🍀

Yoongi se sentía nervioso, no estaba seguro si era seguro el irse del bosque en ese momento o si era mejor el quedarse unos días más, ya que notaba las cosas bastante extrañas en el bosque.

Después de la conversación con la hada mayor, Yoongi pensaba que las cosas estaban solucionadas, que podría mantenerse en el departamento de los humanos hasta que tuviera que firmar los registros. Pero cuando Jungkook llegó a su casa para avisarle que la hada mayor había solicitado la presencia del elfo, supo que las cosas no serían tan sencillas como pensaba, no al menos en ese momento.

―Yo quiero ir contigo―dijo el pálido mientras dejaba las maletas que estaba preparando a un lado, concentrándose en relajar su mente para no agobiarse una vez esté fuera del bosque.

― ¿Cómo irás conmigo? Se supone que es una reunión privada, por lo que si te ven ahí, no hablará, hyung―Jungkook sentía sus manos temblar con nerviosismo, en los años que había estado trabajando como jefe de tropas, jamás había tenido tanto terror por perder su puesto.

Aunque perder su puesto no era algo que le mortificara realmente, sino el perder la vida a mano de sus insensibles padres.

―Voy a quedarme en mi tamaño hada e iré en bolsillo de tu camisa―Jungkook carraspeó y asintió, observando el pequeño bolsillo de su camisa hecha de hojas, pensando en que sería un buen escondite para su mayor. ―Solo te quiero pedir una cosa, Jungkook.

El elfo levantó una ceja en curiosidad cuando el tono serio de su mayor resonó por la casa, se veía que estaba muy pensativo y que esos pensamientos no eran precisamente buenos.

― ¿Qué quiere pedirme, hyung?

Yoongi no quería que sus palabras se malinterpretaran, aunque sabía que era casi imposible por el impacto que tendrían en el elfo.

―Si vas a traicionarme cuando tus padres se enteren, es mejor que me lo hagas saber antes. Prefiero irme del bosque por mi cuenta y no que me maten por algo que tú les reportes―Jungkook cerró sus manos en puños cuando un punzón golpeó su pecho.

Sabía que el temor de Yoongi no era algo sin sentido, ya que el elfo en muchas ocasiones había dejado en claro que él no sacrificaría su vida por mantener la interacción entre su hyung y los humanos. Sin embargo, cada día que veía a Yoongi junto a Jimin, notaba lo feliz que el hada se mantenía durante todo el día, incluso su ansiedad disminuyó considerablemente ante la presencia de aquel humano pelinegro.

No quería arruinar eso.

―Y-yo...

El hada bajó los hombros con decepción, sabía que había tocado el punto débil del elfo, por lo que en su mente pasaba la idea que él estaría dispuesto a traicionarlo con tal de no ser rebajado de su puesto. Suspiró e intentó ser comprensivo, después de todo el único que sentía algo por un humano era él, no debía arrastrar al menor a sus problemas.

―Yo intentaré que las cosas se mantengan en secreto...y si las cosas se ponen difíciles, me iré del lado tuyo y de los humanos―el hada abrió ligeramente la boca, siendo sorprendido por la respuesta del menor, quien mantenía una mirada decidida.

―No tienes que sacrificarte por mí, no es tu culpa que me atraiga un humano. Soy el único aquí que ha roto esa ley―soltó a la ligera, recordando de golpe que Jungkook no sabía de su atracción por Jimin, al menos eso creía.

Cuando vio que el elfo no se inmutó, levantó ambas cejas.

―No hyung, usted no es el único.

El hada, totalmente confundido, frunció el ceño al querer saber más. Sin embargo, recordó que el hada mayor estaba esperando a Jungkook y si este no llegaba rápido, podía sospechar.

―Me contarás todo cuando salgamos de la reunión con la hada mayor ¿bien? ―el menor asintió con un pequeño sonrojo, notando cómo Yoongi comenzaba a encogerse, la ropa adaptándose a su tamaño.

―Bien, ahora méteme en tu bolsillo con cuidado, no me vayas a matar―Jungkook rio y tomó al hada del torso, levantándolo como si se tratara de un muñeco de cristal y lo depositó en su bolsillo.

Sabía que su fuerza era el triple de lo normal, por lo que si apretujaba a Yoongi en su forma hada, no habría salvación para él.

Cuando verificó que el hada estaba bien oculto y protegido en su bolsillo, el elfo salió de la casa con un nudo en la garganta ante los nervios. Sabía que podría tener problemas por no procesar correctamente el caso que se le había entregado hace unos días, de parte de la hada Tzuyu.

Aun con todas aquellas inseguridades en su mente, colocó el rostro neutro e intimidante que mantenía la mayoría del tiempo, preparándose mentalmente para no desestabilizarse ante una pregunta.

Suspiró, mirando mientras más se acercaba al árbol central, al hada asistente del hada mayor.

―Elfo líder, es un gusto recibirlo―la pequeña hada se inclinó en reverencia, siendo devuelta por el elfo, quien tuvo que colocar su mano sobre el bolsillo para que Yoongi no fuera descubierto.

―La hada mayor ha solicitado mi presencia, me gustaría que me atendiera lo más rápido posible. Tengo campo que vigilar―la asistente se elevó con sorpresa, asintiendo mientras se alejaba hacia donde su mayor estaba esperado.

―Vaya, no conocía este lado tan formal del elfo que lloró porque su conejito escapó―el adolescente hizo una mueca cuando recordó el lindo conejo negro que había adoptado meses atrás, sin embargo, a la tercera semana el animalito escapó.

―No me recuerdes al señor Bigotes, no en este momento―Yoongi rio mientras intentaba cubrir sus carcajadas con sus manos, manteniendo en mente que era un momento serio y debía parar.

―Elfo Jungkook, es un honor tenerlo aquí―la hada de enormes alas se acercó al pelinegro, quien hizo una reverencia mayor, colocando nuevamente su mano sobre el bolsillo.

Era una buena técnica, considerando que pareciera que colocaba la mano sobre su corazón a la hora de hacer la reverencia.

―Dígame para que soy necesario por aquí―ya que la entrada del árbol central era solo para hadas, Jungkook se mantuvo parado al lado del árbol, viendo cómo la hada se sentaba al borde de la entrada.

La hada mayor no tenía la capacidad de cambiar de tamaño.

―No es una misión la que tengo para ti, es más que todo algo que quiero corroborar―el elfo asintió, prestando completa atención, al igual que Yoongi. ―sabes que entre las hadas suelen haber muchos rumores, en especial cuando se tratan del hada Min Yoongi.

El mencionado rodó los ojos, claro que sabía sobre las historias que las demás hadas envidiosas creaban sobre él. Era un fastidio pensar que él había nacido para proteger a esas mal agradecidas.

―Me mantengo lejos de los rumores, hada mayor.

―Últimamente una de las hadas que trabajan aquí, en el árbol central, ha estado hablando sobre que el hada Min Yoongi mantiene una relación con humanos ¿puede creer eso?

Jungkook se encogió de hombros, intentando mantener su facha de ignorancia ante el tema.

―La hada Chou Tzuyu me exigido el que envíe tropas por el hada Min Yoongi. Deberá entender usted que me negué a la petición ¿cierto? ―Yoongi tenía ganas de ver a la hada mayor, ya que por lo que comprendía, ella no soltaba palabras en totalidad.

―Me comentaron sobre eso y me alegra el saber que no cedió ante la petición. El hada Min Yoongi se quejó recientemente del trato que las demás hadas le dan, lo cual comprendo completamente...―un suspiró salió de la boca de la hada mayor, quien miró al elfo con una pequeña sonrisa. ―solo quiero decirte, que confío en que tú estás aquí para proteger al bosque y que si algo que atentara con nuestra seguridad se presentara, me lo notificarás. Espero no estarme equivocando y que tenga que recurrir a los Jeon mayores.

El elfo tragó duro cuando la mención de sus padres se hizo presente, manteniendo lo mejor posible su serenidad.

―Intentaré pensar que las últimas palabras no fueron una amenaza, hada mayor―la mayor vio con sorpresa al elfo. ―usted sabe perfectamente que si yo detecto algo que pueda significar el fin del bosque, lo notificaré o eliminaré, no es necesario que me amenace para cumplir con mi deber.

Lo que decía era verdad, si él considerara que los humanos Jimin y Taehyung fueran un problema para el bosque, él los hubiera eliminado en el momento que tuviera la oportunidad. Sin considerar el que se sentía atraído por el pelirrojo, ellos no eran alguna amenaza.

―Discúlpame por mis palabras, es solo que todo esto de mantener seguro un bosque no es algo fácil―el elfo miró con atención al hada mayor, relajando su dura mirada.

―Lo entiendo y por eso estamos aquí, no tiene que estresarse de más. Pero si necesita ayuda sobre cómo manejar algunas cosas del bosque, debería preguntarle al hada Min Yoongi, ya sabe, él es quien ha conocido la peor parte de este lugar y sus seres―la hada agitó las alas con una pequeña sonrisa y ojos bien abiertos, no lo había pensado.

Yoongi pellizcó el pezón de Jungkook desde su puesto, logrando que el elfo se sobresaltara ligeramente.

Agh, este elfo ya me dio trabajo.

―Tienes mucha razón, lo haré. ¿Tú tienes alguna recomendación que dar sobre lo que has visto? ―Jungkook levantó una ceja ante la pregunta, su opinión en esos temas no solía ser relevante, pero ya que le preguntaban.

―Dejen de implantar el miedo a las hadas desde pequeñas, por eso siempre están asustadas sobre lo que no conocen. Como las hadas completas y...los humanos―la hada prestó atención a las palabras del elfo, analizando. ―debo retirarme, me necesitan en otra sección del bosque.

La hada agitó su cabeza ligeramente, sonriendo y levantándose del tronco.

―Muchas gracias por venir, elfo Jungkook. Sus palabras y recomendaciones serán tomadas en cuenta.

Con una última reverencia el elfo comenzó a caminar de vuelta a la casa de Yoongi, pensando en que ojalá sus palabras no fueran malinterpretadas.

―Ella se escuchó sincera―dijo Yoongi desde su incómoda posición, cruzado de brazos. ―no lo sé, creo que debería dejar el tema de lado y relajarme.

Jungkook asintió mientras aceleraba ligeramente el paso, sintiéndose más nervioso que hace unos segundos, ya que sabía que el hada comenzaría a cuestionarle sobre sus sentimientos por el humano Taehyung.

―Que pase lo que tenga que pasar, hyung―el hada se sorprendió mucho cuando esas palabras salieron de la boca del elfo, teniendo ahora mucha más curiosidad sobre aquel ser que ha robado la atención de ese elfo.

―Vaya, Taehyung ha cambiado muchas cosas tuyas y eso que aún no son ni amigos―el menor sintió sus mejillas calentarse ante la mención del hermoso humano, gruñendo bajo ante las burlas del hada en su bolsillo.

Tenían que relajarse por primera vez en mucho tiempo, las cosas saldrían de la manera que deban hacerlo. En ese momento ambos seres mágicos debían ordenar sus sentimientos.

―Odio esta vida llena de desgracias.

Jimin se acomodó sobre la mesa, cerrando sus ojos con pesar cuando pensó que su vida no podía ser más triste en esos momentos.

Después del incidente con su IPad, Jimin no tenía nada con qué realizar sus trabajos de la universidad, porque para quien no lo sabe, un buen equipo es indispensable para un universitario. Taehyung había sido un alma bondadosa y le había prestado su vieja laptop, sin embargo, la pobre máquina no daba para más, muriendo cuando dos personas la utilizaban constantemente.

Taehyung había intentado no mostrarse molesto por la muerte de su computadora a mano de su mejor amigo, pero en su interior quería golpearlo por usarla más de diez horas, la máquina viéndose sobrecalentada.

―Jiminie, te dije que no la usaras tanto tiempo, yo sabía que eso iba a pasar―el pelirrojo suspiró cuando intentó encender nuevamente la máquina, no logrando nada.

―Lo siento mucho, TaeTae. No fue mi intención―el pelirrojo negó con una pequeña sonrisa, sentándose sobre las piernas de su triste amigo.

―No pasa nada, pero ahora tenemos que hacer nuestros trabajos en nuestros celulares o ir a un ciber café, lo cual no sería muy bueno para nuestra economía actual―el pelinegro hizo un pequeño puchero, apegando su rostro a la espalda del pelirrojo.

― ¿Cuánto recolectamos con las verduras de Yoongi hyung? ―Taehyung tomó su celular, revisando en el bloc de notas la cantidad que había anotado desde la última venta.

―Lo suficiente como para que uno de los dos se compre una laptop usada―Jimin elevó la vista, intentando ver la cantidad. No era lo suficiente para que consiguieran algo de calidad, pero no podían ser muy exigentes.

La puerta del departamento fue tocada tres veces, logrando que ambos se sobresaltaran.

―Seguramente es la señora Lee, dijo que vendría a las ocho por las cebollas, quizá quiso venir antes―Jimin asintió y palmeó el trasero de su mejor amigo, quien se levantó para abrir la puerta.

Jimin sintió cuando vio a su mejor amigo recoger la bolsa con cebollas, pensando en que su vida sería una completa basura si su mejor amigo no estuviera a su lado, ya que su alma gemela era quien le mantenía cuerdo. Torció los labios cuando recordó su peculiar encuentro.

Ambos eran unos adolescentes, estudiando en el mismo instituto. Recuerda que el primer día de clases un castaño Taehyung se sentó hasta el final de las filas, ignorando a la mayoría de los niños que había en el salón en ese momento. Jimin no era bueno socializando, pero definitivamente quería saber en dónde había comprado ese llavero de Big Bang.

"Oye ¿te gusta Bing Bang?"

Fueron sus primeras palabras hacia el que en ese momento, llamaba su mejor amigo.

Recuerda que Taehyung levantó una ceja, observó con atención su camiseta de Big Bang, su estuche de la misma banda y luego su llavero.

"¿Eres hater?"

"No"

"Entonces siéntate a mi lado"

Y así había comenzado su larga amistad, desde conversaciones sobre sus canciones favoritas, hasta compartir el autobús todos los días, visitándose cuando era posible y compartiendo el mismo sueño de estudiar en la gran ciudad de Seúl.

Incluso habían compartido confusiones juntos, siendo su orientación sexual la más importante.

"Jimin, no tengo idea de cómo, pero me volviste gay"

Cuando aquellas palabras fueron dichas por su mejor amigo, Jimin se asustó, ya que pensaba que su amistad se vería arruinada por sus sentimientos no correspondidos. Sentía atracción por los hombres, pero no podía ver a Taehyung como algo más que su alma gemela.

"Lo siento, soy homo, pero no por ti"

Cualquiera se hubiera sentido ofendido por aquellas palabras, sin embargo Taehyung soltó una carcajada.

Al pasar del tiempo, Taehyung descubrió que había confundido las cosas, Jimin sí le había ayudado a descubrir que le gustaban más los hombres que las mujeres, pero aquella atracción que había sentido por el pelinegro, no era nada relacionado con quererlo como pareja.

Por lo que ahora aquello de que Jimin había vuelto gay a Taehyung era un chiste entre ambos.

El golpe de la puerta fue lo que llamó la atención de Jimin, sacándolo bruscamente de sus recuerdos. Cuando enfocó la vista en su mejor amigo, le vio con el rostro completamente sonrojado, apoyado en la puerta principal.

― ¿Qué pasó? ―se levantó de la silla, sobresaltándose cuando Taehyung le entregó la bolsa con cebollas sin decir nada, corriendo hacia la habitación.

Con duda caminó hacia la puerta, observando por el ojo de buey. Soltó una carcajada cuando vio a la persona detrás de la puerta, comprendiendo el comportamiento del pelirrojo.

Jungkook miró a Jimin con una ceja alzada, confundido por la reacción de Taehyung.

―Disculpa a mi amigo, aún está algo avergonzado por tu lindo regalo―el elfo carraspeó apenado cuando quedó en evidencia el conocimiento de Jimin sobre el regalo que le había dado a Taehyung.

―Uh, quería hablar contigo de algunas cosas. También con Taehyung, ya que al fin del cabo él también es amigo de Yoongi hyung―el más alto se acercó al sofá largo, sentándose con rostro neutro.

Cuando el nombre del hada fue mencionado, Jimin comenzó a preocuparse, ya que el elfo había llegado solo y con un semblante demasiado serio.

―Espera un momento, traeré a TaeTae―el elfo asintió, moviendo la pierna izquierda con rapidez sobre el suelo.

Jimin caminó con prisa a la habitación, abriendo la puerta y notando a su mejor amigo en la cama, nuevamente boca abajo y con sus extremidades extendidas.

―Tae, Jungkook dice que debe contarnos algo serio sobre Yoongi hyung. Por favor levántate rápido―el pelirrojo se levantó de golpe ante la curiosidad, ya que le había tomado mucho cariño al hada pálido.

Ambos humanos se dirigieron rápidamente a la sala, sentándose frente al elfo.

Jungkook al ver que Taehyung tenía puesto su anillo, se puso nervioso, comenzando a sudar y jugar con sus dedos.

―B-bueno. Ayer Yoongi hyung habló con la hada mayor, contándole que no se sentía cómodo en el bosque y que iba a mudarse a uno de los vecinos, pero que siempre estaría a disposición de su bosque de procedencia―ambos humanos asintieron, pensando que aquello era algo bueno. El rostro de Jungkook delatando que eso no era el tema principal. ―hoy la hada mayor me citó, no me dijo sobre qué quería hablar, pero era algo urgente.

Taehyung se mordió el labio, tragando el nudo que sentía en la garganta ante la presencia del elfo.

― ¿Puedes llegar al punto? Nos estas poniendo demasiado nerviosos―Jimin asintió.

―Bueno, seré directo―Jungkook sintió sus ojos llenarse de lágrimas. ―cuando íbamos a salir del bosque, nos acorralaron muchos elfos de mi tropa, teniendo ordenes de la hada mayor de capturar a Yoongi hyung. N-nos dijeron que habían descubierto todo y que hyung sería penalizado. M-mañana será su decapitación.

Ambos humanos abrieron la boca ante la última oración, notando cómo Jungkook se cubría el rostro mientras se agitaba ligeramente.

― ¿Q-qué? ―Jimin se tomó los cabellos con horror, comenzando a soltar gruesas lágrimas.

Taehyung mantenía un puchero mientras lloraba, acercándose al elfo, quien se veía afectado. Dejando su vergüenza de lado, se sentó al lado del ser mágico y pasó sus brazos sobre sus hombros, abrazándole mientras lloraban.

En ese momento, levantando la vista y observando las gruesas lágrimas de los humanos bajar, Jungkook se sintió culpable.

Golpeó con su dedo índice su bolsillo, dando justo al trasero del hada.

Yoongi salió del bolsillo y voló hacia Jimin, comenzando a transformarse a su tamaño humano.

― ¡Era una broma, no lloren así! ―Jungkook comenzó a reír con mucha fuerza cuando el rostro de ambos humanos denotaban la sorpresa que estaban sintiendo, ambos seres inconscientes sobre los miles de insultos que rondaban por la mente de los humanos.

― ¡Mierda, ambos son un trozo enorme de mierda! ―Taehyung comenzó a golpear a Jungkook con fuerza mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

Jimin vio con los ojos enormes a Yoongi, acercándose rápidamente para darle un fuerte abrazo, intentando tranquilizar su respiración.

― ¡AH, AH. Taehyung!

―Lo siento mucho, no pensé que lo creerían―dijo Yoongi con voz tranquila, acariciando la espalda de Jimin, quien respiraba entrecortado.

Cuando el pelinegro logró estabilizar su respiración, se separó ligeramente del hada, su rostro rojo en cólera.

― ¡Eres un idiota! ―los golpes al rostro y cuerpo del hada no tardaron en llegar, intentando el protegerse con sus manos mientras pequeños quejidos brotaban de sus labios. Sabía que se lo merecía, por lo que se dejó golpear.

Mientras tanto, el hada observó al pelirrojo irse a la habitación, cerrando la puerta de golpe.

― ¡Lo sentimos mucho, en verdad! ―Jimin seguía golpeando mientras lloraba, cada golpe siendo menos agresivo.

―Mi actuación estuvo de puta madre―dijo el elfo con una pequeña sonrisa, esquivando el puño de Jimin, el cual iba directo a su rostro.

― ¡Taehyungie y yo estamos pasando por un mal rato y ustedes salen con sus estupideces! ―Jimin tomó la bolsa con cebollas y comenzó a lanzarlas con fuerza a ambos seres, quienes se quejaban por el dolor mientras ocultaban lo que podían.

Jimin y Taehyung estaban conscientes que era una broma, una de muy mal gusto, pero el estrés que habían sentido en esos días los hicieron explotar.

―L-lo sentimos mucho, en serio―Jimin rodó los ojos y respiró hondo, intentando relajarse para poder ir a ver a Taehyung.

―No sé si piensan quedarse a dormir, pero ambos se quedan en la sala―Jimin frunció el ceño y caminó hacia Suga, tomando el minino entre sus brazos. ―también pueden usar la cama de Suga.

El elfo y el hada parecían niños pequeños que acaban de ser reprendidos por sus padres, ambos firmes pegados a la pared, con sus miradas entristecidas.

―No lo haremos otra vez...

Jimin tomó más cebollas del huerto, ya que las que les había lanzado a los mayores estaban aplastadas en su mayoría. Las colocó en una nueva bolsa y se la dio bruscamente a Yoongi.

―Hablamos mañana, hoy no estamos de humor―el elfo asintió. ―la señora Lee vendrá por la cebollas en unos minutos.

En ese momento tanto elfo como hada supieron que no debían meterse con los humanos de esa forma, al menos no cuando no conocieran sus estados emocionales.

―Bueno...yo me pido el sofá―dijo el elfo, corriendo hacia el mueble y dejándose caer de golpe. Al ser un ser voluptuoso, no quedaba espacio para otra persona.

Yoongi hizo un puchero cuando vio la cama de Suga llena de pelos.

Aprendizaje del día, nunca le hagan bromas pesadas a Kim Taehyung y Park Jimin.

―Ni un beso en la frente de bienvenida de parte de Jimin, nada...―Jungkook levantó una ceja cuando escuchó las palabras de su mayor, soltando una pequeña risa.

― ¿Y qué esperabas? Tú tienes suerte que no te tiraron de las orejas con violencia como a mí―el menor acarició sus rojas orejas puntiagudas, sintiendo dolor.

Esa noche, entre pelos caídos de Suga, Min Yoongi pensó que a pesar de todo, se sentía completamente feliz de haber vuelto a aquel departamento.

La cara de Yoongi al ver que Jungkook le quitó el sofá 😂

¡Hola! me alegra el poder estar cumpliendo con la actualización semanal💙 espero que el capítulo haya sido de su agrado. Espero que si les gustó, muestren su apoyo con una estrellita. A veces es algo desalentador ver la gran diferencia entre las leídas de cada capítulo con los votos. 2k leídas por capítulo y no llegamos ni a los 400 votos:( Pero bueno, seguiré actualizando porque me guste este fanfic y aún me siento muy inspirada para seguir, pero decirles que el ver el apoyo es algo que alienta más💙

Espero que en estos días de encierro estén tranquilos y seguros❤

¡Nos leemos prontoooo!✨