CAPÍTULO 5. También Estuve en Fairy Tail.

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     La primera prueba del torneo no tardó en dar inicio, rápidamente, los concursantes de esa prueba fueron enviados dentro de representación a escala dentro del propio estadio, los participantes habían sido divididos a lo largo de aquella ciudad a escala, encontrándose confundido, Gray comenzó a visualizar bien su alrededor.

[La primera prueba está por comenzar, que todos los asistentes miren con atención las Lacrima]. 

Chapati comenzó a hablar llamando la atención de la gente quienes comenzaron a visualizar lo que sucedía en las pantallas flotantes que daban vista de cada ángulo dentro de aquella ciudad en la que los participantes de Hidden se encontraban. 

[Las reglas de este primer juego son muy simples. Los ocho participantes no saben la ubicación de los demás, esconderse y buscar, ese es el punto de este juego. Pueden usar la magia que sea. Si hacen contacto con otro de los participantes, obtendrán un punto, de equivocarse, se les restará un punto].

Varios clones comenzaron a crearse con una neblina a lo largo y ancho de la ciudad, entonces, cuando estas figuras tomaron forma, se dejó ver la figura de todos los participantes, muchos señuelos habían sido plantados para hacer un poco más difícil el juego. 

[Si atacan a una copia, perderán un punto. ¡Muy bien entonces! ¡Hidden ha comenzado!]

Acompañado del grito del público, el sonido de un gong dio comienzo al juego en el que todos comenzaron a moverse para poder mezclarse entre las copias o buscar un lugar y esperar una oportunidad para atacar.

Juvia estaba fascinada con la gran cantidad de Gray que la rodeaban, con grandes corazones como pupilas, se lanzó para abrazar a uno de ellos, sin embargo, un sonido de error se escuchó y después una descarga eléctrica ligera la golpeo haciendo que perdiera un punto.

[No se preocupen, mientras haya tiempo en el reloj pueden seguir participando, pero claro, su ubicación será reiniciada. Tienen treinta minutos, quien tenga más puntos gana].

Gray corría entre los señuelos evitándolos lo mejor posible, hablando en voz alta para sí mismo y tratando de encontrar una estrategia para poder ganar, sin embargo, una voz llamo su atención, se trataba de Nullpuding. Gray atacó rápidamente con un Ice Hammer, sin embargo, un sonido de negación se escuchó, el miembro de Raven se había ocultado para que el mago de hielo atacara a su suelo, esto causó que el pelinegro recibiera una corriente eléctrica y perdiera un punto.

Después de ser reiniciado, Gray ahora se movía con más tranquilidad y tratando de mantener la calma, quedándose parado un momento debido a que trataba de planear el cómo lograr recuperar su punto y hacer más, sin embargo, fue rápidamente golpeado por un puño gigante de Nullpuding quien atacó por la espalda quitando otro punto a Gray.

[Nullpuding toma la delantera para Raven atacando a Gray de Fairy Tail. Parece que Hidden es un juego complicado incluso para los magos. Yajima-san, ¿Hay alguna manera de encontrarse dentro de tantos clones?]

[Bueno, puede haberla, sentir la presencia mágica es algo que todos deberían poder hacer, pero muy pocos lo practican actualmente, así que, quien esté mejor preparado será quien lo logre].

Nuevamente Gray caminaba por la calle, entre varios de sus clones, con la guardia en alto y esperando no ser sorprendido, sin embargo, después de un par de pasos, desde el suelo salieron muchas zanahorias que se dirigieron en contra de su torso, Beth, de Mermaid Heel salió desde el suelo tratando de sorprender al mago de hielo, sin embargo, ella también fue atacada por Yaeger quien lanzó algo parecido a una planta carnívora que Beth esquivó con cierta dificultad pero que terminó hiriéndola y por ende, perdiendo un punto.

Yaeger estaba por atacar también a Gray, pero fue golpeado por una ráfaga de hielo que había sido enviada por Lyon quien se encontraba frente a Gray, estando a punto de iniciar una pelea, desde el tejado de una de las casas cercanas, Juvia salto llamando la atención del peliblanco quien se distrajo al ver las bragas de la maga de agua la cual terminó golpeándolo con una patada doble para después Lyon desaparecer, había perdido el punto ganado.

«Tengo que ganar, Gray-sama, se lo prometí al maestro».

«¿Al viejo?»

«Sí, el equipo ganador será recompensado con un juego de castigo, el equipo perdedor hará lo que los ganadores le ordenen por un día entero».

«¿QUÉÉÉ?» Los ojos salieron de las órbitas de Gray mientras gritaba, no quería siquiera imaginarse lo que le haría Juvia si llegaba a perder. Entonces, miró a la cámara y comenzó a gritarle a Makarov. «¡Oye viejo! ¡Eso también va para nosotros! ¡¿Verdad?!»

Mientras Juvia encaraba a Gray y el seguía gritando a la Lacrima, envuelto en picos y lanzándose contra los magos de Fairy Tail como una espiral, Nullpuding golpeó a Juvia logrando ganar otro punto y hacer retroceder a Gray quien había logrado evadir a tiempo.

Pero, antes de que ambos pudieran iniciar una pelea, una pequeña ventisca comenzó, se trataba de Eve de Blue Pegasus quien había liberado su magia, y con ello, una oportunidad para recuperar puntos, con esa ventisca podía reconocer a los magos debido a que su vaho le dirían que no eran una simple copia. Así que, lanzándose al ataque, comenzó a reunir puntos, sin embargo, fue detenido rápido por Lyon quien no se veía afectado por la ventisca debido a su magia de hielo.

Mientras una pelea había iniciado en las calles de la ciudad, Rufus solo se mantenía tranquilo en lo alto de una torre. Llevando ambos índices y dedos medios a sus sienes, comenzó a generar magia. «Recuerdo bien los matices de sus movimientos, sus pasos, sus formas mágicas. Lo recuerdo muy bien». Los gremios que observaban solo pudieron tratar de animar a sus compañeros en el juego, pero no les serviría de mucho. «Memory Make, Into a Night of Falling Stars».

Siete disparos de luz dorada surgieron del cuerpo de Rufus los cuales se dirigieron en contra de los demás competidores impactándolos rápidamente y dejándolos fuera con un punto menos para cada uno y uno más para el miembro de Saber. Nullpuding había logrado evadir el ataque en el último momento y al instante se lanzó contra Rufus, pero cuando llego a lo alto de la torre para golpearlo, solo descubrió que se trataba de una copia y esta vez, fue golpeado por el ataque de Rufus quien solo volvió a posicionarse sobre la torre.

El juego no tardó en finalizar, debido a la magia de Rufus, Saber había tomado la delantera sin mucho problema, además, Gray había estado siendo atosigado por Nullpuding evitando que pudiera conseguir un solo punto.

[Para el final del juego, así están las puntuaciones].

Sabertooth - 10

Raven Tail - 8

Lamia Scale - 6

Blue Pegasus - 4

Mermaid Heel - 3

Quatro Cerberus - 2

Fairy Tail B - 1

Fairy Tail A - 0

Gray y Juvia regresaron con la cabeza gacha hacía sus compañeros, habían sido completamente humillados y en el caso del pelinegro, por un solo participante.

Los asistentes al torneo nuevamente abuchearon a los magos del gremio de las hadas y también se burlaban de ellos, Natsu gritó en contra del público para que parasen con sus burlas, sin embargo, eso sólo aumentó las risas de los civiles. Ante la mirada de enojo del mago de fuego, Erza lo detuvo de hacer alguna locura, aunque ella se sintiera de la misma manera, ahora no era el momento.

Al llegar con sus compañeros, Gray habló con una voz baja y completamente frustrado. 

«Lo siento». Fue lo único que dijo mientras pasaba junto a Lucy.

«No te preocupes, solo es el primer evento». Con clara preocupación por su amigo, Lucy solo vio entrar en el túnel que los llevaba al palco de participantes.

Gray se perdió de la vista de todos en la arena y con mucho enojo golpeó uno de los muros logrando romperlo con cierta facilidad. «Raven Tail, Magia de Creación. Les devolveré esta».

*****

[Ya todo está listo para la primera pelea. Como habrán notado, los equipos serán formados como si fuera un torneo, y así, la primera pelea será entre... Lucy Heartfilia de Fairy Tail en contra de Flare Corona de Raven Tail].

La rubia se dirigió al centro de la arena siendo observaba y animada por sus amigos, en su mente solo podía recordar las lágrimas de Wendy quien no había podido enfrentar el torneo, así como lo que había sucedido con Gray durante el juego de Hidden. «"Estoy molesta"» Suspiró y volteo a ver a sus compañeros antes de que se retiraran de la arena. «Pueden dejármelo a mí, definitivamente ganare».

[Muy bien, el tiempo límite son treinta minutos. Si dentro de ese límite son incapaces de moverse, será una victoria. ¡Primer encuentro! ¡Comiencen!]

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     Sus ojos verdes fueron golpeados por la brillante luz de luna, las ramas de los árboles donde estaba descansando se habían comenzado a hondear haciendo que la luz se filtrara y así, se despertase de su sueño.

Kōga estiró sus brazos mientras daba un gran bostezo, ciertamente le hacía falta descansar desde hace un par de días, aunque también estaba sorprendido por el hecho de que nadie lo hubiera atacado mientras estaba en el bosque completamente dormido.

Se puso de pie y sacudió sus ropas, se miró bien para revisar si tenía alguna herida, para su fortuna, se encontraba bien.

Miró al cielo unos segundos encontrándose con el cielo completamente despejado, una noche hermosa, a decir verdad, pero la mañana había sido empañado por haber sido completamente humillado por aquella rubia.

Solo suspiro mientras estiraba su cadera y relajaba sus músculos quitándose todo el adormecimiento por su siesta.

Hacía tiempo que no se plantea el hecho de hacerse más fuerte, había escuchado sobre el segundo contenedor de magia o algo así, pero nunca lo había usado, de esa manera era tan fuerte como Minerva y se acostumbró a seguir con ese nivel, pero dándose cuenta de los peligros que había fuera del continente, simplemente era difícil el hecho de seguir pensando que con su fuerza actual era suficiente.

Recordó un poco de su niñez, cuando se encontraba en Fairy Tail y toda Magnolia era reformada por la llegada de Gildarts, en ese entonces no lo había tomado en serio, pero el As de Fairy Tail había regresado con un par de prótesis debido al ataque de algo en una de sus misiones. No lo pensó con detenimiento en aquel día, pero ahora se daba a la idea que eso debió ser fuera de Fiore.

Ajustó bien su mochila y comenzó a salir del bosque en el que se encontraba. Se estaba planteando si debía de tomar aquella Lacrima que había dejado hace un par de años en lo profundo del lago de Magnolia, eso le ayudaría a hacerse más fuerte y ahora ya podía soportar el rebote por recibir toda la magia de golpe, sin embargo, lo dejó pasar, aún no tenía la necesidad como tal de hacerlo, razón por la que decidió que era mejor que se mantuviera segura ahí, ya la tomaría cuando fuera necesario.

También estaba una segunda forma, hacer que Jiemma terminara el pacto que ambos tenían y así tener sus poderes por completo, dejar de cansarse tan rápido y sentir fluir la energía de la tierra por su cuerpo con más velocidad y fluidez, pero no era posible, el maestro de Saber simplemente no rompería el pacto entre ambos incluso si Kōga obtenía mas poder.

Antes de darse cuenta ya se encontraba nuevamente en el camino del que se había desviado al sentir la presencia de aquel ser con rostro rojo.

Se encontraba nuevamente lleno de energía y con su magia restaurada, así que no había problema con dirigirse a Crocus, no había notado la hora que era, pero aún le faltaría tiempo para llegar a la ciudad, por lo que quizá también se perdería el segundo día de los juegos.

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[Y con eso despedimos el primer día de los Grandes Juegos Mágicos, la derrota durante la pelea de Lucy y su compañero de gremio, Mystogan, estuvieron envueltas en algo de misterio, no lo cree así, Yajima-san].

[Claramente sucedió algo en ambos encuentros, solo espero que los encargados puedan mantenerse alerta, no queremos que cosas raras ocurran en las festividades].

[Jenny-san, un comienzo bueno para Blue Pegasus, ¿No lo cree?]

[Eso creo, nos encontramos en la mitad de la tabla, pero solo es el primer día y yo aún no he participado, así que solo podemos seguir subiendo].

[Un gran espíritu Jenny-san. Por ahora, damos por cerrado el primer día, esperamos que lo hayan disfrutado tanto como yo].

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     El tiempo durante el segundo día de eventos había pasado aún más rápido y había estado lleno también de muchas sorpresas, como por ejemplo los primeros puntos perdidos por parte de Sabertooth y los ganados por los Dragon Slayer en los equipos A y B de Fairy Tail.

Natsu había dado un discurso conmovedor que incluso logró que sus compañeros derramaran lágrimas, los que habían quedado suspendidos en el tiempo habían vuelto para que sus compañeros ya no tuvieran que preocuparse por más tiempo, ahora ellos se encargarían de protegerlos y hacer frente a lo que viniera.

Habían sido siete largos años, la mayor parte llenos de humillaciones hasta llegar al punto de prácticamente ser olvidados y abucheados, pero ya no más, ahora, el equipo de la Isla Tenrou había vuelto para dar la cara por sus amigos que habían vivido todo ese dolor.

Las peleas también habían sido interesantes, durante ellas, se habían hecho varias apuestas, sin embargo, la apuesta más peligrosa se presentó durante el último combate el cual había sido entre Kagura y Yukino, de Mermaid Heel y Sabertooth respectivamente. Ambas habían apostado sus vidas.

El encuentro parecía igualado al principio, sin embargo, Yukino pronto perdió el control de la batalla incluso habiendo invocado al treceavo espíritu celestial, Ophiuco. Kagura simplemente había demostrado una gran superioridad aun con su espada envainada, con el uso de magia de gravedad, había dominado a la gigantesca serpiente espiritual con la que Yukino pretendía vencer.

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     Por fin el pelinegro de ojos verdes había logrado llegar a Crocus, hace un par de horas había visto un gran despliegue de fuegos artificiales por lo que dedujo que efectivamente, había perdido también el segundo día de juegos.

Caminaba tranquilamente por la calle algo deshabitada, entonces, como si fuese una mala broma, logró visualizar a Erza hablando con Mystogan debajo de un pequeño puente, sin embargo, el pelinegro sabía perfectamente de quién se trataba, después de todo, llevaba un par de meses buscando al fugitivo de la prisión real.

Rápidamente se puso a pensar en qué hacer, necesitaba que alguien interfiriera para que el pacto de sangre no funcionará, entonces, como si el cielo mismo lo hubiese escuchado, una chica de cabello platinado que iba algo distraída chocó con el haciendo que dirigiera su mirada a ella y con eso, perder de vista a Jellal para que él "escapara" y así el pacto no lo castigara.

«L-Lo siento. No vi por donde caminaba». La chica, con un claro tono de tristeza en su voz, se disculpó mientras tomaba la maleta de ruedas que había soltado al golpear al pelinegro.

«No te preocupes». La miró bien, de alguna manera se le hacía conocida, llevaba un tiempo sin estar en el gremio como tal, razón por la que no sabía si había nuevos miembros en Saber, pero si estaba seguro de una ya que Minerva le había escrito sobre ella, al parecer era una maga estelar muy fuerte y era algo sencillo identificar la magia portadora. «Disculpa, perteneces a Sabertooth, ¿cierto?» Preguntó amable y sonriente, pero para su sorpresa, la chica comenzó a sollozar. «P-Perdón, no quería insultarte o algo, ahh "¿Qué hago?"». Trató de disculparse mientras pensaba en alguna solución.

Yukino poco a poco calmó sus sollozos y miró a Kōga por primera vez, fue entonces que vio su rostro algo avergonzado por haber causado esa reacción en ella, sin embargo, eso no era lo que importaba, el ver esa pequeña marca debajo de su ojo derecho le hizo fácil reconocerlo. «Señor Kōga». Dijo conteniendo el aliento.

«No añadas el "señor". Solo tengo diecinueve, me haces sentir viejo». Nuevamente sonrió haciendo que Yukino se relajara un poco. «¿Te encuentras bien? Pareces... triste».

«Yo...» Sus sollozos comenzaron nuevamente. «Yo... no...» De pronto, ella se sintió más cálida, cuando reacciono, enrojeció rápidamente ya que Kōga se encontraba abrazándola, si hubiera visto el rostro del pelinegro, él también estaba tan rojo como el cabello de Erza, posiblemente más. Ella correspondió haciendo que Kōga solo enrojeciera más.

Después de unos segundos, se separaron y la albina se encontraba un poco más tranquila. «Si...». Fue lo que ella dijo confundiendo a Kōga. «Soy... Era, miembro de Sabertooth».

Él se puso serio repentinamente haciendo que la chica se tensara, aunque no sentía hostilidad hacia ella. «¿Eras?» Preguntó.

«S-Sí. Yo, perdí mi combate durante los juegos mágicos, aposté mi vida y.... fui expulsada de Sabertooth. Por fin... por fin había podido entrar al gremio de mis sueños, pero... soy patética, completamente débil. El maestro... el... él me obligó a borrar la marca del gremio mientras estaba desnuda y todos me miraban yo....» La chica se había quebrado en llanto, estaba tan distraída que no había notado como Kōga comenzaba a liberar magia de manera incontinente y sus ojos brillaban con intensidad en la tenue luz bajo la que se encontraban.

Puso su mano sobre su hombro y la atrajo nuevamente a él para abrazarla y dejar que llorarse para que pudiera calmarse lo más posible. «Lo siento, si hubiera estado ahí. "Ese infeliz es puta historia"». Se disculpó sin romper el abrazo mientras podía ver a su maestro en su mente».

«No había nada que pudiera hacer, Señor Kōga».

«No agregues el "señor"».

«Perdón, Señor Kōga». El pelinegro solo sintió como una gran gota de sudor caía por su nuca.

Kōga estaba por hablar nuevamente, pero fue interrumpido por Erza quien al sentir como su magia se liberaba creyó que se había encontrado con Jellal, aunque al ver al ojiverde abrazado con Yukino, hubiera preferido que estuviera peleando con Jellal.

Con un curioso tic en su ojo derecho, Erza se acercó a ellos, entonces, Kōga le platicó lo que Yukino había contado. Decir que la pelirroja estaba molesta era poco, sin embargo, Kōga la tranquilizo para que no hiciera nada.

«Escucha, podrías llevarla contigo un momento Erza, tengo que arreglar esto».

«Claro, Kōga, pero... ¿estás seguro? Es decir, no te meterás en problemas por tu pacto».

«No te preocupes, ese pacto término en cuanto Jiemma humillo de esa manera a... Lo siento, no regente tu nombre».

Con una sonrisa nerviosa, Yukino respondió. «Yukino, Yukino Agria».

«Un gusto, Yukino. Como decía, Erza. En cuanto expulsó a Yukino de esa manera y la humilló, el pacto término. Si no me hubiese encontrado con Yukino y no me enteraba, todo hubiera seguido igual, así que te agradezco Yukino. Gracias a ti, me libraré de él». La sonrisa con la que agradecía a la albina solo la hizo sonrojar. «Como sea, te la encargo un momento».

Sin dejar responder, Kōga desapareció con gran velocidad y Erza llevo a Yukino a la posada donde el equipo de Fairy Tail A se encontraba.

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     Kōga llegó rápidamente al lugar donde Sabertooth se encontraba, había sido fácil de localizar, las varias banderas decorando el lugar y el edificio enorme le habían dado una rápida pista.

Entró tranquilamente por la puerta principal y se dirigió a donde sentía la magia de Jiemma.

Solo un par de minutos después, ya se encontraba frente a él.

«Al fin llegas. Te tomaste tu tiempo».

Kōga hizo tronar su cuello levemente y se retiró su chaqueta de cuello alto dejando ver su cuello a Jiemma quien se impresionó al notar que la marca ya no se encontraba ahí. 

«Pareces sorprendido. Creíste que no me enteraría, ¿verdad?» Mientras Kōga hablaba y dejaba sus cosas en el suelo, su poder mágico aumentaba, así como el del maestro de Saber. Esto hizo que varios miembros del gremio fueran a la sala principal para encontrar como ambos se miraban con enojo en sus ojos. «Sabiendo lo que le hiciste, no me sorprende porque me mantenías lejos del gremio. Hacías tu basura para que yo no me enterara que estabas rompiendo nuestro acuerdo».

«Niño, hay cosas de las que simplemente no debías enterarte». Se puso de pie de su silla y bajó la pequeña escalinata quedando frente a Kōga, la altura era bastante notable, pero, aun así, Kōga no dejaba de mirar los ojos del mayor. «Ahora que eres libre, ¿Qué piensas hacer? ¿Matarme? ¿Regresar con las patéticas hadas?»

«No serían malas opciones, pero...» Miró de reojo a sus compañeros de gremio, sabía que no eran malos, simplemente estaban influenciados por una persona incompetente como líder. «Seguiré en Sabertooth, no por ti, sino por ellos. Y créeme, mereces que te mate de la forma más dolorosa posible. No solo por lo que le hiciste a Yukino, también por cómo trataste a...»

Kōga no termino de hablar cuando el pasillo por el que había llegado a donde se encontraba estaba siendo consumido poco a poco por llamas con una gran temperatura. El rápido identificó la magia y obvio al usuario, se recriminó por no pensar que algo como eso sucedería.

«¡¿Cómo te atreves a hacerle eso a una compañera?!» La voz de Natsu resonó en la sala, completamente lleno de furia ciega por lo que Yukino les había contado. «Entonces, siguiendo tu retorcida lógica». Natsu se acercó y colocó junto a Kōga encarando a Jiemma sin importar el pelinegro. «Si pierdes contra mí... Te vas del gremio, ¿verdad?»

«Llegas cien años antes como para poder enfrentarme, mocoso. Lárgate, tengo asuntos más importantes entre manos».

«¿Huirás de mí?»

«Ya te lo dije, largo».

Natsu encendió sus puños en fuego que pronto comenzaron a rodearse por relámpagos, Kōga sintió el aumento de poder de su viejo amigo. El Dragon Slayer estaba por impactar el rostro de Jiemma, había lanzado un golpe con el Modo Dragon de Llamas Eléctricas que apenas había sido notado, sin embargo, el maestro de Saber no hizo por defenderse.

Una onda de choque hizo vibrar levemente el gremio, algunos desviaron la mirada creyendo que Natsu ya estaba muerto, pero cuando miraron nuevamente, estaban tan impresionados como los que participaban en los juegos mágicos quienes no habían apartado su vista en ningún momento.

«¿Qué haces?

«Detenerte de hacer una estupidez, Natsu. Si atacas a otro gremio, no solo tú, sino también tu equipo será expulsado. Así que cálmate y vete». Le dijo Kōga quien había detenido el ataque a quemarropa dejando ver su mano de un tono rojizo.

«Dices eso después de lo que le sucedió a Yukino. ¡Solo eres como él!»

Natsu sintió como la mano derecha de Kōga que había detenido su puñetazo le hacía más presión, entonces, miró el rostro del peliverde el cual mostraba una mueca de enojo. 

«No me compares con él. Vete Natsu, o tendré que hacer que te vayas».

El Slayer se liberó del agarre y tomó distancia para ponerse en guardia, miró su muñeca rápidamente notando como tenía bien marcada la mano del pelinegro que seguía mirándolo con enojo.

El cuerpo de Natsu se rodeó en fuego y relámpagos dando a entender que no se detendría ahí, así que Kōga hizo lo propio y también aumentó su poder mágico, hubo quienes, por ambos poderes siendo liberados, se desmayaron, las auras de ambos magos eran tan intensas combinadas que hacían temblar la posada del gremio Sabertooth. Haciendo fuerza en su puño, Natsu se lanzó en contra de Kōga quien reunió la mayor parte de su magia en su puño derecho. -

«¡Raienryū no Gekitetsu!» 

Natsu se lanzó velozmente en contra de Kōga quien hizo lo mismo mientras la magia de ahora un color verde jade comenzaba a reunirse en su puño. 

«¡Terra Impact!» 

Ambos golpes colisionaron, pero cuando la gran nube de polvo y escombros se dispersaron, se dejó ver a una chica de largo cabello negro y un vestido asiático de color azul entre ambos. 

«Minerva». Habló Kōga alejando rápido su puño.

«Vaya, parece que las festividades del segundo día aún continúan». Ella solo miro brevemente a Kōga notando como al fin se había librado de su padre. «Bien. Dejando de lado que fuiste quien nos atacó, mi padre pudo haberte asesinado, y eso nos traería problemas. Además, después de atacar nuestro gremio, ¿Qué pensabas hacer? Fairy Tail hubiese sido penalizado, ambos equipos. Así que lo mejor será que te retires, si lo haces».

Una pequeña burbuja de colores tornasol comenzó a generarse entre los brazos de Minerva quien había colocado sus extremidades como si acunara a un niño pequeño, entonces, la burbuja desapareció revelando a Happy quien se encontraba atado. 

«Si te retiras, te daré el gatito ileso».

«Minerva, devuélvelo. Esta discusión terminó. Natsu, retírate, pero ten en cuenta, aunque nunca tuve la marca, alguna vez fui parte de Fairy Tail. Mis compañeros son tan valiosos para mí como lo son para ti. Así que no vuelvas a decir una estupidez como esa».

Happy regreso a brazos de Natsu mientras Kōga tomaba sus cosas y comenzaba a retirarse lentamente.

Todos en el gremio habían quedado impactados por las palabras de Kōga, ellos, de estar en su lugar, no habrían hecho lo mismo, después de todo, ser parte de Sabertooth, te obligaba a ser fuerte y no preocuparte por los compañeros o amigos, el poder lo era todo, al menos, eso era lo que Jiemma les había impuesto, algo que al parecer a Kōga poco le importaba.

Giraron para ver cómo Kōga se retiraba, había colocado su pequeña mochila y chaqueta el hombro, así que podían ver que en su cuello ya no tenía un extraño tatuaje, algo que lo impresionó, pero no al grado de sentir todo ese poder mágico, sabían que el León Negro era poderoso, pero no al grado de encarar como si nada a su maestro.

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Me pase de largo con este capítulo, pero la verdad me emocione xD. Como dije antes, me saltare varias cosas ya que todos las sabemos y, además, solo cambiaran algunas cosas en las que se interponga Kōga.

Ahora, porque le hice todavía más fuerte, pues obvio, si Mashima puede, porque yo no Jajaja.

Nah mentira, lo explicaré más adelante, pero tengan en cuenta que, a comparación, mi personaje si ha estado entrenando, además de que el pacto de sangre había bloqueado parte de su magia y tiene otro Power up oculto en el lago donde solía pescar junto a Happy y Natsu.

Creo que eso es todo, nos leemos la próxima y espero que este capítulo les haya gustado.