Capítulo 22: "only love".
Harry está hurgando en la nevera cuando oye pasos en la cocina detrás de él.
― Hey, compañero ―dice Liam, cuando Harry lo ve por encima del hombro.
― Buenos días, Li ―dice Harry, dándole una pequeña sonrisa.
― Escucha, siento mucho lo de anoche. Fui un completo idiota. Debería haber mantenido la boca cerrada―dice―. Honestamente, agradezco a Dios por ti Harry, porque es evidente que no sé cómo ayudar a Louis. Has logrado hacerle comer tres comidas completas, y todo lo que yo he conseguido hacer fue herirlo más.
Harry niega con la cabeza.
― Honestamente estoy fuera de esto como tú, hombre. Pero sé que lo amas, y sé cómo se siente. Es frustrante, toda esta situación es una mierda.
― Estoy tan enojado. Estoy tan enojado conmigo mismo por no darme cuenta ―Liam traga grueso―. Y lo que más me aterra... mierda, Harry, ¿y si nunca hubieras aparecido? ¿qué pasaría si ustedes dos nunca hubiesen estado juntos? ¿o si Louis nunca te hubiera permitido verle desnudo? ¿Y si nunca lo hubiésemos notado? Y el corazón de Louis un día sólo se detiene, y no sabríamos el por qué, hasta que los paramédicos cortaran sus ropas, y Louis no fuese más que huesos. Yo nunca me perdonaré por haberle dejado caer. Se supone que debí mantenerlo a salvo. Juré que lo mantendría a salvo.
La voz de Liam está temblando cuando ha terminado, y Harry sabe lo que se siente. Sabe como es jugar todos los escenarios con el "que pasaría si..." otra vez en su cabeza, y añadir la culpa al montón, con cada manera en la que ha fracasado. Sabe lo que se siente darse cuenta de que has cometido un error con la vida de otra persona, simplemente por no ser lo suficientemente atento. Harry extiende la mano y tira de Liam en un abrazo. Este le aprieta con fuerza, y entierra su cara en el pecho del rizado, respirando con voz temblorosa.
― No puedes pensar en eso, amigo. Por lo menos ahora lo sabemos. Sólo tienes que recordar cuán difícil es para Louis en estos momentos. Él se siente como si estuviese perdiendo el control, y arremeterá contra nosotros, tenemos que estar más tranquilos. Tenemos que demostrarle que va a estar bien ―Harry trata de explicar―. Porque si obligamos a Louis demasiado y él simplemente dice 'a la mierda no voy a comer en lo absoluto'. Entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿Obligarlo a entrar al hospital y que él nos odie? ¿Verlo consumirse y morir? Basta con pensar en lo poco que comía antes; ahora lo que come es un progreso.
Liam estornuda y asiente con la cabeza.
― Bien ―dice―. Bien
― Está bien ―Harry está de acuerdo.
Es tranquilo por un tiempo antes que Liam hable.
― Sabes Haz, nunca he visto a Lou mirando a alguien en la forma en que te mira ―dice en voz baja―. Fue como supe de inmediato que eras bueno para él. Porque él había parecido tan entumecido por tanto tiempo, pero sus ojos siempre se iluminaban cuando hablaba de ti, incluso cuando él no dejaba que se notara en su rostro. Y luego nos conocimos, y vi la forma en que lo mirabas, y nunca más le pregunté acerca de eso.
Las palabras de Liam pesan sobre Harry y siente un nudo en el corazón.
― Yo lo amo demasiado ―Harry dice en voz baja.
― Sé que lo haces. Y sé que Louis no lo ha dicho a cambio, pero he conseguido saber que le importas tanto, Harry. A él le asusta lo mucho que le importas. Él nunca se ha sentido hacia alguien de esa manera antes, nunca se lo había permitido antes. El hecho de que se esté exponiendo así, por ti, vale mucho más que tres palabras ―Liam le dice con seriedad.
Harry asiente con la cabeza, tragando saliva pesando el sentimiento en su garganta.
― No necesito que me lo diga. Me alegro de que me deje quedarme ―dice con honestidad.
Liam asiente.
― Me alegro de que él también lo haga ―dice―. Ahora tengo que ir a pedirle disculpas.
Harry asiente con la cabeza, con la esperanza de que Louis vaya a estar bien con eso. Ha visto a Louis y Liam discutir antes, pero nunca realmente peleando. Él no sabía si debía decirle a Liam que le de un poco de espacio a Louis todavía; porque anoche había visto en los ojos de este dolor. Liam le da a Harry un último apretón, y luego se dirige por el pasillo, golpeando ligeramente la puerta de Louis.
Harry se centra en la cocina para preparar los huevos, pero escucha para asegurarse que las voces de los dos se mantengan suaves. Sabe que Liam y Louis son familia, y sabe que deben mantenerse al margen de ello, pero no quiere que se griten el uno al otro. No mucho tiempo después, oye la puerta de Zayn abrirse, este yendo al dormitorio de Louis también.
Harry hace una pila de tostadas y un montón de huevos revueltos, porque sabe que Liam y Zayn son tan hambrientos en las mañanas. Pone el plato de huevos y la pila de tostadas en el centro de la mesa para que los chicos se sirvan. Harry prepara el plato de Louis antes que el suyo, porque sabe que será más fácil si este no tiene la oportunidad de discutir sobre cuánto pone en su plato.
Corta un poco de fruta y lo organiza prolijamente en el plato de Louis, al lado de una rebanada de pan tostado ligeramente untada con mantequilla y dos cucharadas de huevos. Harry sabe que Louis palidecerá por la pieza de pan tostado, por lo que la fruta tiene que compensar ello.
― El desayuno está listo ―llama por el pasillo, antes de ir a poner el agua a hervir.
Oye tres pares de pies entrando en la cocina, mientras está sirviendo el té de Louis. Da la vuelta y encuentra a Louis entre Liam y Zayn, escondido bajo sus brazo. Los tres están sonriendo suavemente, hablando en voz baja entre ellos. Liam dice algo y presiona un beso en el cabello desordenado de Louis, mientras Zayn presiona un beso en su sien. Louis tira un poco más cerca a Zayn, y acaricia el cuello de Liam.
Harry piensa que tal vez debería estar celoso de lo cerca que están, pero nunca lo ha sido. Él ve la dinámica entre los tres de ellos. Ellos realmente son como una familia en el sentido más puro de la palabra. Zayn es el suave, matriarca cariñoso; Liam es el patriarca protector, pero también amoroso. Louis hizo una vez una broma acerca de que él era el bebé de los tres, pero Harry sabe que es verdad. Es la forma en que hablan sobre la cabeza de Louis, la forma en que intercambian miradas de preocupación. Está el cariño en sus ojos cuando miran al ojiazul. Ellos lo aman pura y honestamente, y Harry nunca podría estar celoso de eso, él simplemente está agradecido de que Louis los tenga.
También es difícil para Harry estar celoso cuando al segundo los ojos de Louis aterrizan en él, todo su rostro se ablanda y le da esa sonrisa especial reservado sólo para él. Todavía hace que Harry se doble de rodillas ante eso. Louis se libera de los chicos y se acerca a Harry, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de este, acariciando su pecho. Harry presiona un beso en la frente de Louis, y Liam y Zayn le dan una sonrisa radiante detrás del castaño.
La cara de Louis cae un poco cuando Harry le da su plato, pero se sienta entre el rizado y Liam en la mesa, sin ningún argumento. Esta vez Liam y Zayn hacen su mejor y absoluto intento de no mirar a Louis mientras come; incluso se las arreglan para mantener una conversación bastante decente sobre la preparación para su examen. Nadie comenta sobre el tiempo en que Louis lleva mordisqueando su fruto, o cómo los bocados que toma del huevo son tan pequeños. Harry está feliz cuando Louis da una mordedura decente a su comida, incluso si mastica una cantidad innecesaria de veces.
Los chicos terminan de comer antes de que Louis esté a medio hacerlo, y se quedan por un tiempo. El ambiente se siente incómodo con rapidez, porque Louis puede sentirlos observándolo. Liam y Zayn ven a Harry, Zayn sutilmente asintiendo con la cabeza hacia la puerta, en silencio preguntando si deben irse. Harry le da una pequeña inclinación de cabeza y una sonrisa tranquilizadora, ya que sin duda es lo mejor que se vayan.
― Bebé, tenemos que ir a la escuela y parar en la biblioteca ―dice Zayn, poniéndose de pie y llevando su plato al fregadero.
― Muchas gracias por acompañarnos en el desayuno ―Liam le dice a Harry.
― Sí, gracias Haz ―añade Zayn.
― No hay problema ―Harry responde―. Nos vemos para la cena.
Liam ve a Louis, y se agacha para plantar un beso en la frente de este.
― Te quiero, Lou ―dice en voz baja.
― Yo también te quiero ―Louis responde, gestionando una débil sonrisa.
― Lo estás haciendo muy bien, amor ―murmura Zayn, alisando la franja despeinada del cabello de Louis.
― Te quiero ―dice Louis.
― Yo también te quiero ―Zayn sonríe―. Nos vemos más tarde, mándanos un mensaje si necesitas algo.
― Oh Harry, invitarás a cenar a Niall, ¿no? Lo he visto en la cafetería comiendo comida basura durante toda la semana ―Liam espeta.
Harry se ríe, asintiendo con la cabeza.
― Sí, lo sé ―dice.
Los chicos recogen sus mochilas y laptops, y dejan el departamento. Louis da un suspiro de alivio una vez que se han ido. Harry observa como parte de la tensión del ojiazul, deja sus hombros, y mordisquea su tostada nuevamente. Los ojos de Louis se encuentran con los del Harry, y este espera que el ojiazul pueda ver lo orgulloso que está de él. Harry piensa que tal vez Louis puede, porque da una pequeña sonrisa y toma un bocado más grande de su comida.
― ¿Estás bien con eso, bebé? ¿Que Niall venga a cenar? ―Harry le pregunta.
Louis se encoge de hombros.
― Sí, quiero decir, le dijiste sobre mi problema, ¿no?
Harry asiente con la cabeza, un poco tímidamente.
― Sí, lo siento...
― Está bien, Harry, pensé que lo harías ―Louis rueda los ojos―. Sí, invítalo. Él siempre hace que Liam y Zayn estén de buen ánimo.
― Está bien. ¿Todo está bien entre ustedes tres, entonces? ―Harry le pregunta, mientras toma un sorbo de su leche y trata de no mirarle masticar.
Louis traga y asiente con la cabeza.
―Nunca hemos tenido una pelea que dure más de un día —dice en voz baja―. Son todo lo que tengo. Soy muy afortunado de que me aguanten.
Las palabras de Louis golpean a Harry como una bofetada en el rostro. No quiere ser petulante, pero duele. Le duele que Louis ni siquiera lo reconozca. Tal vez Harry no sea celoso cuando los chicos se acurrucan con Louis, o le dan buenos besos, pero es un poco más de lucha para no ponerse celoso cuando Louis les dice de forma libre y fácilmente que los ama. Harry sabe que los tres han estado juntos por siempre, incluso antes de que las cosas se pusieron difíciles para Louis, por lo que entiende que no es lo mismo para él decirle esas tres palabras.
Harry comprende, realmente lo hace. Y entiende lo que le quiso decirle Liam sobre ser feliz de estar en la vida de Louis, sobre no tener que escuchar las tres palabras. Sólo duele cuando Louis ni siquiera quiere reconocer a Harry como una persona que estará ahí para él. Una persona que estará a su lado, una persona que se preocupa. Porque Harry se preocupa tan jodidamente mucho por Louis.
Harry no dice nada, pero sus hombros se encorvan un poco, y no se molesta cuando sus rizos caen en sus ojos. El silencio permanece en la mesa cuando Louis come un poco de huevo. Harry intenta recobrar la compostura, pero no cree que debería sorprenderse que Louis no lo cuente, pero todavía duele.
— ¿Bebé? ¿Qué pasa? —Louis le pregunta finalmente.
— Quiero decir que me tienes, Louis —Harry dice tristemente, finalmente encontrándose con los ojos de Louis—. Yo solo quiero que te des cuenta que me tienes a mí. Ellos no son todo lo que tienes. Estoy también aquí.
Louis sólo se ve confundido por un momento, antes de que la comprensión se cruce en su rostro, y suspire.
— Sé que estás aquí —dice en voz baja—. Gracias.
El 'estás aquí por ahora' va implícito, pero Harry sabe que Louis sigue sin creer que realmente lo tiene. En realidad Louis no cree que Harry sea algo permanente. Harry simplemente se encoge de hombros. En realidad, no se siente suficiente, pero no puede pedir más tampoco. Él sólo trata de ignorar el palpitar de su patético corazón. Están callados, hasta que Louis se obliga a comer.
Cuando Louis termina, Harry se pone de pie para llevar los platos al fregadero, y raspa las sobras del plato del mayor sobre la papelera. Vuelve a la mesa y se sienta, alcanzando la mano de Louis. Louis lo mira y frunce el ceño, pero finalmente coloca su pequeña mano en la del rizado. Harry tira suavemente, tirando de Louis sobre su regazo. Louis todavía se retuerce un poco, pero no protesta. Envuelve sus brazos alrededor del cuello de Harry, y descansa una mejilla contra los rizos con una rabieta.
— Tengo que ducharme antes de ir la escuela. ¿Vas a hacer que deje la puerta abierta, por lo que puedas asegurarte de que no vomite, o simplemente estarás pensando en escuchar a través de la grieta de la puerta? —dice Louis secamente.
Harry pasa las yemas de los dedos hacia arriba y abajo de la columna vertebral del ojiazul.
— Tenía la esperanza de que tal vez podríamos ducharnos juntos —dice lentamente.
Louis se congela completamente en su regazo, y Harry está bastante seguro de que está conteniendo la respiración.
— Harry...
— Por favor, bebé. Sólo confía en mí. Ya he visto tu cuerpo, y te amo. Quiero estar cerca de ti de nuevo. Quiero que me dejes nuevamente —Harry le pregunta en voz baja, sus labios ligeramente besando el cuello de Louis.
— Te dejé una vez, y me diagnosticaron un trastorno alimenticio, le dijiste a mis amigos, y empecé a la fuerza a alimentarme —Louis dice fríamente, sus dedos inquietos nerviosamente en el cabello de Harry.
— Louis, lo siento mucho. Yo no quería tener que hacer esto después de la primera vez que finalmente dejaste que te vea. No puedo soportar que pienses que estoy decepcionado de ti o algo, porque no lo estoy. Me encanta cada pulgada de ti, sólo necesito que estés sano. Yo, y-yo no quiero que nosotros retrocedamos. Todavía dejas que te abrace, que te toque, sólo no puedo soportarlo cuando intentas ocultarte cuando estás cambiándote, o cubriéndote en la cama. Sólo, por favor déjame. Quiero todo de ti.
Louis suelta un suspiro tembloroso, inclinándose contra el cabello de Harry cuando exhala.
— Nunca me he duchado con nadie antes —dice en voz baja.
— Va a ser precioso, Louis. Déjame cuidar de ti. Tenemos un montón de tiempo antes de la universidad —Harry le pide, sin importarle que suene como si estuviera pidiendo limosna.
— Me siento hinchado y repugnante —dice Louis, en voz tan baja, marcada por el claro carraspeo de su garganta.
— Puedo hacer que te sientas bien —dice Harry, el silencio, interrumpido por un suave beso en la clavícula de Louis.
Louis hace un sonido de lamento, y acaricia su nariz contra el cabello de Harry. Las manos de Harry se mueven a sus caderas, sus pulgares frotando círculos suaves en los huesos afilados. Harry besa a lo largo de la mandíbula de Louis, sus labios suaves, acariciando detrás de la oreja del ojiazul, su lengua cepillando suavemente el lóbulo de la oreja de este. Los dedos de Louis se aprietan gradualmente en el cabello de Harry, mientras se inclina hacia atrás, exponiendo su delgado cuello contra los labios del ojiverde.
Harry besa su cuello, lentamente, chupando suavemente la piel, hasta que llega a los labios de Louis. Harry besa tímidamente al principio, no queriendo moverse demasiado rápido para Louis. El mayor responde el beso lentamente, sus dedos deslizándose por el cabello del ojiverde. Cuando los labios de Louis finalmente parten lamiendo suavemente la boca de Harry, este acuna la mejilla del ojiazul en su palma.
Louis suspira en la boca de Harry, empujándose hacia adelante para profundizar el beso. Harry sufre por ello; ha pasado demasiado tiempo desde que se han besado así. Desde la mañana después de la primera vez, todos los besos que han compartido han sido castos y un poco rígidos, agobiados por toda la mierda que pasa entre ellos. Finalmente la pasión está nuevamente en ellos, encendiendo a Harry como fuego.
— Está bien —Louis murmura, —. Okay, pero... bien.
Harry no dice nada más, sólo mantiene sus labios unidos. Desliza su brazo detrás de las rodillas de Louis y lo levanta, con demasiada facilidad, con el otro brazo detrás de la espalda de este. Louis chilla y se aleja del beso, la preocupación parpadeando en sus ojos. Harry no quiere escuchar lo que tiene que decir Louis acerca de ser demasiado pesado, entonces se acerca nuevamente y lo besa profundamente, mientras lleva su pequeño cuerpo por el pasillo hacia el cuarto de baño.
— Te amo —murmura Harry, moviendo sus labios hacia el cuello de Louis, mientras lo pone sobre el mostrador al lado del fregadero—. Maldita sea Louis, yo sólo te amo tanto.
Los ojos de Louis revolotean cerrados e inclina su cabeza hacia atrás, dejando que Harry bese el punto del pulso en su cuello. Él se congela un poco cuando las manos de Harry se deslizan bajo el dobladillo de su jersey. Harry lentamente y con cuidado levanta su suéter, exponiendo su piel. Louis libera sus brazos de las mangas, pero las envuelve protectoramente alrededor de su estómago de inmediato. Harry se desprende de Louis y levanta su jumper por encima de su cabeza.
— Harry —Louis se queja en voz baja, y el ojiverde sabe que le es incómodo estar desnudo.
— Bebé, está bien —arrulla Harry, dándole un suave beso a Louis.
Louis observa en silencio, mordiendo sus labios, cuando Harry se saca su camiseta y queda en bóxers. Harry entra a la ducha, regulando el agua para que la temperatura esté adecuada para calentar los huesos de Louis. Vuelve hacia Louis, está sentado con sus brazos cruzados con fuerza alrededor de sí mismo, encogiéndose porque está expuesto. Le rompe el corazón a Harry.
— Tengo frío —Louis gime, y Harry no dejar de ver la forma en que está pellizcando la piel de su brazo entre el índice y el pulgar.
— Vas a entrar en calor, amor Harry le dice en voz baja.
Harry se acerca y detiene suavemente el movimiento de la mano de Louis, separándola de su brazo. Louis se sonroja, y Harry sabe que ni siquiera se dio cuenta de que lo estaba haciendo. A Harry le asusta la manera en la que Louis se pierde a veces, como si estuviera distraído tratando de causarse el mismo dolor o algo.
Louis no lo mira a los ojos, pero cuando Harry se acerca, descansa su frente en el hombro este. Harry se acerca y lo levanta suavemente en el mostrador, fijándolo con cuidado sobre sus pies. La frente de Louis no deja el hombro de Harry mientras este se agacha, y desata el cordón de los pantalones de su pijama. Los deja caer, y se juntan alrededor de los tobillos de Louis.
Harry se desliza lentamente y pasa suavemente sus manos por la espalda de Louis hasta sus bóxers, deslizándolos hacia abajo, hasta que está desnudo. Louis deja escapar un escalofrío, y se acerca más a Harry; sus codos doblados y sus puños metidos debajo de su barbilla, en el pecho del rizado. Harry envuelve sus brazos alrededor de Louis, y presiona un beso en la parte superior de la cabeza de este.
Detrás de Louis un espejo se extiende a lo largo de la pared. Harry ve la espalda del ojiazul, encorvado, mientras está plegado a él. Cada vértebra de su columna vertebral sobresale por debajo de su piel, puede ver cada costilla de Louis, moviéndose cuando este toma pequeñas respiraciones. Harry sabe cuán pequeño es Louis a comparación con él, pero verlo así, reflejándose en el espejo, le corta la respiración.
Harry tiene que alejar su mirada y lleva suavemente a Louis hacia la ducha, tirando hacia atrás de la cortina de esta dejando salir un poco de vapor. Sostiene a Louis constantemente mientras pasa por el borde de la bañera, porque el ojiazul está comiendo ahora, pero sigue siendo inestable sobre sus pies. Louis lo mira con ojos tristes, de pie fuera del rocío del agua mientras lo espera a que entre.
Harry entra, y guía suavemente a Louis bajo la ducha; después de fijar la temperatura del agua en su propio brazo. El agua golpea la piel de Louis, y exhala un suspiro de alivio, ya que ahuyenta el frío. Harry observa como Louis inclina su mentón hacia atrás, dejando que el agua caiga por su cabello y espalda, pero sus brazos permaneciendo envueltos alrededor de sí mismo de manera protectora. Harry se adelanta y presiona sus labios sobre la piel húmeda del cuello de Louis. El agua salpica en su rostro, pero no le importa, cuando los dedos del ojiazul se escurren a través de su cabello.
— Tan hermoso —Harry susurra contra la piel del mayor—. Louis, eres tan hermoso.
Louis hace un pequeño sonido roto, y Harry siente las vibraciones en sus labios. Harry mueve sus labios a través de las clavículas de Louis, por su pecho, pensando, antes de pellizcar y chupar un moretón en el cruce del cuello del ojiazul y su hombro. La piel de Louis se encrespa pesar de que el agua está caliente, y tararea en voz baja, apenas un suspiro, cuando los dientes de Harry se arrastran ligeramente por su piel.
Harry se endereza, y pasa las manos a través del cabello de Louis, inclinando su cabeza hacia atrás suavemente para humedecerlo nuevamente. Louis observa en silencio mientras Harry vierte un poco de champú en su palma. El rizado se acerca y comienza a esparcir el champú contra el cuero cabelludo del mayor, sus dedos casi envolviendo completamente la cabeza de este. Masajes y exfolia, sus uñas rascando suavemente.
Louis cierra los ojos, soltando un suave gemido mientras se acerca más a Harry. Sus brazos se enrollan alrededor de la cintura del rizado, y se hunde en el pecho de este. Louis acaricia su nariz en el hueco en la base de la garganta de Harry mientas este continúa dando masajes.
— Se siente tan bien —susurra Louis, apenas audible sobre el agua corriendo.
— ¿Alguien ha lavado alguna vez tu cabello, bebé? —Harry le pregunta en voz baja.
— Sólo el barbero, pero no como esto —murmura.
Harry esparce la espuma sobre la franja del cuero cabelludo de Louis.
— Voy a lavar tu cabello todos los días, si me lo permites, Lou — ofrece.
Louis simplemente siente sus rodillas fallar, y sus dedos se arrastran hacia abajo un poco más abajo de la espalda de Harry. El ojiazul se queja en voz baja cuando el ojiverde deja de masajear su cuero cabelludo. Harry guía la cabeza de Louis bajo el agua y delicadamente enjuaga la espuma, cuidando de que no entre nada en los ojos de este.
Harry esparce un poco de acondicionador entre sus dedos y lo arrastra suavemente por el cabello de Louis. Cuando Louis finalmente abre sus ojos, son suaves, y se ve calmado, con la cabeza inclinada hacia un lado. Harry levanta la barbilla del ojiazul y le roba un beso, demorándose con sus frentes presionadas, antes de besarlo nuevamente. Louis lo mira con una sonrisa triste cuando Harry llega a su lado por el loofa y el gel de baño.
Harry enjabona el loofa bajo el chorro de agua, y luego poco a poco comienza a deslizarlo en la piel de Louis, lavándolo suavemente. Louis se estremece un poco cuando Harry corre el loofa través de su estómago hundido, y alrededor de sus caderas, pero no protesta. Harry se agacha para llegar a las piernas dolorosamente delgadas de Louis, sus movimientos suaves mientras frota suavemente la piel de este.
Louis se sostiene sobre los hombros de Harry cuando este levanta su pie, y masajea entre sus dedos, mientras limpia. Louis ama los masajes en los pies, y a Harry le encanta la forma en que uno de los pies de Louis es aproximadamente la misma longitud de su mano, desde la base de su palma hasta la punta de su dedo medio.
Cuando se endereza nuevamente, se vuelve hacia Louis, por lo que el agua está en su pecho. Con cuidado y lentamente, Harry trabaja sus dedos en los hombros del ojiazul. No es nada como un masaje que daría a cualquier otra persona, porque la piel de Louis es como papel fino, y no hay carne para cubrir sus huesos, por lo que tiene que ser cuidadoso. Frota suavemente, en pequeñas líneas y remolinos en la espalda y los hombros de Louis. El ojiazul lanza un suspiro largo y se derrite bajo las manos de Harry, murmurando en voz baja mientras el rizado masajea cuidadosamente.
Mientras que Louis sigue siendo flexible y relajado, Harry se rebaja hasta las rodillas de este. Cuando Louis abre los ojos, mira a Harry con su labio entre sus dientes. Es ya medio difícil y Harry puede ver el tinte oscuro en los ojos azules bebé de Louis. Harry se siente excitado ante la vista de los labios color rosa de Louis, hinchados y blancos mientras los muerde.
Harry se inclina hacia adelante, presionando sus labios suavemente en los huesos de la cadera de Louis.
— Eres perfecto —susurra en su contra.
— Harry... —Louis se queja en voz baja.
— Eres hermoso —dice Harry, chupando el otro hueso de la cadera, donde el moretón de su primera vez apenas comienza a desvanecerse.
— No —Louis susurra.
— Te amo con todo lo que tengo, Louis —dice Harry, mientras desliza lentamente sus labios justo debajo del vientre de Louis.
Louis trata de alejarse retorciéndose, pero Harry lo sujeta suavemente, sus manos ahuecando las caderas y nalgas del mayor. Harry pasa sus labios sobre cada centímetro de piel del estómago de Louis, los huesos de la cadera de este, tensándose. Todavía es aterrador lo delgado que Louis es, pero incluso con sus grietas y sus defectos, sus debilidades, sigue siendo la persona más bella que Harry jamás haya visto.
Los dedos de Louis tiran un poco del cabello de Harry, y este puede sentir lo rápido que sus respiraciones sale de sus labios. Louis no protesta mientras la boca de Harry viaja por el pliegue entre su pierna e ingle.
Las rodillas de Louis tiemblan cuando Harry besa en la parte interior de su muslo, cuando su lengua se desliza hacia arriba del pliegue de la articulación de su cadera.
Louis está completamente duro, tirando de su prepucio enrojecido, para cuando Harry llega a su polla. Harry lame hasta la parte inferior, su lengua arrastrándose a lo largo de la vena del miembro del mayor. Louis hace un sonido celestial, y Harry puede sentirlo temblar. Cuando toma a Louis en su boca, este jadea y sus manos hacen puño en sus rizos húmedos, no tirando o empujando, simplemente aguantando.
Los pequeños ruidos que Louis hace son suaves, mientras que Harry lo toma desde abajo. La polla del rizado se encuentra hinchada y levantada contra su estómago. Harry trabaja su mano alrededor del miembro de Louis, mientras que hace todas las cosas que sabe que este ama. Quiere hacer que Louis se sienta bien, no tener que cuidarlo después.
Se puede decir que Louis está cerca, porque susurra el nombre de Harry como una oración. El nombre de Harry viniendo de la boca de Louis es suficiente para que el ojiverde se derrame en su mano, mientras Louis se corre duro en su garganta.
Después, cuando Louis se encuentra un poco aturdido y sin fuerzas, sólo se aferra a Harry como un koala, sus brazos envueltos apretados alrededor de la cintura de este. Harry acepta el imperceptible peso de Louis mientras este se inclina sobre él. Enjuaga el champú rápidamente de su propio cabello, sin separarse de Louis. Después de que le ha dado una limpieza rápida a su cuerpo, apaga el agua, y sale de la ducha.
Harry ayuda a Louis; lo envuelve en una de las toallas grandes y esponjosas, y le roba unos cuantos besos; antes de ir por el pasillo hasta el dormitorio de este. Louis toma débilmente la mano de Harry, y este lo sigue fácilmente hacia la cama. Están juntos por un tiempo, Louis envuelto en la toalla, y Harry alrededor de sus caderas, ambos completamente saciados.
No es hasta después, cuando han conseguido vestirse y Louis está peinando su cabello, que Harry se da cuenta que Louis no ha aclarado su garganta ni una vez desde que entraron en la ducha.
Louis lleva dos camisetas, una gris bajo una negra, debajo de una chaqueta beige, encima una chaqueta de color gris claro. Hace calor en el exterior, pero para Louis todavía hace frío. Las capas de ropa todavía mantienen al resto del mundo sin saber cuán dolorosamente delgado Louis realmente es.
Conducen hacia la escuela y Louis parece como si estuviera en un buen estado de ánimo. Levanta sus manos entrelazadas y presiona besos en los nudillos de Harry. La música suena suavemente en el fondo y a Harry le trae nuevamente recuerdos sobre meses atrás, cuando todo parecía fácil y sin preocupaciones. Cuando habían intercambiado más que palabras amables entre ellos. Cuando Louis llamó a Harry un maldito idiota con cariño en su voz, mientras que el rizado le estaba tomando el pelo con cariño. No gritándole cuando tenía que comer.
— Lo siento si te hice daño, cuando dije que Zayn y Liam son todo lo que tengo —dice Louis en voz baja, su voz apenas se escuchaba través de los altavoces que reproducen Only Love—. Yo sé lo afortunado que soy de tenerte. No entiendo por qué me aguantas, pero sé lo jodidamente afortunado que soy de que lo hagas.
Harry suspira y mira a Louis tristemente.
— Ese es el problema, bebé. No entiendes por qué estoy aquí, por lo que estás a la espera de que me vaya.
Louis frunce el ceño y abre su boca, como si quisiese decir algo, pero no está seguro de qué.
— Yo solo... —resopla escapando un suspiro y mira hacia abajo a su regazo—. No te culparía si lo hicieras —murmura.
Harry mantiene sus ojos en la carretera y trata de ignorar el hundimiento en su estómago.
— Sí, bueno, yo no voy a ninguna parte —dice simplemente, porque no tiene fuerzas para discutir en este punto.
Ninguno de los dos dice algo más, ya que se encuentran en el estacionamiento. Harry todavía alcanza a Louis y este lo acompaña a su lado, ya que caminan juntos por el pasillo, pero el menor puede sentir el aguijón sordo en su pecho. Se pregunta si Louis jamás creerá lo mucho que lo ama. Harry se pregunta si Louis sabrá que a veces siente como si su corazón sólo latiese por él.
Se detienen fuera del salón de la primera clase de Louis y este se pone delante de Harry.
— ¿Te veré en el receso? —Harry le pregunta, sus manos suavemente sobre las caderas de Louis.
Las manos de Louis resbalan y sus palmas se posan en las mejillas de Harry.
— Oye —dice en voz baja, mirando hacia los ojos del rizado seriamente—. Voy a necesitar que me des una sonrisa.
Harry suelta un suspiro y fuerza una sonrisa. Louis niega con la cabeza y levanta una ceja. Su pulgares acarician las mejillas del ojiverde, donde están enterrados sus hoyuelos. Louis se pone de puntillas y besa suavemente los labios de Harry. La mano del rizado se desliza hacia la espalda del ojiazul mientras le devuelve el beso, suave y dulce. Los pulgares de Louis presionan un poco más en los pliegues de las mejillas de Harry, y este pliega su labio inferior en un puchero.
Sinceramente, es la cosa más adorable del mundo, y Harry sabe que cometió un gran error cuando le dejó darse cuenta a Louis que podría hacer cualquier cosa por él hasta poner su cara enfurruñada. Él lucha contra la sonrisa que amenaza con romper su rostro durante todo el tiempo que puede, pero entonces Louis revolotea muy deliberadamente sus ridículamente largas pestañas.
Harry es un fracaso. Se rinde y siente los pulgares de Louis hundiéndose en sus hoyuelos mientras sonríe, completamente, y todo por él. Vale la pena cuando Louis sonríe de vuelta, y Harry ve la afición, el cariño que necesita el ojiazul más de lo que se necesita oxígeno. El cariño, le recuerda que Louis se preocupa por él. Es suficiente por ahora.
— Te amo —dice en voz baja, inclinando su barbilla hacia abajo para besar a Louis.
— Harry... —Louis dice en voz baja, una pequeña línea que forman entre sus cejas curvadas—. Significas mucho para mí, ¿de acuerdo?
Louis alcanza y revuelve uno de los rizos de Harry en su rostro con una pequeña sonrisa. Se para en sus puntas de pie y presiona un beso en la mejilla del menor. Esconde su nariz suavemente bajo la mandíbula de Harry mientras este lo envuelve en un abrazo. Louis se da vuelta sobre sus talones, y se adentra en su clase antes de ondear ligeramente su mano por encima del hombro.
No hay ningún 'Yo también te quiero', pero Harry piensa que es más que suficiente. Harry se dirige a su primera clase y el tiempo parece alargarse antes de que la campana finalmente suene. Hace su camino a través del campus hacia el studio, al igual que lo hace todos los días.
— ¡Haz! —Niall llama desde el pasillo, saludando al ver a Harry a través de la multitud.
Harry sonríe, y responde.
— ¡Hey! —dice—. ¿Tuenes un horario de estudio planeado para esta noche?
Niall asiente con la cabeza mientras camina al lado de Harry.
— sí, hasta las ocho. ¿Por qué? ¿qué pasa?
— Ven al departamento para cenar, creo que voy a hacer estofado —Harry dice—. Los chicos te extrañan.
Una enorme sonrisa divide el rostro de Niall.
— Unos compañero, ¡he estado viviendo de la mierda en la cafetería!
Harry se ríe.
— Lo sé, Liam ha estado preocupado por ti.
Niall se ríe.
— Bien, entonces lady, ¿voy a eso de la seis?
Harry asiente con la cabeza.
— Nos vemos luego.
Niall se despide, y se dirige a su clase. Por el momento en que Harry llega al studio, Louis tiene sus telas dispersas. Mira hacia el rizado, sonriendo a través de los clavos entre sus labios.
— Hola, cariño —dice.
— Hey, amor —Harry contesta, sacándose la mochila de los hombros.
Louis se remonta a lo que está trabajando, mientras Harry se sienta frente a él en su banco de trabajo. Es el proyecto final de Louis antes de que finalice el año. Harry ni siquiera puede creer que han pasado casi seis meses desde que dio un paso vacilante hacia el studio de Louis. Se siente como una locura que el año escolar se acabará al cabo de un mes. Harry está trabajando en la revisión constante de sus estudios, tratando de prepararse para los exámenes. Liam y Zayn han estado viviendo en la biblioteca, y Niall ha cambiado de follar con chicas a estudiar.
Antes que toda la mierda los golpeara, habían estado pasando mucho tiempo, sólo enredados en la cama de Louis, estudiando en silencio. A veces, un poco distraídos por los besos que se convertían en mamadas desordenando los libros de texto presionándose en sus espaldas. Tuvieron un poco de cuidado ya que una vez Harry tuvo que volver a escribir una página entera de notas, porque el papel estaba manchado de semen.
Sin embargo, pensando en el ahora, sólo hace que Harry se sienta tan estúpido por no darse cuenta de la forma en la que Louis obsesivamente se aseguraba de que su jumper estuviese cubriendo su estómago, cada vez que el rizado bajaba sus pantalones, lo suficiente para sacar su polla. Harry se centra en sus libros de texto y coge un cuaderno de su mochila, para evitar la decepción de sí mismo fuera de su mente.
— Cariño, ¿puedo tomar algunas medidas? —Louis pide, justo después de que Harry encuentre la página correcta en su libro de texto.
— Claro, Lou —responde fácilmente.
Harry se para en la pequeña plataforma mientras Louis hace todas sus medidas sucesivamente. Harry sabe que el proyecto final de Louis es ropa de hombre, porque ha estado utilizando las dimensiones de su cuerpo, pero no sabe mucho más sobre el asunto. Louis es muy privado con su proceso de diseño. Él espanta a Harry cuando trata de mirar sus bocetos, y este no entiende lo suficiente, para interpretar lo que el ojiazul está haciendo desde las hojas tenues de papel patrón que está utilizando para cortar su tela. Harry no sabe cómo todas las piezas se unirán, pero la tela que Louis ha elegido es exquisita y de aspecto caro.
Después de que Louis lo ha medido, se remontan a la estación de trabajo y Harry comienza en su reseña. Bueno, trata de iniciar. Se distrae un poco por el camino de la pequeña lengua de Louis sobresaliendo, mientras se centra en el corte de la tela. Se distrae un poco por el camino de la franja del cabello de Louis cayendo más allá del marco de sus anteojos. Se distrae un poco por el camino de las delicadas manos de Louis ejerciendo las tijeras de tela pesada con tal cuidado. Es guapísimo.
Ha pasado más de cinco meses en este studio, desde que Louis se le acercó por primera vez a principios de enero. El sol de la última primavera, brillando a través de las ventanas del studio, es cálido ahora, en lugar de frío, como era en el invierno. Harry ha observado la danza del sol a través de los pómulos de Louis casi todos los días durante los últimos cinco meses.
Harry sabe que nunca tuvo una oportunidad. Él se remonta hasta el primer día que entró en el studio, y se encontró mirando a un pequeño Louis, encaramado en un taburete, con una sonrisa vacilante, y sus ojos azules de bebé, cansados.
Han estado trabajando en silencio durante un rato, cuando Harry siente unos brazos envolviéndose alrededor de su cintura desde atrás. Ni siquiera se había dado cuenta que Louis se levantó de la mesa. Harry se da la vuelta en su taburete y Louis hace un espacio entre las rodillas del rizado. Harry une sus dedos con los de Louis por detrás del cuello de este y sonríe.
— Te ves tan concentrado —Louis dice—. ¿Aprobarás todo?
— Con suerte —Harry sonríe, husmeando en voz baja en la mejilla Louis—. Me pregunto si tú aprobarás, pero todos sabemos la respuesta a eso.
Louis se sonroja en voz baja.
— Es de esperar —dice, como si no fuese el mejor estudiante en todas sus clases—. Merchandising es mucho más fácil que la bio-química.
— Sí, bueno, diseñando y haciendo una prenda es mucho más difícil que rellenar una hoja de opción múltiple —Harry responde—. Siento que todo lo que hacemos últimamente es estudiar.
Louis se queja en voz baja, y asiente con la cabeza.
— No puedo ni siquiera recordar la última vez que me llevaste a ver una película —pone mala cara.
Harry presiona un suave beso en la nariz de Louis.
— Vamos a ir a uno este fin de semana, amor. ¿Y tal vez antes pudiéramos salir a cenar? Una cita apropiada; podrías ordenar algo pequeño.
Louis frunce el ceño un poco.
— Me tomó mucho tiempo para comer, perderíamos la película —dice.
Harry acaricia con su pulgar la mejilla de Louis.
— Vamos a ir temprano. Deja que te lleve a algún sitio bonito.
Louis se reúne con sus ojos y se ve preocupado, pero asiente con la cabeza.
— Está bien, bebé —dice, dándole una pequeña sonrisa.
Harry sonríe y besa a Louis.
— Excelente —murmura, contra sus labios.
Harry se las arregla para conseguir hacer una unidad de su trabajo de estudio antes de que Louis comience a empacar sus suministros cuando suena la campana. Harry camina con Louis hacia su siguiente clase, y planean reunirse en la camioneta del rizado para el almuerzo.
La clase de Harry es aburrida y lenta, pero se siente mejor tan pronto como ve a Louis cruzar el estacionamiento para llegar a su camioneta a la hora del almuerzo. La sonrisa de Louis es pequeña, porque sabe que tiene que comer, pero todavía le da a Harry un beso.
Deciden ir a la tienda de comestibles en Tesco, y discuten un poco, pero finalmente cede a comer la división de un sándwich de pavo; Harry tiene la sopa de tomate y Louis una ensalada. Harry se estaciona en el extremo más alejado de la zona de aparcamiento y comen en la camioneta, con todas las ventanas abiertas y la música suave.
— ¿Cómo siquiera decides cuánto tengo que comer en un día? —Louis pregunta, tomando un sorbo de su botella de agua—.¿Tan solo lo decides a medida que avanzo?
Suena ligeramente molesto después de la discusión sobre su almuerzo, y está mirando a Harry con curiosidad. Harry acaba de masticar el bocado de su sándwich. Se encoge de hombros y toma un sorbo de su Pepsi.
— Yo, ehm... Investigué los planes de comidas para la recuperación de los anoréxicos, y los tamaños de las porciones que encontré en línea. Y he descargado una aplicación en mi teléfono que me dice las calorías de diversos alimentos para que pueda asegurarme de que cada comida sea suficiente —explica Harry vacilante.
— ¿Una aplicación? —Louis le pregunta, frunciendo ligeramente el ceño.
— Sí... pongo algo como 'sándwich de pavo', entonces pide el tamaño de la porción, y estima las calorías. O lo que sea.
— Entonces... ¿investigaste? — Louis pica su ensalada, no encontrándose en los ojos de Harry.
— Sí, bebé. Antes que te enfrentara al respecto. Me fui a casa e investigué tanto como pude. Encontré un centro de rehabilitación, pero no sabía si estarías de acuerdo en ir así que averigüe cómo ayudar a lograr a que estés saludable ya que tú no lo harías —dice Harry cuidadosamente, no puede decir si Louis está molesto o no.
— Oh —es todo lo dice Louis, dando otro pequeño mordisco a su sándwich.
Él no dice nada más, así que Harry tampoco. Louis come de manera lenta, pero termina casi toda su mitad del sandwich, y la mayor parte de su ensalada. Vuelven a la escuela y Harry estaciona la camioneta en la playa de estacionamiento, pero siente su estómago hecho nudos.
— Lou... ¿vas a salir de clase para vomitar? —pregunta en voz baja.
La sonrisa de Louis cae de su rostro y mira hacia abajo a su regazo.
— No —dice rápidamente.
— Louis, esto es serio. Yo no quiero tener que esperarte fuera de clase para asegurarme de que no irás al baño —Harry suspira, odiando tener incluso que amenazar con eso.
— No seas estúpido Harry, no tendrás que saltarte tus clases para vigilarme —dice Louis bruscamente—. Acabo de decir que no voy a vomitar.
— No estoy tratando de ser un idiota, pero necesito que me prometas que no vas a hacerlo —Harry dice en voz baja—. Por favor, bebé.
— Por el amor de dios, Harry, ¡te prometo que no voy a vomitar! —Louis protesta.
Louis abre la puerta y la cierra de golpe detrás de él, antes de que Harry tenga la oportunidad de decir una palabra más. Harry gime y se frota los ojos, inclinándose hacia delante para descansar la frente en el volante. Está cansado de esto, cansado de tener que ser el malo de la película. No es de extrañar que Louis le odie. Louis ni siquiera cree que Harry lo ame, y todo lo que ve en él es un idiota más, burlándose acerca de cuan pequeño es, o lo mucho que come.
Harry casi salta cuando hay un pequeño golpeteo en su ventana. Louis está mirando a través del cristal con el ceño ligeramente fruncido. Harry había pensado que Louis estaba enfurecido. El ojiverde se aclara la garganta y sale de la camioneta, encontrándose cara a cara con el ojiazul.
— Lo siento —murmura Louis, —. No debería haber sido un imbécil. Realmente no puedo culparte por no creerme.
Harry respira un suspiro de alivio e inclina su cabeza para enterrar su rostro en el hombro de Louis, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de este.
—Sólo quiero que estés sano —murmura.
— Lo sé, Haz —Louis suspira—. Te prometo que no voy a vomitar.
— Gracias —Harry respira, cuando la mano del ojiazul acaricia la parte trasera de su cabello.
Harry acompaña a Louis hacia su clase, y comparten un beso antes de que el mayor entre. Harry pasa toda su siguiente clase preocupado. Tiene una sensación de hundimiento en el estómago. Harry quiere creer malditamente en Louis, quiere creer que está aceptando su ayuda, que él está tratando de mejorar. Que Louis no vomitará, porque se lo prometió. Pero Harry sabe que Louis está enfermo, y sabe que lo más importante para este en estos momentos es el control de su ingesta de alimentos.
Al final de clase Harry está completamente ansioso. Va directo a la clase de Louis, pero mientras todos los alumnos se retiran se vuelve dolorosamente claro que el mayor no está en el salón. Puede sentir las lágrimas alojarse en su garganta. Se siente como si quisiera golpear algo. Harry ve a Hannah salir de clase, hablando animadamente con otra de las chicas.
— Hannah —dice rápidamente.
— Oh hey, Harry, ¿cómo estás, cariño? —dice contenta.
— Bien, gracias, lo siento... ¿sabes dónde está Louis? —pregunta.
Hannah frunce el ceño.
— Él pidió ir al baño —dice—
. Pero nunca regresó.
Harry trata de no maldecir.
— Oh, ¿cuándo dijiste que dejó la clase?
— Una media hora después de su inicio —responde ella—. ¿Crees que esté bien?
— Con suerte,. Él ha tenido un poco de virus estomacal; pero no te preocupes, nos vemos luego, Hannah —dice Harry, forzando una sonrisa.
— Ya nos vemos, ¡dile a Lou que espero que se sienta mejor! —le dice después a Harry, mientras este solo ondea su mano.
'Fui a buscarte al salón de clases, ¿dónde estás?' Harry le manda un mensaje de texto a Louis, con las manos temblorosas.
'El maestro me dejó salir cinco minutos temprano porque olvidé mi cuaderno de bocetos en el studio, sólo fui a traerlo. Te espero en la camioneta xx'. viene la respuesta de Louis.
Harry siente como si lo hubieran golpeado una tonelada de ladrillos, porque Louis descaradamente le mintió. ¿Cuán estúpido piensa que Harry es? ¿Cuán poco cree que Harry debe preocuparse por aquello? Se siente enfermo. Tendría que haber esperado fuera de la clase de Louis. Debió haber mantenido distraído a Louis después del almuerzo. Ha jodidamente fallado otra vez.
Deseaba tanto confiar en Louis, a pesar de que su cerebro sabía que no debía. A Harry le duele mucho saber que tomó una decisión estúpida dándole a su novio el beneficio de la duda. Estaba confiando en Louis, solo para que fracasara. Louis lo hizo bien ayer, sin tener que vomitar. Ahora está de vuelta en el punto de partida.
Harry intenta tan duro de decirse que no puede culpar a Louis, que está enfermo, que este no le mentiría normalmente. Los dedos fríos de la duda están encrespándose alrededor de su corazón, cortándole la circulación. Louis le mintió durante los primeros cuatro meses de su relación. Harry le perdonó. Ahora, sin embargo, le rogó al mayor ser honesto con él, y este prometió no mentir más. Todavía sigue mintiendo.
La peor parte es, que Harry sabe si Louis lo hubiese admitido, admitido haberse escabullido para vomitar, le habría perdonado al instante. Louis está enfermo, Harry nunca le echaría la culpa por sucumbir a su trastorno alimenticio, Harry nunca esperaría que Louis pueda ser perfecto el segundo día de su supuesta recuperación. Harry se siente como un idiota, incluso por tener la esperanza de que Louis sería capaz de no vomitar su almuerzo, cuando este ni siquiera ha admitido ser anoréxico aún. Así que Harry se culpa por eso, por darle a Louis el beneficio de la duda.
Excepto que Louis no respondió el mensaje de texto de Harry con un 'Me fui al baño, no pude aguantarlo' o incluso un 'te veré en la camioneta', entonces podrían hablarlo en persona. No, Louis escribió una mentira muy evidente y se la envió a Harry, sin ninguna duda en lo absoluto. Eso es lo que más duele. Louis sólo puede mentirle tan fácilmente. Tal vez Harry es un idiota por confiar en Louis.
Harry nunca le ha mentido a Louis en nada. Ni siquiera ha retenido información. Desde el primer día Harry se ha descubierto por la mitad, y exponiéndose para que Louis realmente lo vea. Todo en él, cada error, cada secreto, cada rasgo, cada capricho, cada hecho de su vida, se ha extendido delante de Louis. Todo este tiempo Harry se ha expuesto, rogándole a Louis para aceptarlo, tomarlo como es. Y Louis lo ha aceptado, ha tomado todas las peculiaridades y las fallas, y le ha dejado a Harry estar en su vida. Pero nunca ha dado nada a cambio.
Todo sobre Louis sigue siendo un completo misterio para Harry. Harry sabe las peculiaridades, y sabe los defectos de Louis, y sabe todas las cosas que ama sobre él, pero ninguna de esa información fue entregada fácilmente, Louis nunca estuvo abierto sobre cualquiera de esas cosas. Harry tuvo que averiguar todo lo que sabe por su cuenta.
No ha importado todo este tiempo, se pasaría toda la vida tratando de llegar a conocer a Louis si toma tanto hacerlo como ahora. Pero ahora no sólo está tratando de derribar los muros de Louis, tampoco es sólo ser paciente y esperar a que este se abra. Louis está mintiendo. Está mintiendo, y Harry se está cansando de entregarle cada parte de él, y no conseguir nada más que mentiras a cambio.
Harry sale de su camioneta en primer lugar, y se inclina contra el parachoques delantero, sus ojos escaneando la multitud de estudiantes que abandonan la escuela. Louis es pequeño y débil, y no puede separarse de la multitud de la forma en que Harry puede, así que espera.
Finalmente se encuentra con los ojos azules de Louis a través de la multitud, y este le da una sonrisa y agita su mano. Harry lo hace a cambio, pero está agradecido de sus Ray-Ban, porque su sonrisa es delgada y forzada. Tiene la puerta abierta para Louis, como siempre, y este sujeta su barbilla para darle un beso, como siempre, pero no dice mucho. Louis entra a la camioneta y Harry cierra la puerta, y da la vuelta hacia al asiento del conductor.
Harry no dice nada, ya que enciende la camioneta y se retira del lugar de estacionamiento, y no pasa mucho tiempo para saber que algo en Louis está mal. Louis sigue mirando al rizado con una pequeña mueca, pero no dice nada. Cuando Louis llega a sostener la mano de Harry sabe que está probando las aguas, haber si tiene razón al pensar que algo anda mal con este. Harry toma la mano de Louis sin decir una palabra, porque no importa lo molesto que está, nunca lo rechazaría así.
El pulgar de Louis frota los nudillos de Harry distraídamente, y se muerde el labio.
— ¿Qué pasa? —pregunta finalmente.
Harry suspira, pero no aparta los ojos de la carretera.
—Hablaremos cuando lleguemos a casa —dice—. Quiero decir, a tu dormitorio —se corrige.
Louis pasa una mano nerviosa a través de la franja de su cabello.
— ¿Pasó algo en clase? —pregunta.
— Louis...
— ¿O es que soy yo? —interrumpe, su voz sonando vacilante.
— Hablaremos de eso cuando lleguemos al dormitorio.
Louis asiente, pero quita la mano de Harry, y apoya la cabeza contra la ventana. Harry simplemente suspira y piensa tal vez que es más fácil de esta manera, porque sería muy difícil no estrujar la pequeña mano del ojiazul. Maneja en silencio y Harry sabe que Liam y Zayn no estarán en casa hasta más tarde porque los entrenamientos de fútbol está empezando para Liam, y Zayn pasa sus tardes en el skatepark cuando es agradable salir.
Cuando llegan al complejo de Louis, este sube por las escaleras delante de Harry, y abre la puerta sin decir palabra. Harry se va directamente hacia la cocina y abre la nevera. Saca el pollo, y pone dos rebanadas de pan en la tostadora, mientras corta la pechuga en tiras. Louis se queda en la puerta, con el ceño fruncido y mira. Cuando la tostadora suena, Harry extiende la mayonesa en el pan tostado, y pone el pollo en el medio, con un poco de lechuga.
— Vas a comer esto, por favor —Harry dice simplemente, dejando el plato en la mesa.
Louis lo mira con un tanto de confusión y desagrado.
— Ya comí el desayuno y el almuerzo —protesta.
Harry no puede evitar el daño que parpadea en su rostro.
— ¿Y vas a decirme que no vomitaste tu almuerzo? pregunta, su voz suave y triste.
La comprensión cruza a través del rostro de Louis, y luego baja la cabeza.
— Harry... —suspira.
— Louis, ¿vas a decirme que no vomitaste? —Harry repite, aún tratando de mantener su voz.
Louis juguetea con el dobladillo de su camisa, sin encontrarse con los ojos de Harry.
— Lo intenté —dice en voz baja—
. Realmente, realmente lo hice.
— Y luego dejaste de hacerlo, y te fuiste de clase para ir al baño —Harry suspira—. Hannah me lo dijo, no tiene sentido mentir.
Cuando Louis mira sus ojos son una mezcla de lágrimas y rabia.
— Es más difícil cuando no estás allí. Más difícil tratar de no hacerlo —dice.
— ¡Entonces envíame un mensaje, Louis! Me envías uno, y yo salgo de clase, y lo hago más fácil para ti. ¡Yo te ayudaría! —Harry responde exasperado—. ¡Me mentiste!
Louis se estremece, y mira hacia abajo a sus pies.
—Lo siento.
— No, ¡Louis! Harry asiente—. Primero lo prometiste. Me prometiste que no vomitarías. Entonces rompiste esa promesa. Debería haberlo sabido lo habría entendido, si me hubieses enviado un mensaje diciéndolo. ¡Yo no me hubiese enojado, Louis! Pero ahora estoy enojado. Estoy enojado porque rompiste tu promesa, y me mentiste. ¡Todo lo que putamente quiero hacer es ayudarte! ¿Por qué no puedes ver eso?
Harry no está enojado con Louis. No está enojado con Louis en lo absoluto. Sabía que esto iba a suceder. Lo supo en el momento en que vio a Louis caminar hacia el salón de clases. Sabía que Louis haría esto. Lo sabía tan pronto cuando le envió ese mensaje al mayor preguntándole donde estaba, consiguiendo una mentira a cambio.
Harry está enfadado consigo mismo por confiar en Louis, aun cuando sabía que no debía hacerlo. Está enojado consigo mismo porque deseaba tanto creer que Louis en realidad iba a tratar. Está enojado consigo mismo porque alguna parte estúpida, idiota e ingenua de él esperaba que tal vez Louis lo lograría. Que tal vez Louis sería capaz mantener la comida sin vomitarla, por Harry, porque lo prometió. Harry es un idiota.
Harry no está enojado con Louis, está enojado consigo mismo. Y está herido. Está herido porque su novio no confía en él lo suficiente como para contarlo como alguien constante en su vida. Harry ni siquiera tiene la lista de personas que Louis siente en las que puede confiar. Liam y Zayn son todo lo que Louis ha conseguido, y Harry está justo allí. Está ahí, entregándole a Louis cada parte de él suplicándole a tomarlo, y este sólo lo le miente.
— No quiero tu maldita ayuda, Harry —Louis escupe—. ¿Por qué no te das cuenta?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top