Cap 01: Un Viajé Inesperado

Fairy Tail Xenoverse: Clash of Two Worlds

Hola a todos espero les agrade esta historia que salió del videojuego Dragon Ball Xenoverse 1 y mi imaginación.

-Hola- Persona y extraterrestre hablando.
-(Maldición)- Persona y extraterrestre pensando.
-Hola- Demonio, Espíritu Celestial, Monstruo y/o Dios hablando.
-(Corre)- Demonio, Espíritu Celestial, Monstruo y/o Dios hablando.
*Onomatopeya de sonido*
-X-XX-XXX-XX-X- cambio de ubicación y/o lugar.
-¡Kienzan (Disco cortador de Ki)!-técnica, ataque o magia.

Capítulo 01: Un Viajé Inesperado.

X-XX-Lugar Desconocido-XX-X

-Uhh- exclamó una figura de blancos cabellos mientras impactaba contra una estalactita formada de alguna clase de cristal transparenté.

Se trataba de un joven alto y de tez medio bronceada que respiraba de manera agitada, estrechando la vista mostrando un par de ojos azul oscuro. Su ropa parecía que había visto días mejores siendo solo lo que quedaba de los que alguna vez fue un Gi naranja dejando expuesto el torso debidamente trabajado. Pantalones negros que mostraban varios desgarros en distintas partes. Finalizando con un par de botas negras.

-M-maldición... esto me esta... costando más trabajo... de lo que me imagine- exclamó cuando su respiración se regularizo.

-Cállate... maldito Saiyan- contestó otra voz claramente no humana.

El dueño de dicha voz era un ser de piel azul que media cerca de los tres metros y con una musculatura de manera increíble, poseedor de cuernos en sus hombros y dos mas a los costados de la cabeza, ojos rojos con la esclerótica completamente negras, de su boca sobresalían numerosos colmillos, una larga cola que comenzaba en la parte baja de su espalda y grandes mechones de cabello rojo que terminaban a media espalda.

-¡Too...! ¡Kiii!- resonó en los oídos de ambos combatientes. Era una especie de ave con tez roja y plumaje blanco en su interior, mientras que en el exterior muestra unas alas y plumas amarillas. Además, poseía una larga y espesa barba que supera su tamaño de cuerpo, y una cola pequeña.

-Gruuu- gruño la bestia observando con clara molestia al ave.

Tanto esfuerzo que le costó atraparla y absorber su poder, todo para que el maldito Saiyan lograra liberarlo.

-¡Tokitoki regresa con la Kaioshin del tiempo ya después los alcanzare!- grito el peli blanco sin apartar la vista de su contrincante.

-¡Kiii!- cuestionó el ave obteniendo de respuesta un simple "¡Ya!" por parte del peli blanco.

Un temblor y el hecho de que varias estalactitas de extraño cristal empezaran a caer desde el "techo", fueron motivaciones suficientes para que el ave tomara una decisión desapareciendo de aquel sitio

-Bueno... parece que llegó la hora de terminar con esta pelea ¿no lo crees?... Demigra- razonó el ojiazul con una sonrisa

Maldito no esperé 75 millones de años solo para que mis planes se echen a perder por culpa de un mocoso!- grito el ahora identificado "Demigra"

Un aura oscura con tintes rojizos rodeo al ser de piel azul mientras lideraba un rugido, impulsándose en dirección del Saiyan con el puño al frente.

El peli blanco se preparó, separó las piernas mientras flexionaba un poco las rodillas. Formando un círculo con las manos, la energía se comenzó a acumular en el centro del círculo.

-¡Ka...! ¡Me...!-Llevándolas hacia atrás. Se creó una esfera blanca.

-¡Ha...! ¡Me...!- tan atentó de la distancia del enemigo que el ojiazul no distinguió el objetos que descendía a gran velocidad con dirección al joven guerrero.

*Crash*

-¡Haaaaarhhhggg!- una de las estalactitas choco contra su cabeza, si bien no resultando herido lo obligó a cancelar la técnica.

Desorientado y confundido el peli blanco se tambaleaba levemente. Cuando por fin pudo aclarar su mente observo con horror como el "Dios Demonio" se encontraba a menos de 5 metros de él.

Actuando por instinto cruzó los brazos al frente de su rostro mientras liberaba tanto ki como le fuera posible, esperando el impacto el bólido negro. Sus abrazos se sentían como si estuvieran por romperse debido al golpe siendo incluso arrastrado hasta chocar con la "pared".

Haaa!- gritaba Demigra intentando aplastar al guerrero quien por su parte seguía aumentando su ki rodeándose de un aura roja con destellos dorados

-¡Haaa!/ ¡Haaa!- ambos demonio y Saiyan seguían liberando ki en un intento por superar al otro.

Pero algo llamo la atencion de los dos. Unas raras fisuras comenzaban a formarce a espaldas del peliblanco emitiendo unos debiles rayos de luz que ganaban fuerza mientras se iban abriendo. Pronto el peli blanco se dio cuenta de cierto detalle...

...Los estaba absorbiendo...

El albino estaba entre la espada y la pared, por un lado tenia a un demonio con mas que claros deseos de matarlo y por el otro una fisura que lo llevaria hacía Kami sabe dónde.

-(Hum... genial hoy definitivamente es mi dia de suerte)- el sarcasmo invadio sus pensamientos pero que otra occion tenía.

Liberando un suspiró el ojiazul tomo su decisión. Disminuyendo el ki en su defensa el puño de la bestia choco contra los brazos del Saiyan, enviando directamente al centro de la fisura.

Demigra observó como el mocoso que se le opuso era absorbido por la fisura, de estar sensato pudo haberlo dejado que se perdiera solo Kami sabe dónde. Pero su rabia pudo más que su razonamiento, y sin medir consecuencias se lanzó en persecución del albino dejando solo aquel lugar como unico testigo de la batalla acontecida.

X-XX-Hargeon Town-XX-X

Hoy fue un buen dia para los habitantes de la ciudad portuaria, los negocios tuvieron excelentes ventas, los trabajadores dejaron más que satisfechos sus respectivos oficios, los niños podian jugar sin que nada los molestara, asi como las personas mayores disfrutaban de la tranquilidad de ésos momentos.

Si dias como estos eran algo que pocas veces se podian dar el lujo de disfrutar. Cerca del puerto algunas personas aprovechaban para dar un pequeño paseo junto al mar con su famila o pareja dependiendo el caso.

-Tou-chan ¿qué es eso?- pregunto una pequeña niña de cabellos rubios y ojos azules

-¿Qué cosa Kobato-chan?- cuestiono esta vez un adulto de cabellos rubios atados en una pequeña cola de caballo, junto con una barba cerrada, portaba unos lentes que dejaban ver unos ojos de color amarillo.

La niña solo levantó la mano mientras decía "eso" y apuntó a cierto lugar, el rubio solo la siguió con la vista hacía el lugar en cuestión sin ver nada. Entrecerrando los ojos logro distinguir lo que llamo la atencion de su hija.

Se trataba de una especie de línea negra situada en medio de la calle parecía como si un corte hubiera sido realizado con algún objetivo cortante, pero lo más raro era que la "línea" se sostenía verticalmente sin que algo la detuviera.

-Cariño espérame aquí- vacilante el rubio se acercó a paso lento mientras la niña solo asentía a lo indicado.

Deteniéndose a unos metros el hombre examinó el extraño suceso con asombró. Una extraña sensación invadió sus sentidos, no era peligrosa al contrario lo invitaba a acercarse más. Una desconocida energía era emitida por los bordes de aquel "corte", incluso alguien que no podía usar magia lograba sentirla fácilmente.

Pero sus pensamientos se vieron opacados cuando unas fisuras comenzaban a formarse alrededor de la "linea" de igual manera delgados rayos de luz se materializaron, captando la atención de todos los que pasaban. El hombre cayó de espaldas cuando el lugar de donde se origina la luz se abría poco a poco.

Cegados por aquello los espectadores no lograron distinguir como una figura era disparada, estrellándose contra la calle. Cuando la luz disminuyó lo suficiente la multitud dirigió su mirada al origen del estruendo previo. Identificando a una persona de cabello blanco bastante malherido, sin contar con qué su ropa era un completo desastre

-¡N-no se queden hay parados! ¡Que alguien llame a un médico!- exclamo el rubio sacando del trance a todos los espectadores.

Reaccionando la mayoría se acercó al peli blanco mientras algunos pocos daban vuelta en dirección contraria rumbo al hospital de la ciudad.

-Vamos hijo aguanta. El doctor estará aquí en unos minutos-

En un acopio de fuerza el peli blanco logro ponerse de pié siendo sujetado por el rubio.

-¡V-váyanse!- musito el guerrero confundiendo a todos los oyentes -Se está acercando, puedo sentirlo-

Pronto una pesada sensación invadió a los presentes, en su mente una voz gritaba a cada uno que escaparan de ahí lo más pronto posible pero su cuerpo no respondía producto del miedo.

Del mismo lugar de donde surgió el peli blanco ocho dedos de piel azul con guarras sobresalían mientras forzaba la fisura dejando visibles un par de enojados ojos rojos. Era más que claro las intenciones de Demigra.

-¡Ya lárguense de aquí!- grito una vez más, sacando del trance a los civiles quienes emprendieron la huida.

Raaawwwwrrrr!- rugió Demigra mientras la mayor parte de su cuerpo salía del portal, pero cierto detalle tomó la atención del Saiyan.

-(Espera no puede mover los brazos, todavía los necesita para que no se cierre la fisura... ¡Eso es!)- razonó el peli blanco, extendiendo los brazos a los costados del cuerpo acumulando energía.

Un disco de ki amarillo se formó en cada una de sus manos, mientras giraban sobre sí mismo.

-¡Kienzan (Disco cortador de ki)!- grito el ojiazul lanzando ambos discos al frente.

Raaawwwwrrrr!- gruño esta vez de dolor el demonio mientras sus brazos eran cortados, el portal se cerró inmediatamente cortándole la cola de pasó, dejando que la sangre salpicara en el suelo a su alrededor.

-¡Aaarrrhhggg!- grito el Saiyan cuando un disparó de ki salió de la boca del ser de piel azul atravesando su rodillas izquierda

No conforme con el daño hecho el dios demonio embistió de frente en un intento por atacar al joven guerrero, quien cruzó los brazos para defenderse. Ante la ausencia de sus brazos el demonio de piel azul solo le quedó una manera de causar algún daño a su adversario.

*Crack*

-¡Aaahhhggg!- usando sus colmillos Demigra perforó la piel del peli blanco en toda zona del hombro derecho, salvó el colmillo más prominente que término atravesando también la clavícula. Ahora ambos estaban manchados con la sangre del otro.

Una esfera de color verde se formó en la mano izquierda del ojiazul la cual estaba a la altura del pecho de su agresor.

-¡Haaaa!- una onda de presión verdosa forzó al demonio a soltar a su víctima retrocediendo una distancia considerable (1). El brazo del Saiyan quedó colgando sin la fuerza necesaria para moverlo.

Ambos se miraban sabedores de que era lo siguiente, con sus respiraciones entrecortadas ambos reunieron tanto ki como les fuera posible.

-(Maldición con mi brazo y pierna en este estado no durare para más, esperó qué esto funcione solo vi a Gohan-san hacerlo una vez)- razonó mientras su brazo izquierdo se ubicaba al costado de su cuerpo con la palma extendida, realizando la técnica más conocida y respetada por todos los patrulleros del tiempo.

-¡Ka...! ¡Me...!- la energía comenzó a acumularse en su mano.

-¡Ha...! ¡Me...!- una brillante esfera se formó.

Demigra entrecerró los ojos, su aura rojo oscura cubría su cuerpo mientras se lanzaba de nueva cuenta. Un poco alejado de ellos algunos civiles se quedaron para presenciar el combate, miraban incrédulos tal demostración de poder. El aura de ambos crecía tratando de superar la del otro dejando un claro mensaje.

Este era el final de esta batalla.

-¡Haaaaa!- exclamó llevando su brazo al frente liberando un haz de luz azul, chocando contra el demonio

Guuoooooo!- bramo el demonio ambos atacantes se esforzaban por que su ataque superará al del otro.

Los espectadores ni siquiera se atrevían a parpadear, temiendo el perderse aunque sea sólo un momento de esta batalla de poder. El mar se agitaba e incluso la ciudad temblaba y el piso se llenó de grietas por la presión que producían los ataques. Pero sus ojos de los civiles se llenaron de miedo cuando el demonio avanzaba poco a poco ganando terreno, mientras el Saiyan caía en sus rodillas.

Muere maldito Saiyan!- Grito mientras sonreía quizás no se convertiría en el amo del tiempo pero almenas se llevaría con él al mocoso.

-(Lo siento Trunks, Kaioshin-sama, Goku-sensei... No pude conseguirlo)- se reclamó disculpándose con todos aquellos que depositaron su fe, su confianza y lo más importante sus enseñanzas en él.

Cerrando los ojos se preparó para su inminente fin.

-¡No te rindas todavía!- resonó una voz y de pronto el entorno cambió obteniendo un resplandor verdoso.

-Sé que eres más fuerte... ¡Puedo sentirlo!- pronunció la misma voz, se trataba de un hombre alto de cabello negro alborotado igual que sus ojos. Vestía un Gi de entrenamiento naranja el cual cubría una camiseta azul, una cinta azul detenía unos pantalones naranjas terminando con unas botas azules. Tenía el brazo derecho apuntando en dirección del peli blanco.

-¡Goku-sensei!- exclamo el ojiazul con una mirada qué reflejaba asombró.

-Eres imposible... No tienes remedio- hablo esta vez un hombre algo cortó de estatura. Tenía el cabello en punta negro de igual manera que los ojos, portaba una camiseta azul al igual que los pantalones. Junto a botas y guantes blancos. Imitando el gesto del otro peli negro.

-¡Vegeta-san!-

-¡Solo un poco más! ¡Un poco más!- esta vez fue el turno de un joven de su misma edad. Al igual que los otros dos compartía el color de cabello y ojos mientras un mechón de cabello caía sobre su ojo derecho, usaba una camiseta y pantalones azules los cuales eran detenidos por una cinta roja, terminado con botas negras.

-¡No puedes perder! ¡No seas idiota!-motivo\ofendió un ser de piel verde con almohadillas rosas en los brazos, no tenía cabello pero dos antenas sobresalían de su frente, tenía orejas puntiagudas. Una camiseta morada junto a pantalones del mismo color cubría su cuerpo, terminando con unos zapatos marrones.

-¡Solo el haber llegado hasta aquí es increíble!- fue el turno de una persona de baja estatura, incluso más que el segundo peli negro. Su cabeza estaba rapada pero tenía seis puntos en medió de la frente. Su vestimenta era igual a la del primer ojinegro.

-¡Gohan-san!, ¡Piccolo-san!, Krilin-san- nombrando a los últimos tres quienes le apuntaban cada uno con su brazo derecho. Los cinco le estaban brindando su energía, con una sonrisa en el rostro. Su cabello cubría sus ojos. Por pura fuerza de voluntad logro ponerse en pie.

-¡Vamos Dante!- fue el grito colectivo.

-¡Haaa!- Sin perder tiempo las cinco figuras encendieron su respectivo ki hasta convertirse en esferas de luz azules.

Las esferas comenzaron a girar en torno al peli blanco hasta fundirse con él. Levantando la mirada una nueva determinación estaba plasmada en su rostro, su aura se tornó más brillante.

-¡Haaaa!- el haz azul incremento drásticamente su tamaño superando con creces al demonio de piel azul. Quien fue tragado por el inmenso ataque

Imposible...! Soy un dios... ¡Me he convertido en un dios...!- pronunció el dios demonio antes de que su cuerpo se desintegrara completamente.

El haz siguió adelante creando un surco en el mar antes de elevarse, para perderse en el cielo.

Los habitantes de Hargeon Town observaban esto cada uno con diferentes pensamientos, algunos de asombró, admiración, respetó y algunos pocos incluso con miedo. Pero un pensamiento en conjunto tenían todos.

-(Él nos salvó... Salvo la ciudad)-

-(Lo... logre... por fin logre... vencerlo)- el Saiyan observó con satisfacción el resultado, después de dos años de intensos entrenamientos al fin derrotó a todos los causantes de las alteraciones en el tiempo.

La fuerza abandonó su cuerpo, sus ojos estaban a punto de cerrarse. Con un golpe seco el Saiyan llego al suelo antes de que todo se volviera oscuro.

Los ciudadanos se acercaron rápidamente para atender al joven guerrero. El doctor del pueblo un hombre de la tercera edad comprobó el pulso soltando un suspirando de alivio, estaba vivo pero inconsciente.

X-XX-Dos días después-XX-X

Dos dias habían pasado desde los acontecimientos en la ciudad. El peli blanco fue llevado rápidamente al hospital de la cuidad, el cual fue uno de los pocos edificios en no verse afectado por la pelea. Una vez tratadas las heridas aunque con algo de dificultad pues la piel del joven era bastante dura. Lograron sacarlo de cualquier situación de peligro que pudiera acontecer, aunque sin consecuencias puesto que según los doctores estaría durmiendo durante algunos días debido al agotamiento realizando.

Al dia siguiente miembros del consejo de magia llegaron al lugar junto con toda la armada para brindar apoyo a las personas afectadas. Tras oír los hechos el consejo exigió el hablar con el joven que hizo frente a ése demonio.

Muy a su desgracia el alcalde de la ciudad se los prohibió dándoles a entender que el joven no se despertaría por algunos dias, gracias a las heridas y al esfuerzo realizado. El consejo tuvo que ceder muy a regañadientes, concentrándose en otras cosas como la reconstrucción del puerto que fue el área más afectada. Aunque tuvieron que dejar la ciudad al anochecer debido a unos asuntos urgentes.

X-XX-Habitación del Hospital-XX-X

En ésta habitación una figura de cabellos blancos podía ser observada, acostada sobre una camilla profundamente dormido. Su cuerpo se encontraba completamente vendado dejando libre sólo la cabeza, su brazo derecho asi como la pierna izquierda eran sostenidos por unos cables enganchados al techo. Débiles rayos de luz entraron por la ventana cayendo directamente sobre su rostro despertándolo.

Se vio obligado a parpadear varias veces para que su vista se ajustará al brilló, todo le daba vueltas pero aun así podía distinguir que se encontraba recostado sobre una cama.

Una vez recuperados los sentidos el ojiazul observó su entorno a detalle.

Era una habitación cuyas paredes era completamente blancas, una ventana situada a su izquierda dejaba entrar una suave brisa. Un par de cortinas cubrían la vista del restó de la habitación. A su derecha sobre una pequeña mesita una bandeja con comida esperaba para él, y un hombre de cabello rubio algo crecido le observaba con sumó interés.

-(Espera... ¿que...?)- confundido el patrullero dirigió su mirada hacía su inesperado acompañante.

-Buenos dias joven- saludó cortésmente dando una pequeña inclinación.

-B-bu-buenos dias- sin fuerza en su voz el joven apenas correspondió el saludó -¿Dónde estoy?-

-Estas en Hargeon Town una ciudad portuaria en el Reino de Fiore... Mi nombre es Desmond y soy el alcalde de aquí- haciendo una pequeña pausa el rubio se puso en pié, para seguidamente dar una inclinación -y gracias a usted joven... nuestra ciudad no fue destruida-

-(¿Qué carajo? ¿Hargeon? ¿Fiore? No se suponía qué la tierra estaba dividida de 43 regiones, nunca escuché que hablaran de una llamada Fiore)- sabiendo de antemano que el alterarse no le ayudará en nada el peli blanco tomo unas cuántas respiraciones -Ya veo... ¿Cómo llegué a este lugar?-

El alcalde procedió a explicarle al Saiyan los hechos ocurridos durante su pelea y lo que paso al acontecer esta, de cómo el llamado "Consejo de magia" llagaron al dia siguiente para saber la razón de todos los sucesos e incluso querían hablan con él. Para el patrullero estas eran realmente malas noticias no solo apareció en una ciudad desconocida, si no también ahora el gobierno de este lugar lo buscaba.

-(¡Me lleva la que me trajo! No sé dónde rayos estoy y encima el gobierno me busca. Si me encuentran y se enteran de que soy un extraterrestre experimentaran conmigo... Creo que he visto demasiadas películas con León)- sofocando una pequeña risa el ojiazul fue sacado de sus pensamientos cuando la bandeja anteriormente vista fue ubicada al frente suyo.

-De todas maneras debe descansar según los doctores usted estará como nuevo para mañana- dando media vuelta el alcalde se disponía a retirarse hasta que una voz lo detuvo.

-Espera antes de irte ¿puedo pedirte un favor?- inquirió el Albino recibiendo un asentimiento en respuesta -Por favor no le digas a nadie más nada de mi-

-Pero porque mereces el reconocimiento por lo que hiciste-

-Si tal vez tengas razón... pero también creo que fue en parte culpa mía que Demigra llegará a esta ciudad, asi que técnicamente tengo que tomar la responsabilidad por todo el daño que ocurrió durante la pelea- para el rubio de lentes era asombroso ver este nivel de madurez en un joven en especial en un mago.

Al parecer aquélla pelea causo que los ciudadanos lo creyeran un mago, aunque pensándolo bien con sus habilidades podría decir que es uno para que la gente no sospechara de él.

Aunque siendo objetivos en su mundo las personas que no eran guerreros creían que los ataques de ki eran simples trucos, todos gracias a Míster Satán. Quizás lo mismo pasará aquí solo qué de una manera más creíble.

Sin nada que pueda argumentar lo contrario solo alcanzó a preguntar si necesitaba algo más, recibiendo solo "unos libros de historia, cultura y unos mapas del mundo". Un poco extrañado el rubio afirmo con la cabeza saliendo de la habitación.

Una vez solo el peli blanco cerró los ojos intentando agudizar sus sentidos, después de un segundo los volvió a abrir con una combinación de asombro y pánico.

-¡Qué diablos! ¡No puedo sentir nada a más de 15 metros a mi alrededor!- grito alarmado.

Normalmente el podría sentir las presencia de cualquier ser vivo incluso a medió mundo de distancia, salvo que ahora solo podría sentir a los pacientes, doctores y enfermeras a su alrededor.

-(Sera por la atmósfera de esté lugar... está plagada por una extraña energía...)- desde que despertó lo primero que sintió fue aquella energía que parecía estar presente en todo el aire, posiblemente era eso lo que limitaba su "sexto sentido" aunque las probabilidades eran escasas.

Pero otro problema requería más su atención...

-(¿Que hago ahora?, podría usar una Senzu para curar mis heridas y salir de aquí sin que lo noten)- no era una mala idea pero fue descartada inmediatamente por dos razones, la primera por lo que entendió ese tal "Consejo de Magia" quería hablar con él y si aquel hombre les informaba que había desaparecido posiblemente moverán montañas para encontrarlo. Y de pasar eso de seguro ya no querrán dialogar pacíficamente.

Y la segunda pues no sabía dónde diablos estaba, ya había confirmado que no estaba en la "tierra" que él conocía. Más importante aún seguía en el universo 7 o llegó a alguno de los otros 11. De ahí que tuvo que pedir esos libros.

Resignado el peli blanco empezó a comer.

-(¡En qué demonios me acabó de meter...! Gracias a Kami-sama mi mano izquierda no se vio severamente afectada)

X-XX-Dos días después-XX-X

Un nuevo día llegó a Hargeon Town y en el centro de la ciudad una persona de cabellos blancos se apreciaba caminando en la multitud, llevando una pequeña mochila en el hombro derecho. Sus heridas se habían curado sin dejar siquiera una cicatriz, todo gracia una Senzu. Aunque hablando de las Senzu solo le quedaban otras seis, tres pequeñas y tres grandes. Pero algo que llamo la atención de algunos de los que pasaban junto a él, era las vendas que cubrían la sección del hombro izquierdo antes de llegar al cuello y terminaban hasta el codo aunque la mayoría eran cubiertas por su Gi naranja.

-(Si en el pasado alguien me hubiera dicho que estaría todo un dia metido en una biblioteca me estaría burlando de quien lo sugirió... Pero almenas me sirvió para descubrir más de este mundo)- prácticamente al poco tiempo de ser dado de alta y recibir una recompensa de 3, 000,000 de Jewels, la cual era la moneda que se usa en ese lugar. Aunque él ya se imaginaba que los Zenis no le serian de utilidad.

Poco después de salir del hospital camino con rumbo a la biblioteca más cercana para buscar más información que le fuera de utilidad. Y como aprendió a leer el idioma de este mundo, fácil leyendo la mente de una de las enfermeras que lo atendían. Se quedó todo el dia y noche siguientes, al parecer este mundo se llama "Earthland" estando justamente en el "Reino de Fiore" el cual era una península.

Además de que la extraña fuerza que sentía era denominada como "Magia" siendo esta fundamental para la vida de todos los habitantes. Aunque solo el 10 por ciento de las personas la utilizaban siendo estas denominadas como "Magos" quienes pertenecían a varios gremios los cuales estaban ubicados por todo el país.

-(Pero tengo que decir que este mundo es raro parece una combinación entre la edad media y la época actual en mi mundo)- después de todo aquí no existían los coches voladores que el Saiyan conocía puesto que aún se usaban carretas algunas utilizaban caballos mientras otras no, aunque descubrió que aquellas requerían de la magia del usuario. Incluso tenían electricidad y hasta una estación de trenes, aunque eran modelos un tanto obsoletos a su parecer.

Liberando un suspiró el peli blanco se desconectó del mundo para aclarar sus pensamientos, ajeno de la voz cargada de frustración que se avecinaba.

-¡Que acaso solo eso vale el atractivo que tengo!- los pasos seguían su andar antes de tener un abrupto fin al chocar contra el ojiazul con un ruido sordo.

-¡Ittai!- sacado de su pensamiento el patrullero del tiempo dirigió la mirada en la dirección de la que provino el sonido, encontrándose algo que lo dejo sin palabras.

Se trataba de una joven de cerca de su misma edad, tez clara y cabello rubio atado en una pequeña coleta del lado derecho de su cabeza y ojos marrones. Vestía una blusa blanca con azul, dejando el escote medió abierto. Un cinturón café sujetaba un látigo con la punta en forma de corazón y una minifalda azul que dejaba a la vista sus hermosas y torneadas piernas, terminado con unas botas negras.

-(¿Esas cosas son reales?)- se cuestionó el peli blanco cuando su vista se posó sobre la delantera de aquella joven rubia, sus senos eran enormes y eso que calculaba que tenía apenas 17 años.

No se le podría culpar pues en Tokitoki City nunca había visto a una chica tan voluptuosa como la que tenía enfrente, alejando esos pensamientos se agachó en cuclillas extendiendo la mano.

-Oh lo siento señorita no la había visto ¿Se encuentras bien?- hablo un poco nervioso pues ya sabía cómo se comportaba una mujer cuando está enojada.

-Si no se preocupe, no estaba prestando atención por donde iba- un poco aturdida la joven respondió fijo su vista en la persona con quien chocó.

Sus mejillas ganaron un tinte rojizo al ver el joven, pero eso quedo de lado cuando se percató de la mano del peli blanco. Extendiendo la propia se puso en pié con la ayuda del Saiyan.

-Mucho gusto señorita, me llamo Dante- saludo cortésmente dando también un pequeña inclinación.

-¿Eh?... Digo mi nombre es Lucy, es un placer- devolviendo el gestó la joven rubia se presentó con una hermosa sonrisa, sacando un pequeño sonrojo al ojiazul.

Y sin que alguno de los dos se enterarse esté encuentro sería el detonante de grandes cambios en la vida de ambos jóvenes.

X-XX-Fin-XX-X

Aparece un chibi peli negro de ropas naranjas en escena mientras saluda.

-¡Hola soy Goku! Después de una formidable batalla Dante por fin tiene un merecido descanso pero ahora se enfrenta a un nuevo problema, ¿Dónde se supone que está? ¿Existirá alguna manera de regresar a universo 7? y más importante ¿Quién es esa chica llamada Lucy, ese chico de cabellos rosas y ése gato azul?

Todo esto en el siguiente capítulo de Fairy Tail Xenoverse llamado:

"Fairy Tail"

-No se lo pierdan- se despide alzando el vuelo.

X-XX-XXX-XX-X

Bueno hay lo tienen, espero que les haya gustado este capítulo tanto como a mi me gusto escribirlo, déjenme su opinión de que tal les pareció.

Sin mas que decir me despido, Sayonara.

PD: el proximo capítulo lo subiré dentro de 15 días de acuerdo °U°

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