CAPÍTULO 3. Magia Perdida.

CAPÍTULO 3. Magia Perdida.


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     En el interior de un amplio bosque, podían escucharse los gritos de dolor de un mago de fuego que se encontraba retorciéndose del dolor, en su cuerpo había marcas de un rojo intenso que parpadeaban haciéndose más y más brillantes.

Natsu, con los ojos en blanco y saliva saliendo de su boca, dejo de moverse, a su alrededor, Gray y Lucy miraban a su amigo quien solo seguía gritando y dando vueltas en el suelo mientras Ultear hacia brillar su orbe mágico sobre su mano derecha.

Con una cara de miedo, los chicos de Fairy Tail solo veían como su compañero obtenía un nuevo poder a base de sufrimiento físico. Juvia, Levy, la propia Lucy y Gray serían los siguientes, sin embargo, no pudieron evitar preguntarse donde se encontraba Erza, quien había desaparecido al igual que Jellal.

Happy extrañamente se había mantenido en silencio, ver a su figura paterna sufrir lo hacía mantener cierta seriedad, cosa que sorprendía a Charle quien al igual que el resto, se preguntaba por el paradero de Erza y Jellal.

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     En una bella colina desde la cual se podía ver la costa de la playa, con el agua mojando la brillante arena y el sol por ponerse, todo un ambiente romántico, sin embargo, no era lo que sentían un peli azul y una pelirroja que se encontraban en un silencio que parecía incómodo.

«... Lo mate, Erza. Simon, recuerdo todo lo que hice, la torre del cielo, lo sucedido con Nirvana y Oración Seis». Mientras estaba sentado y con cierto pesar, Jellal se encontraba con la mirada baja ante Erza quien solo lo veía sumergirse míseramente en sus malas memorias.

«Ya veo, que recuerdes todo eso es bueno. Creaste Crime Sorciere para expiar todos esos pecados. Jellal, ¿Cómo debería pensar sobre ti ahora?»

Jellal se quedó en silencio un momento, era obvio lo que ambos sentían en el pasado, pero con lo que le había hecho en la torre del cielo, no se merecía nada de Erza. «Con todo lo que he hecho, deberías verme como lo que soy, Erza, un criminal. Solo he cometido tonterías y estoy dispuesto a pagar por ello».

«Ya veo. Me alegro, Jellal. Lo mejor es que sigas con esto de Crime Sorciere y expíes tus pecados. Estoy segura que Simon no hubiera querido que mueras a pesar de todo, además, creo que es castigo suficiente tener que vivir con todo eso en tu memoria».

«Creo que tienes razón, lo que debería de hacer es vivir con esto y pagar por lo que hice, acabar con los gremios oscuros que adoran a Zeref y algún día, poder vivir en paz con todo mis pecados».

Erza se acercó a Jellal para poder darle más ánimos, sin embargo, una pequeña piedra la hizo tropezar, y por tener sandalias, terminó cayendo sobre Jellal para después ambos rodar colina abajo. La puesta de sol comenzó a dar sus últimas luces y entonces, con Jellal sobre ella, se miraron intensamente a los ojos de manera mutua, lentamente comenzaron a acercar sus labios.

Los pensamientos de ambos comenzaron a traer sus memorias, cada uno recordó cosas diferentes, Erza los pocos momentos que ambos estuvieron juntos y por su lado, Jellal, solo podía recordar todo el sufrimiento causado a lo largo de su vida, pero el recuerdo más importante en su memoria, era recordar como Erza poco a poco perdía su sonrisa cuando fue arrestado después de lo ocurrido con Nirvana, según recuerda le dijo Ultear, Erza había llorado como nunca antes alejada de sus amigos quienes podían escuchar claramente el dolor en la voz de la pelirroja, sin embargo, lo mejor era dejarla sola.

Estaban por besarse, Jellal añoraba eso, sin embargo, y para su sorpresa, Erza lo detuvo. «Lo siento, Jellal. Pero tenías razón, no puedo verte de la misma forma que antes».

Jellal se puso rápido de pie para después ayudarla a ella dándole la mano. «Tienes razón, no soy el mismo que alguna vez fui. Hasta que lo sea, hare lo posible para no hacerte llorar nuevamente».

Erza solo sonrió y asintió, cosa que también hizo sonreír al peli azul. «Será mejor que regresemos junto a los demás, deben estar preguntándose donde estamos». Ofreció el, sin embargo, fue detenido por Erza quien aun debía decirle algo.

«Cierto, Jellal escucha, agradezco mucho que se arriesguen, pero deberían retirarse pronto. Me encontré con Kōga y...»

«¿Kōga? ¿El mago de Sabertooth

«Sí, ¿lo conoces?»

«Si. Entonces le encargaron a Saber capturarme, y no solo eso, sino que es el quien esta buscándome». Jellal se notaba pensativo, razón por la cual Erza solo se alteró un poco, había notado la nueva fuerza de Kōga, pero no esperaba que incluso Jellal, quien fuera un mago santo, pensara mucho sobre una posible pelea. «Erza, ¿hace cuánto hablaron?»

«El día de ayer por la tarde, pero me pidió darte un mensaje, que te alejes lo más posible. Al parecer realmente no quiere cumplir esa misión». Mintió con respecto a las verdaderas intenciones de Kōga, no era necesario que Jellal supiera que de verdad lo quería muerto solo por haberla hecho llorar. «Como dije, de verdad aprecio la ayuda, pero en cuanto terminen, váyanse de este lugar, no sé cómo logró encontrarlos, pero definitivamente no es alguien débil».

«Se nota que regresaron hace poco, Erza. Kōga es alguien muy temible».

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     Un castillo enorme se erigía en lo profundo de un bosque de árboles que parecían estar podridos, emanaban un aura sombría de color negro y algo parecido a vapor del mismo color que las pocas aves que surcaban en el aire con vuelo bajo terminaban muertas y convirtiéndose poco a poco en solo huesos.

Kōga solo miro al pequeño pichón que cayo hecho huesos al suelo. En su boca y ojos se encontraba algo parecido a un cristal rojo traslucido que parecía fluir con vida propia.

A paso firme, asegurando bien su pequeña mochila después de tomar una pulsera de nueve cuentas que tenían diferentes runas grabadas en ella, la coloco en su mano izquierda y siguió su camino.

Llegó a la puerta principal del castillo, podía notar claramente lo antiguo del portón, así como el moho de los ladrillos. Dando un golpe a la puerta de madera, un enorme brazo espectral apareció a su lado haciendo que el impacto contra la madera fuera aún más contundente y destructivo al punto que los magos en el interior del castillo se alertaran en su totalidad.

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«La mayor parte de los magos a los que se enfrenta terminan con traumas bastante grandes, Erza, estoy seguro de que tu también debiste notarlo, pero la magia de Kōga es algo que incluso Ultear desconoce».

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     «Aquí debe encontrarse el Mago Oscuro... ¿Meatos? "Qué clase de nombre es ese"». -Exclamó y pensó con algo de pena ajena. «Bien, me pueden decir donde se encuentra, gracias a su niebla tóxica mis jugos se echaron a perder. Así que estoy con algo de prisa».

«Parece que tenemos un valiente aquí, hermanos. Demostrémosle lo que el señor Zeref nos ha otorgado».

Un grupo de 5 magos se posicionaron en círculo a manera de estrella y un circulo mágico de color negro con tintes morados apareció en el suelo, los invocadores comenzaron a pudrirse como las aves que entraban en contacto con el bosque. Entonces, desde el circulo, justo en el centro, un par de cuernos de una cabeza compuesta por solo un cráneo comenzaron a salir y luego, un cuerpo de color rojo y negro, patas de cabra, cuerpo de toro, 3 metros de altura y un aura amenazante rugió haciendo que el polvo comenzara a caer, los candelabros y cristales se destruyeran y algunos trozos de muros casi destruidos cayeran por completo.

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«Sentí algo cuando nos vimos, parecía mas fuerte, aunque su aura no parece malvada. Quizá solo sean imaginaciones nuestras».

«Eso espero, pero la verdad, no me gustaría mucho enfrentarme uno contra uno con él».

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La cuentas de la pulsera en la muñeca de Kōga brillaron en un color rojo y un ligero sonido parecido a un rugido se escuchó en la antesala del castillo, los magos que estaban detrás del demonio solo se mantuvieron mirando al mago frente a ellos con superioridad y sonrisas burlonas.

«Encontramos un libro de magia oscura, nuestro maestro logro descifrarlo y este es el resultado. Un demonio que puede rivalizar con el propio Deliorah. No tienes oportunidad».

El pelinegro solo se quedó observando al monstruo, los magos a su espalda no estaban equivocados, era un demonio bastante fuerte, pero lo sobreestimaban y mucho.

En un veloz movimiento, el demonio se lanzó en su contra con ambos brazos dispuesto a aplastarlo, Kōga solo cruzo sus brazos sobre su cabeza, el polvo que había caído antes se convirtió en una cortina de humo densa por los escombros acumulados en el suelo. Se escucharon algunos gruñidos bestiales y sonidos de tajos, al igual que los tosidos de los magos y uno de ellos uso un hechizo de viento para despejar el obstáculo, sin embargo, cuando lo hizo, solo pudieron sentir como sus corazones parecían detenerse.

Kōga tenía en su mano izquierda la cabeza del demonio escurriendo sangre mientras en su mano derecha llevaba una cuchilla que se evaporaba en partículas de luz rojiza. Con su rostro y cabello manchado con algunas gotas de sangre, lanzó la cabeza a los pies de los magos, llegó rodando y su lengua salió junto a más sangre haciendo que a los brujos se les helara la sangre.

«Y bien, ¿Me dirán dónde está su maestro?» Sacó una pañoleta para limpiarse, solo miró como los magos temblaban y levantaban uno tras otro la mano apuntando a la parte donde recordaba se encontraba la torre principal del castillo. «Perfecto, que amable».

Caminó con dirección a los magos y liberó una oleada de poder mágico que llevaba consigo una pequeña aura de color rojizo que impacto en los hechiceros haciéndolos caer inconscientes.

Después de haber hecho eso, se quedó un momento quieto, se había sobre pasado y necesitaba un breve descanso, así que, sacando una barra de chocolate, comenzó a comerla para recuperar algo de energía, no había notado algún cambio en aquella torre, así que el maestro de ese gremio oscuro debía estar esperándolo.

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     Estando frente a la puerta de la torre, abrió la puerta lentamente dándose cuenta que dentro se encontraba un cristal oscuro que rápidamente asoció con aquella tétrica barrera de muerte en las cercanías del castillo, así que, haciendo brillar la pulsera de cuentas, creó un arco y flecha que disparó rápidamente contra el cristal, pero antes del impacto, un hombre de físico trabajado, armadura de metal que parecía tener rastros de óxido detuvo el ataque con su mano.

«Tú debes ser Meatos, ¿verdad?»

«Te encargaste de mis hombres muy rápido. Eres más fuerte de lo que dicen, León Negro».

«En primera y que quede claro, yo no escogí ese apodo. Y en segunda, no debes creer lo que dicen los demás, es básico amigo mago oscuro».

En una poderosa embestida, Meatos tacleo a Kōga haciendo que los dos salieran volando de la torre, durante el forcejeo en el aire, Kōga logró liberarse para nuevamente disparar en contra del cristal logrando destruirlo, habiendo logrado eso, nuevamente en su mano derecha apareció aquella daga y con la izquierda golpeo a Meatos quien se cubrió, sin embargo, su defensa no fue suficiente para el impacto de la mano gigante que simulo el mismo ataque de Kōga.

Cayendo con velocidad e impactando con fuerza en el suelo, Meatos se puso de pie casi sin problema alguno mientras Kōga, al caer, liberó una ola mágica de color rojo y negro que le impidió golearse en el suelo.

«Así que esa es la magia del perro de Jiemma. Gaia Ruler. Magia no solo antigua, sino también prohibida».

«Eres un tipo listo, eso es seguro». El pelinegro se puso en guardia y un aura comenzó a reunirse a sus pies. «¿Puedes solo entregarte y acabamos con esto?»

En respuesta, Meatos hizo aparecer un par de hachas de guerra, el mango corto y filo doble que el hombre de armadura comenzó a mover con facilidad. «No». Fue lo único que dijo para lanzarse al ataque, sin embargo, Kōga lanzó un gancho hacia arriba que generó un brazo derecho que surgió del suelo golpeando a Meatos quien salió impulsado al cielo.

En sus manos, Kōga creó un par de alabardas que clavó al suelo para después crear una tercera que arrojó contra el mago oscuro, los ataques a distancia fueron desviados por Meatos y dichos ataques se evaporaron en pequeñas partículas de luz. «"No me lo podías poner fácil, ¿verdad?"» Pensó para después lanzar una alabarda aún más grande al cielo la cual creo una explosión de luz, esto solo fue visto como una distracción por parte de Meatos quien aumento su masa muscular en el cielo y cayó con velocidad en contra de Kōga.

Las hachas del mago oscuro golpearon el suelo haciéndolo retumbar y después romperse en un gran cráter, el pelinegro había esquivado el ataque, pero los temblores lo sacaron de balance, lo cual fue aprovechado por el mago oscuro quien nuevamente embistió a Kōga, este apenas tuvo tiempo para cruzar sus brazos, pero en esta ocasión, su defensa espectral no había sido de utilidad. «Necesitas tiempo para usar tu ataque o defensa ¿verdad? Una magia fuerte, pero que te deja abierto mientras decides que hacer».

Kōga salió del muro en el cual había sido enterrado por la tacleada solo para ser nuevamente embestido, solo que, en esta ocasión, Meatos abanicó sus hachas con las cuales estaba por cortar el cuerpo del mago quien creo cuchillas del tamaño de sus brazos con las cuales defendió el ataque. «Sí, es difícil defender y atacar, más cambiar entre los dos atributos, pero eso no es complicado para mi».

Los músculos de Kōga se tensaron logrando rechazar el impacto de las hachas, estando abierto a un ataque, Meatos reforzó con magia sus músculos del torso y pecho, lugares donde Kōga ataco solo dejando un pequeño corte. Ambos tomaron distancia y se lanzaron al ataque, impactaron en el salón principal del castillo generando una onda de choque que hizo vibrar los cimientos del castillo oscuro.

Un intercambio de hachas y cuchillas se llevó a cabo a gran velocidad, pero Meatos poco a poco comenzaba a cansarse, estaba concentrando mucha magia para lograr la velocidad de Kōga y aún más para su poderosa y casi impenetrable defensa frontal. Lentamente cada ataque de Kōga comenzaba a hacer más daño y la velocidad del mago oscuro decaía. Entonces, en varios cortes, el pelinegro por fin logro ir más profundos con sus tajos.

Logró que el mago retrocediera para que sus cuchillas desaparecieran y comenzar a golpear con fuerza a su enemigo. Un par de golpes en el estómago hicieron que Meatos se doblara, esto lo aprovecho Kōga para golpear su mentón con la rodilla nuevamente irguiéndolo y después golpeando de manera contundente su barbilla otra vez haciendo que se elevara en el aire.

Antes de que el cuerpo casi inconsciente del mago oscuro golpeara el suelo, Kōga lanzó un poderoso recto que impactó en el estómago del mago y después fue amplificado por su magia lanzándolo varios metros atrás, enterrándolo en un muro y dejándolo fuera de combate.

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     El pelinegro se encontraba dando su reporte a Lahar, explicaba al miembro del consejo que se encargaba del arresto de los miembros del gremio oscuro la razón por la que se encontraba ahí.

Según había escuchado en el pueblo cercano, habían visto a un mago de cabellos azules en el bosque, por lo que decidió investigarlo creyendo que se trataba de Jellal, sin embargo, se trataba de Meatos, un mago creyente en Zeref que traficaba con el mercado negro, así que había salido bien de cualquier manera.

«Ya veo». Comentó el de gafas mientras veía como Meatos era ingresado en el carruaje. «Supongo que seguirás con la investigación».

«Supones mal. Los juegos mágicos son dentro de poco y creo que este año serán especiales, así que no me los puedo perder, aunque tal vez investigue un poco más. Todo sea por nuestro gran concejo mágico». Con burla en su voz, Kōga se inclinó a modo de reverencia ante Lahar quien solamente frunció el ceño. «Como sea, el bosque ya está limpio, aunque deberían mantener un perímetro». Se retiró ante la mirada de los miembros del consejo, algunos mirándolo con fascinación, otros con miedo y en su mayoría, con molestia, era cierto que Sabertooth era el mejor gremio de Fiore, así que tenían que acudir a ellos, pero había un mago con el que no les gustaba trabajar, Kōga Artiga.


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Nuevo capítulo y adelantado. Puta que oferton.jpg

Espero les guste brothas.

Quise adelantar el capitulo porque estoy planeando otra historia y quiero estar algo libre este finde para que quede bien planeado todo. Como sea, espero les guste y así, si tienen dudas sobre la magia de Koga, bueno, pues a esperar porque obvio no se los voy a decir, es Spoiler xD. Lo que si, la imagen del capitulo es mas o menos lo que hace con su magia.

Algo parecido a eso también.

Ahora si, eso es todo, nos leemos en alguna próxima actualización.

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