Capítulo 24: cita.
Han pasado tres días completos desde que Louis ha vomitado. Tres y medio, incluyendo el desayuno que comió, y la comida que se está sentando pesada en su estómago en este momento. Louis deja que el agua ardiente de la ducha caiga sobre él, mientras se sienta en el fondo de la bañera. Ya ha lavado su cabello y su cuerpo, pero no está listo para salir todavía. Sus rodillas están apretadas hasta su pecho, porque es la única posición en la que puede estar sin que su estómago se sienta como si estuviese desgarrándose. Louis puede sentir su estómago apretándose y cerrándose, un nudo inquebrantable de alimentos en este.
Duele tanto. Cuando se mueve, jura que puede sentir cada centímetro de su estómago extendiéndose. Harry le hizo comer huevos revueltos, fruta y tostadas para el desayuno, y fue como el infierno; pero no era nada en comparación con el chile que Liam le hizo para el almuerzo. Harry tuvo que salir después del desayuno para hacer un laboratorio de fin de semana para su clase de química, y Liam pone demasiada carne en todo. Sin embargo, Louis no puede decir que no, debido a que no quiere ver esa mirada en el rostro de Liam.
Esa mirada que dicta a Louis como una criatura enfermiza digno de lástima, y un enfermo mental que golpea las paredes de su habitación acolchada. Ellos ya ni siquiera lo miran de esa manera. Están constantemente mirándolo, esperando a que argumente en contra de la comida, o escabulléndose para vomitar. Puede sentir las miradas rastrillando sobre su cuerpo, observándolo como si fuese un experimento médico fallido. Louis puede ver la preocupación grabada en cada una de las facciones de Zayn. Puede ver la culpa en Liam.
Esa es otra razón por la que no puede decirle a Liam que no puede soportar toda la carne; sabe que el castaño se culpa. Louis puede ver la ira ardiente detrás de los ojos de Liam. Puede ver la ira en las ampollas de sus nudillos, porque cuando está enojado lo libera en el saco de boxeo en su gimnasio, sin los guantes puestos. Louis apenas está empezando a darse cuenta de que la ira no es dirigida hacia él, la ira de Liam se dirige a sí mismo. Oye a Liam hablando con Zayn, cuando está en su dormitorio y ellos están en la sala de estar. Liam está furioso consigo mismo por no darse cuenta, por permitir que esto sucediera en primer lugar. Como si Louis hubiese tenido alguna enfermedad que se podría haber evitado si se hubiese descubierto los síntomas lo suficientemente rápido.
Intercambian miradas sobre su cabeza, discutiendo en silencio en la forma en que come, o la forma en que se ve. Zayn siempre está calmando a Liam; una mano suave en el hombro de este cuando le pide a Louis que coma más, dándole una mirada firme cuando intenta amontonar el plato del ojiazul demasiado lleno. Los ojos de Zayn son suaves, y comprensivos cuando mira a Louis. Sus manos son suaves, y reconfortantes cuando frota sus tobillos, cuando pasa sus dedos por el cabello de este. Sin embargo, Louis no quiere su simpatía, ni su consuelo.
Louis quiere volver a como estaban las cosas, cuando nadie lo veía, cuando nadie se daba cuenta. Él no quiere que Zayn llore en la noche, no quiere que Liam se lastime sus nudillos, o que se muerda los labios crudamente. No quiere que ellos se preocupen. Louis puede sentir al inodoro, llamándolo desde el otro lado de la cortina de la ducha; burlándose de él. La puerta del cuarto de baño está muy abierta, ya que es la regla para cuando Harry no está aquí en la ducha con él. Louis apoya su frente sobre sus rodillas, y amasa sus dedos en el bulto de su estómago. Su piel se arrastra, porque sabe que en un par de horas su estómago va estar obteniendo más alimentos.
- Hey Lou, ¿estás bien ahí dentro? -viene la voz de Liam, desde las afueras de la puerta.
- Déjalo -protesta Zayn, en el fondo.
- Sí, voy a estar en un segundo -Louis contesta rápidamente.
Trata de contener su suspiro, mientras extiende la mano para apagar la ducha. Cuando se levanta siente el estiramiento de su estómago, pesado y adolorido por la comida. Louis aguanta un gemido, y muerde el interior de su mejilla para equilibrar el dolor. Sin embargo, no es nada como se sentía esa noche con los espaguetis y albóndigas. Esa noche pensaba que podía sentir su estómago rasgando sus ropas.
Louis sale de la cortina del baño por una toalla, y se seca fuera. Agarra la bata de baño suave y esponjosa de la rejilla, y lo envuelve alrededor suyo, mientras que todavía se encuentra de pie en la ducha. Louis había dicho algo acerca de no poder soportar estar en la ducha con la puerta abierta porque tenía frío cuando salía, y esa noche, cuando Harry apareció en el departamento, tenía la bata de baño más suave que Louis había visto en su vida, enrollada. Louis pasa cuidadosamente fuera de la bañera, y recoge sus ropas sucias.
- Bebé, ¿todo bien? -Zayn lo llama desde la sala de estar, cuando sale del baño.
- Sí, estoy bien -dice Louis-. Sólo voy a ver qué ponerme.
Ha desarrollado este tono de voz, para mantener su preocupación en la orilla. Es ligero y casual; no demasiado brillante como para ser creíble, pero lo suficiente para que ellos piensen que se siente bien. No sale del pasillo, porque a pesar de que la bata cae a la mitad de sus canillas, no quiere que ellos le vean sus piernas. Sus tobillos se hinchan durante el día. Harry dice que es de esperar; el fluido moviéndose mientras su cuerpo trata de adaptarse a la comida. Louis ni siquiera se siente cómodo usando la basta de los pantalones enrollados hasta arriba, porque sus tobillos, el único trozo de piel que alguna vez había mostrado antes, ahora parecen tiras de jamón.
Louis va por el pasillo hasta su dormitorio, y cierra la puerta detrás de él. Otra de las reglas es que no se permite un cubo de basura en su habitación, así que al menos confían en él con la puerta cerrada del dormitorio. Louis se dice que es una precaución estúpida, porque nunca llegaría lo suficientemente bajo como para vomitar en una papelera. Ni siquiera sabe si eso es del todo cierto así que no puede discutirlo.
Se sienta en el borde de su cama, y ve la pantalla de su teléfono.
"No puedo esperar para esta noche, voy a estar allí en una hora", dice el mensaje texto de Harry.
Louis teclea una respuesta, y se acuesta en su lado de la cama, metiendo sus rodillas bajo las mantas y cerrando los ojos. Se siente tan jodidamente asqueroso. Piensa en dejar todo algunas veces. Simplemente empacar, e irse a algún lugar donde no haya nadie para cuidar de lo que come. Louis se quedó despierto la noche del jueves en los brazos de Harry, sólo pensando. Podría conseguir una habitación en un motel barato, conducir hacia la escuela cada mañana, ir a clase justo antes de que la campana suene de modo que no se encontraría con los chicos, salir antes de que supiesen que estaba allí. Podría dar sus exámenes, terminar la escuela, tomar uno de los internados más lejanos; y no tendría que comer.
Lo tenía todo planeado, y luego se dio cuenta de lo que estaba pensando. Dejar a Liam, quien ha estado ahí para él desde el principio, cuando era demasiado ruidoso, detestable, y mandón. Liam quien ha estado a su lado todos los días desde entonces, nunca le ha fallado, siempre ha sido su cable a tierra. Liam, quien recogió los pedazos rotos de la vida de Louis, y lo llevó a Londres, antes de hacer todo lo posible para volver a recomponerlo.
Dejaría a Zayn, con el que siempre ha conectado en un nivel completamente diferente, ya que estaba tan en sintonía con su parte tranquila, el lado contemplativo, que casi nunca salía porque Louis era siempre ruidoso en ese entonces. Zayn, que no había estado con Louis la mitad del tiempo que Liam, pero estaba justo allí cuando la vida del ojiazul se vino abajo, listo para empacar a Londres, y tratar de repararlo, sin duda.
Nunca podría hacerle eso a ellos, después de todo lo que han hecho por él. Zayn y Liam lo son todo para Louis.
Y luego está Harry. Harry el que mira a Louis de esa manera. Esa manera que el ojiazul no entiende, no puede explicar, no se puede definir. Nadie ha mirado a Louis de esa manera, y este no sabe lo que es. Harry lo trata tan jodidamente bien, y no sabe por qué. Lo consiguió con Liam y Zayn, porque hubo un tiempo que era un buen amigo, incluso si es inútil ahora. Louis no lo entiende con Harry. Todo lo que Harry ha hecho es ver esa parte jodida de él, y sin embargo, nunca ha sido nada más que amable. Harry es dulce y tierno, y Louis nunca lo ha sentido antes. Louis nunca sintió los ojos de alguien en él, y luego mirar para encontrarse sonriéndole tan suavemente; Harry hace eso. Nunca ha tenido que notar algo en él, ni siquiera se ha dado cuenta, y luego sacarlo a la luz como si fuesen las cosas más adorables del mundo; Harry hace eso.
'Me encanta la peca en el lado derecho de tu frente' 'Me encanta la forma en que caminas en puntas de tus dedos cada vez que vas hacia la cocina, y el suelo está frío' 'Me encanta la forma en que tarareas a veces, cuando haces tus bocetos' 'Me encanta la forma en que cubres tu boca con el dorso de la mano cuando te hago reír'. Pequeñas cosas estúpidas que Louis no entiende por qué a Harry le gustan. Louis no entiende por qué a Harry le gustaría algo de él.
Louis no entiende a Harry. No entiende por qué al rizado le gusta. No entiende por qué todavía está aquí. Pero es simplemente él; y esa noche lo miró, profundamente dormido, con los brazos envueltos alrededor suyo, y supo entonces que no podía dejarlo tampoco. Louis no puede desaparecer cualquier cosa que tiene con Harry. Va a aferrarse al ojiverde todo el tiempo que pueda, antes de que se canse de jugar al 'Señor yo lo arreglo todo' y lo deje. Así que se quedó.
A veces, Louis todavía piensa en irse, simplemente alejarse, vomitar y ayunar, tratando de librarse de la pesadez en su estómago; pero no puede. Louis no puede escapar de las tres únicas personas a las que le importa si vive o muere. Se siente gordo, repulsivo, y repugnante, pero ellos aún están ahí, y Harry aún lo recogerá en una hora.
Louis tiene que tratar de ignorar el bulto de su estómago, la hinchazón en los tobillos, y tratar de ser lo suficiente bueno para los chicos, y para Harry. Se levanta de la cama, encogiéndose por el dolor en el abdomen, y cruza su habitación.
Se encuentra en su armario durante mucho tiempo, tratando de decidir qué ponerse. Sabe que Harry lo llevará a un lugar de lujo, y en realidad sólo quiere verse bien. Sabe que el ojiverde va a estar perfecto, y simplemente no quiere arruinar eso. Louis no quiere ser la cosa repugnante que se aferra al hermoso brazo del chicos de rizos. No quiere que todo el mundo los mire y se pregunten por qué diablos alguien como Harry, estaría con alguien como él.
Louis nunca tuvo suficiente control sobre cómo se ve. No importa cuánto peso pierda, todavía se ve demasiado poco, demasiado curvilíneo, demasiado pequeño. Tiene arrugas desagradables en los ojos y una nariz gordita. Uno de sus dientes en la parte superior está astillado, y otro en la parte inferior se empuja detrás de los demás; también tiene colmillos de vampiro. Sus ojos son claros, y sin brillo. Sus cejas son demasiado redondeadas, su cabello un desastre. Luego está el estómago, las caderas, los muslos.
Louis es un desastre. Él no puede cambiar sus facciones o su cuerpo, pero puede vestirse por si solo. Eso es para lo que usa sus ropas; para tratar de compensar lo que le falta en todos los demás. Louis puede ser desagradable, pero sabe cómo vestirse. Sus dedos se arrastran a lo largo de las filas y filas de ropa que cuelga en su armario. Odia que esté haciendo tanto calor fuera. Todavía hace frío afuera si hay una brisa, o en el interior si el aire acondicionado está encendido; pero es sólo la primavera por lo que la mayoría de los lugares no tienen aire acondicionado, y se pone demasiado caliente debajo de todas sus ropas. Lo último que necesita es estar sentado al otro lado de Harry en un restaurante de lujo con un brillo de sudor en su rostro, las mejillas encendidas, y su flequillo arruinándose.
Louis es completamente un desastre sobre qué ponerse cuando sus dedos cogen el fresco algodón de una de sus ropas. Llega hacia el perchero y lo saca. Es una camisa de vestir Burberry que usó la primavera pasada. El número de hilos es máximo, y de tan buena calidad que se siente casi sedoso. El color base es un azul muy pálido, el patrón de prueba ampliado es de dos tonos diferentes, yendo un poco más al azul oscuro, centrado más en el lado derecho, y menos concentrado en la izquierda. El patrón es tranquilo y discreto, como Louis prefiere; las líneas pálidas de espesor y la superposición.
Siempre ha sido su camisa favorita, Liam y Zayn dicen que resalta el azul de sus ojos. A Louis siempre le encantó, porque incluso cuando estaba gordo la sastrería era impecable, y le rozaba a la perfección, sin estrechar cualquiera de sus protuberancias. Nunca se ha desgastado ya que siempre lo ha cubierto con un cardigan o una chaqueta. Algo para enmascarar la redondez de sus caderas, algo que podría cruzar por encima de su torso, para cuando se siente y su estómago se presione. Hace demasiado calor para cualquier capa ahora, sin embargo, Louis sólo espera que su camisa le sea fiel, pueda hacer su magia, y lograr que se vea decente. A Harry le encanta Burberry.
Toma la camiseta de la percha, y agarra un par de pantalones negros; sin las vastas recogidas, para ocultar sus tobillos hinchados. Louis deja el armario, y se dirige hacia la ropa en su cama. De mala gana, se quita la bata de baño suave y esponjosa. Al instante se siente dolorosamente expuesto, a pesar de que está solo en la habitación. Mirando hacia abajo puede ver la línea protuberante de su estómago, que sobresale por la comida. El bulto de su estómago es ahora constante. Antes, por lo menos podía aspirar, y tratar de ocultar la capa de grasa que nunca va a perder. Ahora, sin embargo, no hay absolutamente nada que pueda hacer que estar hinchado. Espera que la camisa pueda ocultarlo.
Louis calza en los pantalones, y luego se desabrocha la camisa. Es lisa y suave cuando tira de ella sobre sus hombros; ya que sigue planchado desde el momento en que lo lavó en seco después de que lo usara meses y meses atrás. Siente una oleada de alivio cuando la camisa cuelga un poco floja sobre sus hombros. Sus dedos unen los botones, y la tela no se estira sobre su piel, por lo que tiene la esperanza de que se verá bien. Vacila antes de ir al espejo de cuerpo entero en su armario.
Sus ojos exploran críticamente sobre sí mismo, cada centímetro. Casi suspira con alivio cuando la camisa se ajusta sin aferrarse a cualquier parte de él. El cuello es un poco flojo, y se ve un poco de gran tamaño, pero sabe que ha perdido peso desde la última vez que lo usó, y está tan feliz de que no quede ajustada en la curva de su estómago. Su cabello todavía está húmedo y sin peinar, pero sale de la habitación para preguntarle a los chicos si piensan que está bien.
- Chicos -dice, va donde ellos mientras están tirados en el sofá, ambos estudiando-.¿Cómo se ve? ¿bien? Ya saben.. para lo de esta noche.
Louis no sabe lo que espera, pero no era el rostro de Liam encogerse en una mueca.
- Oh mierda, Lou -se queja.
Louis se estremece.
- ¿Qué? -pregunta, envolviendo sus brazos a través de su medio de defensa.
- Mierda -dice Liam de nuevo, frotando las manos por su rostro-. No la has usado en tanto tiempo.
Louis está completamente confundido, mirando entre Liam y Zayn; Zayn está mordiéndose el labio, las cejas fruncidas.
- ¿Qué pasa? -pregunta, con voz temblorosa.
Liam se levanta y va hacia él. Louis se resiste a la tentación de alejarse. Los ojos de Liam son amplios y tristes, pero la ira está ardiendo en el fondo de ellos. Louis no lo entiende. Sabía que no se veía perfecto, pero había pensado que se veía bien. Liam se extiende y sus manos se cierran alrededor del bícep de Louis tan fácilmente, deslizándose por los brazos hacia sus muñecas. Lo siguiente que hace Liam es tirar de la tela a cada lado de las costillas de Louis, con las manos haciendo puño en el exceso de tela, hasta que el ojiazul puede sentir la fuerza del material a través de su piel.
- Eres tan pequeño -Liam casi gime-. joder, Louis, esta camisa es al menos cuatro tamaños más grande en ti ahora. Dos de ti podrían encajar allí.
Louis lucha por alejarse, aflojando el agarre de Liam en su camisa, sus mejillas ardiendo de vergüenza.
- Podrías haber dicho que tenía mal aspecto -dice, tratando de mantener la voz firme.
Tropieza, corriendo por el pasillo, la vergüenza retorciendo sus entrañas. Louis golpea la puerta de la habitación con más fuerza de la necesaria, y va directo hacia su armario. Se pone delante del espejo, con las manos temblando mientras tira de la tela, del material suelto. Sabía que no debía haber intentado siquiera abotonárselo, ya que incluso Liam piensa que se ve asqueroso.
Hay un suave golpe en la puerta, y Louis está a punto de gritar que Liam lo deje solo cuando Zayn habla.
- ¿Puedo pasar por favor?
Louis suspira.
- Bien -dice en voz baja.
Zayn entra en la habitación y, a continuación, aparece en la puerta del armario.
- Lou...
- Yo no pensé que se vería tan mal -lloriquea, sin quitar los ojos de la camiseta en el espejo.
Zayn suspira y da un paso hacia adelante, con las manos suavemente sobre los hombros del ojiazul.
- No Louis, sabes que nos encanta esa camiseta en ti. Es sólo... -Zayn frunce el ceño, tratando de encontrar las palabras-. Cuando Harry nos dijo acerca de tu trastorno alimenticio después de haberte visto desnudo. Nosotros no te habíamos visto. Sólo teníamos que creer en su palabra sobre como parecías. Pudimos ver que después de eso, debajo de todas tus ropas, lo pequeño en que te habías convertido. Pudimos ver la flojedad de la ropa que nunca pensamos ver antes.
« Pero esto. Verte así, en una camisa que se adaptaba a ti tan bien. Al ver el contraste entre ese momento, cuando la camisa te quedaba perfectamente, y ahora, cuando estás literalmente nadando en ella. Mierda. Harry ha estado tratando de explicarnos cómo no vez lo que vemos cuando te miramos, pero eres tan jodidamente pequeño ahora, Louis. Es sólo... esta es la primera vez que Li y yo hemos sido realmente capaces de ver cuán ...drásticamente es, cómo te has escondido tan bien. Sólo fue el shock. Liam no tenía intención de ser un gilipollas, pero... sólo fue un shock.»
Louis intenta tragar pesado las palabras de Zayn. Trata de recordar la imagen que ha guardado en su teléfono, él de pie, desnudo nadando en sus bóxers. La imagen fija le da esa sensación rara en el estómago, y todavía no tiene idea de cómo sentirse al respecto. Es tan difícil de conectar esa imagen con la imagen que ve cuando se mira en el espejo.
La imagen lo sorprendió. Louis no es ciego, pudo ver que eran huesos, pero eso no era realmente la forma en que es. Puede tomar físicamente cada pedacito de grasa en su cuerpo, sabe que está ahí, independientemente de una imagen. Tal vez en la imagen que le mostró Harry se ve delgado, pero sabe que no es. Louis puede sentir que no lo es, no lo suficientemente delgado. También nunca va a admitir la pequeña sensación de orgullo que siente cada vez que observa la foto.
Se había asustado al principio, porque podía ver tantos huesos, y era tan difícil darse cuenta de que la imagen era él. Se había asustado lo suficiente para comer tanto que estuvo a punto de explotar. Pero entonces había vuelto a su espejo al día siguiente, tal vez esperando ver esos huesos reflejándose, pero la imagen no era la misma. Louis estaba tan repugnante como siempre. Ahora, cuando se detiene en la imagen, sin nadie alrededor, observa los huesos, dolido porque realmente se noten así de visibles. Harry le sigue diciendo que tiene una imagen distorsionada de su cuerpo, pero eso no explica los puñados de grasa que puede tomar cuando se toca.
Louis no sabe lo que ve Zayn, pero está mirándolo con los ojos tristes en el espejo: "No tengo nada que ponerme", dice en voz baja.
- Te ves bien, Lou, amamos la camisa en ti. Es sólo un poco grande -Zayn dice suavemente-. ¿No puedes ponerte algo que no esté tan flojo?
- Antes me quedaban ajustados -Louis protesta-. Me gusta que quede suelto.
Las manos de Zayn son suaves mientras sostiene un pedazo de la tela.
- ¿Qué hay de esto? -sugiere suavemente.
La forma en que sostiene la tela detrás de Louis toman un poco del exceso de los lados, pero no tiran demasiado cerca de su cuerpo. Tiene un aspecto un poco mejor. Louis pellizca la tela alrededor de sus brazos, tal vez podría quedarle más pequeño. Se analiza por más tiempo, antes de que suspire.
- No tengo tiempo, Harry estará aquí pronto -Louis frunce el ceño.
- Está bien, vamos -dice Zayn, tomando su mano.
Zayn lleva a Louis por el pasillo hasta su habitación y enciende la luz, conduciéndolo hacia el armario. El mayor espera fuera sólo por un momento, antes de que Zayn salga con una camisa en sus manos. La camisa de vestir es de color gris, carbón oscuro en la parte inferior, desvaneciéndose hasta un gris claro en los hombros y cuello. Se lo da a Louis con una sonrisa.
- Ponte este, se verá muy bien en ti.
Louis niega con la cabeza.
- Zayn tu ropa no me queda, eres dos tallas más pequeñas que yo -argumenta.
La sonrisa de Zayn se tambalea.
- Ya no, Lou -dice en voz baja-. Va a quedar flojo en ti.
- Zayn...
- ¿Puedes probártelo por favor? Me daré la vuelta, prometo que no te veré -Zayn insiste.
Louis suspira, cuando el moreno le da la espalda. Se siente vulnerable quitarse la camisa, incluso cuando Zayn está de espaldas, porque este podría dar la vuelta y mirarlo en cualquier segundo. Zayn prometió que no lo haría, así que Louis comienza con los botones. Cuando se quita la camisa, rápidamente se pone la de Zayn. Está sorprendido de que esta no sea firme en sus brazos, no se tense sobre sus hombros, como la ropa del moreno solía hacerlo. Zayn siempre ha sido más pequeño que Louis y Liam. Tiene un metabolismo ridículamente rápido, y si no come mucho baja de peso rápidamente. Louis ha estado siempre tan celoso de él por ello.
Louis se pone la camisa, y está genuinamente sorprendido cuando es capaz de abrocharse todos los botones sin ninguna rigidez. Va hacia el espejo de Zayn al lado de la puerta para mirar, porque no quiere que este le vea si luce asqueroso. Va bien con los pantalones, y el color es agradable y discreto. Le gusta el tresillo de la tela. Encaja. Louis no puede encontrar ninguna parte que se ajuste. Puede admitir que se ve mejor que en su antigua camisa floja.
- ¿Qué piensas? -pregunta, vacilante.
Zayn se da la vuelta y lo mira de arriba abajo, sonríe, pero no satisface los ojos de Louis.
- Se ve tan bien -dice.
Louis frunce el ceño.
- ¿Qué pasa? -pregunta, porque hay algo en la expresión de Zayn.
- Nada Lou, es perfecto -dice Zayn, haciendo su sonrisa más grande, y enderezándole el cuello de la camisa.
- Zayn... -Louis se queja.
Zayn se frota la parte posterior de su cuello.
- Te prometo que te ves tan bien en ella Louis. Yo solo..., eres tan pequeño -dice en voz baja.
Las mejillas de Louis se tiñen de color, y mira hacia abajo a sus pies.
- No.
Zayn suspira.
- ¿Quieres que haga tu flequillo? -pregunta.
- ¿Podrías? -Louis le pregunta, mirando hacia arriba-. Nunca puedo hacerlo tan bien como tú.
- Claro bebé, ven aquí a sentarte.
Zayn lleva a Louis hacia su buró. Liam se burla de Zayn porque es algo femenino. Tiene un escritorio con cajones en ambos lados, un lado dedicado a materiales de arte, y el otro a los productos para el cabello. Hay un taburete bajo delante de él, y un gran espejo en la parte trasera. Zayn sienta a Louis, así que está frente al espejo. Hurga en el cajón para el secador de pelo, y lo conecta al cable de extensión. Hace el trabajo rápido de secar el cabello de Louis con un cepillo redondo, tirando del cabello hacia arriba, y a la parte posterior. Cuando está seco saca su peine, y sus productos de peinado.
Louis se centra en Zayn en vez de mirar su propio reflejo. Las cejas de Zayn se surcan por la concentración, la lengua de este sobresaliendo al lado de su boca mientras trabaja en su magia. Zayn está a punto de terminar cuando hay un suave golpe en la puerta. Mira los ojos de Louis, y levanta una ceja, en silencio preguntando si puede dejar a que Liam pase. Louis se encoge de hombros.
- Vamos, pasa -dice Zayn, alcanzando la laca para el cabello.
Liam asoma la cabeza por la puerta, mirando tímidamente.
- Hey -dice en voz baja.
- Listo -dice Zayn, dando un paso atrás de Louis.
Louis se mira en el espejo, su flequillo perfectamente peinado, y sonríe.
- Gracias, amigo -dice, poniéndose de pie.
- Te ves muy bien, Lou -dice Liam.
Louis frunce el ceño.
- Gracias -murmura, sintiendo sus mejillas calientes, porque sabe que Liam realmente no cree que sea cierto.
Liam da un paso hacia adelante con vacilación.
- Lo siento. He abierto mi bocota nuevamente -dice en voz baja.
- Estoy bien -Louis dice.
- No -Liam frunce el ceño-. Lo siento."
- Está bien.
- ¿Ven aquí? -Liam le pregunta.
Louis da un paso adelante, y Liam rápidamente lo envuelve en sus brazos. Aprieta un beso en su cabello, su gran palma frotando suavemente hacia arriba y hacia abajo de su espalda. Louis se hunde en el abrazo, respirando el familiarizado olor reconfortante de Liam. No pasa mucho tiempo antes de que Zayn se una a ellos también, y Louis se sienta en casa. Ambos le dicen al ojiazul que lo aman, y este les dice que también lo hace. Los chicos van a la sala de estar, y Louis va al baño para lavarse los dientes.
Se mira en el espejo por un tiempo. Definitivamente se ve mejor de lo que normalmente lo hace, la camisa de Zayn se ve bien, y se las ha arreglado para que su cabello luzca igual, por suerte su piel es clara en la actualidad.
Todavía va a parecer una criatura que salió debajo de una roca al lado de Harry. Harry con sus piernas largas y una sonrisa que podría detener a cualquiera en sus camionetas. Con su encanto, y sus hermosos ojos, y su mandíbula cuadrada. Harry, que no debería estar con alguien como Louis. Harry, que se dará cuenta muy pronto, que puede hacerlo mucho mejor. Louis se frota los círculos oscuros bajo sus ojos y respira profundamente. Bien, podría tener una cita agradable con el rizado mientras pueda.
Louis va a la sala de estar, a esperar con los chicos hasta que Harry viene. Acomoda la cabeza en el regazo de Liam, y sus tobillos cruzados encima de Zayn. El pulgar de Liam frota pequeños círculos contra su muñeca distraídamente, mientras lee su libro de la universidad. Zayn descansa su libro de texto en las piernas de Louis mientras toma notas. Louis intenta relajarse, pero sus entrañas están en nudos, y no sólo por el chile en su interior. Está nervioso por la cita. Está nervioso por sentarse con Harry, y comer una comida completa. Tiene que forzar la comida, y tratar de parecer normal, mientras lo hace, así la gente no pensará que la cita de Harry es feo, gordo y raro. Las dos primeras cosas en las que no puede ayudar, pero no quiere que la gente se de cuenta de lo lento que come. Louis sabe que está siendo paranoico, pero en realidad odia que la gente lo vea comer.
Louis casi se sobresalta cuando hay un golpe en la puerta. No sabe por qué Harry está tocando, porque ha tenido su propia llave por un tiempo. Se levanta del sofá, y se acomoda lo mejor que puede en el espejo junto a la puerta, antes de abrirla. Harry está de pie en su puerta, con un ramo de rosas. Está usando un blazer negro con las mangas enrolladas, y una camiseta blanca que muestra sus clavículas de porcelana. Sus jeans negros son pecaminosamente apretados, y está vestido con su mejor par de botas de cuero hasta el tobillo.
Sonríe tímidamente.
- Hola, amor -dice-. Te ves increíble.
Louis se sonroja hasta las raíces de su cabello, mientras abre la puerta para dejar a Harry entrar.
- Luces perfecto -dice con sinceridad.
- Estas son para ti, pensé, ya que es nuestra primera cita real en mucho tiempo debería emplear todos los medios. Lo siento, la floristería a la que fui no tenía ningún lirio -sostiene el ramo, mirando nervioso como si no estuviese seguro de que vaya a ser lo suficientemente bueno.
La sonrisa de Louis estira sus mejillas, mientras entierra el rostro en los pétalos sedosos e inhala.
- Son magníficos -dice-. Muchas gracias.
- Estás hermoso -dice Harry.
El rostro de Louis se enciende de nuevo.
- ¿Por qué tocaste? -pregunta, cuando Harry lo acerca en sus brazos.
- Es una cita, tengo que recogerte adecuadamente, ¿no? -Harry sonríe.
Harry levanta el mentón de Louis, y presiona sus labios contra los de él, largo y suave, sus labios gruesos tirando suavemente de los delgados del ojiazul. Louis pone su mano alrededor de la cintura del ojiverde, mientras está de puntas para profundizar el beso. Cuando se separan Louis toma su mano, y lo lleva a la cocina para poner las flores en un florero. Harry asoma la cabeza fuera de la cocina para llamar con un 'hola' a los chicos.
- Harry me trajo rosas -Louis les dice, llevándolos a la sala.
- Wow -dice Zayn-. ¡Buen trabajo, Haz!
- Todo un caballero -Liam se ríe.
- Tengo que ganarme a los padres -Harry dice.
Liam suelta una carcajada.
- Harry, ¿cuáles son tus intenciones con nuestro hijo? -Zayn pregunta, en fingida seriedad.
- Tengo la intención de ganarlo, en la más respetable de las formas, tratarlo como el príncipe que es, amarlo por el resto de su vida -Harry dice lentamente.
- Nos vamos -dice Louis exasperado, porque está enfermo de la ruborización rojo remolacha en su rostro.
Todos se ríen mientras el ojiazul arrastra a Harry hacia la puerta.
- En casa a las diez, ni un segundo más tarde, ¡o voy a estar esperando con mi escopeta! -Liam espeta, cuando Louis cierra la puerta detrás de ellos.
Harry todavía se está riendo, y Louis golpea su hombro.
- Hilarante -dice secamente.
Harry se encoge de hombros, y tira de Louis hacia su costado.
- Estaba hablando la verdad -dice, dándole un beso en la cabeza.
Louis sólo murmura por lo bajo cuando Harry lo lleva hacia su camioneta. Tiene la puerta abierta para Louis, y luego da la vuelta hacia el lado del conductor. Sincroniza su iPhone con los parlantes, y una de sus canciones favoritas 'Two Fingers' se reproduce. Se retira de la zona de aparcamiento, y va por la carretera principal. Harry extiende la mano para Louis, y la mano de este desaparece cuando el rizado cierra la suya a su alrededor. No dicen nada, porque nunca tienen que hacerlo, y Harry alza los nudillos de Louis para acariciarlo con sus labios en voz baja.
- ¿Pusiste esta canción en mi teléfono? -Harry le pregunta a Louis, cuando Stay se reproduce a través de los altavoces.
Louis se sonroja, porque quería que Harry lo escuchara y no tener que hablar de ello.
- Ehm sí, sé que es una mierda pop, y es probable que odies Rihanna, pero... esta canción, como que me hace pensar en ti -dice tímidamente, no mirando los ojos de Harry-. Puse otros también, cuando ayer tuviste una siesta.
Harry está en silencio durante tanto tiempo que finalmente Louis lo mira; su sonrisa tan tierna.
- Me encanta esta canción -dice en voz baja-. Gracias.
Louis se sonroja y baja la mirada hacia sus manos unidas.
- Bien -dice con timidez.
- Te amo -Harry le dice.
Louis agradece cuando Harry presiona replay para iniciar la canción nuevamente, por lo que no tiene que responder. Ellos paran en frente de un pequeño restaurante, pero tienen que buscar alrededor del lugar antes de encontrar un sitio donde aparcar, por lo que Louis sabe que está ocupado. Harry se apresura para abrir la puerta de Louis, ofreciéndole su mano para ayudarlo a bajar de la camioneta. Caminan de la mano hasta el restaurante, donde Harry tiene la puerta abierta para Louis y lo guía con una mano suave en la parte baja de su espalda. Unen sus manos otra vez cuando los dos están en el interior.
- ¿Reservación? -la chica le pregunta, detrás del mostrador que sostiene un libro de reservas de aspecto pesado.
- Styles-dice Harry, con una sonrisa amable.
Ella los lleva a una agradable mesa, y Harry saca la silla de Louis, como el verdadero caballero que es. Louis se sienta y toma un sorbo de agua ya esperando en la mesa. Abren sus menús, y el estómago de Louis duele. Todo suena tan rico y pesado, y todavía está lleno por el almuerzo. Sus ojos escanean por encima de todo, su ansiedad encendiéndose al segundo. Harry decide lo que quiere, y cierra su menú. Se acerca y toma la mano de Louis por encima de la mesa. Su pulgar cepillando los nudillos del ojiazul en voz baja, pero permanece en silencio, dejando que este analice las opciones.
- Si lo que pides resulta ser demasiado, no tienes que comer todo -Harry ofrece con suavidad.
Louis traga grueso, y asiente con la cabeza.
- Gracias -murmura.
Hay pollo, carne de res, cordero, pescado; todo lo que podría pensar. Es abrumador. Hay opciones vegetarianas, y Louis piensa que podría ser mejor, porque está tan lleno de carne, pero todos los platos vegetarianos están cargados de carbohidratos, y tampoco lo quiere.
Louis levanta la mirada hacia Harry, completamente estresado. Harry le da una sonrisa suave, y levanta su mano para presionar un beso en ella. Harry vuelve a abrir su menú, y sus ojos revolotean a través de la página. Louis ya no puede mirar los nombres de los alimentos, pero cuando mira por encima de la cartilla, se distrae por todas las personas felices a su alrededor, comiendo fácilmente su comida. Ve a un hombre mirando sus manos entrelazadas, y siente que sus mejillas se sonrojan . Louis está acostumbrado a las miradas por ahora, la principal razón por la que se siente incómodo es porque alguien los está observando, mirándolo en pánico por un menú de comida.
- Bebé, ¿por qué no pides el salmón? Podemos pedirlo al horno para que no se añada la mantequilla para asar a la parrilla, y viene con arroz y brócoli, en lugar de pasta -Harry sugiere, apuntando a la descripción que figura en el menú de Louis.
Louis mira hacia abajo en la cartilla, y asiente con la cabeza.
- Está bien - respira, el miedo drenándose de él-. Sí, puedo comer eso."
Harry sonríe, y junta sus menús para dejarlos en el lado de la mesa. Louis está infinitamente agradecido. Ni siquiera había visto el salmón, porque estaba tan abrumado por todas las opciones. El pollo es cocinado con demasiada mantequilla de ajo, la pasta puede pesar mucho en su estómago, el bistec sería demasiado. No sabe cómo Harry lo hace, cómo siempre sabe lo que necesita.
- Cariño, ¿todo bien? -Harry pregunta en voz baja, cuando Louis levanta su copa de agua con una mano temblorosa.
Louis toma un sorbo, y asiente con la cabeza.
- Mejor ahora, gracias -murmura.
Harry sonríe.
- Eres hermoso -dice.
Louis se sonroja y mira hacia abajo a su plato de cristal y cubiertos de plata en frente de él. El camarero se acerca, y se presenta. No puede ser mucho mayor que Louis, y se ve aburrido de su trabajo. Harry le entrega los menús, y pide una botella de agua con gas. Louis ordena su salmón, tartamudeando un poco cuando pregunta si puede ser al horno en lugar de a la parrilla. Sin embargo el camarero acepta y Harry pide un bistec. Cuando se ha ido, Louis se siente aliviado, porque tiene un poco de tiempo antes de que la comida llegue. Siente que se relaja mientras Harry inicia una conversación, hablando alegremente sobre lo emocionado que está por terminar universidad.
Louis está siempre agradecido por cómo las cosas son fáciles con Harry; que tan seguro y cómodo se siente. Harry le sonríe, sus hoyuelos acentuados por la luz cálida del restaurante. Le pregunta sobre su proyecto final, y Louis le dice cómo va sin ir demasiado lejos. Él quiere que sea una sorpresa para Harry. Louis nunca va a entender por qué Harry espera cada palabra suya, sus ojos verdes encendidos de interés. Louis es aburrido y estúpido, y Harry es interesante, y brillante. No lo entiende.
Louis está casi completamente relajado, hasta que ve al camarero acercarse con sus platos. Los platos son enormes, y Louis vagamente piensa que sólo le han dado un plato con un salmón entero y está frente a ello. Es el filete más grande que jamás haya visto, y la ansiedad se arrastra hasta el fondo de su garganta. Sin embargo, Harry ve, y le da a su mano un apretón, antes de soltarlo. Louis observa mientras Harry toma su cuchillo, y lo levanta de la pequeña mesa. Corta una línea, justo por la mitad del salmón, dividiéndolo exactamente por la mitad. Empuja la mitad hacia el lado del plato de Louis, y luego hace lo mismo con el arroz, y el brócoli.
-Sólo la mitad, bebé -dice en voz baja-. No es tanto ¿no?
Louis da una pequeña sonrisa agradecida, y asiente con la cabeza.
- No -dice.
Harry se queda en silencio mientras deja a Louis comer por si solo. Es un poco de proceso dentro de su cabeza. Su mente le grita que no coma. Louis sabe que la mitad del salmón tiene que ser por lo menos doscientas calorías, y cien la del brócoli, y por lo menos doscientas calorías en el montículo de arroz. Su cuerpo solía odiar la comida, ya que fue entrenado lo suficiente para saber que después iba a ser devuelto a través de su boca. Sin embargo, desde que Louis ha empezado a mantener los alimentos, ha empezado a tener hambre de nuevo, y lo odia. No entiende cómo su estómago puede añorar la comida, cuando todavía se siente tan abultado, y repugnante.
Louis tiene que forzarse a coger a su tenedor y tomar un trozo de salmón. Tiene que hacer un esfuerzo para ponerlo en su boca. Tiene que hacer un esfuerzo para masticar. Es delicioso, es capaz de apreciar el sabor de la comida, pero sabe que cada pedacito de ello se enganchará en alguna parte de su cuerpo, y se aferrará allí, sólo añadiendo una capa de grasa.
A pesar de que Louis quiere empujar su silla de la mesa y dejar el restaurante, se obliga a comer. Mira hacia arriba, y encuentra los ojos de Harry sobre él. No juzgando, o preocupándose; solo gentil, y tal vez incluso feliz. Se obliga a sonreír, y vale la pena cuando una sonrisa divide el rostro de Harry. Es suficiente para que Louis coja un pedazo de brócoli, y lo ponga en su boca.
Continúa. Louis se obliga a morder, masticar, tragar; a pesar de que cada bocado hace que se odie más. Mira a Harry cuando necesita motivación. La sonrisa de Harry está siempre presente, suave, tierna y alentadora. Cuando Louis termina su brócoli, no ve más que el orgullo en los ojos del rizado.
Louis no lo entiende, cómo Harry puede estar orgulloso de él, cuando claramente es tan patético. No es normal, no está bien, Louis está tomando tiempo para comer, y Harry no ha dicho una palabra desde que llegó la comida; pero se enorgullece. Él mira a Louis con orgullo cuando come, mientras que Zayn se le queda mirando con tristeza, y Liam sólo se ve frustrado. Harry es infinitamente paciente, y comprensivo, da su apoyo, y total honestidad, es la única razón por la que Louis está comiendo.
Louis no puede soportar la maldita tristeza surcar en los ojos de Harry cuando se pelean sobre lo que come, no puede soportar saber que lo está decepcionando. Louis trata de decirse que la felicidad en el rostro de Harry, y el orgullo en sus ojos, vale la pena por el dolor en el estómago. Louis todavía se odia por cada bocado, sin embargo, sabe exactamente lo que va a suceder.
Va a comer lo que Harry le pida, va a aumentar de peso, va a estar aún más gordo y asqueroso, y luego el trabajo del rizado de repararlo terminará y se irá. Y Louis se destruirá en pedazos, como supo que sería desde el principio. Sólo que ahora, esas piezas serán flácidas y gelatinosas; aún más repulsivo e indeseable que antes.
- ¿Cómo está tu cena? -Louis pregunta, tratando de ser educado, y dándose un minuto para respirar.
- Está muy buena -dice Harry-. ¿Cómo está el tuyo? -pregunta.
Louis asiente, y empuja un poco de arroz alrededor del plato.
- Bueno, sí.
Harry sonríe, y le sirve un vaso de agua con gas.
-Lo estás haciendo muy bien, bebé.
Louis fuerza una sonrisa.
- Gracias por ser paciente conmigo.
- Gracias por aceptar esta cita para salir. Sé lo nervioso que estabas por ello.
Por supuesto que Harry sabía cuán nervioso Louis estaba, sin decir una palabra, ni siquiera tratando de ocultar su indecisión. Apenas sabe. La garganta de Louis se siente gruesa por la comida que ha comido hasta el momento, pero su sonrisa es real cuando se encuentra con los ojos de Harry.
- Eres demasiado bueno para mí, ¿sabes eso? &Louis dice en voz baja.
Harry se asoma sobre la mesa, y toma la mano de Louis.
- No lo soy Louis, sólo estoy intentando y tratándote como te mereces -dice en voz baja-. ¿Sabes que esta es nuestra primera cita cenando? Sólo hemos estado en un restaurante regularmente con los chicos. Nunca me dejabas llevarte a cenar o a ver una película antes.
Louis se sonroja y mira hacia abajo.
- Lo siento por eso -dice- . Porque esto es agradable.
Harry está radiante cuando Louis mira hacia arriba.
- No digas lo siento, estoy tan contento de que me estés dejando ahora. Me alegro de que la estés pasando bien, porque yo también lo estoy haciendo.
Louis sonríe, y Harry lo hace a cambio. Louis se dice que esto es digno de lo mal que se siente en el interior. Después de charlar mientras comen, Louis tiene la sospecha de que Harry está comiendo a propósito mucho más lento de lo normal, debido a que por lo general estaría terminando, y a la espera de que él lo haga también. Harry casi tiene la misma cantidad de comida que Louis. Significa mucho para Louis, porque si alguien fuese a mirar sabría que el ojiazul se está quedando atrás, luchando para pasar sus alimentos. Simplemente parece que están tomando su tiempo, disfrutando de sus comidas.
Con Harry charlando alegremente, y Louis no sintiendo la presión de la prisa, es capaz de comer la mayor parte de la mitad de su comida. Sólo tiene un par de bocados de arroz en su plato y la otra mitad de la comida que Harry separó cuando el camarero vuelve. El plato de Harry está vacío y el camarero lo toma.
- ¿Sigues comiendo eso? -el camarero le pregunta, sin amabilidad.
- No, he acabado -dice Louis educadamente.
- ¿Le gustaría empacarlo en una caja para llevar a casa?
Louis mira a Harry, quien le da una pequeña inclinación de cabeza, y una suave sonrisa.
- Sí, por favor -dice Louis.
- Está bien. ¿Les traigo el menú de postres? &el camarero le pregunta a los dos.
- No, estamos bien gracias; sólo la cuenta -dice Harry, Louis y está muy agradecido.
El camarero asiente con la cabeza, y recoge el plato de Louis, antes de irse. Harry se acerca y toma las dos manos de Louis con las suyas. Hace lo que al mayor le gusta, arrastrar sus pulgares lentamente por cada dedo, masajeando sus manos distraídamente. Harry está sonriendo hacia sus manos, pero los ojos de Louis se centran en él. Harry está tan jodidamente hermoso, Louis no entiende por qué sus manos se entrelazan, por qué están juntos en esta fecha, ¿por qué Harry se hace llamar de Louis? ¿Por qué incluso está en su vida?
Harry mira hacia arriba, y ve a Louis observándolo, pero su sonrisa sólo se ilumina más.
- Te amo, Louis.
Louis sonríe, y siente sus mejillas calientes.
- Eres...
- ¡Louis! -alguien dice, junto a la mesa, y Louis queda atrapado con la guardia baja.
Sus ojos parpadean, y su garganta se seca cuando aterrizan en Mitchell. Se ve casi igual como lo recuerda. Su piel oscura es suave, su barba todavía afeitada. Lleva pantalones vaqueros y una camisa de vestir, y se ve bien. Se ve tan sorprendido cuando mira a Louis, aunque sus dientes blancos brillantes están mostrando algo parecido a una sonrisa. Es alto, tal vez más alto que Harry, y musculoso, hombros anchos casi estirando su camisa.
- Mitchell &dice Louis lentamente, su cerebro todavía tratándose de ponerse al día-. Hola.
Se siente tímido y humilde. La relación de Louis y Mitchell fue puramente sexual, Mitchell venía cuando quería, follaba a Louis, y lo dejaba; pero aún así insistió en llamarlo su novio. Él nunca fue cruel con Louis, pero cuando este le había dicho que no quería volver a tener sexo, se había enojado. Esa fue la última vez que Louis lo había visto.
- ¿Quién es este? -Mitchell pregunta, sus ojos finalmente cayendo sobre Harry.
- Harry -Louis gestiona-. Este es mi Harry -se da cuenta después que probablemente suena como un idiota, pero no está pensando bien, se siente intimidado.
- Soy Mitchell -él dice, ofreciéndole a Harry una mano para estrechar-. Ex-novio de Louis.
Harry es claramente reacio a dejar ir la mano de Louis, pero no se niega de todos modos.
- Hey -dice, no demasiado educado.
- ¿Así que estás dejando que tus novios te saquen a pasear, Louis? -Mitchell pregunta, su sonrisa contradiciendo su frialdad.
Louis se ruboriza, quiere replicar, decirle a Mitchell que no se preocupaba en nada que no fuera sexo de todos modos, pero está haciéndose pequeño bajo la mirada de este.
- Nuestra relación era muy diferente de lo que es la mía con Harry, Mitch -dice en su lugar, la inserción de una risa luciendo como una broma-. Él es muy diferente de lo que eras -dice tácitamente.
- Hm -dice Mitchell, sin comprometerse-. ¿Qué demonios te ha pasado de todos modos? Eres piel y huesos, ¡solías ser curvas! ¿no estás enfermo? -dice con brusquedad, y es muy claro que no iba a estar muy preocupado si Louis estuviese enfermo.
Louis se congela, las palabras de Mitchell golpeándolo como un tren de carga. Dice como se ve absolutamente terrible ahora, y al mismo tiempo señalando cuán redondo, y desagradable era antes. Louis se odia por sentirse tan afectado por ello, pero la cena ya está deseando volver desde su esófago, y las lágrimas están picando de repente en el dorso de sus ojos. Se pregunta si se puede escuchar cuán temblorosas sus respiraciones son. La mano de Harry se estrecha alrededor de la suya, y es lo único que lo mantiene en pie.
- Escucha compañero, fue un placer conocerte -dice Harry, no con su característica voz-. Pero ahora puedes irte por tu camino.
Mitchell se ve sorprendido, pero su mirada falsa de preocupación cambia rápidamente a una mueca.
- Oh ¿sí, lo crees, amigo? -pregunta fríamente.
- Sí, creo que sí -dice Harry, sus ojos brillantes-. ¿Vamos a tener un problema?
La mirada de Mitchell es contemplativa, ya que se enfoca en Harry. El corazón de Louis late con fuerza en su pecho mientras abre su boca tratando de averiguar qué decir. Ni siquiera quería pensar en ello, pero está analizándolos, calculando lo que pasaría si ellos pelearían. Mitchell es más alto, pero Louis sabe que sus músculos son de los esteroides que toma, y que no tiene ninguna resistencia. Harry es más magro que Mitchell, pero cuando pelea es rápido y fuerte. Harry parece que está a punto de romperle el cuello a Mitchell.
- ¿Por qué no le preguntamos a Louis lo que piensa? -dice Mitchell, su voz aguda.
Louis siente sus ojos en él, y se obliga a mirar hacia arriba a Mitchell.
- Adiós, Mitch -dice, y está tan aliviado cuando su voz no tiembla.
Mitchell se queda allí por un momento más, con el ceño fruncido entre los dos de ellos.
- Sí, buena suerte con él bro, siempre ha sido una demente de mierda -le dice a Harry, antes de girar sobre sus talones, hacia una mesa donde hay gente que Louis reconoce como sus amigos.
Louis no tiene ni siquiera un segundo para retroceder ante el impacto de las palabras de Mitchell, antes de que Harry esté reaccionando. La mano de Harry dejar de sostener la de Louis apretada en un puño, y empuja su silla hacia atrás, y se pone de pie. Los dedos de Louis se aprietan alrededor de Harry, pero los brazos de este son lo suficientemente largos que ni siquiera tiene que dejar la mano del ojiazul para poder llegar y agarrar el brazo de Mitchell. Mitchell se da la vuelta y su rostro está a centímetros de Harry. El puño de Mitchell se aprieta demasiado, y por un momento Louis entra en pánico, pensando que están a punto de entrar en una pelea en medio del restaurante.
Observa en silencio, aturdido, mientras Harry se inclina, hasta que su boca está a una pulgada de distancia de la oreja de Mitchell. Está hablando, su mandíbula moviéndose con rigidez, pero su voz es sólo un murmullo indistinguible a los oídos de Louis. Mientras habla, la cara de Mitchell cambia de defensiva, a fría, y Louis puede ver que aprieta la mandíbula. Cuando Harry termina de hablar, suelta el brazo de Mitchell, y este al instante da un paso hacia atrás. Echa un último vistazo a Louis, que se siente como un ciervo cegado por los faros, y luego se aleja, sin decir una palabra.
Harry se sienta tranquilamente en la mesa, y nadie alrededor de ellos incluso ha notado el cambio. El camarero se acerca con la cuenta, antes de que ninguno de ellos diga nada. Harry entrega su tarjeta de crédito sin soltar la mano de Louis. Después de que han pagado, y dan las gracias al camarero, Harry recoge la caja con las sobras de Louis, y se levanta de su silla. Louis es perfectamente capaz de hacer frente a esto, pero no tiene la energía para protestar en estos momentos.
Harry sostiene la mano de Louis al salir del restaurante, y luego lo ayuda al entrar a la camioneta. Salen de la playa de estacionamiento en silencio, pero Harry toma al instante la mano de Louis nuevamente, como si estuviese asustado de dejarlo ir. A Louis no le importa. Apoya la cabeza contra el asiento, y trata de no llorar. Las palabras de Mitchell rebotan a través de su cabeza. Es un, repugnante, demente de mierda. Está sosteniendo la mano de un chico que no se merece. Louis siempre lo ha sabido, pero oír decirlo por otra persona le hace querer gritar.
Su estómago está revuelto; abriendo y cerrándose, mientras batalla contra la comida. El corazón de Louis todavía está corriendo a cien por hora porque nunca ha visto a Harry tan enojado. Incluso cuando se han peleado, él nunca ha tenido el odio en sus ojos. Cuando Harry miró a Mitchell, estaba tranquilo y contenido, porque no quería hacer una escena, pero parecía dispuesto a matarlo. Conducen en silencio, y Louis quiere pedirle a Harry que pare la camioneta, para que pueda vomitar en el lado de la carretera, pero nunca haría eso.
Cuando se detienen afuera del departamento, Harry apaga la camioneta. Louis abre los ojos, y lo mira llegando a su puerta. Harry abre la puerta, pero en lugar de dejar que el ojiazul salga, lo acuna en sus brazos, y se sube en el asiento acompañante. Louis protesta débilmente, pero Harry simplemente cierra la puerta, y lo acuna más cerca en su regazo. Harry entierra su rostro contra el cuello de Louis, y respira lenta y profundamente. Si Louis ignorara el miedo a ser demasiado pesado en el regazo de Harry, pudiera darse cuenta cuan comprendido y completamente seguro se siente. Se deja hundir en Harry, presionando la nariz en los rizos de este, y trata de respirar.
- No quiero que esa maldita escoria arruine nuestra cita -susurra Harry, después de un tiempo.
- No lo hizo -Louis responde&. Lo prometo. Esta noche fue perfecta. Fue encantadora. Gracias por la cena.
- Lo siento mucho, él fue tan idiota contigo -Harry gime.
- No lo fue -Louis responde en voz baja-. Todo lo que decía era cierto. Estaba más gordo cuando estaba con él, y me veía asqueroso, y soy un demente de mierda.
- Ni siquiera lo digas...
- ¿De verdad puedes decir que no ha habido momentos en los que has deseado que fuese normal? -murmura Louis-. Que no fuese tan.... emocionalmente... atrofiado. Te mereces a alguien que pueda decirte que te ama, y te haga feliz, y no tener que hacer de enfermera.
- Louis, escúchame -Harry dice suavemente, alejándose ligeramente y haciendo que Louis lo mire a los ojos-. Te merezco. Te deseo. Lo juro por Dios, no me importa cuánto tiempo tome, voy a hacerte creer que me mereces también. Y joder Louis, me haces más feliz de lo que he estado en toda mi vida.
Louis suspira, pero retiene sus protestas.
- ¿no se supone que íbamos a ver a una película? -pregunta en voz baja en su lugar.
Harry frunce el ceño un poco, y asiente con la cabeza.
- Sí, ese era el plan, pero pensé que ahora era posible que prefirieras volver a casa y ver una. Podría darte un masaje.
Louis se estremece al pensar en las manos de Harry en su cuerpo ahora mismo, cuando se siente tan hinchado y repugnante. Aprecia lo bien que el rizado lo conoce, sin embargo, la idea de sentarse en un cine durante un par de horas es tan poco atractivo en estos momentos.
- Gracias, Harry -dice, pasando los dedos por los rizos del ojiverde.
Ellos van al departamento, y Louis está agradecido de que Liam y Zayn estén ya en sus dormitorios. Louis les dirá acerca de Mitchell mañana. Harry agarra un DVD fuera del bastidor, pero Louis ni siquiera se da cuenta lo que elige. Se lavan los dientes, y luego van a la habitación del ojiazul.
Louis está agradecido de que Harry no diga nada cuando se cambia en su armario. Louis sale en pijama, para encontrar al rizado desvestido hasta sus bóxer. Deja que la imagen se guarde en su memoria; Harry rascándose perezosamente la cadera, con el cabello revuelto, tirando su camisa sobre su cabeza, mirando la perfecta y hermosa la luz de la luna desde la ventana. Luego Louis se encuentra cuestionándose por qué Harry estaría con él, y tiene que mirar hacia otro lado.
Harry tiene la reproducción de la película en bajo sonido, mientras se mete en la cama, y tira de las mantas hacia atrás para Louis. Al instante lo acerca, y no protesta cuando el ojiazul entierra su rostro en su pecho, en vez de girar para ver la película. A Louis le está resultando más difícil, y más difícil ser visto desnudo por Harry. Era tan difícil para él al principio, antes de que el rizado lo supiera, y entonces era aún más difícil después, porque las cosas estaban tan tensas entre ellos. Ahora sin embargo, Louis está casi llegando a un punto donde no puede soportarlo.
Ellos tienen sus duchas en la mañana, y las manos de Harry y sus labios, son tan suaves en todo el cuerpo de Louis, sus ojos son tan amables y sin prejuicios; pero Louis está constantemente luchando contra el impulso de apartarse, y cubrirse. Nunca lo haría, porque sabe que le haría mucho daño a Harry, pero es una batalla constante para no hacerlo.
Se siente repulsivo. Louis puede, literalmente, ver sus entrañas crecer día a día, y es duro y firme, y no importa lo mucho que aspira, aún sobresale. Lleva jodidamente mucho tiempo para que la comida se procese. Harry dice porque su digestión se ha desacelerado mucho, pero Louis sólo se siente constantemente lleno. Está reteniendo agua como loco, y sólo siente asco.
- ¿Qué le dijiste a Mitchell? -Louis pregunta en voz baja, cuando las respiraciones de Harry soplan suavemente contra su cabello.
Harry está en silencio por un momento, sus dedos lentos en la espalda de Louis.
- Le dije que es bastante patético si no ha podido ver que eres lo mejor que le ha pasado, pero él desechó esa oportunidad, y ahora eres lo mejor que me ha pasado a mí -Harry dice en voz baja-. Así que no iba a dejar que te falte el respeto de esa manera, o podíamos arreglarlo afuera, o podía seguir caminando, y se ocupara de sus modales la próxima vez, si tuviéramos la desgracia de encontrarnos con él nuevamente.
Louis está sorprendido en silencio, recordando la última mirada que Mitchell le había echado antes de irse. Es muy diferente a Harry. Su suave, cálido, dulce, amable Harry. Louis nunca se ha sentido más completamente protegido, que cuando el rizado se puso de pie por él. Harry sabía antes que las palabras habían herido a Louis. Tuvo que haber detenido el ataque en un instante y luego cuando la amenaza no paró, sin dudarlo ni un momento, debió ocuparse ello. Había estado a punto de golpear a Mitchell, sólo para proteger los sentimientos de Louis.
- ¿De dónde vino eso? -pregunta, sonando un poco temoroso.
- Soy protector de la persona que amo -Harry dice simplemente.
Louis quiere malditamente ser mejor para Harry, ser lo suficientemente bueno para él. Pero al mismo tiempo, le aterra por completo. No está muy seguro de lo que le asusta; aumentar de peso, y lucir desagradable, o el hecho de que está perdiendo el control de la última cosa en su vida de la que puede cambiar. Está perdiendo el control sobre el hermoso chico cuyos brazos son tan suaves cuando lo rodean. Eso lo asusta absolutamente, porque se siente como si preocupara más por Harry, que ser mejor para él, más de lo que se odia.
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