Capítulo 9. Decepción.

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     Los miembros de Sabertooth se encontraban en el salón principal de la posada en la que se estaban hospedando. En ella se encontraban todos los miembros mirando como tres de sus magos más fuertes se encontraban presentes y siendo observados por su maestro de gremio quien no cambiaba su expresión de enojo en contra de los tres chicos al frente suyo. 

«Sting, Rogue, Kōga. ¿Cómo pudieron perder de esa manera?»

«Fue un empate.» Dijo el peli negro sin dejar de ver a los ojos del maestro quien solo bufó con enojo para después aumentar su poder mágico asustando a los miembros de Saber mientras Kōga solo seguía aguantando la mirada. «Simplemente terminó el tiempo, nada más, solo mala suerte.» Continuo el de ojos verdes restando importancia al asunto y sin prestar mucha atención al maestro.

«¿Esa es la manera de hablar de un miembro del gremio más fuerte?» Preguntó Jiemma acercándose al peli negro. «¿Ustedes no tienen nada que decir?»

Preguntó a Sting y Rogue quienes presionaron sus puños con fuerza sin despegar su mirada del suelo.

 «No tengo palabras para hablar de esta derrota. Natsu nos superó sin usar sus llamas eléctricas.» Comentó Rogue dejando de presionar su puño debido al dolor.

«El era mas fuerte de lo que esperábamos.» Agregó Sting con simplicidad pero clara frustración en su voz.

Jiemma no dijo nada más para después lanzar una onda de poder mágico que lanzó por los suelos a Sting y Rogue quienes aún se encontraban heridos, Kōga por su parte se había movido ligeramente, pero se mantuvo lo mas firme posible ante el amplio poder de su maestro de gremio.

«Han deshonrado el nombre de Sabertooth. ¡No tienen derecho a ser miembros de este gremio!» Condenó pasando de largo a Kōga ya que parecía solo referirse a los dragones gemelos.

Jiemma dejó que Sting y Rogue se levantaran un poco pero fueron lanzados al suelo cuando fueron golpeados por el maestro de gremio quien no dejaba de hacer fluir su poder.

«¡Borren la marca del gremio! ¡No necesitamos a débiles como ustedes! ¡No necesitamos perdedores como ustedes!» Jiemma estaba por continuar sus golpes contra los Dragon Slayer, pero fue detenido por Kōga quien detuvo un puñetazo que se dirigía al rostro de Rogue.

Habiéndolo tomado por su muñeca, Kōga comenzó a hacer presión sobre su extremidad al tiempo que también liberaba su poder mágico. 

«Ya fue suficiente.» Le dijo soltando su muñeca no sin haber dejado una enorme marca de su mano donde había agarrado con fuerza previamente. 

Ambos se quedaron mirando en silencio, aumentando la tensión del ambiente, pero esta se vio rota cuando el pequeño Exceed de Sting se acercaba a el para mirar si se encontraba bien.

«Sting.» Lo llamó preocupado para después mirar con temor al maestro. «Señor ...tanto Sting como Rogue hicieron lo mejor que pudieron. Esta vez perdieron, pero estoy muy orgulloso de Sting. El se hará más fuerte, aprendió mucho de esta batalla, la próxima vez ganará. Estoy seguro de eso.» Sting estaba al borde de las lagrimas ya que la defensa de Lector lo había conmovido.

«Desaparece basura.» Jiemma levantó su palma derecha que generó una explosión que envolvió el pequeño cuerpo del felino quien no tuvo reacción alguna.

Solo había polvo en la sala, Rogue sujetó con fuerza a Frosch mientras Sting seguía mirando en dirección a donde apenas segundos atrás había estado su amigo. Sus lagrimas se convirtieron en gritos de dolor mientras comenzaba a arrastrarse en esa dirección viendo como el polvo comenzaba a dispersarse dejando ver un pequeño domo color verde jade en el que Lector había sido cubierto, cuando lo vio a salvo saco fuerzas de sus temblorosas piernas para abrazarlo y llorar junto a el mientras el pequeño felino se hundía en el pecho del rubio para tratar de calmar su miedo.

«¿Que ganas protegiendo a un miserable gato?» Preguntó mirando con enojo a Kōga quien mantenía la mirada baja.

Jiemma comenzó a caminar hacía el peli negro quien solo giró para poder encararlo. Las magias de ambos se elevaron a su cenit sorprendiendo a todos los miembros de Sabertooth que aún podían mantener la conciencia. 

«Ya fue suficiente.» Sentenció Kōga levantando su mirada dejando ver que sus pupilas tenían un intenso color jade mientras sus escleróticas eran de color negro. 

Jiemma levantó su puño acumulando una gran cantidad de magia con la que estaba por atacar al pelinegro, sin embargo, en un imperceptible movimiento, el joven mago había atravesado el pecho del maestro de Sabertooth con una facilidad que asustó a los pocos magos que habían visto todo.

Kōga sacó su brazo del pecho de Jiemma quien solo atinó a escupir sangre mientras se derrumbaba de espaldas al suelo cayendo completamente muerto en el acto. El gremio se quedó en completo silencio dejando escuchar claramente las gotas de sangre que caían de la mano ensangrentada del peli negro quien se giró para ver a sus compañeros quienes lo miraban con miedo. Las únicas miradas diferentes eran las de Rogue, Sting y Minerva, esta última mirando casi con fascinación a Kōga quien agitó su brazo derecho tratando de limpiar la sangre.

Solo atinó a tragar saliva para después mirar su puño cubierto de sangre, suspiró y caminó en dirección a la salida, sin mirar a nadie, sin decir nada, solo comenzó a caminar lejos de la posada.

(...)

[¡Por fin esta aquí! ¡El último día de los Grandes Juegos Mágicos! ¡Este día no importa tu estado de animo, no importa nada más que saber que gremio se llevará la victoria!]

[Soy Chapatti y hoy, junto al señor Yajima, antiguo miembro del consejo y el invitado especial para el gran día, Matoh, mascota oficial de los juegos, les daremos la mejor cobertura de este grandioso evento. ¡Así que comencemos con la entrada de los participantes!]

[¡En sexto lugar ¿podrán recuperarse? Quattro Puppy!]

[¡Blue Peagasus extendiendo sus alas!]

[¡Lamia Scale listos para tener la gloria!]

[¡Mermaid Heel dirigidas por la serena Kagura!]

[¡En segundo lugar por solo un punto ¡podrán obtener la victoria?! ¡Sabertooth!]

[¡En primer lugar y el objetivo a vencer, Fairy Tail!]

[¡Parece ser que Fairy Tail a cambiado a uno de sus miembros. Juvia estará reemplazando a Natsu!]

Los gritos de aliento por parte del gremio de las hadas no se hizo esperar, todos estaban envueltos en un ambiente de alegría, sin embargo, Makarov se encontraba viendo a Kōga desde que habían ingresado, a sus ojos, aquel pequeño que parecía tener una sonrisa eterna, ahora mismo solo podía ver como si estuviera completamente solo. 

«Sexto, ese chico ...parece ...triste.» Habló a espaldas de Makarov la figura de una pequeña niña, o eso aparentaba, que también se encontraba mirando a Kōga.

«Si, maestra Mavis. No parece el pequeño que siempre intentaba llamar la atención de Mirajane.»

Kōga llamó a sus compañeros y estos comenzaron a hablar en un pequeño circulo, para sorpresa de Makarov, parecía que todos seguían las indicaciones del pelinegro, pero no por que confiaran en el, sino porque parecían temerle.

«Bien, ya estoy harto. ¡Macao ahora mismo me dirás la razón por la que Kōga se fue de Fairy Tail.» Bajo su aura amenazante, Makarov rompió con la alegría del gremio así como sus porras a sus compañeros quienes solo pudieron mirarse entre si haciendo que el fruncido ceño del viejo maestro solo se intensificara. «Estoy esperando.»

Sin dejar de ver a Macao, este alejó su mirada en dirección a la arena solo para ver como Rufus estaba con la mirada baja, evitando los ojos de Kōga mientras solo asentía a las palabras del ojiverde quien no tenía expresión alguna en su rostro. Al ver eso, como aquel alegre muchacho estaba sin expresión alguna, Macao trago un grueso nudo en su garganta al tiempo que su pecho se apretaba con un pequeño dolor. Sin poder ver más aquella escena, giró su vista devolviendo la mirada a Makarov quien no había cambiado su expresión.

«Y-yo ...l-lo eche del gremio.» Dijo en una voz apenas audible pero que el maestro logró percibir haciendo que su gesto se frunciera aún más si es que era posible. «N-No tenía opción ...el gremio dejó de recibir trabajos, estábamos en quiebra y...»

«¿En alguna ocasión el te exigió algo?» Preguntó asustando un poco a Macao debido a su serio tono de voz. ¡¿Pidió algo tan imposible que fuera incapaz de cumplirse?!» Gritó llamando la atención de todos los que estaban cercanos a el. 

Makarov miró a los miembros de Fairy Tail solo para ver como aquellos que no se habían perdido siete años de su vida estaban con las miradas hacía el suelo mientras los que habían estado en Tenroujima estaban en una complicada combinación de sorpresa y enojo contra sus compañeros.

«N-No.» Respondió débilmente a la pregunta previa.

 «Puede que Kōga no tuviera la marca de Fairy Tail, pero era de nuestra familia, es parte de nuestra familia.» Dijo para mirar de nueva cuenta a todos los miembros. «Aún con todas esas "deudas" seguían bebiendo y comiendo como siempre, ¿es que un solo plato de comida era imposible de dar? ¿¡Una simple muestra de cariño les era imposible dar!?» Internamente Makarov estaba peleando consigo mismo para no golpear a Macao y cada uno de los que no podían siquiera mirarlo a los ojos. 

Mavis también miraba con desaprobación a los miembros de Fairy Tail, los podía ver arrepentidos, pero era claro que eso no era una solución. La pequeña maestra siguió observando a Kōga quien miraba justo en su dirección, impresionándola ya que eso no debería ser posible, incluso observo en todas las direcciones cercanas tratando de ver si Kōga miraba a alguien mas, sin embargo, no había nadie, solo era ella intercambiando miradas con el pelinegro quien dejo de verla para volver su mirada al frente donde ya se estaban dando las explicaciones del ultimo juego. 

«Estoy decepcionado de ustedes, Fairy Tail no rechaza a nadie, jamás hicimos eso y jamás lo haremos. Espero que al menos tengan la decencia de ofrecer una disculpa, aunque en verdad dudo que sirva, si no lo han hecho hasta ahora creo que ni siquiera les importa hacerlo.» 

El gremio quedó en silencio, solo escuchando como Chapatti terminaba de dar explicaciones sobre el último juego del día en el que incluso habían perdido de vista cuando el equipo de Fairy Tail había sido enviado a su parte de la ciudad donde sería el ultimo evento de los juegos.

«Apoyen a sus compañeros, ahora mismo ellos los necesitan.» Concluyó Makarov, aún molesto mirando brevemente la lacrima que proyectaba la imagen de sus cinco hijos representando al gremio para después ver en dirección a la lacrima que proyectaba a los magos de Sabertooth.

«"Ya puedes volver a casa Kōga, el viejo abuelo Makarov te recibirá con los brazos abiertos.»

[¡Comiencen!]

Con el gritó de Chapatti, los equipos comenzaron a moverse en todas direcciones, separados en parejas, en tercias o en solitario, sin embargo, hubo un grupo de magos que no se había movido. 

[¿¡Qué pasa con los magos de Fairy Tail!? Todos se han quedado en sus lugares.]

Mientras las hadas se habían quedado en su lugar de partida, los puntos comenzaron a cambiar. Pronto, Sabertooth logró colocarse a la cabeza gracias a que Sting había vencido a Bacchus, líder del equipo de Cerberus. Los magos de Saber se habían separado, todos esperando por más indicaciones, pero al mismo tiempo, buscando rivales para vencer y así obtener más puntos. Sin embargo, los demás equipos no se habían quedado atrás ya que comenzaron a mover la tabla a su favor, en especial Mermaid Heel y Lamia Scale que comenzaban a acercarse a Fairy Tail, pero antes de ser superados, estos últimos comenzaron su movimiento.

«Hay una posibilidad del 97% ¡Todos muévanse, Rufus hará su ataque!» El gritó de Mavis llamó la atención de Makarov y el resto de magos quienes vieron como el mago de Sabertooth había tomado altura para lanzar su ataque.

Al lanzar su ataque, los magos de Fairy Tail fueron capaces de evadir a excepción de Laxus quien solo tuvo que defenderse pues gracias a sus rayos, el ataque no logró hacer daño.

«Justo como pensé. Esas historias parecen haber tenido su propósito.» 

«Maestra Mavis, ¿a pensado en alguna estrategia para vencer a Jura o Kōga?»

Preguntó Makarov mirando la lacrima que observaba al pelinegro quien no había entrado en batalla y solo seguía caminando.

«Me temo que no, ambos son muy fuertes. Aunque pude crear algunas estrategias contra ambos, no creo que se pueda lograr una victoria limpia contra ellos, lo mejor será dejarlos al final, cuando aseguremos más puntos.»

[¡Seguimos teniendo batallas sin cuartel por toda la ciudad! ¡Este ultimo evento esta siendo impresionante!]

Gray entró a una gran biblioteca en la que comenzó su búsqueda hasta que llegó a una amplia sala donde pudo ver una silla desocupada.

«La primera dijo que si venía aquí podría encontrarlo.» Dijo en voz alta el mago de hielo mirando por todo aquel salón cuando pudo escuchar unos pasos aproximándose. El mago de Ice Make sonrió para girar hacía atrás esperando encontrar a Rufus.

«¿Qué pasa con esa expresión Gray? ¿Esperabas a alguien más?»

«¿¡Koga!?»

Los ojos esmeralda del peli negro se iluminaron mientras Gray se ponía en guardia.

«Esto ...esto no estaba en mis predicciones.» 

Fue lo único que pudo decir la primera maestra de Fairy Tail viendo como Gray comenzaba su pelea contra Kōga.

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Nuevo capítulo que espero les guste, perdón por o haber actualizado el día que era, pero estuve en otras cosas, en fin, espero este capítulo sea de su agrado, si es así, denle una estreshita fachera y eso.

Con eso dicho, gracias por su tiempo, nos leemos la próxima!!!