanas y no comprendía lo que decían ni cómo estaban pintadas en la piel de Jimin.
¿Es una marca de raza? ¿Cómo las que tiene Jungkook en el torso?
―Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme por él, ha pasado por mucho en tan poco tiempo―Jimin se dio vuelta y se sonrojó al notar que la mirada de Yoongi estaba fija en su torso, sintiéndose avergonzado.
― ¿Qué tienes sobre la piel de tus costillas? ―el hada, sin considerar al pobre humano avergonzado, se acercó a Jimin y elevó su camiseta, para poder ver nuevamente las letras a las que se estaba refiriendo. ―Tienes la piel marcada ¿Los humanos también tienen marcas de raza? En el bosque solo los elfos de la realeza y las tropas las tienen.
Jimin suspiró entrecortado y observó su tatuaje, sabiendo que era normal que Yoongi preguntara, ya que nunca se había quitado la camiseta frente a él.
―No, no es una marca de raza―Yoongi se confundió un poco, pasando su dedo sobre las letras en la piel de Jimin, haciendo que al menor le diera un escalofrío por todo su cuerpo. ―Es un tatuaje, los humanos podemos pintarnos en la piel lo que queramos, pero no es una obligación.
Yoongi asintió con los ojos bien abiertos, logrando comprender un poco.
Cuando iba a preguntar si utilizaban también ingredientes naturales para sus marcas de raza, la voz de Namjoon se escuchó desde la sala, pidiendo que se apresuraran para poder comenzar con el ritual.
―Vamos, es mejor hacer esto lo más rápido que se pueda―Yoongi habló mientras tomaba la mano de Jimin, ambos saliendo de la habitación para poder reunirse con los demás en la sala del departamento.
Taehyung se encontraba acostado sobre el suelo, el sofá y la mesa de centro habían sido apartados por el momento, para que todos pudieran sentarse alrededor de Taehyung al comienzo del proceso, luego podrían movilizarse tranquilamente por el departamento.
Hoseok se había sentado al lado de Taehyung desde un inicio, pero Jungkook le había indicado que se hiciera a un lado, para él poder quedar junto al rostro del pelirrojo.
En ese momento el pelinaranja se encontraba un poco incómodo, ya que la hada que había acompañado a los demás seres, se había sentado a su lado y no lo dejaba de ver.
No habían hablado desde que llegaron al departamento, pero Hoseok podía sentir la mirada fija de la chica sobre él y le ponía nervioso.
―Muy bien. Yoongi y Jimin, siéntense―ambos acataron la indicación y se sentaron en el espacio libre, logrando cerrar el círculo que rodeaba a Taehyung. ―No sé cuánto tiempo tendré que tomarme, procuraré hacerlo lento y con mucho cuidado, para evitar problemas.
Todos asintieron y Taehyung se acomodó, poniendo ambas manos sobre su pecho ante el nerviosismo.
Jamás había creído en todo eso de los seres mitológicos, mucho menos en la magia. No creía en los exorcismos o alguna actividad que pudiera catalogarse como sobrenatural. Pero en ese momento, estaban a punto de indagar en su mente para poder eliminar uno de sus recuerdos, se le hacía ridículamente irónico que le pasaran esas cosas a él.
Intentaba que le causara más gracia que otra cosa, ya que algo bueno había traído el conocer a todos esos seres.
―Jiminie, enciende las velas de ese lado, por favor―Jin le tendió la cajita con fósforos que Hoseok había utilizado para encender algunas de las velas que acompañaban el círculo, dándole un ambiente más tétrico a la situación.
Jimin comenzó a encender las velas y Yoongi apagó la luz, quedando todos iluminados solamente con las suaves luces.
―Es posible que el fuego se altere cuando comience el proceso, por lo que les pido que se alejen de las velas. No queremos provocar que el edificio arda en llamas―todos comenzaron a retroceder, al estar sentados, tuvieron que arrastrarse hacia atrás para tener algo de distancia.
El circulo se volvió más amplio y Namjoon asintió satisfecho.
―Taehyung, necesito que estés lo más tranquilo posible, al menos en los primeros minutos del proceso y los últimos de tu consciencia―el pelirrojo tragó duro y asintió, intentando que su cuerpo dejara de temblar.
Jimin dio un pequeño apretón en la pierna de Taehyung, intentando confortarle lo mejor que podía en esos momentos.
―Comenzaremos...―Namjoon comenzó a revisar en los bolsillos de su traje, sacando una navaja, el filo manteniéndose oculto por un cobertor de cuero. ―Jungkook.
El elfo asintió y se acercó un poco más al círculo, tomando la navaja que Namjoon le había dado y haciendo un corte certero en una de sus muñecas.
Los humanos se exaltaron cuando vieron la carne del elfo ser cortada y la sangre comenzando a caer en las manos de Namjoon.
― ¡Jungkook! ¿Por qué hiciste eso? ―Taehyung veía espantado la sangre bajar de la muñeca del elfo, al igual que la mayoría en la sala.
―La sangre de los elfos tiene propiedades curativas y protectoras, si coloco de su sangre en tu frente, es menos probable que cometa un error en el resto del ritual. Si llega a suceder, la sangre de Jungkook te protegerá―Jimin observó con un poco de asco el cómo Namjoon comenzaba a esparcir la sangre en la frente del pelirrojo, quien había cerrado los ojos.
― ¿Necesitas que te cure la herida? ―preguntó Jimin con preocupación al elfo, quien tranquilamente regresó al su posición y negó.
―Ya estoy curado, mira―el elfo le mostró su muñeca, la cual estaba a muy poco de terminar con la cicatrización, viéndose como si nada hubiera pasado.
Taehyung arrugó la nariz ante el olor de la sangre, intentando no respirar demasiado.
―Necesito que todos cierren los ojos―Namjoon observó a todos, verificando que los mantenían cerrados. ―Suran, no es necesario que le tomes la mano a Hoseok.
La hada se sonrojó y apartó la mano rápidamente, agitando con algo de rapidez sus alas ante el nerviosismo y la vergüenza.
―Perdón, en los otros rituales nos pides que lo hagamos―Namjoon hizo un sonido afirmativo con la garganta, devolviendo la vista a Taehyung.
―En este no es necesario, solo necesito que cierren los ojos.
Cuando Namjoon vio a Taehyung un poco más tranquilo, comenzó a concentrarse para poder entrar en la mente y recuerdos a largo plazo de Taehyung. Estaba claro que ese suceso no se almacenaría en la memoria a corto plazo, por lo que debía ser mucho más cuidadoso.
Cerró los ojos y colocó ambas manos sobre la frente de Taehyung, haciendo que el humano respirara entrecortado.
El fuego de las velas comenzó a agitarse, como si ráfagas de viento las estuvieran golpeando, cuando en realidad no había nada.
El ambiente comenzó a ser caluroso, por el fuego que se volvía más grande al pasar los segundos. Jimin sentía que se moriría de calor, justo antes se había colocado una camisa manga larga.
El fuego se elevó mucho más, haciendo que Jimin se sobresaltara en su lugar. Instintivamente su mano buscó la de Yoongi, quien se mantenía a su lado.
El hada sonrió pequeño ante la temblorosa mano que se paseaba por su rodilla en busca de su mano, extendiéndola para poder entrelazar sus dedos y transmitirle algo de calma. Sabía que el ambiente en los rituales era bastante pesado y tenso, por lo que entendía el nerviosismo del menor, al ser su primera vez.
Al entrelazar sus dedos con los de Jimin, el calorcito característico del toque con el menor comenzó a invadir su cuerpo, haciéndole sonreír en medio del contradictorio ambiente que les rodeaba.
Segundos después, el fuego de las velas se esfumó, todas apagándose de golpe.
Jin abrió los ojos lentamente y vio que su pareja estaba dentro de la psique del humano, por lo que todos podían levantarse y hacer otras cosas mientras tanto.
―Bien chicos, podemos hacer ruido y andar por el lugar, pero nada de tocar a Namjoon o Taehyung, si lo hacemos la unión se romperá―los demás abrieron los ojos ante las palabras de Jin, siendo los humanos los que debían ser informados, más que los demás. ―Yo me quedaré aquí, les avisaré cuando mi Namjoonie haya terminado.
Jin intentó cruzar sus piernas con una sonrisa, jadeando bajito cuando no recordó cómo debía cruzarlas para estar cómodo, comenzando a enredarse con sus propias piernas.
Suran se levantó del suelo y se acomodó la ropa de hojas, pasando sus manos por sus brazos para quitarse la extraña sensación que le quedaba siempre después de un ritual.
―Yo volveré al bosque esta noche, debemos hablar con las hadas sobre la organización ahora que Tzuyu se irá, ya que en unos meses tenemos el festival de las luces y debemos prepararnos con mucha anticipación―Yoongi se levantó del suelo con su mano sosteniendo la de Jimin, ayudando al menor a levantarse también. ―Yoongi, Jungkook...
El elfo se colocó al lado de Yoongi, observando de reojo el cuerpo de Taehyung, quien estaba dormido por el proceso de eliminación de recuerdos.
―Chicos, si Tzuyu ha estado llamando a más seres para que invadan nuestro bosque, es posible que haya algunos escondidos ¿No es así? ―el miedo en el tono de Suran se notaba, por lo que Jimin se acercó a ella para abrazarla, sabiendo que la pobre hada no podía esconderse de los seres peligrosos en la cuidad, ella debía volver al bosque. ―No me gustaría que algo así volviera a pasar, aún sin la presencia de Tzuyu, los seres ahora saben el cómo entrar y el tipo de seres que vivimos ahí.
Yoongi miró a Jimin por unos segundos, ya que sabía que su deber estaba en el bosque, no podía quedarse en esos momentos con los humanos, no sería correcto.
Sí era verdad que la culpable de todo era Tzuyu y que en ella caía todo el peso de la culpa, pero no servía de nada si los seres peligrosos seguían entrando al bosque como si fuera suyo, apropiándose de las criaturas más débiles y haciendo con ellas lo que quisieran.
Por algo existían las divisiones entre los bosques, pero cuando la selección no era respetada, era en donde la tropa de elfos, el hechicero y el hada completa debían entrar en acción.
Yoongi jamás había sentido el bosque como su hogar, tampoco había hecho amistades entre las hadas que ahí habitaban, Suran había sido la excepción. Aún con todas las mentiras y rumores que contaban en todo el sector, Yoongi sabía que sería egoísta de su parte el no ir a ayudar.
―Cuando Taehyung despierte, iremos al bosque los tres―Yoongi señaló a Jungkook, al hechicero y a él mismo. ―Vamos a dividirnos para buscar por cada rincón del bosque, hasta descartar el que haya seres escondidos. También tenemos que pensar en algo para lograr que no puedan entrar, aunque no sabemos por dónde están entrando.
Jimin apretó el agarre en la cintura de Suran y vio de reojo a Hoseok, quien se acercaba para unirse a la conversación.
―Uh, Taehyung me contó que había entrado por un atajo que ustedes le mostraron, que incluso se encontraron con un... ¿Orco? ―dijo con duda al no recordar el nombre que Taehyung le había mencionado, viendo los rostros de los seres frente a él. ―Puede que entren por ahí, no lo sé.
Yoongi miró al suelo mientras pensaba en las posibilidades, podría ser lógico, pero debían hacerlo en la noche para no correr el riesgo de que algún humano que estuviera husmeando cerca los viera.
La cabrona de Tzuyu les había dado el atajo de la casa del hechicero, sabiendo que Yoongi y las "hadas refugiadas" se la pasaban ahí la mayoría del tiempo.
―Mientras Taehyung despierta, Namjoon y Suran deberán estar pendientes de esa zona del bosque―Suran abrió los ojos con terror, ella no tenía mayores poderes, podía morir en segundos con una bestia de ese porte. ―No te preocupes, tú no lucharás, solo avisarás si ves algo sospechoso y Namjoon hará el resto.
Jimin soltó lentamente a Suran y vio a Jungkook.
― ¿Tú qué harás mientras tanto? ―el elfo le miró con la mandíbula apretada, manteniéndose en silencio mientras sus mejillas se tornaban rocitas. ―Oh, realmente creo que sería buena idea que te quedaras, así cuidas de mi Taehyungie mientras no estoy. Yoongi suele estar ocupado con los vegetales.
Jimin había comprendido sin siquiera compartir palabras con el menor, por lo que simplemente comentó sobre el tema y logró atinar en lo que el elfo planeaba. No le importaba realmente tener más personas en el departamento, Jungkook podía estar cómodo en el sofá.
―Uh ¿Dónde está Suga? ―preguntó Yoongi con preocupación, pensando en que el gatito pudo haberse asustado por el fuego que había saltado minutos atrás o incluso haberse lastimado.
―Está en la habitación, cuando salimos cerré la puerta para que no saliera―le alivió Jimin con una sonrisa, acercándose al hada cuando sintió a Suran más tranquila. ―Bueno, creo que sería bueno que nos mantengamos en la habitación, para evitar desconcentrar a Namjoon por accidente.
La mayoría asintió, pero Suran tenía que irse, por lo que se despidió rápidamente de todos y emprendió vuelo por la ventana, esperando que todo estuviera bien con Taehyung.
Suran se mantenía con la vista pendiente al camino, pero su corazón no dejaba de golpetear en su pecho después de haber visto al chico con cabello de color naranja. A primeras solo le había llamado la atención su cabello, pero después notó que el chico tenía una sonrisa muy hermosa y era muy amable.
Agitó su cabeza, ella no podía caer en eso también, no era correcto.
Yoongi pasó una de sus manos por el cabello de Jimin, apartándolos de su frente para que no le molestaran. El pelinegro se encontraba durmiendo en la cama de la habitación, cuando supo que el proceso se estaba llevando correctamente a cabo y estaba cerca de finalizar, cayó ante el profundo sueño.
Yoongi no podía dormir y sabía que los demás tampoco lo harían, por lo que colocó una manta sobre Jimin y dejó una caricia en su frente antes de salir de la habitación, apagando la luz y dejando la puerta medio abierta.
Cuando llegó a la sala, Namjoon estaba separándose lentamente de Taehyung, aún manteniéndose con los ojos cerrados y las manos extendidas. No quería preocuparse antes de tiempo, debía confiar en que todo había salido bien.
Jin se acercó a su pareja y le miró con una sonrisa. Cuando el hechicero abrió los ojos, acercó sus manos a los pómulos contrarios, ya que algunas lágrimas habían comenzado a desbordarse.
Y es que, para eliminar un recuerdo, Namjoon debía verlo y sentirlo por completo.
―Mi amor, mis lágrimas son líquido―Jin se encogió de hombros y siguió quitando la humedad del rostro contrario.
―Yoongi puede ayudarme tener piernas de nuevo, no importa―segundos después, el humo comenzó a salir del cuerpo de Jin, regresando su brillante y gran cola.
Jungkook y Yoongi se acercaron al hechicero, sentándose al lado del tritón, el hada comenzando a secar la cola de Jin.
― ¿Lo logró, hyung? ¿Taehyung está bien? ―Namjoon carraspeó y se sentó en el suelo, sonriendo de lado. Se sentía afectado por las imágenes y sensaciones que había tenido segundos atrás, pensando en que hubiera sido bueno torturar un poco más al Sátiro y a Tzuyu.
―Logré eliminar los recuerdos desde que se alejó de la casa para ver el lago. Tuve que borrar los recuerdos de estos dos últimos días también―todos asintieron conformes, pensando en que era lo mejor que podían hacer. ―Uh, les recomiendo tener un balde cerca cuando despierte, es muy probable que vomite. Además, que estará muy confundido.
Yoongi, quien mantenía sus manos extendidas sobre la cola de Jin, suspiró aliviado. Sabía que Jimin había estado demasiado preocupado y el saber que todo había salido bien iba a ser una excelente noticia.
―Creo que debemos dormir, todos―Hoseok habló con algo de timidez, aún sintiéndose un poco nervioso al no tener a sus amigos cerca. ― ¿Dejaremos aquí a Taehyung?
El chico estaba acostado sobre la alfombra, su frente con la sangre seca de Jungkook y sus manos sobre su pecho. Sabían que no despertaría hasta dentro de dos días, por lo que era mejor acomodarlo en la cama, para que estuviera en un buen lugar durante su inconsciencia.
―Lo llevaré con Jimin, también limpiaré su frente―el elfo se acercó al cuerpo del pelirrojo y lo levantó sin demasiado esfuerzo, llevándolo a la habitación. No dejó que nadie le dijera nada, ya sabía que le molestarían, en especial Yoongi.
El hada suspiró y comenzó a recoger las velas del suelo, las cuales estaban casi totalmente derretidas.
―Con Jin nos iremos, debemos estar pendientes del bosque y Suran no podrá sola―Yoongi asintió y les sonrió. ―Si hay algún problema, manda a Jungkook a que nos avise y vendremos lo más rápido posible, igualmente te estaremos esperando en el bosque para comenzar con la caza.
El hada asintió y lanzó las velas a la basura. Suga se apareció desde la cocina, apegándose a las piernas de Yoongi mientras maullaba, pidiendo tener algunos mimos. El rubio lo tomó y lo apegó a su pecho, acercándose a sus amigos nuevamente.
― ¿Algo que debamos saber sobre el despertar de Taehyung? ―Namjoon comenzó a recordar, realmente el momento del despertar no era muy conflictivo, no si las cosas se habían hecho bien.
―Creo que no, solamente que estará muy confundido, no sé si querrán decirle que fue violado y tuvimos que hacer esto para que lo olvidara o crearán otra historia para que no tenga un mal momento. Eso queda en sus manos, más que todo en las de Jimin―el hada asintió mientras acariciaba la cabecita de Suga, quien había comenzado a ronronear.
―Bien, gracias por todo chicos. Espero que no tengamos más problemas de este tipo―Jin sonrió y le dejó una caricia en la cabeza al minino. ―Nos vemos luego.
Cerró la puerta y suspiró, pensando en que debía estar muy al pendiente de lo que pasara, no solo con Taehyung, sino con Jimin y todo el bosque en general.
Se dio media vuelta y carraspeó algo incómodo cuando solo Hoseok estaba en la sala, el pelinaranja estaba acomodado en su colchón inflable, el cual estaba cerca de la mesa del comedor.
―Uh ¿Necesitas algo? Una manta, almohada, no sé...―Hoseok se limpió el sudor de las manos en su pantalón de pijama, negando con la cabeza.
―No gracias, estoy bien―sonrió pequeño mientras volvía a acomodar las sábanas que Jimin le había dado. ―Bueno, quizá sí quisiera saber algo.
Yoongi estaba a punto de tomar camino a la habitación, pero la voz de Hoseok le detuvo.
―Uh, l-la hada que vino con ustedes ¿Cuál es su nombre? ―Yoongi levantó una ceja y su modo protector se encendió ante la curiosidad del humano sobre su amiga, comenzando a acariciar a Suga, tal como el villano de película que había visto hace unos días.
― ¿Por qué la pregunta? ¿Te interesa? ―el de cabello fantasía se sonrojó y comenzó a reír de forma nerviosa, ganándose que Yoongi elevara ambas cejas con su rostro serio.
―N-no es que me interese, s-solo que no pude preguntarle el nombre y sería incómodo verla de nuevo y...decirle hada―el tono de voz fue bajando a medida que iba hablando, ya que notaba la mirada que Yoongi le dirigía, no tragándose en absoluto la mentira.
―Claro, digamos que te creo y que solo me lo preguntas por eso―Yoongi soltó una pequeña risa, la cual había estado conteniendo. ―Se llama Suran y es una hada de viento que te sacará volando si te le acercas con malas intenciones. Eso, además de lo que todos nosotros te haríamos también...
Hoseok tragó duro y carraspeó con temor, no quería terminar muerto por saber el nombre de una chica hada.
―Pero eso solo pasaría si quieres acercarte para hacerle algo malo, claramente. Por lo contrario, no debes preocuparte de nada, pero piensa bien las cosas antes de hacer cualquier movimiento―cuando terminó con su charla de padre sobreprotector, hizo una pequeña reverencia y se dirigió a la habitación, sabiendo que tendría que echar a Jungkook para poder dormir tranquilamente.
Suran siempre había sido una chica tranquila, jamás había tenido nada con nadie, como más de la mitad de las hadas del mundo. Por lo que saber que un humano se había fijado en ella, no le dejaba muy contento.
Sabía todo lo que implicaba el que un humano sea con quien deseas estar, él lo estaba viviendo en esos momentos y no quería que su única amiga tuviera que pasar por todo eso. Por algo la había alejado de humanos, en un primer lugar.
Cuando llegó a la habitación pudo ver a Jungkook con un trapo húmedo en la mano, probablemente limpiando la sangre seca que había quedado en la frente de Taehyung.
Entró y pudo ver que Jimin no estaba en la cama, frunciendo el ceño.
― ¿Dónde está Jiminie? ―dejó a Suga en el suelo y vio al elfo.
―Oh, le estaba limpiando la sangre a Taehyung y el olor le ha dado un poco de náuseas, está en el baño―Yoongi se preocupó y se acercó a la segunda puerta que había en la habitación, tocando suavemente con sus nudillos en la madera.
― ¿Jiminie? ¿Puedo entrar? ―no escuchó alguna respuesta por unos segundos, pero cuando escuchó la perilla de la puerta ser girada, se separó de la madera para ver a un recién levantado y mareado Jimin. ―Oh ¿Te sientes mejor?
Jimin asintió y caminó fuera del baño, apagando la luz antes de cerrar la puerta.
―Es solo que el olor a sangre se hizo muy fuerte en un momento y mi estómago comenzó a revolverse de forma horrible―confesó mientras se sentaba en la esquina de la cama, lugar contrario al que estaba el elfo con el paño sucio.
― ¿Te gustaría que te hiciera algún té? Las plantas y hierbas que sembramos han crecido perfectamente―dijo Yoongi con una sonrisa, haciendo que Jimin sonriera igualmente.
―No es necesario, muchas gracias. Prefiero que durmamos.
Yoongi se quitó la ropa de hojas que había mantenido todo el día, yendo al baño para poder ponerse la ropa humana que Jimin había comprado para él, pensando en que, si planeaba quedarse más tiempo con los humanos, debía comprar más de esa ropa de algodón.
También pensó en comentarle la idea de la ropa de algodón a la hada mayor, era muchísimo más cómoda y no se arruinaba tan rápido como las hojas.
Cuando Jungkook terminó de limpiar la frente de Taehyung, se despidió de los chicos con una sonrisa y una reverencia, ya que él debía irse al sofá de la sala. Si se quedaba en la cama todos quedarían apretados y no era buena idea.
―Ahora que estoy más tranquilo, dime por favor cómo ha ido todo con Taehyung―dijo Jimin mientras se acomodaba en la cama, midiendo la temperatura de su amigo para confirmar que no tenía fiebre o no estuviera muy helado. ―Me dormí, pero tuve una pesadilla con que TaeTae olvidaba todo.
El hada se subió a la cama y apagó la luz con sus poderes, sintiendo pereza con tan solo pensar en caminar hasta el interruptor.
―Namjoon entró perfectamente en sus recuerdos a largo plazo, eliminó el recuerdo de la violación y tuvo que eliminar también los recuerdos de estos dos últimos días, sino no habría coherencia en sus recuerdos y su mente sería un caos cuando comience a recordar―Jimin asintió y se acostó de costado, quedando de frente a Yoongi. ―Quedó algo afectado después de entrar en la mente de Taehyung.
Jimin se sentía muy agradecido de que Namjoon estuviera de su lado, aún cuando se había mostrado serio y antipático con ellos al inicio.
―Me imagino, con tal solo que me contara una parte de lo que le hicieron, me dieron muchos escalofríos en todo el cuerpo y sentía ganas de llorar―el hada asintió y estiró una de sus manos al rostro del humano, apartando un mechón de pelo. ―Quiero preguntarte algo y que seas sincero conmigo.
El hada asintió, algo afectado por la cercanía que mantenía con el rostro de Jimin.
― ¿Crees que Tzuyu volverá? Que quiera vengarse o algo así―el tono preocupado de Jimin le hizo sentir ternura, aunque era un sentimiento completamente comprensible.
―El peor castigo para una hada es que le quiten sus características mágicas. Tzuyu fue enviada al bosque en formación sin poderes y con sus alas inutilizadas, ahora ella es solamente una chica enana, porque mantiene su forma hada, no puede cambiar de tamaño―Jimin se mordió el labio, hacerla sufrir era muchísimo mejor que matarla, así su propia mente la asesinaría lentamente.
― ¿Por eso siempre te amenazaba con que te quitaran tus poderes? ―Yoongi asintió, suspirando ante el recuerdo tan hostigante de esa chica, siempre tras de él para decirle lo horrible que era y que no merecía estar en ese bosque.
La hipocresía.
―Las hadas no conocemos nada más allá de lo que nuestros poderes y bosque nos dan, la naturaleza es nuestro mundo y nuestros poderes nuestra forma de afrontarlo. Sin eso, no eres nada en el mundo―Jimin le vio con ojos redondos, pensando en que esa chica había estado amenazando a diario a Yoongi con algo tan horrible como eso, siendo ella quien, al final, se había llevado todo eso.
― ¿Y si te descubren? ―la voz de Jimin fue suave, como si tuviera miedo de decir lo que tenía en mente. ―Si la hada mayor sabe que estás aquí y que convives con nosotros ¿Eso puede pasarte a ti?
Yoongi no podía negar algo de lo que no estaba completamente seguro, sabía que él tenía una gran influencia en el bosque, pero no sabía qué tanta flexibilidad tendría con él ante una falta como esa.
―No lo sé―la sonrisa de Jimin decayó en ese momento, mostrándole con tan solo la mirada lo preocupado que estaba. ―Pero no debes preocuparte por eso, no van a descubrirnos.
Jimin no sabía qué creer, Yoongi solamente le decía eso para que no se preocupara de más, pero era imposible el no hacerlo al pensar que podría llegar a perderlo de esa forma o incluso una peor, porque sabía que estaba rompiendo una de las faltas más graves del bosque.
―Solo no quiero que te pase eso, tampoco quiero que dañen a los demás por nuestra culpa. Por mi culpa―Yoongi negó mientras tomaba la mejilla de Jimin con una de sus manos, ambos manteniéndose muy cerca, sus narices a poca distancia para juntarse.
―Yo fui quien eligió el mantenerse aquí, pude irme y eliminar tus recuerdos como si nada, pero no lo hice porque...―Yoongi se detuvo y observó los ojos llenos de vida de Jimin, sintiéndose tan afectado por lo brillante que estos eran y la esperanza que irradiaban con tan solo una mirada. ―Porque me gustas.
Jimin contuvo la respiración ante las palabras del mayor, grabándose cada sílaba, palabra y la oración completa en su mente. La voz de Yoongi haciendo eco en su mente a cada segundo.
Se hacían saber que estaban interesados en el otro, de una forma más que amistosa, pero jamás se lo habían dicho explícitamente, frente a frente con las palabras exactas para hacer que el otro se quedara completamente en silencio, al no saber qué responder.
Ambos sabían que los sentimientos eran mutuos, pero el decírselo a la persona en voz alta, era algo completamente diferente.
―Porque me gustas mucho, me he mantenido aquí―agregó con la voz grave, manteniendo la vista sobre los labios de Jimin, los cuales habían sido hidratados minutos antes.
Yoongi no sabía nada sobre los rituales amorosos de los humanos, lo más que había visto fue en una película, en donde los protagonistas juntaron sus labios y comenzaron a moverlos de forma extraña entre ellos, como si quisieran comerse el rostro del contrario. Taehyung le había apagado la televisión cuando ambos humanos comenzaron a quitarse la ropa, por lo que Yoongi no supo más.
Por eso, cuando Jimin juntó sus labios con los de Yoongi, no supo exactamente lo que tenía que hacer.
Sintió un cosquilleo cálido expandirse desde sus labios hasta el resto de su cuerpo, sus alas saliendo de su espada para comenzar a moverse frenéticamente, casi emprendiendo vuelo, evitándolo solamente por la posición en la que se encontraban.
Sentía sus manos picar, no sabía qué era ese sentimiento que atacaba su cuerpo, solo sabía que le gustaba y que no quería que terminara.
El menor había tomado al hada por el cuello de su camiseta y juntó sus labios con los delgados de Yoongi, sin siquiera pensarlo demasiado. Tal vez no era el mejor momento, no era el lugar más romántico ni la situación más adecuada, pero no le importaba en lo absoluto, eso era lo de menos.
Yoongi comenzó a mover los labios ligeramente, sintiéndose inseguro al saber que no estaba haciendo las cosas bien, pero intentaba dar lo mejor de sí. Trató de imitar los movimientos de Jimin, inclinando su cabeza para poder seguir mejor.
El humano estaba afectado, sentía toda clases de emociones recorrer su cuerpo y sabía que Yoongi las estaría sintiendo también. Le daba demasiada ternura el que Yoongi no supiera qué hacer y era algo obvio, ya que eso no era algo común entre los suyos.
Se separó cuando la respiración de Yoongi comenzó a ser más errática, ya que no había contenido la respiración durante el beso, al ser un novato en el tema.
El hada miró al menor con las mejillas completamente sonrojadas, sintiendo vergüenza por lo patético que debió haber estado.
―Y-yo no sé hacer eso bien―habló con una sonrisa tímida el mayor, haciendo que Jimin sonriera en grande y le abrazara, acomodando su cabeza sobre su pecho.
―Se llama beso y no te preocupes, con la práctica se aprende.
El hada no pudo dormir ni siquiera cuando pasaron dos horas después del beso con Jimin, sintiéndose completamente aturdido por lo que acababa de pasar.
Tenía ganas de volar por todas partes, agitar sus inquietas alas, las cuales estaban escondidas nuevamente y besar al menor mil veces más.
Sin embargo, tuvo que quedarse ahí, apretando entre sus brazos al dormido chico que había puesto su mundo patas arriba.
Debía aprender las cosas humanas referentes al amor y no quedar como un tonto la próxima vez. Cuando Taehyung estuviera mejor, le pediría ayuda.
Hermoso dibujo hecho por: @URAMi007 🥺❤️
¡Hola! 👀❤
Sé que la mayoría no se lo esperaba, no pueden decirme todas que sí UuU😂
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy❤️
Normalmente me gusta que ese tipo de momentos se den con mayor espontaneidad y no como algo tan planeado. Siento que es más común el que los besos se den en momentos íntimos como esos y no necesariamente en cenas bajo la luna o en paseos en la playa. Más natural, a mi gusto❤
Espero que la historia les guste y si es así, me alegro muchísimo💜
¡Nos leemos prontooooo!✨
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