Hoy Presentamos: El Altar y el Destino.

Y ahí, había lagrimas.

Que caían como lluvia.

Eso era lo que caía por el rostro del joven Romeo Conbolt, que estaba sentado en el medio de los bosques que rodeaban Magnolia. La razón de todo esto... por decir poco, era bastante triste. El Consejo Mágico había a Mest (de todas las personas), para que él le explique a Fairy Tail lo que pasó en la Isla Tenrou unos días antes. El hermano mayor Natsu, la hermana mayor Lucy, Happy, Wendy, el gato chica... creo que le decían "Exceed", Charle, y todos los que estaban en la isla, desaparecieron en un instante.

Así... como así.

Entre las personas que quedaban en el Gremio (y no se consideraban "Desaparecidos" o "Muertos"), estaba Macao Conbolt, el padre de Romeo.

Macao estaba entre los que se tomaron la noticia con más fuerza. Aparte de él, no quedaban miembros que puedan considerarse "veteranos" en Fairy Tail. Y ahora, estaba preocupado por cómo sobreviviría el Gremio sin el Maestro Makarov y el resto de los miembros más fuertes del Gremio.

Se remarca. Ésta es una de las razones por las cuales Romeo empezó a llorar, y salió corriendo, hasta que sus piernas se cansaron.

Romeo: ¡¿Cómo es que podría importarme eso en un momento así?! -.Eso, era lo que pensaba Romeo.

Junto con pensamientos como...

"¿Por qué?".

O...

"¿Qué hicimos para merecer esto?".

Tales cosas, pasaban por la mente de chico.

Romeo, al estar tán inmerso en tales pensamientos (y en llorar como niña), no se dio cuenta hasta más tarde que todo estaba oscuro, con aquel mar oscuro siendo iluminado, principalmente, por la luna.

Romeo: Papá debe estar muy preocupado por mí -.Pensó Romeo, mientras se levantaba, y empezaba a caminar, para regresar a su hogar... solo para darse cuenta de que no sabía por donde ir para regresar a casa.

El chico estuvo buscando una forma de regresar a su hogar por lo que parecieron horas. Tenía hambre, y frío. Y con un miedo que se acumulaba mientras pasaban los segundos. La única fuente de alimento que encontró eran unas manzanas que estaban colgadas de un arbol.

Y ahí, Romeo se resbaló con una roca, cayendo hacia atrás.

Romeo: Ay... -.Se quejó Romeo, tras caer de culo al suelo.

Ahí, Romeo, levantó la mirada, y vio que estaba frente a la entrada a una cueva.

Entonces...

Una gota de lluvia le cayó en la mejilla...

No en el sentido simbólico y metafórico de "gotas de lluvia" sirviendo como alternativa para no decir lágrimas, sino, gotas de lluvia literales.

Estaba empezando a lloviznar.

Romeo levantó la cabeza, y unas gotas le cayeron en la frente.

Romeo: Genial... -.Pensó Romeo, mientras las gotas de la llovizna empezaban a cubrirlo.

No era como una lluvia ordinaria. La cantidad de gotas sería mayor. Aún así, para el chico, que tenía frío, era una molestia.

Entonces, el chico decidió entrar en aquella cueva, hasta que termine la llovizna.

Romeo entró, y se apoyó en una de las paredes de la cueva.

A pesar de estar bajo un "techo", algunas gotas caían en el suelo, y le salpicaban el rostro, asi que, Romeo se movió un metro hacia adentro de la cueva, para evitar las gotas.

Romeo, volvió a sentarse, suspiró, y pensó en todo lo que pasaba.

La persona a la que consideraba un hermano mayor Natsu, probablemente estaba muerta, junto con todos los que estaban en la Isla Tenrou.

Ese pensamiento, solitario, fue lo único que se necesitó para que una lágrima solitaria cayera del ojo izquierdo del chico.

Entonces, una corriente de viento particularmente fuerte le dio en el lado derecho de su cabeza.

Era algo molesta, por lo que Romeo giró la cabeza a la izquierda cerrando los ojos, y levantó su mano derecha para "protegerse" la cabeza del viento, o para hacer que, por lo menos, fuera menos molesto.

Cuando paró la corriente, Romeo abrió los ojos, y vio que al fondo de la cueva, había una pequeña luz de color celeste claro.

Romeo, sabía que no debía ir ahí. Podría ser peligroso...

Pero también estaba la lluvia.

Romeo, pensando si debía ir a donde estaba la luz celeste claro, giró la cabeza hacia la derecha, en dirección a la salida de la cueva, viendo que empezó a llover más fuerte, y un relámpago se escuchó en lo alto.

Romeo, entonces, se decidió.

Cualquier lugar en aquella cueva solitaria y silenciosa era mejor que estar empapado y con el peligro de que, literalmente, te parta un rayo.

Romeo se levantó, aún mirando a la salida de la cueva, y mientras giraba su cuerpo a la izquierda, hizo lo mismo con su cabeza, y empezó a caminar hacia aquella luz celeste claro.

Ahí, tras caminar por unos quince minutos, Romeo llegó a una parte aún más grande la cueva. Era una zona enorme, el Maestro Makarov podría estar en su forma de Titan, y podría haber espacio de sobra.

Ahí, no hacía frío, estaba a temperatura ambiente, y la luz de la luna iluminaba todo a través de un enorme agujero en el "techo" de piedra.

El suelo, estaba lleno de pasto verde, con algunas flores, de todos los colores, estando en el pasto.

Había piedras de todos los tamaños, algunas del tamaño de Romeo (1 metro con 5 centímetros de alto), otras, de al menos tres metros de alto. Muchas de ellas estaban cubiertas de musgo, con algunas flores brotando.

Pero lo más particular de todo, era un pequeño altar que había en el lugar. Este "altar"... era un altar...

...

Era una piedra del tamaño de Romeo, con trece velas al frente, seis por la izquierda, haciendo una curva hacia afuera, seis por la derecha, haciendo lo mismo que las velas de la izquierda, y la treceava vela, directamente frente a la roca. En la roca, estaba un retrato de una figura... dracónica.

Era una figura que se parecía a la forma de un Humano, pero la apariencia parecía la de alguien llevando una "armadura". En la cabeza, tenía unos "cuernos", tanto en la parte superior de la cabeza, como en los costados de esta. La figura, a los lados de su cuerpo, tenía unas alas extendidas. Debajo de estas "alas", había catorce "espadas", siete "espadas" debajo del "ala" izquierda, siete "espadas" debajo del "ala" derecha, y la propia figura llevaba una quinceava "espada", con una "cola", estando "enrollada" a lo largo del filo de la "espada".

A pesar de lo antiguo que parecía el lugar, de hecho, las velas estaban encendidas, con una pequeña llama naranja en las trece velas. Además, estaba cuidado el lugar, como si alguien lo hubiera mantenido, de la forma más posible, decente.

Romeo: Un altar... -.Dijo Romeo, diciendo lo que era lo que estaba viendo, pensando en algo...

Bueno...

No es que Romeo sea alguien muy religioso, pero...

En los tiempos que estaban acechando al Gremio de Fairy Tail, toda cosa de fe era algo que podría servir para tener esperanzas.

Así que... Romeo empezó a rezar...

Pero se había olvidado el como hacerlo.

Romeo: ¿Cómo se hacía...? -.Dijo Romeo, preguntándose cómo se hacía para rezar...

Ahí, "recordó" el cómo se hacía.

Romeo se puso de rodillas, con las dos rodillas tocando el piso. Levantó ambas manos, las juntó, entrelazó los dedos, cerró los ojos, y empezó a rezar.

Romeo: Y-Yo solo... -.Decía Romeo, empezando a rezar, sin saber que decir.- ...quiero ayudar al Gremio de mi padre, Fairy Tail... -.Decía Romeo, empezando a rezar, ahora teniendo una idea de lo que quería.- ...todos los miembros que fueron a la Isla Tenrou, desaparecieron, junto con la isla y... -.Decía Romeo, empezando a tener los ojos cristalinos, con lágrimas empezando a formarse en su ojo derecho...

Debido a que Romeo tenía los ojos cerrados, no notó que las velas, antes, con una llama naranja, ahora, tenían una llama celeste claro.

Romeo: ...Natsu-nii... -.Decía Romeo, con su voz infantil empezando a quebrarse por la trizteza.- ...y todos los demas, tal vez esten... -.Decía Romeo, con una lágrima cayendo por el lado derecho de su rostro.- ...muertos... -.Decía Romeo, mientras otra lágrima caía, esta vez, por el lado izquierdo de su rostro.- ...yo quiero ayudar al Gremio, por lo que quiero ser más fuerte... -.Decía Romeo, mientras las lágrimas cesaban, y dejaba de llorar.- ...quiero tener Magia fuerte para poder ayudar a mi papá... -.Decía Romeo, diciendo que quería ser fuerte para poder ayudar a su padre.- ...al tío Wakaba... -.Decía Romeo, diciendo el nombre de la persona a la que consideraba un tío.- ...a Jet y a Droy... -.Decía Romeo, mencionando a dos miembros de Fairy Tail.- ...a Kinana, a Laki, y a Max -.Dijo Romeo, mencionando a otros miembros de Fairy Tail.- Por eso quiero ser más fuerte, porque quiero ayudar a todos -.Dijo Romeo, separando las manos, poniendolas en sus rodillas, y abriendo los ojos...

De repente, Romeo bostezó, llevandose la mano derecha a la boca, para taparla...

Por alguna razón, de repente, le dieron unas grandes de dormir.

Romeo: Espero que papá no se preocupe mucho por mí... -.Dijo Romeo, mientras se recostaba en el pasto, sorprendentemente, bastante suave, y se entregaba, de forma voluntaria, al sueño.
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Albertofanfic
AmaikoxD