🌻09🌻

🍀

Yoongi estaba completamente confundido, no se le hacía coherente lo que estaba viendo, pero no quería preguntar sobre aquello, ya que probablemente Jimin se burlaría de él y su orgullo no le permitía que esa atrocidad sucediera.

Veía en el aparato extraño, el cual le habían dicho que se llamaba televisor, salía un programa en el que una cosa verde y peluda se metía a la casa de las personas y les quitaba sus árboles decorados o cajas brillantes, cosas que Yoongi jamás había visto y no comprendía por qué un árbol tendría luces y esferas.

― ¿Qué son esas mierdas? Los humanos son tan raros―jadeó Yoongi y se dio la vuelta sobre sí.

Se encontraba sentado en la alfombra de la sala, frente al televisor, por lo que al darse la vuelta su visión se enfocó en Taehyung, quien trabajaba en su computadora, algo que el hada había descubierto poco tiempo después de llegar a la casa de los humanos y que le había encantado.

―Se le llama una película de navidad―Yoongi levantó una ceja, no teniendo idea de qué era una película y menos que era esa cosa navidad.

― ¿Qué es navidad y por qué sale en la telesision? ―Taehyung soltó una carcajada cuando escuchó el error de Yoongi, dejando sus apuntes de lado por un momento y viendo al mayor con una ceja alzada.

―Es una celebración de los humanos, es como el año nuevo, el que te explicamos hace dos días―Yoongi frunció el ceño al no comprender, exaltándose cuando sintió la cola peluda de Suga tocarle el brazo, el animal todavía le daba miedo.

Cuando llegó el año nuevo, los fuegos artificiales y las celebraciones fuera de edificio se dejaban escuchar, por lo que el hada, demasiado aturdido por lo que pasaba, preguntó todo sobre lo que estaba pasando, no entendiendo por qué los humanos celebraban la rotación de la tierra.

Humanos ridículos, tradiciones ridículas.

― ¿Y por qué ustedes no celebraron nada de eso? Siempre estuvieron en casa y no hay un árbol de plástico con luces y esferas en la sala―Yoongi apuntó hacia todo el salón, dando énfasis a lo que se refería.

Taehyung suspiró y guardó su trabajo en la computadora, pensando en que podría terminarlo después, ya que la plática sería algo larga.

―Estar contigo es como estar con un niño de seis años―Yoongi frunció el ceño y notó cómo Taehyung se acercaba, sentándose frente a él en la alfombra.

―Oye, usa los honoríficos―el pelirrojo rodó los ojos y apagó el televisor, ya que no quería que la factura de la luz aumentara demasiado.

―Mira, para poder decorar la casa con un pino de plástico, necesitamos mucho dinero, lo cual Jiminie y yo no tenemos―Yoongi se rascó el brazo al sentir una ligera picazón, mirando con molestia la manga de la sudadera que Jimin le había dado, vistiendo con ropa humana. ―Por lo que simplemente cenamos algo decente y nos concentramos en recolectar el dinero para pagar la universidad.

Yoongi no comprendía exactamente lo que era el dinero, pero prefirió preguntar después.

― ¿Es eso por lo que Jiminie no está aquí? ―Taehyung abrió los ojos con sorpresa cuando escuchó el apodo cariñoso salir de los agrios labios del hada, haciendo que este se sonrojara al darse cuenta. ―Y-yo...

―Sí, Jiminie está trabajando en este momento. Va a las clases por la mañana y trabaja por las tardes, mi horario es al revés, pero hoy no tenía clases―Yoongi intentó disipar la vergüenza de haber llamado al humano pelinegro de esa forma, carraspeando y asintiendo ante las palabras de Taehyung.

― ¿Por qué siguen estudiando? En el bosque solo estudian los niños. Los adultos y jóvenes trabajan―el pelirrojo acomodó su espalda en el sofá, sabiendo que no podría librarse de esas peguntas tan fácilmente.

―Aquí necesitas estudiar una carrera para tener un trabajo―Taehyung quería chillar de frustración al ver a Yoongi confundido, respirando hondo e intentando darse a entender. ―Por ejemplo, yo quiero trabajar tomando fotografías y ganar dinero por ello, necesito estudiar cinco años para poder tener el permiso de trabajar tomando fotografías y que me paguen. Jimin está estudiando para ser maestro de danza contemporánea, cuando termine, podrá trabajar solamente.

Yoongi abrió la boca y alzó las cejas, tal como un infante al comprender las palabras. Taehyung sonrió, enternecido por aquello.

―La vida humana no es nada fácil, ustedes tienen suerte de ser mágicos―Yoongi asintió y rio socarrón, moviendo sus alas rápidamente.

―Sí, deben estar muy desesperados como para aceptar papel como pago por sus bienes, además de comer animales y tener que pagar muchos años para poder trabajar―Suga maulló y se acomodó en las piernas de Yoongi, quien a pesar de no tener su ropa de hojas, tenía impregnado el olor a Nepeta Cataria.

―Por eso Jimin y yo dormimos en la misma cama, no tenemos dinero para una nueva, al menos no por el momento―Yoongi sintió la culpa picharle el pecho al escuchar aquello, pensando nuevamente que había dejado al humano Jimin durmiendo en el sofá desde que llegó.

Bueno, yo traje algo del bosque, quizá puedan intercambiarlo.

―Y-yo, traje algo de moneda del bosque, quizá les ayude en algo―Yoongi se levantó de suelo y voló rápidamente hacia la habitación de Taehyung, tomando entre sus manos el pequeño bolso de hojas que Suran le había confeccionado, volando de vuelta a la sala.

Taehyung miró atentamente cómo el hada se acomodaba nuevamente en el suelo y abría la pequeña bolsa hecha de hojas, dándole vuelta y dejando caer sobre la alfombra muchas semillas.

Ay, cómo le digo que eso no vale para una cama nueva.

Pensó el pelirrojo mientras veía cómo Yoongi contaba las semillas con mirada concentrada, separándolas por tamaños.

―Bien, tengo veinte semillas de tomates, treinta de algodón y quince de calabazas―el hada las empujó suavemente sobre la alfombra, para que Taehyung pudiera tomarlas. ―no sé si los intercambios aquí los hacen con semillas o con los alimentos cosechados...

El pelirrojo no pudo evitar el chillar y lanzarse hacia el hada para darle un enorme abrazo, teniendo mucho cuidado con no aplastar las semillas que el mayor le había ofrecido tan sinceramente.

― ¡Hyung, usted es muy lindo! ―Yoongi se había quedado tieso ante la muestra de afecto, frunciendo la nariz y esperando a que el chico se separara por su propia cuenta, antes de mandarlo a volar. ―Realmente no podemos cambiar nada de esto, aquí no funciona de esa forma. ―dejó libre al pálido y retomó su asiento, viendo con gracia la cara de Yoongi. ―Pero podemos hacer un pequeño huerto y cosechar estas, aunque no estoy seguro que funcione con el algodón.

―Y-yo tengo habilidades con las plantas, sus cosechas no morirán si yo las cultivo, aunque estén en pobres condiciones―Yoongi tenía sus mejillas coloradas, pero intentaba dejar de lado el tema del abrazo.

Justo en ese momento la puerta principal se abrió, dejando ver a un cansado Jimin, quien se calzaba las pantuflas y dejaba su abrigo en el mueble de la entrada.

― ¡Jiminie, Yoongi hyung cultivará para nosotros! ―el hada se quedó quieto cuando vio a Taehyung hablarle a Jimin, quien seguramente se encontraba a sus espaldas.

Jimin sonrió y se acercó al par de chicos, sentándose en el espacio que quedaba libre en la alfombra, viendo la variedad de semillas que había sobre el felpudo.

― ¿De qué son las semillas, hyung? ―Jimin sonrió con ojos de alcancía hacia Yoongi, quien sintió su rostro arder más de lo normal.

―De nada que te interese, voy a cultivar para Taehyung, no para ti―el hada intentó escudarse con falsa molestia, tomando las semillas del felpudo y levantándose rápidamente, caminando hacia la cocina para utilizar la madera vieja que guardaban los humanos para su huerto.

Jimin suspiró sonriente y se encogió de hombros.

― ¿Ya notaste que siempre se enoja para no hablar contigo? ―Taehyung sonrió y dio un codazo amistoso en el torso de Jimin, haciendo que este levantara una ceja.

―Es orgulloso, eso es todo―el pelinegro se levantó del suelo y se estiró, haciendo que sus huesos tronaran. ―Por cierto, en un rato tendremos visita.

Taehyung se levantó igualmente y caminó a la mesa en la que anteriormente estaba trabajando, esperando a que Jimin le dijera quién iría a visitarlos.

―Cuando estaba en clase de historia de la danza, apareció este papel de la nada en mi libro―Jimin mostró el papel de color café claro, el cual estaba un poco arrugado.

Caminó el pequeño espacio que le separaba de su amigo y dejó la nota sobre la mesa, Taehyung comenzando a leer.

"Humano Jimin.

Soy Jungkook, el líder de los elfos. Solamente te informo que visitaré tu choza junto al hechicero Namjoon hyung, ya que ambos tenemos que hablar con Yoongi hyung sobre temas del bosque.

Esta nota aparecerá donde estés gracias al hechicero, si notas que alguien vio esta nota aparecer mágicamente, debes anunciarnos para tomar cartas en el asunto sobre esa persona.

Tranquilo, no mataremos a nadie. Al menos si no es realmente necesario.

Nos vemos por la noche."

― ¡Agh, no! ―Jimin soltó una carcajada cuando el pelirrojo se quejó en voz alta, sabiendo desde antes que tendría esa reacción. ―Ese elfo de mierda me lanzó su estúpido arco en mi entrepierna y siempre anda por ahí con esa sonrisa de idiota engreído, con esas sus orejotas que pueden sacarle un ojo a cualquiera.

Jimin siguió riendo mientras caminaba hacia la habitación, escuchando los quejidos del menor en el camino.

Cuando iba a entrar a la habitación, logró ver en la cocina a Yoongi, quien colocaba los trozos de madera viejos en forma de una caja larga, sorprendiéndose cuando notó que las piezas se quedaban fijas sin algún pegamento ni clavo.

― ¿Necesitas algo? ―la voz sobresaltó a Yoongi, mirándole desde el suelo con rostro neutro.

―Sí, que no estés distrayéndome, eso sería de gran ayuda―Yoongi sentía sus mejillas calentándose una vez más, golpeándose mentalmente al pensar que eso le pasaba solamente cuando Jimin intentaba ser lindo con él, siendo correspondido con una tosca respuesta.

―Ok, me quedaré, si tanto insistes―Yoongi bufó y continuo con su trabajo, tratando de ignorar la presencia de Jimin, siendo algo difícil al sentir la mirada del menor sobre él.

― ¿No irás a cambiarte de ropa? ―preguntó al saber que esa era la rutina de Jimin, siempre que llegaba a casa se colocaba uno de esos ridículos pijamas con dibujos estampados y se encerraba en la habitación para hacer trabajos de la universidad, algunas veces encerrándose para bailar.

―No lo haré si me quieres aquí, se ve interesante lo que haces―el hada ignoró el comentario y sonrió cuando una de las cajas para su huerta estaba lista, estirando la mano sobre la madera vieja para darle una pequeña limpieza.

En donde la mano de Yoongi pasaba, la madera que antes estaba podrida, parecía haber sido recién barnizada, mostrándose brillosa y en muy buen estado. Tal como si no tuviera años de humedad y pudrición encima.

― ¡Eso es increíble, por favor haz eso con el mueble de la habitación! ―Jimin sonrió en grande al ver que Yoongi podría ayudarle con ello y que no tendrían que comprar otro armario.

―No. ―Jimin puchereó y se agitó cuando su petición fue negada cruelmente.

― ¡Vamos Yoongi, no seas así conmigo! ¿No habíamos dicho que nos llevaríamos mejor? Porque déjame decirte que estas siendo una mierda de amigo―Yoongi le miró con el ceño fruncido, sintiendo sus mejillas colorearse nuevamente.

― ¡Yo no quiero ser tu amigo, eres muy molesto e irritante!

Además de que me haces sentir y pensar cosas estúpidas, maldito humano.

― ¡Está bien, te dejo en paz! ―Jimin levantó las manos y se retiró de la cocina, no comprendiendo lo que el hada quería de él entonces.

Quién entiende a esa hada de mierda, que se joda.

Se encerró en la habitación y comenzó a quitarse el uniforme de la cafetería en donde trabajaba hasta las seis de la tarde, balbuceando insultos hacia el hada irritante.

Todavía que le dejo quedarse en mi departamento de mierda.

Se colocó su pijama con molestia y bufó, pensando en que no tenía nada que hacer para la universidad, por lo que podría descansar un poco antes de que Jungkook y Namjoon aparecieran por la casa. Seguramente Jin saldría con ellos, por lo que pensó que sería buena idea el llenar una pequeña piscina inflable para él.

Pensó después de unos segundos que podía pedir la opinión de Taehyung sobre una coreografía que debía crear para presentarla dentro de dos meses, la ayuda de su mejor amigo siempre era bienvenida.

Tomó la bocina que tenía en la habitación y su celular, caminando hacia la sala para poder estirar un poco antes de bailar.

Cuando pasó por la cocina no se tomó el tiempo de ver al hada, esa vez sería él quien le ignoraría.

―Taehyungie, necesito tu ayuda―el pelirrojo levantó la vista de la computadora y suspiró, pensando en que su trabajo tendría que esperar.

― ¿Qué necesitas de mi brillante cerebro? ―colocó una mano debajo de su barbilla, mirando atentamente cómo Jimin encendía la pequeña bocina y conectaba su celular, notando cómo esta tardaba en encender.

Yoongi se asomó por la cocina, espiando las acciones de ambos humanos, sintiéndose demasiado curioso sobre la cosa que Jimin tenía junto a él.

―Necesito presentar una coreografía en dos meses, aplicando lo aprendido. Lo que siempre se me dificulta es elegir una buena canción, por lo que necesito que me ayudes a encontrar alguna―Jimin notó la cantidad de papeles que Taehyung tenía en la mesa. ―Uh, pero no quiero interrumpirte, mejor practicaré en la habitación.

―Lo siento mucho, Jiminie. Este trabajo es para la semana que viene y debo...―Jimin se acercó con una sonrisa y pellizcó la mejilla de su mejor amigo, haciendo que se callara.

―No te preocupes, cuando termines te mostraré la lista que tengo y así me ayudas. Suerte con tu portafolio―Taehyung sonrió y se colocó nuevamente sus audífonos, continuando con la edición de uno de sus trabajos más importantes del mes.

Caminó hacia la habitación de vuelta, ligeramente decepcionado, pero entendiendo que no podía ser un obstáculo para los trabajos de Taehyung, en especial porque más tarde tendrían visitas y no podría seguir con su trabajo.

Colocó la bocina en su lugar y miró la lista de reproducción, sentándose en la orilla de la cama y mordiéndose el labio al intentar elegir una.

Cerró los ojos y confió en su dedo índice para elegir alguna canción buena, notando que su dedo había caído en una de las más cortas, pensando que podría calentar con ella puesta.

Se bajó de la cama y se sentó en el suelo, buscando el mejor espacio para no chocar con la cama o el armario.

La canción comenzó a reproducirse y Jimin respiró hondo, levantando sus brazos completamente estirados y moviéndose hacia los lados, lentamente, estirando los músculos tensos.

Eso necesitaba más que nunca, el baile le relajaba como nada más en el mundo y lo necesitaba, definitivamente.

Yoongi escuchaba la música desde afuera, pensando en que era una melodía un poco extraña para un baile contemporáneo. Caminó hacia la puerta de la habitación y la abrió ligeramente, dejando un pequeño espacio para poder ver al chico en la habitación.

Jimin mantenía las piernas estiradas y abiertas mientras estiraba sus brazos, segundos después comenzando a tocar la punta de sus pies fácilmente.

Yo me hubiera explotado los huevos y quebrado la espalda.

Pensó el hada con una sonrisa, abriendo un poco más la puerta para ver mejor.

Jimin estaba completamente concentrado en sus movimientos y Yoongi lo notó.

Sus movimientos delicados realizados con maestría, como si aquello fuera algo natural en Jimin, nada se veía forzado o tosco. El cuerpo se adaptaba a los movimientos, los hacía ver como si su anatomía fuera creada para el baile y eso que aún no realizaba una coreografía, solamente estiraba y calentaba los músculos.

No le importó el que Jimin pudiera molestarse y abrió la puerta casi por completo, entrando a la habitación y cerrándola detrás de él, sonriendo ante el sobresalto de Jimin.

― ¿Necesitas algo? Estoy ocupado―Jimin respondió sin abrir los ojos, sabiendo que era Yoongi, gracias al peculiar olor a hojas que siempre llevaba.

―Quiero ayudarte con tu música―Jimin abrió los ojos, realmente sorprendido y lo miró dudoso, no comprendiendo a qué se debía el repentino interés de ayudarle. ―No me mires así.

―Lo siento, simplemente me sorprende que quieras ayudarme―Yoongi se acercó a la bocina y miró el celular de Jimin sobre ella, aún no sabía del todo cómo usar esas cosas, pero logró encenderlo y ver la lista en donde las canciones que Jimin tenía guardadas para una futura coreografía esperaban.

―No seas resentido, ahora dime ¿Qué hago para poner alguna canción? ―Jimin se levantó y suspiró, pensando en que era mejor aceptar la ayuda, de todas formas no tenía opción.

―Presiona con tu dedo alguna de ellas y comenzará a oírse en la bocina―Yoongi asintió y revisó que había nueve canciones, pensando en que no eran muchas y sería más fácil el elegir.

Revisó la habitación con la mirada, notando el poco espacio que había.

― ¿Por qué no bailas en la sala? Aquí hay muy poco espacio.

―Porque TaeTae necesita la mesa para trabajar, además de que en la sala tampoco hay espacio, por mucho que quite los muebles―Yoongi miró con atención lo que había en el cuarto, pensando que no eran tantas cosas.

Tomó un poco del polvillo de sus alas y apuntó hacia la cama, la cual comenzó a elevarse lentamente, llegando finalmente hacia el techo, en donde se mantuvo elevada. Jimin miró con la boca abierta cómo Yoongi hacia volar sus muebles, todos quedando acomodados en el techo, quedando la habitación libre.

― ¿N-no caerán sobre mí mientras bailo? ―preguntó con nerviosismo, aún demasiado sorprendido por lo que sus ojos presenciaban.

―No lo harán si yo no lo ordeno, así que es mejor que te portes bien conmigo o pronto sentirás una lámpara en tu cabeza―Jimin captó el tono burlón en la voz de Yoongi, haciendo que una sonrisa se mostrara en su rostro, siendo contagiada al hada.

―Bien, escuchemos la primera―en el transcurso de los minutos, se dedicaron a escuchar de forma rápida las canciones. Yoongi no comprendía la letra de la mayoría de canciones en la lista, ya que las pocas que tenían letra, estaban en inglés.

Yoongi suspiró cuando vio solamente quedaba una en la lista. Ninguna le había convencido y ya no habían demasiadas opciones. Pulsó sobre la pantalla, esperando a que la música comenzara.

Jimin sitió su piel erizarse cuando la escuchó.

―Esa no creo que sea buena―Jimin jugó con sus dedos en muestra de su nerviosismo, cosa que Yoongi no pasó de largo.

―Baila esta, me gusta―Yoongi, totalmente contrario a lo que Jimin dijo, exigió que intentara bailar esa linda canción, ya que al colocarla, tuvo una sensación agradable por su columna vertebral.

―No, la letra es muy...―Yoongi levantó una ceja, esperando a que siguiera.

―Si esa canción te hace sentir algo, esa es la canción indicada ¿No? De eso se trata el baile, expresar emociones con tu cuerpo―Jimin se mordió el labio en duda. ―Exprésa tus emociones, déjate llevar.

Jimin carraspeó y asintió, levantándose del suelo y preparándose mentalmente para comenzar a moverse. No necesitaba planear una coreografía con esa canción, su cuerpo respondía junto a la melodía de forma casi automática.

Yoongi colocó la canción desde el inicio, atento a cualquier movimiento de Jimin, quien en ese momento miraba en dirección a la puerta, dándole la espalda. (la canción se encuentra en la multimedia)

Cerró los ojos cuando la melodía comenzó a sonar, colocando todos sus sentidos en aquella canción, la cual no era una cualquiera para él. Movió sus brazos y piernas suavemente, concentrando aquel sentimiento de tristeza y nostalgia que aquella canción le transmitía, intentando que su cuerpo lo demostrara con movimientos suaves, pero largos.

Olvidó que estaba en su habitación, ignoró el hecho de que estaba en su departamento de estudiante universitario y se vio a sí mismo en la sala de su anterior hogar.

Un amplio salón con suelo de cerámica fue lo que captó en sus recuerdos, la música de los amplios estéreos se reproducía hermosamente, exactamente esa canción resonaba por la casa, causando en su cuerpo una sensación de irónica calidez.

Pero no estaba solo, otro cuerpo se movía al compás de sus movimientos, ambos coordinados en la melodía que resonaba por toda la casa. Se miraban  con una sonrisa mientras sus caminos se cruzaban, ambos girando para poder intercambiaban de lugar.

"Tienes que tener más cuidado, casi chocamos esta vez"

Sentía sus lágrimas bajar por sus mejillas, pero su cuerpo no se detenía, aún visualizándose en aquel lugar.

"Debo admitir, esta vez fue mi culpa"

Sonrió cuando el rostro tan hermoso de la persona frente a él mostró una sonrisa, su cuerpo se dejó caer al suelo. Jimin no dejó de bailar.

"¿Ya estás cansado? te estoy ganando, papá"

El recuerdo en su mente se esfumaba lentamente, dejando como última imagen la sonrisa cansada de su padre, quien le miraba con orgullo rebosante.

La canción terminó.

Abrió los ojos y notó la humedad que de estos brotaban, su vista empañada por las lágrimas le hicieron reaccionar.

No era real, nada de eso lo era más.

Respiró hondo y se limpió las lágrimas con el borde de su camiseta de pijama, recordando que no estaba solo en esa habitación, no quería que el hada se burlara de su estado.

Intentó tranquilizar su respiración y miró hacia atrás lentamente.

Yoongi le miraba con sus propias lágrimas empañando sus ojos, estando aturdido ante su baile, no siendo capaz de despegar su vista del menor.

Las lágrimas de Yoongi eran diferentes, peculiares, pero no lograba identificar el por qué.

― ¿Yoongi? ―preguntó con voz pequeña, logrando que el hada carraspeara y mirara hacia la pared comenzando a limpiarse el rostro de igual forma que Jimin.

¿Por qué lloró?

―Hyung...

―Debes presentar esta canción y esa coreografía―interrumpió el mayor mientras se levantaba del suelo, sus ojos rojos delataban que no había sido un invento de la mente de Jimin, el hada había llorado con él.

― ¿Por qué está llorando? ―Yoongi sintió su rostro enrojecer, sintiéndose más normal con aquella sensación, ya que se había vuelto algo cotidiano junto a Jimin.

―Le diré a Taehyung que ya tienes la canción perfecta, estará feliz de saberlo―Yoongi carraspeó una vez más y miró los muebles que seguían elevados, comenzando a descenderlos y colocarlos en su lugar.

―Gracias Yoongi, de verdad―el pálido miró a Jimin a los ojos, notando que seguían cristalinos por lágrimas acumuladas.

Sus manos picaban por retirarlas y dejar los ojos libres de dolor, así lo hizo.

Jimin se estremeció cuando sintió las manos de Yoongi en su rostro, ambos pulgares deslizándose suavemente bajo sus ojos, retirando cuidadosamente las lágrimas y la humedad de sus mejillas.

―Ve a lavarte el rostro, estaré pendiente de la puerta para cuando vengan los chicos―sin decir una palabra más, Yoongi separó sus manos del rostro de Jimin, haciendo que ambos sintieran picar por la falta de contacto. El hada salió de la habitación y el pelinegro se dirigió al baño.

Ambos confundidos por las acciones del otro, pero encantados con las respuestas contrarias.

Jimin aún se sentía afectado por los acontecimientos recientes, pero no quería que alguien, además de Yoongi se diera cuenta. Eso no era algo que le gustara demostrar a los demás.

Al contrario de lo que pensó, Jin no llegó junto al elfo y Namjoon, lo que hizo que se preocupara.

― ¿Jin no viene con ustedes? ―preguntó Jimin cuando ambos seres se sentaron en el sofá.

Namjoon negó mientras tocaba el collar de coral que colgaba de su cuello, sintiéndose cada día peor por haberle gritado a Jin, ya que este no había regresado en aquellas dos semanas.

―Jin se fue el día que la casa de Yoongi fue destruida, ambos peleamos y fui muy estúpido al gritarle. ―Jungkook negó con la cabeza cuando escuchó nuevamente la historia, sintiendo ligera molestia con el mayor por asustar a su hyung de esa forma, tanto, que no se ha dejado ver en todo ese tiempo. ―Tenía la esperanza de que estuviera aquí, con ustedes.

Taehyung frunció el ceño ante las palabras del hechicero, pensando en que tenía una idea para contactar con Jin, pero realmente no sabía si funcionaría.

―Jiminie―llamó el pelirrojo desde la mesa de trabajo, llamando la atención de los presentes. ―¿Y si vamos al lago que está por la zona del bosque en donde ibas a recolectar "evidencias"? ―dijo Taehyung mientras encerraba entre comillas la palabra, haciendo que Jimin se sonrojara al recordar sus días de exploración sobre los seres mágicos.

Quién diría que ahora tiene a un hada, un elfo y un hechicero en su sala, planeando cómo encontrar a un tritón.

―Ahí no se puede nadar, los vigilantes nos cortarían el cuello si nos ven dentro del agua―Taehyung jadeó y asintió ante las palabras de Jimin, no podían arriesgarse de esa forma.

―Podemos ir todos al bosque y buscarle desde el lago de Namjoon hyung―Jungkook habló y lo que dijo sorprendió a todos los presentes.

― ¿El señor seguridad nos dejará entrar al bosque? Vaya, eso sí es algo nuevo―Jungkook miró serio a Taehyung y apretó entre sus manos el arco que mantenía en su funda. ―Pero tenemos un ligero problema con esto.

― ¿Cuál es? ―Namjoon no veía fallos en el plan, bueno, él solo quería encontrar a Jin, no le importaba mucho lo que tuvieran que hacer.

―Primero, Jimin y yo tenemos que trabajar y estudiar mañana. Segundo, ¿No mencionaste que a estas horas los tiburones vigilan las colonias de sirenas? Porque Jimin y yo moriríamos a dientes de tiburones y realmente no creo que sea la mejor forma de morir.

Jungkook rio ligeramente por las palabras del pelirrojo, carraspeando para no ser notado.

―Yo digo que mandemos al orejas de triángulos a que nade, él es quien vigila el bosque, puede que no lo maten tan rápido―Jungkook gruñó e intentó tomar sus armas de su estuche, siendo detenido por la mano de Jimin, quien temía que Taehyung terminara flechado por el elfo y no precisamente una flecha de amor.

―Nosotros no podemos aventurarnos así como si nada, es mejor que planeemos bien la búsqueda y luego vayamos todos, porque nosotros sí necesitamos trabajar para sobrevivir. ―Yoongi asintió ante las palabras de Jimin, sintiéndose muy inteligente al conocer sobre lo que se refería el menor.

―Si Jin no ha vuelto, es porque no quiere verte―Yoongi habló serio, siendo el único, además de Namjoon, que sabía la razón por la cual Jin se había ido. ―Así que debes darle su espacio y utilízalo para recapacitar sobre ciertas cosas, creo que a ambos les hará bien ese pequeño espacio. Jin hyung se equivocó, es verdad. Pero tú siempre explotas cuando te alteras y terminas gritando.

Namjoon asintió con la mirada perdida, pensando en que Yoongi tenía razón y debía darle su tiempo al tritón.

―Cambiando totalmente de tema, necesito darte una buena noticia, Yoongi hyung―Jungkook habló con una sonrisa hacia el hada, quien se levantó rápidamente al tener una idea de cuál era la noticia.

―Ven y me cuentas―Jungkook se levantó emocionado y siguió al hada, dejando en el sofá sus armas.

El elfo miró con atención lo que era la casa de un humano, ya que no estaba relacionado con ellas.

―Su casa ha sido reparada por completo, puede regresar el día de mañana―Yoongi sonrió falso, pensando en que ahora que las cosas con Jimin estaban mejorando, no quería irse.

―Bien, iré a revisar mañana, gracias por el aviso―Jungkook sonrió en grande e hizo una pequeña reverencia. Siguiendo al hada cuando este se dirigió a la sala de nuevo.

Cuando llegaron, Jungkook abrió los ojos como platos y miró con molestia a Taehyung, quien había tomado su arco y flechas y ahora disparaba sin precisión hacia una de las paredes, viendo cómo la punta de sus flechas se estaban estropeando por culpa del humano.

― ¡Humano estúpido, deja eso! ―el pelirrojo se soltó a correr por varios minutos, rindiéndose cuando el elfo sacó una de sus espadas, persiguiendo al chico por el departamento.

Mientras Jungkook guardaba sus cosas, todos se encontraban sentados en los sofás, Jimin siendo el escudo humano de Taehyung.

―Bueno, creo que es hora de dormir―habló Yoongi con voz tranquila, todos asintieron y se levantaron del sofá, Jimin viendo el estado de su "cama" comenzando a quitar los cojines para dormir cómodamente, al menos lo más cómodo que ese sofá viejo le permitiera. ―Namjoon, ven.

El hechicero siguió al hada a la habitación, escuchando atentamente la petición de Yoongi y realizándolo sin problema alguno, tomándose un poco de tiempo para hacerlo de forma correcta.

―Nos vemos en dos días, te espero Yoon. ―ambos seres se retiraron de la casa.

Yoongi sonrió cuando vio a Jimin acomodarse en el sofá, llamando al gato Suga para dormir a su lado. Se acercó al menor y tomó una de sus manos, incitándole a que se levantara.

― ¿Qué pasa? ―Yoongi llevó a Jimin hacia la habitación con sus manos juntas, mostrándole con una sonrisa lo que Namjoon había hecho.

La cama que antes era un colchón viejo y pequeño, ahora era una cama larga y ancha, en la cual podrían quedar perfectamente cuatro personas o más, pulcra y con sabanas nuevas.

Todo hecho de suave y blanco algodón.

Jimin abrió los ojos con mucha sorpresa y sonrió sin remedio, sintiendo un golpe cálido en su pecho. Puede que para muchos fuera algo sin gracia, pero para Jimin era un acto de cariño muy sincero.

― ¡Muchas gracias, Yoongi! ―Jimin abrazó al hada por inercia, pasando sus brazos por el cuello del mayor y apretando ligeramente, pensando en que su abrazo sería rechazado.

Al contrario, los brazos de Yoongi se abrazaron a su cintura, correspondiendo el abrazo.

― ¡Yo me pido toda la cama, ustedes vayan al sofá! ―Taehyung apareció detrás de ellos, lanzándose a la cama y comenzando a rodar en la amplia superficie, sintiendo la suavidad del colchón.

Jimin se separó del mayor con un sonrojo, ambos viéndose con una sonrisa cómplice, pero avergonzada.

―Ahora sí me dará gusto compartir cama contigo―dijo Jimin mirando al pelirrojo, ambos lanzándose a la cama y probando la suavidad de esta.

Minutos después, todos se acomodaron en la cama, quedando del lado izquierdo Taehyung, al derecho Yoongi y en el medio Jimin.

Yoongi no iba a dormirse en ese momento, pero esperó a que los humanos se durmieran para convertirse en su tamaño hada y volar por la ventana hacia el bosque, apresurándose a llegar.

Minutos después de intenso vuelo, Yoongi llegó a la parte del bosque en donde estaba su casa, por la hora, no había hadas fuera, solamente los elfos de vigilancia, pero no se veía por el momento alguno cerca.

Levantó su mano hacia uno de los árboles que se mantenían cerca, derribándolo con un corte en el tronco, cayendo todo sobre su casa, destruyéndola a pesar del fuerte material de esta.

―Ups―dijo con una sonrisa y voló rápidamente hacia el departamento de los humanos, pensando en que tendría que quedarse más tiempo en aquel lugar.

¡Vaya lástima!

Capítulo de 5104 palabras para compensar mi ausencia por aquí 👀

Espero que el capítulo les haya gustado y recuerden, este es el capítulo número 09, los personajes se irán conociendo poco a poco, no es necesario apresurar las cosas💙 

Intentaré el ser más constante con las actualizaciones, denle amor a los capítulos para que mi inspiración llegue más rápido❤

¡Nos leemos prontoooo!✨

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