CAPÍTULO 1. Prólogo.

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     Enero 16, X784 Isla Tenrou. Erradicada por Acnologia. Una vez más, Acnologia desapareció. Las aguas cercanas fueron registradas e investigadas por medio año... Pero no se encontraron sobrevivientes.

«No volverán, no se encontraron rastros de ellos. Al parecer... la isla entera desapareció, no se detectan rastros de magia de ninguno de ellos».

Esas palabras fueron suficientes para devastar mi vida. Salí corriendo del gremio con dirección al bosque, llegué al claro cercano a un lago donde Natsu me enseñó a pescar para poder alimentar a Happy. Al llegar solo pude ver el lugar donde ambos nos sentábamos para poder conseguir comida.

«Lo siento, pero ahora más que nunca necesitamos mejores magos para que el gremio se mantenga como ahora, no podemos seguir dándote ayuda...».

Las palabras de Macao aún seguían perfectamente grabadas en mi memoria, dudo que pudiera olvidarlas en algún momento. No sé en qué momento comencé a llorar de manera descontrolada, si Mira me viera seguro se burlaría de mí.

No podía dejar de sentir ese vacío dentro de mí, ¿por qué? ¿Por qué solo las personas que me hacían sentir bien tenían que desaparecer?, el abuelo Makarov, Cana, incluso Lisanna, solo regreso para volverse a ir.

No lo puedo creer. No lo quiero creer.

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     Un pequeño de cabello negro corría con felicidad hacia el gran gremio número uno de Fiore; Fairy Tail, a la distancia ya podía escuchar claramente la actividad diaria de aquellos a quienes llamaba familia. Después de un momento, llegó al lugar abriendo las puertas y miró la batalla campal entre los miembros, mesas, sillas y barriles de cerveza volaban por todo el lugar, incluso personas volaban como si fueran otro instrumento para golpear, fue entonces que un par de chicas se unieron a la batalla, una albina y una pelirroja lograron detener el conflicto causando que los demás las vieran. Los golpes no tardaron en llegar, a pesar de eso, se podían ver sonrisas en algunos rostros, e incluso otros hacían apuestas. Si, un día normal en el alegre gremio de las hadas.

El pequeño llegó a la barra, lugar donde se encontraba un anciano de su estatura, pero que irradiaba una gran aura de poder.

«Kōga». Saludo alegre el anciano al pequeño niño. «Me alegro que hayas venido, sabes que eres bienvenido cuando quieras».

El anciano y su sonrisa paternal alegraron al niño de iris verdes quien solo sonrió ampliamente. El anciano, de nombre Makarov, invitó al chico a comer y beber un jugo de manzana, se divertía ver como todos ellos eran una gran familia, al ser un pequeño niño de las calles, ver como todos se cuidaban y se querían, era algo que siempre lo hacía feliz.

Un pequeño gato de color azul y una pañoleta verde a manera de mochila sobre su espalda se acercó al niño junto a un joven de cabello color salmón y una gran sonrisa. «Kōga». El felino se colocó sobre la cabeza del chico y agitó sus cabellos. «Qué bueno que vienes, ¿quieres un pescado?»

«No Happy, gracias. Son tuyos». Negó el pequeño pez que el felino le ofrecía, pero el en lugar de molestarse o insistir, solo comenzó a comer el atún manteniéndolo en sus patitas. «Natsu. ¿Me contarías una historia de alguna de tus misiones?» Preguntó al chico de cabello color salmón que ahora devoraba un gran trozo de carne.

«Por supuesto Kōga. La última vez... »

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     El pequeño de extraña marca bajo su ojo derecho solo vio caer el atardecer en el lago donde se encontraba pescando, ya llevaba una buena cantidad, pero solo se quedó con tres y el resto de pescados los regreso al lago.

Prendió una pequeña fogata gracias a un encendedor que tenía grabado el logo de Fairy Tail. Miró con melancolía el pequeño objeto, había sido un obsequio de Erza quien lo había educado y cuidado, «Como no puedes usar magia aún, debes tener otra forma de sobrevivir». Recordó que le dijo con una gran sonrisa mientras guardaba más cosas en sus tantas maletas, la chica más fuerte del gremio estaba por ir a una misión.

Se sentó sobre el césped del lugar y comenzó a comer.

«"¿De verdad... de verdad no volverán?"». Fue lo que pensó mientras mordía el pescado y una lagrima resbalaba por su mejilla.

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«¡Mira!» El pequeño Kōga gritó llamando la atención de la albina quien tenía un rostro de molestia dejando su discusión con Erza. Habiendo obtenido su atención, el pequeño apretó sus puños con fuerza y la miró de manera decidida. «¡Por favor sal conmigo!»

El gremio estalló en risas y algunas burlas, sabían perfecto lo que pasaría, para ese momento, Kōga ya llevaba diez declaraciones a la albina quien siempre terminaba humillándolo verbal y físicamente. Pero esta vez fue distinta la manera en cómo fue rechazado.

«Claro» dijo ella sonriendo. «Pero tendrás que vencerme en una pelea».

Ahora todos sabían que la albina ya se había hartado de eso, normalmente solo le decía que era muy débil para ella, que no valía la pena ya que no sabía usar magia o que dejara de molestar de una vez, pero no pasaba de esas crueles palabras o algunos leves golpes a los brazos o coscorrones, pero ahora era otra cosa.

Para sorpresa de todos, el pequeño se puso en guardia, de verdad admiraba y quería a Mirajane por lo que no desperdiciaría esa oportunidad. Pero todo fue en vano, Mira de un solo y certero golpe terminó la pelea sin dar tiempo de reacción a Kōga.

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     Con esos recuerdos, Kōga se puso de pie y se dirigió a la catedral, lugar en el que algunas hermanas podrían recibirlo para que pudiera pasar la noche. El lugar se había ampliado después de la tonta idea de Laxus sobre ser el nuevo maestro del Gremio. Ahora la catedral también contaba con algunos dormitorios para indigentes, si tenía suerte, podría alcanzar un lugar.

El pequeño se fue a la cama con todos esos felices recuerdos en su mente, quizá sus amigos, su familia ya no estaban, el ya no podía ser parte de Fairy Tail a menos que se convirtiera en un fuerte mago, cosa que Macao no esperaría por mucho tiempo, no había mucho que pudiera hacer, lo hicieron a un lado por ser débil, por ello, con el pensamiento de ser más fuerte en su cabeza, se fue a dormir.

Con un rostro decidido, el joven de apenas 12 años durmió, tendría que investigar sobre magia y estudiar alguna que pudiera favorecerle para poder volverse fuerte y en un futuro poder ayudar a Fairy Tail, ya no dejaría que más desgracias cayeran sobre ellos; Phantom Lord, la rebelión de Laxus, la aparente muerte de Lisanna, o todas las heridas con las que regresaban después de cada misión como la Torre del Cielo o el caso del gremio oscuro Oración Seis, ya no permitiría que algo como eso volviese a ocurrir.

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     Han pasado ya 7 años desde que los miembros más poderosos de Fairy Tail desaparecieron, todo termino por venirse abajo durante el cuarto año, ningún miembro se retiró del gremio, pero poco a poco las misiones dejaban de ser cumplidas de manera satisfactoria y algunos clientes habituales dejaron de enviar peticiones debido a la falta de los miembros más importantes del gremio.

Fue por ello que el consejo mágico decidió fundar un nuevo gremio en Magnolia para que la ciudad fuera mejor representada y, además, pudiera tener magos de mayor nivel trabajando las misiones de cacería de monstruos o de derrota de gremios oscuros.

El consejo retiro mucho apoyo al mejor gremio de Fiore debido a la pérdida de la mayoría de sus miembros, las misiones que el gremio recibía solo eran pocas y de muy mala paga, apenas eran de recoger algún mineral o ayudar en la limpieza de campos de cosecha, trabajos que no necesitaban de un mago sino de simple ayuda.

(...)

     Un joven se encontraba en el muelle principal de la ciudad portuaria de Hargeon, había caminado entre las calles llamando la atención de más de una chica, sobre todo cuando observaban el logo en su pequeña mochila, la mirada ya de por sí de admiración, se volvía en una de orgullo por saber que un miembro de ese gremio había llegado para salir a una nueva misión, a él poco le importaba, solo quería que su barco ya saliera, no le gustaba esperar.

Miró el movimiento constante de las olas, hace poco había sido informado de una nueva misión alejada de su ciudad natal por lo que tenía que usar una embarcación.

Cansado de ver a la distancia, comenzó con su camino hacía el barco que lo llevaría a la misión, se trataba de una Búsqueda y Captura de un mago que recientemente había escapado de la prisión real, Jellal Fernández era el objetivo.

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     En una colina, un rubio y un pelinegro se encontraban platicando, el núcleo de su plática, el regreso de los miembros más fuertes de Fairy Tail.

Ambos solo veían el sol mientras el rubio sonreía y el pelinegro se mantenía en silencio y con su rostro inexpresivo.

«Sting». El pelinegro llamó la atención del rubio quien mordía una flecha de acero. «Kōga ya se ha ido a su misión, me pregunto si habrá escuchado las nuevas noticias».

«Probablemente, aunque no creo que le importe mucho. Como sea, al menos Natsu y Gajeel regresaron, es algo bueno que hayan vuelto, veamos si en verdad son tan fuertes como se decía».

La sonrisa del rubio solo aumentó mientras que el pelinegro apenas parecía formar una sonrisa imperceptible.

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Nueva historia, es una resubida y edición del capítulo anterior, espero les guste esta nueva versión ya que la anterior no me dejaba satisfecho del todo.

Es mi primer Fic de FT así que espero hacerlo bien aunque estoy seguro que si jaja.

Es algo corto, pero así serán los Prólogos que haga de ahora en adelante.