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― ¡Taehyung! ¿Dónde está nuestro jugo? ―el pelirrojo rodó los ojos e hizo un puchero, sirviendo jugo de naranja en tres vasos, colocándolos en la bandeja.

Algunos días habían pasado desde que tuvieron la aventura/secuestro en el bosque y Taehyung se odiaba a sí mismo por hacer apuestas tan estúpidas.

Caminó hacia la habitación que compartía con su mejor amigo y dejó la bandeja en la mesita que estaba al lado de la cama, dejándose caer sobre el colchón en un suspiro.

― ¿Podrías decirme por qué Taehyung es tu sirviente por dos meses? ―Jimin sonrió y tomó el vaso con jugo de la bandeja, dándole un trago y comenzando a reír con la boca cerrada, viendo con gracia el ceño fruncido de su amigo.

―Perdió una apuesta muy importante, así que será mi amable sirviente todo este mes y el siguiente―Taehyung lloriqueó al escuchar su sentencia, él mismo había firmado ese arrugado pedazo de papel, en donde habían impuesto el castigo de la apuesta. ―Y apenas va por la mitad del primer día, planeo vengarme de todas las bromas que me ha hecho este desgraciado.

― ¡Hiciste suficiente al llevarme a ese lugar a que me amenazaran con quitarme mis piernas y a drogarme! ―Taehyung abrió los ojos en demasía y cubrió su boca al recordar que no estaba solo con Jimin, teniendo un desliz con su nuevo secreto.

Hoseok abrió los ojos y levantó ambas cejas, mirando a los menores con curiosidad.

― ¿En qué lugar te querían quitar las piernas y drogarte? ―Jimin miró a su amigo con terror y molestia, teniendo que inventar algo rápido.

―L-lo llevé a una de esas convenciones que me gustan, donde van los fanáticos de la fantasía―Jimin bailó internamente al tener una respuesta creíble en pocos segundos, suspirando cuando vio a Hoseok asentir, creyéndose su mentirita.

―Cierto, cuando me llevaste la primera vez, me ofrecieron la hierba del poder místico―habló Hoseok con voz de narrador de cuentos, ya que unos fanáticos se la habían presentado como una planta mágica y curadora, siendo solamente hierba para fumar.

―Esa cosa sí te lleva a un viaje místico, pero no lo necesito, me faltan tantas vitaminas, que al levantarme de golpe doy un viaje por toda la galaxia―Hoseok comenzó a reír y a aplaudir por las palabras de su menor, Jimin asintiendo y riendo también.

―Bueno, amigos de mi corazón, debo irme―Jimin y Taehyung hicieron un pequeño puchero en protesta, amaban tener a su hyung sonriente en casa, pero él estaba en otra universidad y sus horarios chocaban, siendo casi imposible el verse.

― ¡Pero prometiste que me enseñarías a mover las caderas como Shakira! ―se quejó Taehyung mientras rodaba sobre sí en la cama, rodando hasta el regazo del mayor y acomodando su cabeza ahí.

―Lo haré cuando pueda venir de nuevo, de verdad tengo que volver―Hoseok se levantó con un puchero, los dos menores haciéndolo igualmente, para despedirle en la entrada.

Hoseok era la persona más brillante que Jimin y Taehyung habían tenido la oportunidad de conocer, totalmente agradecidos con el mundo por hacerlos chocar con el chico en el centro comercial.

Recuerdan que el día que conocieron a Hoseok, ambos habían planeado hacer una pequeña carrera hasta la tienda de comestibles, siendo resultado de su magnífica idea, el chocar con el pobre pelinaranja. Al contrario de lo que pensaron, el mayor no se enojó e incluso comenzaron a reírse de la situación.

Desde ese entonces, sus personalidades combinaron tan bien, que fue imposible el no hacerse amigos.

― ¿A dónde irás? ―mientras el mayor ordenaba sus cosas, Jimin revisó su celular y miró la hora, eran las cinco de la tarde.

―Tengo que verme con un compañero para un trabajo, solo nos quedan las revisiones, pero queremos salir de eso ya―Taehyung se apegó a la espalda de su hyung y asintió.

Jimin miró al suelo con duda, ese día era el primero del mes, significaba que había pasado una semana desde que fueron al bosque y donde se hicieron amigos de los seres.

"En una semana se cumple otro año desde mi nacimiento, pero las hadas no lo festejamos, no es algo importante aquí"

El pelinegro abrió los ojos al recordar las palabras de Suran, la hada le había contado que ella conocía de las fiestas de cumpleaños por lo que sabe de los humanos, pero eso jamás se celebra en el bosque. Jimin se había prometido a sí mismo ir al bosque y darle un pequeño presente a la chica y tal vez un postre, pero se le había olvidado por completo por la llegada de Hoseok.

―Fue lindo pasar el día con ustedes, cuando pueda, vendré de nuevo―Jimin asintió y dio un abrazo a Hoseok, el pelirrojo uniéndose y haciendo que todos cayeran de golpe sobre la cama.

Después de darle un golpe en la frente a Taehyung por ser tan brusco, ambos menores fueron a despedirle en la puerta, viéndole subirse al elevador e irse.

Jimin entró rápidamente a la casa y tomó su celular de vuelta, pensando en qué podría regalarle a una hada tan peculiar como lo era Suran. Entró al navegador de su

¿Qué podría gustarle a una hada? Yahoo Respuestas.

― ¿Qué haces? ―Taehyung entró a la habitación con una lata con soda en su mano, sentándose en la esquina de la cama y tomando el control remoto del televisor, encendiéndolo mientras daba un sorbo de su bebida.

―Hoy es el cumpleaños de Suran y quería darle algo hoy, pero por la visita de Hobi hyung se me había olvidado por completo―Taehyung asintió y tomó su celular, para buscar algo que pudiera gustarle a la hada.

― ¿Y si le pedimos ayuda al hada gruñón? ―Jimin levantó una ceja y pensó en lo que su amigo le había dicho, podría pedirle ayuda a Yoongi, pero Jimin estaba seguro que al hada no le interesaba establecer una amistad con ellos, así que dudaba que este quisiera ayudarle.

―No creo que quiera ayudarnos, no le agradamos―el pelirrojo apagó el televisor y se levantó, lanzando a la cesta de basura la lata vacía.

―No perdemos nada con intentarlo―Jimin rodó los ojos y tomó sus llaves y billetera. ―Antes que nada, debemos ponernos la ropa de hojas que nos dieron.

Ambos salieron de la habitación y se dirigieron al pequeño cuarto de lavado, en donde habían dejado los trajes, junto a la ropa sin doblar. Claramente no habían lavado los trajes, sería estúpido, pero los habían dejado ahí por cualquier cosa.

―Esta ropa es rara e incómoda. ―se quejó Taehyung, intentando acomodar su ropa interior por debajo de la ropa.

―No entiendo por qué no usan ropa de algodón, ni que fuera algo solo de humanos―Taehyung se encogió de hombros.

Cuando estuvieron listos, salieron del departamento hacia el bosque, siendo Taehyung quien recordaba mejor el camino que podían tomar para llagar más rápido.

Gracias al camino que habían tomado, la caminata no fue demasiado larga. Agradecían que por la zona en la que el bosque estaba ubicado, no pasaran muchas personas, sería raro que les vieran con trajes de hojas.

Ambos compartían unos audífonos inalámbricos, caminando en silencio y pensando en temas diferentes, ambos con sus propios dilemas en los cuales pensar.

¿Las hadas usan ropa normal o solo hecha de hojas?

El pelirrojo analizaba con mirada seria, porque si le regalaba ropa a la chica y no le gustaba, sería un fracaso total.

¿Y si el chico hada me lanza al lodo de nuevo?

Jimin estaba preocupado por los tres chicos que no mostraron interés en llevarse bien con ellos; el elfo, el hechicero y el hada.

Ugh, estúpido Yoongi.

Entraron al bosque y caminaron hacia el charco de lodo en el cual había caído Jimin el día que llegó, notándose igual que aquel día.

― ¡Niño de orejas raras, yo te invoco! ―Taehyung gritó con las manos alrededor de su boca, intentando llamar, de alguna forma, a Jungkook.

―Cállate imbécil, si hay otros seres cerca, notarán que sabemos sobre su secreto―Jimin le miró con el ceño fruncido y cubrió la boca del menor, haciendo que este soltara una risita culpable y se encogiera de hombros.

Segundos después, un pequeño ser vivo con alas voló hacia la nariz de Taehyung, haciendo que este se moviera rápidamente y agitara sus manos.

― ¡Una abeja pálida! ―gritó Taehyung mientras se agitaba.

― ¿Yoongi hyung? ―Jimin preguntó al notar que las alas que veía eran iguales a las de Yoongi.

El hada dejó de volar por el rostro de Taehyung y se quedó quieto, en señal que sí era Yoongi.

Taehyung iba a darle un manotazo al hada por molestarle, pero Yoongi, de alguna forma, logró darle al menor un choque eléctrico, haciendo que este gritara asustado y corriera hacia Jimin, escondiéndose tras el pelinegro. La imagen era algo graciosa, al ser Jimin más bajito que Taehyung.

Yoongi se trasformó a su tamaño humano y miró a los dos chicos con rostro serio y los brazos cruzados sobre su pecho.

― ¿Qué hacen aquí? ―Jimin bufó ante las palabras tan serias del hada, siendo insoportable.

―Nada que te interese, hombre brillitos― Yoongi frunció el ceño y movió sus alas con molestia, viendo al chico cachetón darse la vuelta y seguir su camino hacia el bosque.

―No puedes entrar si no abren la barrera antihumanos―Jimin bufó y se detuvo, sin mirar al hada.

― ¡Jungkook! ―gritó Taehyung una vez más, esperando a que el elfo se apareciera por fin y poder ir con Suran.

―No grites cosa roja, Jungkook está en la otra punta del bosque―Taehyung bufó y bajó los brazos, caminando hacia una roca, sentándose sobre ella. ―De verdad, no tienen respeto, les pedimos que fueran sutiles con el secreto.

―Bueno, será mejor que vengamos mañana―Jimin le habló a Taehyung, ignorando totalmente a Yoongi, quien volvió a agitar sus alas, molesto.

Yoongi levantó una ceja cuando los dos humanos comenzaron a caminar hasta la entrada del bosque, sin despedirse o mirarle siquiera.

No quería darle importancia, quería seguir haciéndose el orgulloso, pero debía admitir que le había ofendido la falta de respeto de los humanos y quería saber por qué habían vuelto.

Yoongi levantó su mano derecha y encogió los dedos. Los humanos sintieron que el suelo que pisaban se volvía más inestable, mirando ambos asustados.

― ¡Deja de enterrarme en lodo, joder! ―Jimin gritó e intentó salir del charco que le absorbía, bufando fuertemente al tener que tolerar a ese hada estúpido.

― ¡Vamos al centro de la tierra! ―Taehyung celebró mientras levantaba los brazos y era succionado por el lodo, totalmente contraria a la reacción de Jimin.

Yoongi caminó hacia los menores y se colocó frente a ellos, dejando el lodo tranquilo, haciendo que dejara de succionar a los chicos.

―Ahora díganme ¿Qué hacen aquí? ―Jimin se cruzó de brazos y se rehusó a mirarle, ese hada pálido le estaba cayendo de lo peor. ―Pensé que habíamos sido claros con que no debían regresar.

―Veníamos a ver a Suran por su cumpleaños y comprarle un regalo―Taehyung habló mientras intentaba acomodarse dentro del lodo, sintiéndose extraño por la humedad.

Yoongi abrió los ojos y se golpeó mentalmente, se le había olvidado el cumpleaños de la chica y aunque en el bosque no se celebrara, siempre le daba un regalo para hacerla sentir feliz.

―Pero como nos dejaste aquí, no podremos ir con ella a comprarle algo, nuestra ropa está sucia y empapada ―Jimin agregó con el ceño fruncido, haciendo que Taehyung riera y apretujara las mejillas de Jimin, ante la atenta mirada del hada.

" ¡Jimin, el chico que me volvió gay! "

Yoongi recordó las palabras del pelirrojo cuando este estaba drogado por el polvillo, viendo cómo este apretujaba las mejillas de Jimin, mientras este intentaba separarse de las manos lodosas del contrario.

Antes no sabía lo que la palabra significaba y tuvo que preguntarle a Namjoon después. No entendía por qué los hombres que que gustaban de otros hombres tenían un nombre diferente.

―Les daré de mi ropa―ambos humanos le miraron con una ceja alzada, automáticamente analizando la ropa de Yoongi, de pies a cabeza.

Jimin dejó ir una carcajada, haciendo que Yoongi se sintiera molesto, de nuevo.

―No es por ser grosero, pero no podemos andar por la calle con ropa de hojas tan pequeña, eres muy delgado―Yoongi miró su ropa por inercia, sonrojándose ligeramente ante las burlas de los humanos.

―Se me saldrá el miembro por las hojas―Taehyung comentó y Yoongi levantó la vista, molesto.

―Entonces se joden y usan sus ropas con olor a mierda―Yoongi apuntó con su mano al árbol donde Jimin había sido atado una semana atrás, levantando el reciente abono de los escarabajos, moviendo su brazo en dirección a los humanos y dirigiendo las bolas de popó hacia los menores.

― ¡AH! ―Jimin y Taehyung se cubrieron el rostro y sintieron como las bolas húmedas de popó caían sobre su cuerpo, ambos sintiéndose asqueados.

― ¡Eres un imbécil! ―Jimin gritó con fuerza y trató de quitarse el popó que había en sus brazos, pero era casi imposible, al ser una gran cantidad.

―Quiero vomitar―Taehyung habló con mucha seriedad, intentando aguantar el vómito que amenazaba con salir.

― ¡Yoongi! ¿Qué les pasó? ―Suran volaba rápidamente hacia los chicos, abriendo la boca con sorpresa cuando les vio dentro de un charco de lodo y con popó en su ropa y cuerpo. ― ¡Min Yoongi!

Suran se puso colorada por la molestia, viendo a su mejor amigo como si quisiera matarle, volando rápidamente a socorrer a sus nuevos amigos.

― ¿Están bien? ―Suran les ayudó a salir, tomándolos de ambos brazos y volando hacia arriba, sacando a los chicos y colocándolos en el suelo firme.

―Ese idiota hizo este charco para hundirnos y luego nos lanzó popó―Jimin se quejó mientras se dejaba limpiar por Suran, quien había sacado un pañuelo de su bolsillo.

Taehyung corrió hacia uno de los arbustos cercanos y se lanzó al suelo, vomitando entre las plantas.

―A TaeTae le cayó un poco dentro de la boca―Yoongi se había sentado en una de las rocas que estaba por el charco, viendo a los humanos con burla, orgulloso de lo que había hecho y sin una pizca de arrepentimiento.

Suran suspiró y cerró los ojos un momento. Jimin se preocupó cuando la chica levantó la vista, sus ojos llenos de lágrimas.

―S-Suran...

La hada dio media vuelta en dirección a Yoongi, quien lentamente comenzó a alzarse al ver los ojos acuosos de la chica, preocupándose.

― ¡Deja de espantar a mis amigos, Yoongi! ―la hada gritó con mucha molestia, su rostro completamente rojo y las lágrimas corriendo por sus mejillas. ― ¡Siempre que consigo ser amiga de alguien, los espantas con tus tonterías y mala actitud!

Yoongi jugó con sus dedos en señal de culpa, Suran tenía razón en lo que decía y no podía negarlo.

Yoongi no era un hada muy querida en el bosque, siempre le criticaban y le tachaban de raro. Las hadas creaban rumores sobre él y siempre decían que era un peligro para el bosque, ya que era diferente.

Por eso a Suran le costaba hacer amigas reales, porque al ser amiga de Yoongi, las demás hadas la veían mal también.

Y cuando lograba hacer amigas, a pesar de todo eso, Yoongi las asustaba con su actitud o acciones.

―Y-yo, lo siento...―la hada no le dejó terminar. Tomó las manos de los humanos, quienes se habían juntado, llevándolos a la entrada del bosque, sin decirle nada a Yoongi.

Jimin y Taehyung se dejaron llevar, quedándose parados cerca de la entrada, mientras la hada se limpiaba las lágrimas.

― ¿Podemos salir un poco? No se preocupen por mis alas, puedo esconderlas―Jimin y Taehyung se vieron con rostros preocupados, ambos asintiendo ante la petición de la triste cumpleañera.

Suran agitó sus alas ligeramente y las escondió en su espalda, dejando caer su largo cabello para disimular mejor.

Salieron todos del bosque, dos oliendo a popó y una chica totalmente emocionada por lo que veía alrededor, ya que nunca había salido del bosque.

― ¡Mira eso, mira eso! ―Suran señaló emocionada al poste de electricidad, viendo asombrada las conexiones.

―Eso es lo que da electricidad a la ciudad―dijo Jimin, tomando a la hada de la mano, igual que Taehyung.

Suran parecía una niña pequeña, asombrada por las cosas que veía, preguntando la función de estas.

― ¡¿Qué es esa cosa?! ―Suran se escondió detrás de Jimin y Taehyung, señalando con terror el sube y baja del parque.

―Es un sube y baja Suran, podemos venir aquí cuando nos cambiemos la ropa en nuestro departamento―Taehyung rio y tomó de vuelta la mano de la chica, quien veía demasiado asustada el sube y baja.

―No, no. Esa cosa parece una catapulta―los menores soltaron unas cuantas risas, haciendo que la hada se quejara en medio de pucheros.

Cuando llegaron al edificio, Suran no quería subir al ascensor, porque tenía miedo de quedarse encerrada en el.

― ¡Vamos a morir! ―gritó Suran cuando el ascensor comenzó a elevarse, sintiéndose extraña por la sensación, demasiado abrumada.

Mientras tanto, la señora de tercera edad, se apegaba a la puerta del ascensor, con temor por la extraña chica.

Cuando el ascensor se detuvo en el piso correcto, Suran fue la primera en salir corriendo hacia el pasillo. La señora de tercera edad juzgando a la hada con la mirada, mientras se mantenía en el ascensor.

―Este es nuestro departamento, siéntete cómoda―Taehyung abrió la puerta con su llave y dejó pasar a la hada, quien miraba extrañada varias cosas de la casa.

―Wow, estas hojas son muy duras―dijo al tocar la pared, demasiado asombrada.

―No son hojas, Suran―Taehyung sonrió y corrió hacia el cuarto, proclamando la ducha primero, haciendo que Jimin bufara por tener que esperar.

―Me encanta todo. ―Suran caminaba con cautela, pero a su vez con confianza. Fijándose en cada detalle de la choza humana. ― ¿Qué es eso? ―Jimin miró lo que la chica apuntaba, su laptop.

Jimin no quería sentarse en el sofá, ya que quedaría oliendo a popó, así que solamente tomó la computadora y la acercó a Suran, abriéndola y encendiéndola para ella.

―Puedes ver algunos vídeos en todo lo que nos alistamos para salir, también te daremos algo de nuestra ropa, para que no vayas por ahí con hojas―Suran asintió con los ojos bien abiertos, mirando la pantalla del aparato, atontada.

Jimin entro a YouTube y le enseñó a la chica cómo escribir y buscar algo en particular, la chica buscando "cosas de humanas"

Jimin se fue a su habitación y cerró la puerta con seguro, quitándose la ropa llena de popó y dejándola en una bolsa plástica para evitar el contacto con el suelo, para luego lavarla. Se colocó su bata de baño y ató el nudo, esperando a que su amigo saliera para entrar.

Cuando iba a tomar su celular para poner música mientras se bañaba, se escuchó el timbre del departamento, sobresaltando al menor.

Abrió la puerta de la habitación y salió en bata, riendo al ver a la hada tan entretenida con los vídeos. De puntillas, observó por la mirilla y logró identificar el rostro.

― ¿Yoongi hyung? ―Jimin frunció el ceño y con molestia abrió la puerta, viendo al hada con las alas escondidas.

Yoongi jugó con sus dedos detrás de su espalda, nervioso por haber seguido a los humanos y a Suran hasta ese lugar.

―Y-yo vengo a ver a Suran―Yoongi mintió, al menos en alguna manera, porque sí quería disculparse con la hada, pero también se sentía culpable de lo que le hizo a los humanos.

―No, esta es mi casa y no tienes permitido pasar―Jimin habló con seriedad y cerró la puerta de golpe, dejando a Yoongi con la palabra en la boca.

Jimin sintió la culpa quemar su pecho, pero no quería ablandarse con ese hada, que le había lanzado al lodo dos veces y para variar, le había llenado de mierda.

Suspiró y miró a Suran con una sonrisa, quien veía un tutorial de maquillaje.

El timbre de la casa volvió a sonar y Jimin rodó los ojos con molestia, abriendo la puerta de golpe y mirando al mayor con el ceño fruncido.

― ¿Qué quieres?

Yoongi suspiró y miró al menor con un ligero sonrojo.

―Quiero disculparme―Jimin levantó una ceja, al sentir que había algo más.―Además, no puedo volver al bosque, el ascensor me aterra y no quiero subir otra vez.

Jimin sintió una punzada en su pecho al escucharle y ver el rostro de Yoongi, no era una persona rencorosa, así que con el pesar de su remordimiento, le dejó pasar.

―Si vuelves a hacerme algo así, te meteré al ascensor y la daré al botón de emergencia, para que quedes atrapado―Yoongi tragó duro y se removió en su lugar.

Suran levantó la vista del tercer tutorial de maquillaje que veía, notando la presencia de su amigo. Pero ella no estaba dispuesta a perdonarle tan fácil, Yoongi le debía muchas y estaba cansada de ello.

Jimin se sentó en el sofá individual para vigilar, por si el hada se ponía agresivo.

―Suran...―Yoongi se sentó en el sofá, a una distancia prudente de la hada. ―Yo lo lamento mucho, de verdad no es que quiera espantar a tus amigos, solo...―Yoongi elevó la vista inconscientemente hacia Jimin, quien le miró con curiosidad. ―Sabes que la parte de la socialización no es lo mío.

Suran suspiró y le miró con una ligera sonrisa.

―A mí no me debes las disculpas, se las debes a los humanos―Yoongi se mordió el labio y bajó la mirada, sintiéndose explotar por tener que dejar su orgullo.

―No me hagas dejar mi orgullo―Suran se encogió de hombros y volvió a reproducir el video que estaba mirando, ignorando al hada.

Jimin se levantó del sofá sin decir más y caminó hacia su habitación, había escuchado a Taehyung cerrar la puerta del baño, por lo que era su turno de quitarse el olor a popó.

Entró y vio a su mejor amigo desnudo, pasando de largo sin inmutarse.

― ¿Quién más está en la sala? Creí escuchar una tercera voz―habló Taehyung mientras se colocaba su ropa interior, dejando el elástico ir, jadeando de dolor cuando este chocó con su piel.

―Vino ese hada tonto, según él a disculparse, pero no lo ha hecho con nosotros.

Taehyung rio y tomó su camiseta, haciendo que el pelinegro se extrañara por las risas.

― ¿Por qué te ríes?

El pelirrojo miró a su mejor amigo con una sonrisa, mientras buscaba el pantalón que le quedaba grande, para dárselo a Suran.

―Tengo una corazonada―Jimin levantó una ceja con burla, apoyándose en el marco de la puerta y mirando a su amigo con una ceja alzada, esperando a que continuara.

― ¿Y cuál es esa corazonada?

―Que tú y ese hada gruñón terminaran siendo algo.

Jimin rodó los ojos y dio media vuelta, entrando al baño y cerrando la puerta de golpe.

Taehyung y sus estúpidas corazonadas.

Obviamente jamás seré algo más de ese ser inmaduro.

Holaaaaa ' ▽ ' )ﾉ espero que este capítulo les haya gustado, les agradezco mucho por la espera y también por los casi 400 votos ✨ Trataré de mantener los días miércoles como día de actualización, espero que no salga algo que me lo impida TuT porque realmente me gusta la trayectoria de este fanfic💙

¡Nos leemos prontoooo!✨