🌻18🌻

Dedicado a: lalokdelyoonmin

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El elfo y el hada jamás pensaron que los humanos se tomarían la broma tan personal, menos habrían imaginado que pasarían más de un día completo ignorándoles, a pesar de haberse disculpado con ellos en varias ocasiones.

Jimin tomaba un trozo de fruta, pinchándolo con el tenedor y llevándolo a su boca. Todo mientras leía uno de los folletos que había impreso en la universidad, a falta de una computadora para leerlo por ahí. Yoongi le miraba al otro lado de la mesa, atento a los movimientos que el menor hacía, analizando por sus movimientos, si sería prudente el disculparse una vez más.

Mientras tanto, el elfo mantenía la vista sobre Taehyung, quien estaba frente al sofá, colocando diferentes objetos sobre la mesa ratona, para poder fotografiarlas para su portafolio.

Ambos seres mágicos se mantenían callados y atentos ante las acciones del humano del cual se sentían atraído, porque sí, tanto Jungkook como Yoongi habían admitido en voz alta que gustaban de los humanos.

Todo gracias a una incómoda conversación después de visitar al hada mayor.

Yoongi se removió incómodo cuando observó el techo de su hogar, estirando sus entumecidas alas para poder salir del bolsillo del elfo, el cual tomó asiento en el sofá. El rubio estiró su cuerpo y desacomodó su cabello, el cual estaba ligeramente aplastado en la parte trasera.

―Bien, ahora que podemos estar tranquilos, al menos por unas semanas, quiero que sigamos con la conversación de tu gusto por un humano―Jungkook rodó los ojos con fastidio y se sonrojó, ese tema siempre le sacaba los colores a su rostro.

―No, tú debes iniciar con tu gusto por Jimin ¿no que mucho temor por los humanos, hyung? ―Yoongi le vio con falsa indignación, inclinando la cabeza de lado mientras tomaba asiento frente al menor, quien le veía con falsa seguridad.

―Sí, los humanos me siguen aterrando, no puedo decir que no―el elfo levantó una ceja. ―a los únicos que no les temo, son a Jimin y Taehyung, porque ellos no son como los demás humanos. Bueno, ese chico con sonrisa de corazón tampoco es tan malo, pero aún no confío en él del todo.

El elfo asintió, sabiendo que el hada tenía razón. Él había tratado con algunos humanos, en especial cuando había comenzado a visitar con frecuencia el departamento de Taehyung y Jimin, sin embargo, su opinión sobre esos seres estaba dividida para él, ya que se había topado con diferentes tipos de humanos.

―Y sí, Jimin me gusta. Es una persona con un corazón enorme, su aura es de las más brillantes que he sentido y su físico es precioso―el hada observó los gestos del elfo, intentando encontrar incomodidad o dolor, no logrando ver nada de eso. ―uh ¿no tienes problema con que te hable de Jimin?

El elfo negó con ojos grandes, como de venado.

―Ya no siento nada por ti, hyung―el hada levantó una ceja ante la mueca de alivio que mostró el menor. ―de hecho, no sé por qué me gustaba.

Yoongi abrió la boca con fingida indignación, colocando una mano en su pecho y levantándose del sofá dramáticamente.

― ¿¡Por qué dices eso!? Yo soy un gran partido―el elfo soltó una carcajada, logrando controlarse con las manos sobre sus labios, viendo al mayor con gracia.

―No es por ofender hyung, pero no es que sea la personas más cariñosa del mundo―el hada rio, al final de todo, estaba feliz de que su creciente sentimiento por Jimin no fuera algo que podría lastimar a su amigo.

―Bueno, tú te lo pierdes―se encogió de hombros el hada, ambos sabiendo que se encontraban bromeando con el otro.

― ¿Vas a cortejar a Jimin? ―preguntó el elfo con un aire de gracia, ya que Yoongi no era un ser cursi, por lo que es difícil imaginarle cortejando a alguien.

―Yo no sé hacer eso, sabes que entre hadas es raro que alguna desee cortejar a otra―Jungkook asintió, intentando olvidar por un momento el anillo que le había entregado al pelirrojo.

― ¿Vas a bailarle y mover tus alitas para conquistarle? ―el rubio frunció el ceño y bufó, eso era una ridiculez.

―Esos bailes ridículos son cosas de animales inferiores, yo no haré una tontería como esa―ambos seres mágicos comenzaron a reír, quedando en un silencio cómodo por algunos segundos, ambos ordenando sus pensamientos sobre el tema tratado segundos antes.

― ¿Y tú qué, vas a cortejar a la fresita? ―Jungkook rio por la comparación que hizo su hyung con la roja fruta, acomodándose en el sofá.

―Uh, yo estoy algo confundido. Taehyung es un humano y no puedo cortejar a un humano―el hada comprendió la inseguridad de su amigo, solo que para el menor era más complicado, ya que Yoongi no tenía a su familia jodiéndole la vida detrás de él.

Ni familia tenía.

―Yo también pensaba lo mismo, pero como puedes ver, ahora me importa una mierda―el menor se encogió en su lugar. ―además, Taehyung es un gran ser humano, estoy seguro que él podrá brindarle algo de diversión a tu monótona y aburrida vida.

― ¡Eh, mi vida no es aburrida! ―se quejó mientras se cruzaba de brazos, intentando negar lo innegable. ―simplemente tengo responsabilidades que toman de mi tiempo y no puedo hacer otras actividades.

―Sí, la definición de una vida aburrida.

Jungkook asintió sin más, sabiendo que no valía la pena refutar, ya que el mayor tenía razón.

―Le hice un anillo de cortejo hace un tiempo. No creo que él sepa lo que significa, pero no creo que lo conserve, no se lo di directamente―el rubio abrió los ojos ante la información, ya que él sabía la importancia que tenía aquello para la especie elfo. Incluso él había recibido uno, el cual rechazó.

― ¿Cómo, no se lo diste a él? ―el elfo negó.

―Lo dejé en la caja donde guarda su ropa interior―Yoongi sabía que por caja, Jungkook se refería a los cajones del humano. Rio por el lugar en donde había dejado algo tan importante como el anillo de cortejo.

―Vaya y dices que yo soy poco romántico―se burló. ―pues deberías decirle lo que significa. No quiero afirmar que aceptará tu cortejo, porque no son ni siquiera amigos, pero es bueno que el entienda lo que es llevar ese anillo―el menor asintió.

―No estoy seguro de nada hyung, no quiero decirle nada. No le agrado y todo se iría al caño si hago algo precipitado.

Yoongi asintió, sabiendo que el menor tenía razón. No iba a presionarle, ya que él había tenido esos mismos pensamientos sobre su relación con Jimin. Incluso en ese momento, las dudas invadían su mente cada vez que pensaba en si quiera tomar la mano del humano.

¿Por qué Jimin querría estar con un hada delgada y pálida, cuando puede estar con humanos más esbeltos y atractivos que yo?

Sabía que no debía pensar de esa forma, ya que Jimin le demostraba en todo momento lo importante que era para él.

Tomó entre sus mano el dije de la gargantilla que Jimin le había dado el día anterior, pensando en que ese objeto mantenía un valor sentimental para el humano, por lo que se sentía realmente halagado por portarlo en esos momentos.

― ¿Crees que deberíamos ir con los humanos? ―preguntó el elfo, quien había notado el toque que mantenía Yoongi sobre la joyería en su cuello. Logrando sacarlo de sus pensamientos.

―Sí, es lo mejor―se levantó del sofá, agitando la cabeza mientras buscaba su maleta.

Esos niños, seguramente estaban partiéndose la cabeza por saber cómo sacar las verduras correctamente o intentando apartar Suga de las cebollas.

―Oye, Jungkook―el elfo levantó la vista. ― ¿Qué te parece si les hacemos una pequeña broma? Una inofensiva.

El menor se encogió de hombros con una sonrisa burlona. Una pequeña broma no podía ser nada malo. Al menos eso fue lo que pensaron.

Y por ello, ambos seres se habían dividido con el humano que les atraía, para intentar enmendar las cosas. Aunque los humanos se habían coordinado para ignorar a los seres, la terea se les estaba volviendo difícil, ya que eran muy insistentes.

―Jiminie, ya terminé―dijo Taehyung mientras revisaba las fotografías del peluche que había fotografiado desde distintos ángulos. El pelinegro asintió con la boca llena de fruta, dejando el plato sucio en el fregadero para lavarlo cuando regresaran.

―No se te olvide la memoria y el dinero―Jimin comenzó a recoger los papeles que mantenía en la mesa, mientras le recordaba a su mejor amigo de lo necesario para salir.

Mientras tanto, el elfo y el hada se miraban con confusión. Ya que creían que ese día los humanos no tenían que salir.

― ¿A dónde irán? ―peguntó Yoongi, levantándose de la silla y siguiendo a Jimin, con un espacio prudente para no molestarle.

El pelinegro se hizo de oídos sordos y siguió metiendo las páginas en su mochila, haciendo como si no escuchara nada.

―TaeTae, creo que debemos comprar insecticida, escucho muchas moscas por aquí―el hada pretendió no sentirse ofendido, mientras fulminaba con la mirada al elfo, quien había comenzado a reír, siempre manteniendo su mano derecha sobre su oreja.

El elfo mantenía hielo sobre la punta de sus orejitas, ya que el tirón que Taehyung les había dado, las había dejado rojas y adoloridas.

―Tienes razón, una de ellas no me deja de seguir―aportó el pelirrojo, mientras tomaba entre sus manos su maleta, para ir a la imprenta de la universidad.

― ¡No nos ignoren, solo fue una pequeña broma! ―se quejó el hada mientras hacía un pequeño puchero. Jimin le vio de reojo y sus manos picaron por abrazarle, pero se contuvo.

El rubio notó el flaqueo de Jimin, por lo que se acercó al menor y pasó sus brazos por la cintura ajena, colocando su barbilla sobre el hombro del menor. Notó con una sonrisa el cómo se estremeció ante su repentino toque.

―N-no se te olvide llevar la computadora, le pedí a Chanyeol hyung si podía revisarla―el hada frunció el ceño ante la indiferencia de Jimin, sin embargo, el humano no se separó del abrazo.

―Pero Jimin, esta cosa es un cadáver sin oportunidades de revivir. Es mejor que la dejemos morir en paz―el pelinegro torció los labios, aun se sentía culpable por lo que había hecho y quería arreglarlo de alguna forma.

―Jiminie ¿por qué no le prestas tu aipan? ―Jimin se mordió el labio con fuerza cuando una de sus mayores debilidades recientes se presentó. El que Yoongi intentara decir palabras que no conocía y se equivocara adorablemente, era algo con lo que Jimin no podía. Las ganas de abrazarle y corregirle amablemente le picaban por todo el cuerpo.

―Está bien, déjala. Buscaré en internet si alguna tienda de segunda mano tiene buenas ofertas―el pelirrojo asintió, dejando la carcacha sobre la mesa del comedor, colocándose su maleta en la espalda.

― ¿Nos van a dejar solos? ―preguntó el elfo con un puchero, intentando tomar la mano del pelirrojo, sin embargo, fue apartada rápidamente.

Cuando Yoongi sintió que Jimin se alejaría, se abrazó fuertemente a su torso, controlando la fuerza que utilizaba para no matarle.

―Jiminie~, ya no estés molesto conmigo. Lo lamento mucho―el pelinegro pidió ayuda a su mejor amigo con la mirada, sabiendo que si seguía así, no tardaría en devolverle el abrazo a Yoongi.

TinkerMin, deja a Jimin. Se nos hace tarde y no quiero que la imprenta cierre por tus caprichos de hada enamorada―el rubio fue apartado con un toque en las alas, viendo con el ceño fruncido a Taehyung.

― ¡Oye! ¿por qué le hablas a Yoongi hyung y a mí no? ―el pelirrojo rodó los ojos y tomó de la mano a Jimin, ambos saliendo del departamento sin decir más.

Ambos seres miraban la puerta cerrada con un puchero, manteniéndose en lugares diferentes.

―Agh, esto es tu culpa, hyung―el hada le miró con molestia. Sabía que tenía razón, así que no respondió ante la acusación.

El elfo se levantó del suelo y caminó hasta la mesa, en donde vio con curiosidad el aparato que los humanos habían llamado "cadáver" no comprendía el por qué le llamaban al igual que los muertos, pero no iba a preguntar.

― ¿Para qué usan esto los humanos? ―preguntó mientras tocaba el aparato con temor, su dedo índice pasando sobre las teclas, las cuales habían perdido las letras ante el desgaste.

―Jiminie me daba su aipan para ver cosas graciosas, pero eso lo usan para trabajar―Jungkook no comprendió.

― ¿Es algo importante? ―el hada asintió.

Suga maulló mientras salía de la habitación, corriendo con efusividad hasta Yoongi, quien le recibió con una sonrisa. Ya que estaba utilizando su ropa del bosque, el pequeño gato estaba encantado con el olor de las prendas, restregándose en las piernas del hada.

― ¿Por qué no consiguen otra? ―la naturaleza curiosa de Jungkook se había centrado en el "cadáver" por lo que no pararía de preguntar hasta estar satisfecho con la información.

―Porque los humanos necesitan papel para tener cosas nuevas y ese papel es muy difícil de conseguir―el elfo abrió la boca en sorpresa, dejando el aparato en la mesa, caminando hasta el minino.

En ese momento, el timbre del departamento sonó. Haciendo que Yoongi se estremeciera y tomara a Suga por la panza. Ambos escondiéndose tras el sofá.

Jungkook rio con gracia y se acercó a la puerta, abriéndola para poder saber quién era.

―Oh, hola―saludó Hoseok con una sonrisa incómoda, ya que su última interacción con el chico elfo no había sido buena. ― ¿está Taehyung? Debo devolverle...

―No.

El pelinaranja tragó duro ante la mirada intimidante del elfo, suspirando entrecortado, dando un paso hacia atrás.

―B-bueno. ¿Le podrías dar esto por mí? ―el atemorizado chico le tendió una memoria USB, Jungkook al no saber lo que era, lo tomó con inseguridad. En ningún momento separando la mirada del humano.

―Vete.

El sonriente chico iba a correr hacia el ascensor, pero la voz del hada le detuvo.

― ¡Espera! ―Hoseok se maldijo cuando vio al otro ser mágico frente a él.

Sabía que no debía salir hoy, es el día de mi muerte.

―No te asustes, solo quiero preguntarte algo sobre el cadáver―dijo Yoongi con calma, sin embargo, Hoseok se sintió palidecer.

― ¿C-C-Cadáver, m-mi cadáver? ―el hada comenzó a negar con la cabeza rápidamente, tomando sin mucho cuidado la muñeca del pelinaranja, quien comenzó a rezar mientras le arrastraban dentro del departamento de sus amigos.

Jungkook bufó, manteniéndose en la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho.

Yoongi acercó a Hoseok a la computadora, señalándole el aparato muerto.

― ¿Cuántos papeles se necesitan para conseguir otra nueva? ―mientras su cuerpo temblaba, Hoseok apartó los mechones de su rostro, viendo la computadora de Taehyung.

―Uh, depende de qué marca quieras―al notar la mirada confundida del rubio, Hoseok carraspeó. ―necesitas mucho dinero para comprar una computadora buena.

Yoongi asintió, él no tenía de eso y lo poco que tenía, no alcanzaría.

―Jungkook ¿aún tienes algo de oro que puedas regalarme? ―preguntó el hada hacia el menor, quien se encogió de hombros mientras asentía.

―Tengo mucho de esa basura en casa, puedo traer un poco ¿a los humanos les sirve el oro? ―Hoseok comenzó a toser al escuchar cómo esos seres hablaban del oro como algo sencillo, como si de hojas se tratara.

―Si vamos a un banco y damos el oro, les darán muchos papeles. Podrán comprar muchas de estas para Taehyung y Jimin―dijo el pelinaranja, aun no creyéndose que estaba hablando con un hada y en elfo.

― ¡Excelente, iremos por el oro y tú nos ayudarás a cambiarlo y comprar los cadáveres! ―dijo el elfo con una sonrisa, ya que él no había escuchado que Hoseok le había llamado computadora, para él seguían siendo cadáveres.

El pelinaranja cerró los ojos mientras se quitaba el sudor de la frente.

Si este llega a ser mi último día, que al menos sea haciendo el bien.

Namjoon tomó la mano de Jin entre las suyas, ambos sonriendo al ver la que sería la poción que le daría piernas a Jin de forma permanente. Sin embargo, el tritón le había pedido que le diera unos últimos días con su cola, ya que la echaría mucho de menos.

Por lo que ese día ambos nadaban en las profundidades, para jugar un rato con la cola que desaparecería para siempre, volviendo a Jin un humano común y corriente. O al menos eso era lo que ellos creían que pasaría.

Namjoon señaló hacia arriba, para que ambos nadaran hacia la superficie para respirar un poco. Bueno, al menos el hechicero respiraría.

―Cariño, ya estoy muy cansado―dijo el moreno mientras tomaba profundas respiraciones, apoyando sus brazos en la orilla.

Un puchero se mostró en los labios de Jin, quien no paraba de nadar alrededor de su pareja.

―Pero apenas llevamos la mañana, es muy poco―el hechicero rio ante los lamentos de su pareja, pero él no poseía una enorme y musculosa cola que le permitiera nada lo que quisiera, sus piernas ya estaban acalambradas.

―Lo sé amor, pero para mí es mucho tiempo. Mis piernas duelen―el tritón comprendió y asintió, manteniéndose quieto, por primera vez, junto a su pareja, ambos apoyados en la orilla.

Namjoon observó desde su lugar la que era la casa de Yoongi, la cual estaba completamente abandonada. Con Jin habían planeado el ir a visitar a los humanos cuando este pudiera controlar sus piernas, para evitar miradas extrañadas de humanos cuando le vieran caminar como un venado recién nacido.

―Namie, mira, hay alguien en la casa de Yoongi―las palabras del tritón alertaron al hechicero, quien agudizó lo más que pudo la mirada, notando que efectivamente, alguien estaba dentro de su casa.

Esa cabellera larga no le pertenecía a Yoongi.

―Uh, es esa hada de los cojones que siempre acosa a Yoongi―dijo el moreno cuando vio a la hada salir de la casa con los brazos cruzados, la chica observando dentro del hogar. ― ¿qué mierda hace ahí?

Jin frunció el ceño, pensando en que podría jugarle una pequeña broma a la chica chismosa, por andar metiendo sus narices en donde no le corresponde.

―Cariño, atráela a la orilla, quiero ahogarla―Namjoon vio con preocupación la mirada seria de su pareja, sabía que las sirenas o tritones enojados eran un peligro, logrando matar a sus objetivos en poco tiempo.

―No puedes matarla, amor. No es lo correcto―el tritón bufó, observando con sus ojos claros a la chica.

―No la mataré, solo quiero darle un buen susto. Se lo merece―el hechicero consideró la idea, no es como si alguien fuera a extrañar a la hada. Muchas hadas morían y era algo normal, por lo que una hada como Tzuyu no haría falta.

―La atraeré, pero prométeme que no la matarás. No quiero que tengas problemas con las hadas―el tritón asintió, comenzando a nadar hacia el otro extremo del mar. En donde podría tomar perfectamente a la chica y ahogarla.

Namjoon siempre decía que no a la violencia, pero en ese momento no le importó mucho.

Concentrándose completamente en la chica, introdujo rápidamente un espejismo a su mente, uno en donde Yoongi estuviera sentado en la orilla.

Tzuyu miró hacia atrás, achicando los ojos cuando pudo observar las alas del hada que vivía en la casa tamaño humano. Se transformó a su tamaño grande y comenzó a caminar con sigilo hacia el mayor, quien se mantenía quieto, con los pies dentro del agua.

― ¿Qué haces ahí, hada amorfa? ―habló la chica con ambas manos sobre sus caderas, siendo totalmente ignorada.

Molesta, caminó hacia Yoongi, dispuesta a empujarle al agua por ignorarle. Cuando empujó a lo que ella veía como el cuerpo del hada, se asustó al simplemente desequilibrarse por no golpear nada, ya que no había nada ahí. La imagen de Yoongi desapareció.

―Pero...yo vi que estaba aquí―en ese momento Jin asomó su cabeza sobre el agua, estirando su mano con sigilo a la pierna de la hada, tomando fuertemente el tobillo y arrastrándola hasta el agua.

Tzuyu soltó un grito agudo, el cual no duró mucho, al ser introducida al agua violentamente. La chica comenzó a agitarse con los ojos cerrados, no entendía qué era lo que mantenía su pierna bajo el agua, por lo que completamente asustada, intentó nadar hacia arriba.

Jin vio con el ceño fruncido a la chica que ha estado molestando a su amigo, apretando el agarre en su tobillo. Cuando vio que los movimientos de la hada comenzaban a disminuir, recordó las palabras de su pareja y su promesa, por lo que comenzó a nadar hacia arriba para poder dejarla en la orilla. 

Sacó el cuerpo de la chica, la cual estaba inconsciente, pero Jin había ahogado mucha gente en el pasado, por lo que sabía que esa chica no estaba muerta y que despertaría en algún momento.

Con una sonrisa de satisfacción, nadó de vuelta a su lago, en donde Namjoon le esperaba.

―Nadie se mete con mis amigos, para la próxima, la mato.

Hoseok estaba completamente abrumado, jamás había visto tanto dinero en efectivo y el saber que el chico elfo tenía más oro en su casa, le había hecho pensar en por qué no había nacido como un ser mágico en lugar de un patético humano.

―Bien, ahora que tenemos el dinero ¿a dónde debemos ir? ―Yoongi habló mientras veía las tiendas del centro comercial. Estaba realmente incómodo, por lo que quería salir de ahí rápidamente.

―Primero compraremos las computadoras, iremos a esa tienda―dijo Hoseok con un deje de gracia, ya que veía lo atemorizado que estaba el hada, quien se mantenía muy cerca de Jungkook.

Ambos seres se habían vestido con ropas de humano, escondiendo sus características mágicas visibles.

Los seres asintieron y siguieron al pelinaranja, le habían encargado a él el dinero, ya que ninguno de ellos sabía cómo funcionaba el movimiento del dinero humano.

―Buenas tardes, bienvenidos al mundo de la tecnología, en qué podemos ayudarles―Jungkook veía todos los aparatos con muchas luces, llamando su atención.

―Queremos los mejores cadáveres―dijo el elfo con normalidad, haciendo que el trabajador de la tienda comenzara a toser.

― JAJAJAJA ¡Eres muy gracioso, Jungkook! ―dijo Hoseok con pánico, intentando arreglar las cosas. ―queremos ver laptops, las mejores que tengan para estudiantes universitarios.

El empleado de la tienda rio ligeramente, asintiendo mientras indicaba que le siguieran.

Durante toda la plática, Hoseok fue quien preguntó por las características y todo lo necesario, ya que ambos seres estaban demasiado concentrados en ver las luces de los teclados como para prestar atención.

―Muy bien, estos dos modelos son perfectos―dijo el dueño de la tienda. ―¿algo más que quisieran llevar?

Yoongi vio con curiosidad unos rectángulos con luces que había en un estante, señalándolos al empleado.

― ¿Qué son esos? ―el empleado sonrió y tomó uno de los objetos, tanto elfo como hada, abrumados por las luces de colores.

―Es una de las nuevas bocinas que han entrado a la tienda, tienen un sonido de infarto y son de una calidad increíble ¿le interesan? ―Hoseok se acercó a la etiqueta del producto, sintiendo que se le salía el corazón al ver el precio de estas.

― ¿Son buenas para una persona que estudia danza? ―el empleado asintió.

―La batería es muy buena, por lo que aguantará muchas horas. El sonido es excelente también―el hada asintió.

―Quiero la amarilla.

Hoseok se acercó al hada con cautela, ya que sabía que tenían más que el quíntuple de lo que valía eso, quitando lo que usarían para las computadoras.

―Uh, Yoongi hyung. Esas bocinas son el cielo en la tierra, pero son costosas―el hada vio al chico con una ceja levantada.

― ¿Quieres una? ―el pelinaranja se sonrojó por la intuición del hada, no siendo ese su propósito en verdad. ―quiero otra, del color que él quiera.

En ese momento el pelinaranja sonrojó aún más.

¿Así se siente tener un Sugar Daddy?

Rio por su propio pensamiento, en un arranque de emoción, dándole un abrazo al hada.

― ¡Muchas gracias!

Luego de que el hada le apartara con nerviosismo, pagaron los productos comprados, todos saliendo de la tienda satisfechos.

―Por cierto, el aipan de Jiminie se arruinó ¿podemos conseguir otro? ―Hoseok se detuvo.

―Creo que con las computadoras es suficiente, pero si quieres comprarles un Ipad podemos ir―el hada asintió, por lo que los tres comenzaron a caminar a la tienda de la manzanita mordida.

Tomando como experiencia el error anterior, el primero en hablar fue Hoseok, explicándole al vendedor lo que querían.

―Mira hyung, esto es con lo que los humanos se comunican a distancia―dijo Jungkook al ver uno de los celulares en mostrador, ambos tocando la pantalla con cuidado.

― ¿Si llevo uno podré hablar con Jimin cuando esté fuera de casa? ―el elfo se encogió de hombros, no estando del todo seguro.

―Taehyung estaba hablando con uno de esos, pero no era igual, era más pequeño y la pantalla tenía líneas raras―el hada asintió.

―Llevaremos cuatro, uno para ti y para mí. También para Jimin y Taehyung ―el elfo asintió caminando hacia Hoseok para decirle.

Minutos después, dos Ipads de las más caras, los lápices, pantallas de protección, fundas y cuatro celulares de los más recientes se pasaban por la máquina. Cuando Hoseok vio el total, pensó en que eso era más de lo que ganaba actualmente en cinco años.

― ¿Qué es eso? ―preguntó Jungkook cuando vio las fundas de los celulares, llamando la atención del vendedor, quien gustoso se acercó.

Joder, ya quisiera el poder gastar de esa forma.

Pensó el pelinaranja al ver a los dos seres mágicos viendo las fundas para celulares.

―Son para ponerlos detrás del celular, así si se caen, es menos probable que se arruinen. También tienen diseños lindos―el elfo asintió. Tomando entre sus manos dos fundas, una que tenía el dibujo de un hombre con cabeza de corazón y otro con un conejo rosa.

―Quiero estos dos, tú también elige, hyung―el hada asintió, viendo atentamente uno de un cachorrito con sudadera amarilla.

Se parece a Jiminie, igual de tierno.

Sonrió y lo tomó, eligiendo para él uno con una simpática galleta.

Salieron de la tienda con muchas bolsas, todos yendo al auto de Hoseok, en donde habían ido en primer momento. Lo cual agradecían, ya que todo pesaba.

―Muchas gracias por la ayuda, humano―dijo Yoongi con rostro neutro, aun sintiéndose abrumado por el movimiento del auto.

―Gracias a ustedes, no saben cómo estuve babeando por esa bocina hace días―Yoongi no entendió la expresión de estar babeando, pero asintió.

Cuando llegaron al edificio, Hoseok les ayudó a subir todo al departamento. Por suerte, ambos chicos no habían regresado.

―Bien, sería lindo que les escribieran una nota de disculpas con los regalos, para complementar el detalle―dijo Hoseok con una sonrisa.

―Yo no sé escribir, las cartas que envío las escriben por mí―dijo el elfo con los labios torcidos.

―Yo te ayudo―dijo Yoongi, ambos seres comenzando a dividir los regalos en diferentes lados de la cama.

Habían elegido las cosas de diferentes colores, para que no se confundieran.

Yoongi escribió en una página un "Lo siento Jiminie, te quiero mucho." con una temblorosa caligrafía.

Mientras tanto, Jungkook escribió un "Lo siento, humano. No quise asustarte." ya que aún no tenía las confianzas para decirle que le quería.

―Uh, a los chicos les dará un infarto cuando vean todo esto en su cama―habló con voz aguda el humano, haciendo que los seres rieran. ―ya debo irme, espero que todo salga bien―el humano levantó ambos pulgares en apoyo, despidiéndose de los seres por última vez.

Yoongi esperaba que los humanos les perdonaran con sus humildes regalos.

Ambos fueron a la sala a ver televisión mientras esperaban a los humanos, comiendo algo de manzana cortada mientras Suga se mantenía entre ellos.

Escucharon el sonido de la puerta y ambos se concentraron en los humanos, los cuales se veían muy cansados.

― ¡Volvieron! ―dijo Yoongi mientras se levantaba, abrazando a Jimin, quien intentaba ignorarle en ese momento.

Jungkook solamente se acercó a Taehyung con las manos tras su espalda, esperando que este no le mirara de mala forma.

―Miren, estamos cansados y realmente no queremos seguir con el juego. Iremos a dormir, pueden quedarse aquí con Suga―dijo el pelirrojo mientras dejaba su material en la mesa, dándole un golpe a su computadora muerta.

Jimin asintió, viendo con un puchero cansado a Yoongi, quien le abrazó con más cuidado.

―Yah, lo sentimos mucho―Yoongi se acercó al rostro de Jimin y dejó un largo beso en su frente, logrando que el menor dejara de fruncir el ceño. ―les trajimos unos regalos.

El pelinegro levantó una ceja, Taehyung prestando atención.

―Salimos con Hoseok hyung y nos ayudó a conseguir cadáveres―ambos humanos les miraron con confusión, haciendo que Yoongi se mordiera el labio.

―Es que se nos olvida el nombre, no nos referimos a cuerpos muertos―el pelirrojo suspiró y vio al elfo con los brazos cruzados.

― ¿Entonces a qué se refieren? ―Jungkook sonrió y tomó la mano del pelirrojo, quien no se negó al contacto. Dirigiéndolo a la habitación.

―Vamos, sé que te va a gustar―dijo el hada con una pequeña sonrisa hacia Jimin, quien le miraba con falsa indiferencia. ―¿me das un beso?

Jimin se sonrojó ante las palabras del hada, ya que cada vez era más desvergonzado con el tema. Le miró a los ojos, notando el hermoso verde que adornaba la orilla de los oscuros ojos, sintiéndose como gelatina por un momento.

―Ugh, está bien.

El hada sonrió cuando Jimin tomó su rostro entre sus pequeñas manos, pegando sus rechonchos labios en la pálida mejilla, haciendo que las alas de Yoongi se agitaran rápidamente, como si fuera a emprender vuelo.

― ¡¿Qué mierda es todo esto?! ―se escuchó el grito de Taehyung desde la habitación, haciendo que los labios de Jimin se despegaran de la mejilla del hada, tomándole de la mano y caminando con prisa a la habitación.

Jimin abrió los ojos como platos cuando vio todo lo que estaba sobre la cama, notando que había dos de cada cosa. Taehyung se mantenía con la boca abierta y las manos entre sus cabellos.

―Cambiamos un poco de mi oro por dinero humano y Hoseok nos ayudó a comprar―dijo Jungkook con un movimiento de hombros.

― ¿¡Está cámara es para mí!? ―preguntó escandalizado el pelirrojo, sabiendo que sería la envidia de cualquiera de su clase con esa cámara.

―Todo es para ustedes.

Jimin salió de su ensoñación y vio con la boca abierta al hada. No pudo contener la emoción, por lo que abrazó al mayor por el cuello y saltó, enredando sus piernas en la cintura ajena.

― ¡Ustedes están putos locos, pero muchísimas gracias! ―dijo con voz aguda mientras abrazaba al hada, quien con una enorme sonrisa de encías aceptaba el abrazo.

Vio de reojo a su amigo, notando que Taehyung le estaba abrazando fuertemente, no igual que Jimin, pero se notaba que quería transmitir lo agradecido que estaba.

Porque aunque son regalos caros, los humanos sabían que el propósito de los seres no había sido eso, ya que ellos no conocían la diferencia de lo caro con lo económico. Su acción se había basado en una intención pura y hermosa, en donde no importaba otra cosa más que la intención.

La broma que causó su molestia en primer momento, fue olvidada por completo.

Porque mi esperanza será un personaje importante, aunque en un principio no lo parecía💙

¡Holaa! Para serles sincera, no tenía pensado para nada el actualizar, pero lalokdelyoonmin me inspiró a escribir, porque deseaba mucho el leer el capítulo, así que por eso me ven por aquí

Espero que el capítulo les haya gustado, estamos trabajando en la relación de las parejas en el fic, poco a poco. Este es el capítulo más largo de Fairytale 😛.

Ya quisiera tener un hada y elfo que compraran todo eso para mí 😭 pero bueno, no se puede tener todo en la vida 😂❤

Con esto me despido y espero que le den amor a los capítulos, porque como mencioné antes, eso ayuda a la inspiración.

¡Nos leemos prontoooo!

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